Revolución Cubana

Plantilla:Hechos


Triunfo de la Revolución Cubana

Antecedentes (Movimiento revolucionario 1953-1958)


La inercia e incapacidad de los partidos políticos burgueses para enfrentar al régimen castrense -al cual se adhirieron algunos de estos partidos- contrastó con la beligerancia de los sectores populares, en especial de la joven generación que recién nacía a la vida política.

De sus filas nació un movimiento de nuevo tipo, encabezado por Fidel Castro, un joven abogado cuyas primeras actividades políticas se habían desarrollado en el medio universitario y las filas de la ortodoxia. Preconizando una nueva estrategia de lucha armada contra la dictadura, Fidel Castro se dio a la silenciosa y tenaz preparación de esa batalla.

Las acciones se desencadenarían el 26 de julio de 1953, con los asaltos simultáneos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, concebidos como detonantes de una vasta insurrección popular.

Al fracasar la operación, decenas de asaltantes que cayeron prisioneros fueron asesinados. Otros sobrevivientes, entre los que se encontraba Fidel Castro, fueron juzgados y condenados a severas penas de prisión. En el juicio que se les siguió, el joven líder revolucionario pronunció un brillante alegato de autodefensa -conocido como "La Historia me absolverá"-, en el cual fundamentaba el derecho del pueblo a la rebelión contra la tiranía y explicaba las causas, vías y objetivos de la lucha emprendida. Este alegato se convirtió en el programa de la revolución.

Entretanto, la dictadura enfrentaba la crítica coyuntura creada por el descenso de los precios del azúcar con la manida fórmula de la restricción productiva. Para contrarrestar sus efectos depresivos, el gobierno inicia una movilización compulsiva de recursos financieros que, en proporción apreciable, terminarían en las arcas de los personeros del régimen. No obstante el fomento de nuevos renglones productivos en las dos décadas precedentes, la economía cubana, uncida al azúcar, no alcanzaba un crecimiento satisfactorio. Evidencia máxima de ello era la masa de desempleados y subempleados que ya, a mediados de la década de 1950, llegaría a constituir la tercera parte de la fuerza laboral del país.

El intento de la tiranía por legalizar su estatus mediante unas espurias elecciones en 1954, serviría al menos para aplacar su saña represiva. La circunstancia fue aprovechada por el movimiento de masas que en 1955 ascendió de manera significativa y logró la amnistía de los presos políticos -entre ellos los combatientes del Moncada- y escenificó huelgas obreras de gran importancia, sobre todo en el sector azucarero. En ese mismo año se funda el Movimiento Revolucionario 26 de Julio, constituido por Fidel Castro y sus compañeros, y un año más tarde se crea el Directorio Revolucionario, que agrupa a los elementos más combativos del estudiantado universitario.

La desacertada política de ascensos, el estímulo a entronizar el nepotismo, el favoritismo, la adulonería y la falta de preparación técnica y profesional de algunos de los principales jefes y oficiales del Ejército, constituyeron elementos que influyeron en la decisión de un grupo de oficiales con preparación académica conspirar por mejorar la profesionalidad de la institución. Estos oficiales llamados "Puros" podían ser localizados principalmente en el Campamento Militar de Columbia, la Fortaleza de la Cabaña y en las escuelas militares. Entre ellos se destacaban: José Ramón Fernández, José Orihuela, Enrique Borbonet, Ramón Barquín, Manuel Varela Castro, entre otros. Una denuncia provocó la detención de todos los complotados y el aborto del intento sedicioso.

Otro hecho que preocupo al régimen batistiano fue el asalto al cuartel "Domingo Goicuría" el 29 de abril de 1956. Unos 50 hombres alrededor de las 12:00 atacan e intentan ocupar el cuartel "Goicuría". La inmensa mayoría de los combatientes eran militantes de la organización auténtica (OA) y estaban dirigidos por Reinold García. La acción resultó un fracaso rotundo porque eran esperados, la prueba está en el saldo de la acción: 17 asaltantes muertos sin ningún herido, mientras el Ejército no tuvo bajas. El asalto a este cuartel, sede del Regimiento No 4 de la Guardia Rural, en Matanzas, constituyó un elemento que estimuló a los órganos de inteligencia y represión actuar con más energía y, en particular, a desarticular, neutralizar y no subestimar a los grupos de conspiradores pertenecientes a los auténticos.

