Mi Idaho privado (Película)

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Mi Idaho privado
Información sobre la plantilla
Drama | Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Mi Idaho privado.jpg
Otro(s) nombre(s)My Own Private Idaho
Estreno1991
GuiónGus Van Sant
DirectorGus Van Sant
Dirección de FotografíaEric Alan Edwards & John J. Campbell
ProductoraNew Line Cinema
PaisBandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos

Mi Idaho privado (Filme) es una película independiente filmada en 1991 por el director norteamericano Gus Van Sant. En Hispanoamérica es conocida con títulos como Mi camino de sueños, Mi mundo privado y Mi vida en privado. La protagonizan River Phoenix y Keanu Reeves.

Sinopsis

Mike Waters (River Phoenix) y Scott Favor (Keanu Reeves) son dos jóvenes chaperos que se ganan la vida prostituyéndose en las calles de Portland. Mike tiene una extraña enfermedad llamada narcolepsia, que le provoca un sueño repentino y profundo en cualquier parte. (FILMAFFINITY)

Reparto

Premios

  • 1991: Festival de Venecia: Mejor actor (River Phoenix)
  • 1991: Festival de Toronto: Premio FIPRESCI
  • 1991: Círculo de Críticos de Nueva York: 3 Nominaciones

Críticas

¡Que Tengas un Buen Día!

No había visto mucho de Gus Van Sant. Solo aquella maravillosa “Elephant”. Ese viaje maldito a través de los diferentes puntos de vista de muchachos (De mi edad) a los cuales ya les sabemos su suerte. Había escuchado muy poco de My Own Private Idaho … ni siquiera sabía quien era River Phoenix. Después de que vi esta película, todas estas cosas cambiaron.

La historia nos cuenta sobre Mike, un hombre joven que sobrevive en las calles de Portland. El, se prostituye. Pero Mike es narcoleptico, y solo tiene un vago recuerdo de su madre. Por otro lado está Scott, hijo del alcalde de Portland. El también se prostituye y espera la muerte de su padre para heredar una gran fortuna. Un día, Mike le propone a Scott a que le acompañe a buscar a su hermano, para empezar a buscar a su madre. El viaje comienza, por una carretera que tal vez, no tenga fin…

Esta road movie no es un cuento – aunque lo parezca, solo toca estos temas para desarrollar los verdaderos temas principales – sobre la prostitución, sobre la homosexualidad o simplemente sobre sexo. Este es un cuento sobre el amor, la vida y el hogar en un lugar caótico que hasta algunas veces parece no tener sentido. Y aunque parezca un poco repetitiva, rutinaria o hasta predecible… es porque la realidad así lo es (Así mismo lo dijo Buñuel una vez sobre su Ángel Exterminador).

Esta es una obra que nunca envejecerá, y aunque hay muchos que la aman, también hay muchos que la odian, precisamente porque retoma temas que en este momento –a pesar de ya más de diez años de su estreno – todavía son participes de prejuicio. Pero a pesar de que haya gente que no la aprecie por su verdadera belleza, es una película que se mantendrá en la memoria de muchas personas. De personas que aprecian este trabajo sobre el amor y la soledad (Además de una de las actuaciones más sorprendentes que he visto en mi vida, River Phoenix es fantástico. Además que también, esta película es una de sus mas reconocidas). Una obra sobre aquel camino interminable que todos debemos recorrer.

Arribismo clasicista

Nunca me ha gustado en exceso el cine de Gus Van Sant, y esta pese a ser en mi modesta opinión una de sus películas más interesante y logradas tiene como casi todas ese aire farragoso, inconcreto y underground que impide que su loables intenciones se traduzcan en realidades tangibles.

Su retrato de personajes y situaciones se apoya en el arquetipo de los actores que los interpretan y la realización esta mucho más pendiente de la forma que de el fondo con lo que unas sensación de frustración se apodera del espectador ante esa mezcla de poesía psicoanalítica, reivindicación filogay, mixtura de grandes temasy provocación que solo es capaz de funcionar a medio gas.

Pese a todo esta es una cinta recomendable, con algunos aciertos innegables, una reivindicación desde el lado oscuro de personajes outsiders y un sentido nihilista de la existencia que sin duda conforman lo mejor del conjunto.

Sin embargo cuando los ecos shakesperianos invaden la pantalla todo lo anterior se derrumba, y no logra alcanzar el vuelo quedándose en tierra de nadie y demostrando que el maridaje entre las dos líneas maestras de la obra no encaja. Una pena por que sobre el papel la propuesta resultaba fascinante.

Aunque bueno siempre nos quedará ese espléndido personaje de River Phoenix como chapero narcoléptico y la vena exhibicionista y arribista de Keanu Reeves, algo a lo que el director si que le saca un muy buen partido.

De un romance sin apenas romance

Viendo una película nunca hábeis tenido la sensación de "esta película está bien pero no me dice nada"? A mí me pasó viendo Mi Idaho privado. Creo que la película tiene buenas cualidades pero sin embargo no me llegó ni conecté.

Viendo esta película creo que Brokeback Mountain hubiese sido una película muy distinta si finalmente la hubiese dirigido Van Sant. Tiene una manera de plantear las relaciones personales muy frío, como que le asusta ser demasiado sentimental. Viendo el planteamiento creo la película podría haber sido más trágica o más turbia, pero lo dicho, no profundiza en el sentimiento romántico y su narración es algo dispersa, le gusta mucho poner escenas que no lleguen necesariamente a alguna parte.

Se supone Mi Idaho privado narra una historia de amor, que a mí me transmitió lo mismo que un documental sobre hipopótamos: nada. Exceptuando la "romántica" escena de la hoguera y el momento en el que Mike despierta en los brazos de Scott, no se ve en ningún momento dónde pueden nacer esos sentimientos que guarda Mike. La composición de los personajes (exceptuando el de Mike) no es tópica pero entra en sintonía con la historia y por lo tanto tampoco tienen calado alguno.

La película resulta interesante por ver lo bien que actúa River Phoenix, lo bien que le salen los ataques de narcolepsia (nada que ver con los del argentino en Mouline Rouge, por ejemplo), lo bien que sabe estar ante la cámara y lo bien que proyecta ese aire de joven absolutamente descastado que sabe transmitir cuando la cámara le enfoca la cara, o sea, siempre.

Técnicamente está bien filmada y tiene un par de detalles bastante ocurrentes como lo de poner imágenes congeladas en las escenas de sexo, o los chicos de las portadas de las revistas porno-gay que se animan y comienzan a hablar entre ellos o las bellas vistas de los paisajes por dónde pasan los protagonistas, desde el árido páramo de Idaho hasta el amanecer en Roma.

Me ha gustado menos que Elephant o El indomable Will Hunting, y le pondré la misma nota que a Drugstore cowboy, pero opino que es superior a éstas, pero a mí no me ha entusiasmado en exceso.


Fuentes