Orestes Arcadio Hidalgo Marrero
| ||||||||||||
Orestes Arcadio Hidalgo Marrero. Destacado periodista cubano.
Datos biográficos
Nació el 12 de enero de 1920, siendo el cuarto hijo de los ocho que tuvo el matrimonio de Carlos Manuel Hidalgo y Viviana Marrero. Su madre fue hija del General mambí Remigio Marrero Álvarez.
Al nacer, su familia viví en la loma de Báguanos Viejo. Allí, cuando tenía tres años, su casa fue quemada en un incendio provocado por enemigos de su padre, quien fue uno de los alcaldes que tuvo esta localidad que es la actual cabecera del municipio.
Al arribar a la edad escolar comenzó sus estudios en la escuela primaria, llegando a alcanzar el cuarto grado, que era el nivel hasta donde en aquella época enseñaban las escuelas públicas. Cumplidos los siete años, su familia pasó a vivir en el batey del central, en la casa donde estaba instalada la oficina de correos y la alcaldía de barrio.
Vida laboral
A la edad de 15 años, empezó como aprendiz en la oficina de correos y telégrafos. Al poco tiempo comenzó a llevar valijas a Cueto y regresar con las correspondencias que allá le entregaban, haciéndose empleado de oficina del propio correo, donde aprendió telegrafía de manera autodidacta y con gran interés, conservando esos conocimientos durante toda la vida. Fue durante su permanencia en el correo, cuando por sugerencias de los administradores del central organizó los Comités de Defensa de la Democracia en el batey, y fue miembro del Fondo Cubano – Americano de Socorro y Ayuda a los Aliados hasta 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial. En 1950 fue nombrado Delegado de la Cruz Roja Cubana en Báguanos, manteniéndose en este cargo hasta 1963.
Corresponsal
Inspirado por una vocación natural hacia la divulgación y la comunicación, hizo su solicitud de acreditación como corresponsal a varios medios radiales y de prensa plan. Se inició en esta labor por medio del periódico El País, y más tarde en el El Mundo, El Crisol, El Diario de Cuba, y otros; y en las estaciones de radio CMQ, Unión de Radio, Radio Progreso, Cadena Oriental de Radio, CMKF; y Radio Holguín. Permaneció en estos medios hasta 1959.
En la época pre-revolucionaria publicó informaciones a favor de la clase obrera. Durante esos años fue acosado varias veces por la Guardia Rural, por divulgar noticia por la radio en contra del gobierno, referentes a las huelgas de los trabajadores de Báguanos. Orestes Hidalgo hizo su corresponsalía casi del mismo modo en que se hace actualmente. Para la prensa escrita comunicaba las informaciones vía telefónica y a través del correo. Sus actividades de apoyo a la Revolución sólo cesaron con su muerte.
Desde la década del 70 fue, durante varios años, presidente de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) donde residió y coordinador de la Zona. No obstante muchas personas pensaron que Orestes había cursado estudios superiores o, o por lo menos, el bachillerato, la realidad es que sólo alcanzó el sexto grado en la escuela nocturna para adultos, al contar con más de 50 años de edad. Orestes padecía de cataratas, y la pérdida de la visión no le permitía continuar en el desempeño de su trabajo, viéndose obligado a abandonarlo. Fue así como se hizo miembro de la Asociación Nacional de Ciegos (ANCI).
Aunque su labor periodística activa fue desvaneciéndose con el paso del tiempo, siempre se mantuvo dispuesto a cooperar y colaborar con los que después de él se dedicaron a la información y la divulgación de la localidad. Durante muchos años lo unió una gran amistad a José Rubalcaba Oliú, el hombre que con más perseverancia ha trabajado y vivido para el periodismo baguanense, divulgando diariamente el acontecer del municipio.
Despedida
Orestes murió en la madrugada del lunes 20 de septiembre de 1993, en una cama de la sala de cuidados intensivos del Hospital Lenin, a causa de una infección generalizada. En la mañana del día siguiente, en la despedida de duelo, su colega y amigo, el licenciado y periodista José Rubalcaba, expresó: "Cuando se ha vivido sin egoísmo, sin fantasías, sin pretensiones de ser mejor que los demás; cuando se ha sido buen hermano, buen padre, buen hijo y buen amigo como Orestes lo fue, la muerte nos trae duros pesares, porque se adentra muy profundamente el sentir del ser que es nos va."