Tras demostrar la imposibilidad de toda lucha legal contra la tiranía, Fidel Castro marcha hacia México con el propósito de organizar una expedición liberadora e iniciar la guerra revolucionaria. Por su parte, los partidos burgueses de la oposición ensayan una nueva maniobra conciliadora con Batista en busca de una salida "política" a la situación. El fracaso terminaría por hundirlos en el desprestigio.

Dos días antes, los combatientes clandestinos del Movimiento 26 de Julio, al mando de Frank País, habían llevado a cabo en Santiago de Cuba un levantamiento de apoyo al desembarco.

Al no coincidir ambas acciones, el levantamiento terminaba en un fracaso. Tras el revés del lugar llamado Alegría de Pío, que dispersara al contingente expedicionario, Fidel Castro y un puñado de combatientes lograban ganar el firme de la Sierra Maestra para constituir el núcleo inicial del Ejército Rebelde. Su carta de presentación sería, un mes después, la toma del pequeño cuartel de La Plata, acción que serviría para desmentir las versiones propaladas por la dictadura acerca del total exterminio de los expedicionarios.

En 1957, mientras el Ejército Rebelde se gestaba en las montañas con una serie de acciones -entre las más importantes se encuentra el combate de El Uvero-, en las ciudades se desarrollaba con gran ímpetu la lucha clandestina. El 13 de marzo de ese año, un destacamento del Directorio Revolucionario realiza un ataque al Palacio Presidencial en La Habana, con el propósito de ajusticiar al tirano, pero fracasan. En esta acción caería en combate José Antonio Echeverría, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria. A los atentados y actos de sabotaje, la tiranía respondería con un incremento de las torturas a los detenidos y una oleada de crímenes. En el mes de julio, el asesinato de Frank País provocaría una huelga espontánea que paralizó gran parte de la nación. Poco después, en septiembre, el alzamiento del puesto naval de la ciudad de Cienfuegos pondría en evidencia las profundas grietas en las fuerzas armadas del batistato. A finales de año, el ejército fracasa en su ofensiva contra la Sierra Maestra, en la que ya se han consolidado dos columnas guerrilleras.

A principios de 1958, el movimiento revolucionario decide acelerar la caída del tirano mediante una huelga general con características de insurrección.

En la Sierra Maestra, Fidel Castro crea dos nuevas columnas al mando de los comandantes Raúl Castro y Juan Almeida, respectivamente, quienes deben abrir dos frentes guerrilleros en otras zonas montañosas de Oriente. La huelga convocada el 9 de abril se malogra con graves pérdidas para las fuerzas revolucionarias. Batista cree llegado el momento de liquidar la insurrección, y en el verano lanza una ofensiva de 10 000 hombres sobre la Sierra Maestra.

En feroces combates y batallas -Santo Domingo, El Jigüe, Vegas de Jibacoa, y otros-, las tropas rebeldes derrotan a los batallones de la tiranía que logran penetrar en la Sierra y los obliga a retirarse.

Ese es el viraje definitivo. Los partidos de la oposición burguesa, que hasta entonces han maniobrado para capitalizar la rebeldía popular, se apresuran en reconocer el indiscutible liderazgo de Fidel Castro.

Columnas rebeldes parten hacia diversos puntos del territorio nacional, entre ellas las de los comandantes Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos, quienes avanzan hacia la provincia de Las Villas. En esa zona ya operan diversos grupos de combatientes, entre otros los del Directorio Revolucionario y el Partido Socialista Popular (Comunista). El 20 de noviembre, el Comandante en Jefe de las tropas rebeldes, Fidel Castro, dirige personalmente la batalla de Guisa, que marca el comienzo de la definitiva ofensiva revolucionaria.

En acciones coordinadas, las ya numerosas columnas del II y III frentes orientales van tomando las poblaciones aledañas para cerrar el cerco sobre Santiago de Cuba. Che Guevara, en Las Villas, toma uno tras otro los pueblos a lo largo de la carretera central y asalta la ciudad de Santa Clara, capital provincial, mientras que, por su parte, Camilo Cienfuegos rinde en tenaz combate el cuartel de la ciudad de Yaguajay.

