Raúl Flores Iriarte
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Raúl Flores Iriarte. Narrador. Egresado del II Curso de Técnicas Narrativas del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Delgado, estatura media y pelo largo. Desde la periferia al centro de la ciudad va cargando una pesada mochila repleta de libros y películas, video clips y música en formato digital. A ratos hay en su rostro una sonrisa en cuarto menguante. Sus ojos están en el fondo de unas cuencas que tal parecen un abismo. A grandes rasgos ese es RFI o Raúl Flores Iriarte: seis libros en ocho años, una revista digital, una peña literaria de frecuencia mensual —donde alternaba lecturas de escritores invitados, entrevistas, video clips y cortos de ficción—, autor de reseñas —o textos de opinión que tocan los límites de la ficción, la crónica y la reseña—.
Libros publicados
Entre los libros que ha publicado se destacan:
- El lado oscuro de la luna (Editorial Extramuros, 2000)
- El hombre que vendió el mundo (Editorial Letras Cubanas, Premio Pinos Nuevos, 2001)
- Bronceado de luna (Premio Luis Rogelio Nogueras, 2003)
- Rayo de luz (Premio Calendario, 2004)
- Días de lluvia (Premio Félix Pita Rodríguez, 2004)
- Balada de Jeannette (Ediciones Loynaz, 2007)
- La carne luminosa de los gigantes (Casa Editora Abril, Premio Calendario de Ciencia Ficción, cuento, 2008)
- Paperback writer (Ediciones Matanzas, Premio Fundación de la Ciudad de Matanzas, novela, 2010)
- La chica más hermosa del mundo (Premio José Jacinto Milanés, Literatura infanto-juvenil, Ediciones Matanzas, 2014)
Premios obtenidos
Ha obtenido, entre otros, el Premio Pinos Nuevos, el Luis Rogelio Nogueras, el Félix Pita Rodríguez, el Calendario de Ciencia Ficción y de Narrativa, y el Cirilo Villaverde de Novela. Ha colaborado con diferentes publicaciones culturales como El Caimán Barbudo.
Afición por la música
Según sus propias palabras su afición por la música nace por todo el glamour de ir guitarra al hombro, noches de concierto en ciudades distintas, acceder a millones de personas con solo una canción. Lo más cerca que ha estado de esa sensación es la tirada de mil ejemplares de algún librito desconocido.