Parálisis de la mano de origen central

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Parálisis de la mano de origen central
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Concepto:Referente a esta afección habrá siempre que pensar en las manos que han perdido su capacidad prensil, pero que la causa de su alteración se encuentra topográficamente ubicada en una lesión del sistema nervioso central.

Parálisis de la mano de origen central. Con respecto a esta afección habrá siempre que pensar en las manos que han perdido su capacidad prensil, pero que la causa de su alteración se encuentra topográficamente ubicada en una lesión del sistema nervioso central.

Definición

Referente a esta afección habrá siempre que pensar en las manos que han perdido su capacidad prensil, pero que la causa de su alteración se encuentra topográficamente ubicada en una lesión del sistema nervioso central. Los estudios anatomopatológicos de las parálisis son una actividad obligada para el diagnóstico de certeza, la realización, además, de estudios eléctricos de rigor permite precisar la magnitud y tipo de invalidez a enfrentar. En la médula espinal pueden producirse múltiples afecciones que dañan la función de la mano, pero tiene como requisito independiente de la etiología que la lesión anatomopatológica está situada encima de la emergencia de las raíces que forman el plexo braquial y que participan en la formación de los 3 troncos nerviosos (radial, mediano y cubital) que en este caso permitirán la inervación periférica de la mano, pero habrá perdido el control central, por tanto, la mano adopta un comportamiento primitivo y reaparecen en esta múltiples reflejos que a veces se presentan en la infancia, pero que traducen liberación medular. Esta situación se presenta en pacientes con traumas cervicales que, además, dañan la médula espinal y produce la mielomalacia a distintos niveles y cuya regresión, en caso de aparecer, es nula; existirá mejoría del cuadro clínico paralítico en los pacientes cuya lesión no produzca necrosis hística, sino que sea producto del edema reaccional propio del trauma.

En el caso de las lesiones encefálicas, se producen cuando se afecta la neurona encefálica o sus prolongaciones hasta llegar a la motoneurona alfa de la médula en el asta anterior, es decir, se pierde la capacidad del encéfalo de ordenar un acto voluntario cuyo patrón de ejecución radica en el asta anterior de la médula, que seguirá dando órdenes efectoras a los músculos de la mano y propicia la postura típica de las parálisis centrales.

Etiología

Las parálisis de la mano de origen central tienen como causas las siguientes causas:

  1. Causas traumáticas a nivel medular por debajo de C4 y cerebral, en las zonas corticales y subcorticales en lesiones que afecten el lóbulo frontal y parietal, así como por mecanismos indirectos en otros traumas.
  2. Causas vasculares, donde la más frecuente son las enfermedades cerebrovasculares que se presentan con un síndrome hemipléjico donde el daño de la inervación de la mano depende de la proyección central. También las afecciones vasculares de médula de tipo senil que afecten las zonas de la mano.
  3. Degenerativas, puede acompañar a cualquier enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, pero la presentación clínica carece de especificidad al igual que en el resto del cuerpo.
  4. Tumorales, puede presentarse parálisis de la mano en cualquier tumor, a cualquier edad siempre, si se desarrolla en una región que afecte la conducción de las fibras piramidales que se dirijan a la mano.

Cuadro clínico

Una peculiaridad de la parálisis central de la mano es la presencia de espasticidad, la hiperreflexia y la presencia de la postura en flexión de la articulación radiocarpiana y los dedos, rasgos característicos casi siempre el primer dedo se encuentra escondido debajo de los otros 4 dedos. Esto unido a la postura del miembro superior con el codo en flexión, el hombro en adducción y rotación interna. La fisiopatología de este cuadro será abordada en este texto.Las parálisis periféricas siempre se caracterizan por falta de actividad de un grupo de unidades motoras suprimidas, al serlo la actividad del nervio periférico, por tanto, la postura y la función que se aprecia en esta mano es por la carencia de actividad de los músculos, no así en las de origen central donde no se suprime la orden motriz, sino que la existente carece de sentido para la médula espinal y, sencillamente, el conflicto mecánico que se establece entre los músculos sin inervación central genera una postura viciosa afuncional, sobre la cual no existe control voluntario ni siquiera parcial, en los casos de plejía absoluta, a diferencia de las periféricas cuyos grupos no afectados funcionan y determinan la postura definitiva.

Miopatías que con más frecuencia afectan la funcionabilidad de la mano

Se precisa recordar algunas miopatías primarias y miopatías secundarias, las cuales con su presencia perturban la función de la mano por la manera de lesionar los músculos en sus funciones, aunque siempre no se comportan igual, tienen como peculiaridad las atrofias y las parálisis de la mano estar acompañadas de algo similar en todas partes del cuerpo y su pronóstico es sombrío. Entre estas se encuentran la distrofia muscular progresiva de Erb en su forma clínica miopática distal de Gowers-Welander, enfermedad autosómica hereditaria, también la distrofia miotónica o enfermedad de Steinert, la esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Charcot, la distrofia peronea o enfermedad de Charcot Marie Tooth, la cual afecta la musculatura de la mano, tanto la musculatura intrínseca como la musculatura extrínseca y se detiene en el tercio superior del antebrazo.

El conocimiento de estas enfermedades facilita que el tratamiento postural y de sostén sean establecidos, de manera adecuada, y que el pronóstico de la enfermedad no haga programar tratamientos absurdos y agobiantes para el paciente, sin resultado alguno.

Fuentes