Triunfo de la Revolución

El 1º de enero de 1959, Batista abandona el país. En una maniobra de última hora, bendecida por la embajada norteamericana, el general Eulogio Cantillo intenta crear una junta cívico-militar. Fidel Castro conmina a la guarnición de Santiago de Cuba a que se rinda y al pueblo a una huelga general que, apoyada masivamente por todo el país, aseguraría la victoria de la Revolución.

El triunfo de la Revolución tiene una gran significación histórica, en primer lugar, dio respuesta no sólo a una exigencia planteada por las condiciones neocoloniales que sufrió el pueblo durante 57 años de república mediatizada, sino también a un objetivo de la nación cubana desde la época colonial frustrado por la intervención norteamericana en el año 1898; constituyó el triunfo del ideal de los mambises iniciado por Céspedes en La Demajagua, reiniciado por Martí en 1895 y continuado por los revolucionarios de la generación de los años 30 y los revolucionarios guiados por Fidel que lograron el triunfo aquel primer día de enero de 1959; demostró la importancia que tuvo la combinación orgánica de la guerra irregular desarrollada por el Ejército Rebelde, con otras formas de lucha llevadas a cabo por el movimiento clandestino y las masas populares en las ciudades como fueron: las manifestaciones estudiantiles, los movimientos huelguísticos de la clase obrera, el boicot a las elecciones, los sabotajes, los atentados a personeros del régimen, las protestas populares contra la represión y otras, y también demostró la importancia de la actuación de un líder revolucionario como Fidel en el transcurso de toda la lucha que supo guiar, orientar y dirigir la contienda con una estrategia político-militar adecuada que logró la unidad de las fuerzas revolucionarias factor este que sin lugar a dudas, fue decisivo en el triunfo y lo seguiría siendo posteriormente con la Revolución en el poder.

Sus primeros años. Primeras Medidas Revolucionarias

Apenas instalado en el poder, el gobierno revolucionario inició el desmantelamiento del sistema político neocolonial. Se disolvieron los cuerpos represivos y se garantizó a los ciudadanos, por primera vez en largos años, el ejercicio pleno de sus derechos. La administración pública fue saneada y se confiscaron los bienes malversados. De esta manera se erradicó esa tan funesta práctica de la vida republicana. Los criminales de guerra batistianos fueron juzgados y sancionados, se barrió a la corrompida dirección del movimiento obrero y se disolvieron los partidos políticos que habían servido a la tiranía.

La designación del Comandante en Jefe Fidel Castro como Primer Ministro en el mes de febrero, imprimiría un ritmo acelerado a las medidas de beneficio popular. Se aprobó una rebaja general de alquileres; las playas, antes privadas se pusieron a disposición del pueblo para su disfrute y se intervinieron las compañías que monopolizaban los servicios públicos.

Un hito trascendental en este proceso sería la Ley de Reforma Agraria, aprobada el 17 de mayo, la cual eliminaba el latifundio al nacionalizar todas las propiedades de más de 420 hectáreas de extensión, y entregaba la propiedad de la tierra a decenas de miles de campesinos, arrendatarios y precaristas.

Esta medida, que eliminaba uno de los soportes fundamentales del dominio neocolonial, suscitó la airada respuesta de los intereses afectados.

Campañas de Estados Unidos contra Cuba

El gobierno de Estados Unidos no había ocultado su disgusto por el triunfo de la Revolución y, tras promover una malintencionada campaña de prensa, adoptó una política de hostigamiento sistemático contra Cuba, alentando y apoyando a movimientos contrarrevolucionarios con el propósito de desestabilizar el país.

Los obstáculos interpuestos por el presidente Manuel Urrutia a las transformaciones revolucionarias provocaron en julio la renuncia de Fidel Castro al premierato, cargo al que retornaría días después en medio de multitudinarias manifestaciones de apoyo que determinaron la renuncia del presidente y su sustitución por Osvaldo Dorticós. En octubre aborta una sedición militar en Camagüey orquestada por el jefe de esa plaza, el comandante Hubert Matos, en abierto contubernio con latifundistas y otros elementos contrarrevolucionarios de la localidad. Entretanto, los crecientes actos de sabotaje y el terrorismo comenzaron a cobrar víctimas inocentes.

Cuba enfrenta las campañas de hostigamiento

Para enfrentar la oleada contrarrevolucionaria, se crean las Milicias Nacionales Revolucionarias y los Comités de Defensa de la Revolución, organizaciones que, junto a la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación de Jóvenes Rebeldes y otras constituidas con posterioridad, posibilitaron una participación más amplia del pueblo en la defensa de la Revolución.

La permanente hostilidad norteamericana se materializa en sucesivas medidas encaminadas a desestabilizar la economía cubana y aislar el país del resto de la comunidad internacional. A ello la Revolución responde con una dinámica política exterior que amplía las relaciones y establece convenios con otros países -incluidos los socialistas- en una prueba de su firme decisión de romper la tradicional dependencia comercial.

Nacionalización de las Empresas Burguesas. Rompimiento de las relaciones.

En julio de 1960, tras conocer la supresión de la cuota azucarera cubana por el gobierno de Washington, Fidel Castro anuncia la nacionalización de todas las propiedades norteamericanas en la Isla. A esta medida seguiría, pocos meses después, la decisión de nacionalizar las empresas de la burguesía cubana que, definitivamente alineada junto a Estados Unidos y los sectores oligárquicos, se había entregado a sistemáticas maniobras de descapitalización y sabotaje económico.


Pero las agresiones norteamericanas no se limitaron al terreno de la economía.
Mientras fomentaba la creación de organizaciones y bandas contrarrevolucionarias de alzados en distintas regiones del país, a las que suministraba armamento y otros abastecimientos, la administración Eisenhower -que rompe relaciones con Cuba en enero de 1961- había iniciado la preparación de una brigada mercenaria con el propósito de invadir la Isla.

Invasión a Playa Girón

La invasión se iniciaría el 17 de abril por la zona de Playa Girón, tras un bombardeo sorpresivo a las bases aéreas cubanas. Bastaron menos de 72 horas para que el pueblo aplastase a la brigada mercenaria que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) había tardado meses en adiestrar. Pese a esta histórica derrota, Estados Unidos no cejó en su propósito de aplastar a la Revolución Cubana.


Crisis de los Misiles

Ello conduciría a una grave crisis internacional en el mes de octubre de 1962, al conocerse la instalación de cohetes soviéticos en la Isla. Los compromisos mediante los cuales se dio solución a la crisis, no pusieron fin a las prácticas de agresión del imperialismo.

Asimismo, la acción decidida de nuestro pueblo, organizado en las Milicias Nacionales Revolucionarias y también en las Fuerzas Armadas, enfrentó a las bandas armadas contrarrevolucionarias.

Fin del bandidaje en Cuba

El bandidaje se liquidó definitivamente en 1965, cuando la última banda organizada que actuó en el país, la de Juan Alberto Martínez Andrades, fue capturada el 4 de julio. Otros bandidos dispersos que trataban de huir de la justicia revolucionaria fueron capturados durante los meses siguientes. Así llegó a su fin la guerra sucia impuesta al pueblo cubano por el imperialismo y las clases reaccionarias, enfrentamiento armado que se extendió durante casi seis años y afectó a todas las provincias del país.

En esta guerra sucia impuesta por Estados Unidos, entre 1959 y 1965, actuaron en todo el territorio nacional 299 bandas con un total de 3 995 efectivos. Entre los combatientes de las tropas regulares y milicianas que participaron en las operaciones, más las víctimas de los crímenes de los bandidos, perdieron la vida 549 personas y muchas otras personas quedaron incapacitadas. El país tuvo que gastar alrededor de mil millones de pesos en esos difíciles años para la economía nacional.

La combinación de las acciones militares con las de carácter político e ideológico desempeñaron un papel decisivo en la victoria sobre los bandidos. La derrota del bandidismo en Cuba demostró la imposibilidad de obtener la victoria en una guerra de guerrillas contra un pueblo armado cuando este protagoniza una Revolución.

Expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA)

En el ámbito internacional, Estados Unidos conseguía separar a Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la mayor parte de las naciones latinoamericanas, salvo la honrosa excepción de México, rompieran relaciones con Cuba. No obstante, la Revolución Cubana fortalecía sus vínculos con el campo socialista y los países del Tercer Mundo, participa en la constitución del Movimiento de Países No Alineados y desarrolla una activa política de solidaridad hacia los movimientos de liberación nacional y de apoyo a los mismos.

El Bloqueo contra Cuba

La nación que resistiera decididamente todo tipo de agresiones armadas debía sobrevivir también al férreo cerco económico. Estados Unidos había suprimido todo comercio con la Isla y se esforzaba por sumar a otros estados a tan criminal bloqueo. Cuba se veía así privada de suministros vitales para su agricultura y su industria. Pero la activa solidaridad de la Unión Soviética y otros países socialistas, unida al tenaz esfuerzo laboral y la inventiva del pueblo, posibilitaron que la economía nacional no sólo se mantuviera funcionando, sino que también creciese.

En medio de notables dificultades económicas, se logró eliminar el desempleo y garantizar a la población la satisfacción de sus necesidades fundamentales.

Una vasta campaña de alfabetización en 1961, suprimía la vieja lacra del analfabetismo.

Pese al éxodo de profesionales y técnicos alentado desde Estados Unidos, particularmente sensible en el área de la salud, la creación de un servicio médico rural permitía llevar la asistencia médica a los más apartados rincones del país.

El sistema educacional alcanza también por primera vez una completa cobertura nacional y un extenso programa de becas pone la educación media y superior al alcance de toda la población.

La calidad de vida se vio enriquecida gracias a una amplia labor de difusión cultural, que se materializó en ediciones regulares -y generalmente masivas- de obras literarias, la creación y sustento de múltiples conjuntos artísticos, la promoción del movimiento de aficionados, y una amplia producción y exhibición cinematográfica. En el mismo sentido influye la generalización de la práctica de deportes, la cual sustentaría una creciente y destacada participación de deportistas cubanos en lides deportivas internacionales.

Tan considerable esfuerzo popular no hubiera podido materializarse sin una apropiada conducción política. Desde el primer año de la Revolución, en las bases y direcciones de las organizaciones revolucionarias comienza una integración que no estaría exenta de dificultades.

Creación del Partido Comunista de Cuba (PCC)

En marzo de 1962, poco después de que Fidel Castro denunciara la existencia de deformaciones sectarias en el proceso de creación de las organizaciones revolucionarias, se comienza la construcción de lo que sería el Partido Unido de la Revolución Socialista. Este adopta como fundamento la selección de su militancia sobre la base de la ejemplaridad de trabajadores elegidos en el seno de sus colectivos laborales.

Un hito decisivo en la materialización de la unidad será la constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en 1965, como máxima instancia de dirección de la Revolución.

Estrategia de desarrollo económico

En 1963 de había adoptado una estrategia de desarrollo económico que, tomando en consideración las características de la economía cubana y las perspectivas comerciales con la ex URSS y otros países socialistas, tenía como pivote la agricultura, en la que se planteaba producir 10 millones de toneladas de azúcar para 1970. Este era sin duda un formidable reto, si se tiene en cuenta las condiciones organizativas, técnicas y materiales del país. Al enfrentar este reto se produjeron distorsiones. El fracaso de la "zafra de los 10 millones" daría paso a una revisión de esa política.

Institucionalización del país

A partir de 1971, se revitalizan las organizaciones revolucionarias y se inicia la institucionalización del país. Como culminación de una profunda reorganización, el Partido Comunista de Cuba celebra su primer congreso, después de haber sometido sus principales documentos a una amplia discusión popular.

El 24 de febrero de 1976 se proclama una nueva Constitución, aprobada en plebiscito por el voto secreto y directo del 95,7 por ciento de la población mayor de 18 años. Se crean las distintas instancias del Poder Popular, mediante un proceso que tiene como base la elección de los delegados de circunscripción, entre los diversos candidatos propuestos por los ciudadanos en reuniones populares según la zona de residencia.

Durante estos años se verifica también un afianzamiento de la posición internacional de Cuba. El restablecimiento de relaciones diplomáticas con Perú, Panamá, Chile y otros países latinoamericanos, rompe el cerco tendido por Estados Unidos en la década anterior. Tras la firma de convenios comerciales con la ex Unión Soviética -cuyos favorables términos de intercambio se alejaban de las desiguales prácticas del mercado internacional- Cuba ingresa en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME).

En 1976, tropas cubanas enviadas a África a solicitud del gobierno de Angola, contribuyen a liberar a ese país de la intervención sudafricana. Poco después otro contingente cubano participará en la defensa de Etiopía de la agresión somalí.

La celebración en La Habana de la 6ta. Reunión Cumbre de los Países No Alineados en 1979, evidencia el prestigio ganado por la Revolución.

Tras un breve lapso de distensión durante los primeros años del gobierno del Presidente James Carter, las relaciones cubano-norteamericanas se deterioran con el incremento de la agresividad de la política estadounidense al final de la referida administración.

Con la ascensión a la presidencia de Estados Unidos de Ronald Reagan y hasta la fecha, las acciones contra la Revolución se incrementan al máximo. El gobierno estadounidense crea las mal llamadas Radio y TV Martí, intensifica el espionaje contra la Isla, realiza maniobras militares, ensaya ataques aéreos y trata de sancionar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Se puso sobre el tapete la posibilidad de una agresión directa.


Cuba responde con el perfeccionamiento del sistema defensivo del país y elabora la doctrina de la "Guerra de Todo el Pueblo".

Su esencia radica en que cada cubano tenga un lugar, una forma y un medio en la lucha contra la posible agresión imperialista. La preparación del pueblo en las Milicias de Tropas Territoriales, las Brigadas de Producción y Defensa y las Zonas de Defensa frenaron las intenciones imperialistas de una agresión directa.

Con la Revolución, Cuba, además de obtener su verdadera independencia y rescatar su dignidad nacional, eliminó toda forma de explotación y erradicó la discriminación racial y la de la mujer. A esto deben añadirse los logros sociales y los significativos avances económicos alcanzados en el país.

Rectificación de errores y tendencias negativas

El período de 1980 a 1985 se caracterizó por avances y logros significativos en el desarrollo económico y social, a pesar del incremento sistemático de la agresividad imperialista y de fenómenos climatológicos adversos. Sin embargo, a partir de 1985, comienzan a hacerse evidentes ciertas deficiencias y tendencias negativas, relacionadas fundamentalmente con la aplicación del sistema de dirección y planificación.

En abril de 1986, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Fidel Castro, planteó la necesidad de iniciar un proceso de rectificación de errores y tendencias negativas que diera solución a los problemas que frenaban y deformaban los principios vitales y originales de la Revolución Cubana, tales como la constante participación popular en las decisiones y tareas, la unidad entre el desarrollo económico y social, la creación del hombre nuevo del cual habló el Che, el rescate de valores históricos, principalmente el pensamiento martiano y una aplicación más creadora del marxismo-leninismo.

No obstante las deficiencias e insuficiencias y la necesidad de perfeccionar el trabajo de construcción socialista, el pueblo cubano había alcanzado conquistas realmente impresionantes.

En la salud se creó un sistema integral que va desde el médico de la familia y los policlínicos hasta hospitales especializados y centros de investigación. Así, la asistencia médica gratuita forma una red que cubre la atención a toda la población desde el círculo infantil, la escuela y el centro de trabajo, hasta el hogar.

En la educación, nuestro país muestra el mayor índice de alfabetización en América Latina, con nueve grados como promedio de escolaridad. No existe un solo niño sin escuela.

Año tras año ha crecido la cifra de profesores, investigadores, maestros, médicos y demás profesionales universitarios.

En lo que respecta al deporte, Cuba se ubicó entre los diez primeros países del mundo.

Comentario aparte merece el desarrollo científico-técnico, devenido factor vital para la supervivencia de la patria y la Revolución

Se fundaron instituciones como el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas, el cardiocentro de cirugía infantil William Soler (mayor del mundo), el Centro de Inmunoensayo y el Centro de Trasplantes y Regeneración del Sistema Nervioso.

Expresión de este desarrollo es la creación de un equipo de resonancia magnética del sistema Evalimage para la visualización y análisis termográfico de imágenes y el bisturí láser cubano. En Cuba se realizan trasplantes de riñón, hígado, corazón y corazón-pulmón. Además se han efectuado importantes aportes a la Medicina como la vacuna contra la meningitis meningocócica, el interferón alfa leucocitario humano, el descubrimiento de una sustancia que cura el vitiligo y la obtención del factor de crecimiento epidérmico.

Crisis económica y resistencia popular

Inmersa en el desarrollo y perfeccionamiento de esta obra se encontraba la Revolución cuando se produce el derrumbe del campo socialista y la desintegración de la ex URSS. Estos hechos se reflejaron dramáticamente en la sociedad cubana, puesto que la economía del país estaba integrada a esa comunidad. Tal integración estaba condicionada aun más por el férreo, cruel e ilegal bloqueo que Estados Unidos mantuvo y mantiene sobre Cuba desde los primeros años de la Revolución, y que por añadidura siempre limitó extraordinariamente la posibilidad de relaciones con el mundo capitalista. En 1989, Cuba concentraba el 85 por ciento de sus relaciones comerciales con el mencionado país y el resto del campo socialista. En este intercambio se establecieron precios justos que evadían el intercambio desigual, característico de las relaciones con países capitalistas desarrollados. Al propio tiempo, se aseguraba el suministro de tecnologías y la obtención de créditos en términos satisfactorios de plazos e intereses.

Al producirse el derrumbe del socialismo en Europa y la desintegración de la ex Unión Sovietica, en un período muy corto, Cuba disminuyó su capacidad de compra de 8 139 millones de pesos en 1989, a 2 000 millones en 1993.

La caída del socialismo en Europa oriental y en Rusia, desencadenó una gran euforia en el gobierno de los Estados Unidos y entre los grupos contrarrevolucionarios cubanos en Miami. Se vaticinaba que el desmoronamiento de la Revolución Cubana era cosa de días o de semanas. Llegaron a realizar gestiones políticas para la organización e integración de un nuevo gobierno. Sin embargo, pasaban los meses, se ampliaba la crisis, pero en Cuba no había descomposición.

Hay que decir que desde julio de 1989, el Comandante en Jefe Fidel Castro alertó acerca de la posibilidad de la desaparición del campo socialista e incluso acerca de la desintegración de la ex URSS, y ya en octubre de 1990, elaboró las directivas para enfrentar el Período Especial en tiempo de paz. Este era un concepto de la doctrina militar de "Guerra de Todo el Pueblo", referido a las medidas para encarar el bloqueo total, golpes aéreos y desgaste sistemático, así como una invasión militar directa.

El IV Congreso del PCC

En 1991, se efectúa el IV Congreso del PCC en el que se analiza la situación y se precisa la necesidad de salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo, es decir, la obra que tanta sangre, sacrificio y esfuerzo había costado al pueblo cubano en más de cien años de lucha. En este congreso se tomaron importantes acuerdos relativos a las modificaciones a la Constitución, los estatutos del Partido y se sentaron las bases de la estrategia para resistir y comenzar la recuperación.

En la estrategia trazada se pusieron en práctica una serie de medidas encaminadas a lograr la elevación de la eficiencia económica y la competitividad, el saneamiento financiero interno, soluciones al endeudamiento interno; la reinserción en la economía internacional, incentivar la inversión de capital extranjero, el fortalecimiento de la empresa estatal cubana, condición esta necesaria y sin la cual no puede haber socialismo. También se analizó la necesidad de ampliar y perfeccionar los cambios económicos que fuese necesario hacer, de manera gradual y ordenada.

Como era de suponer, el imperialismo norteamericano y los grupos apatridas de Miami, molestos ante la realidad de la resistencia cubana, incrementaron las acciones para difamar a la Revolución, desestabilizarla y arreciar aún más el bloqueo económico.

Así, a mediados de 1992, el gobierno estadounidense aprueba la Ley Torricelli que, entre otras cosas, otorga al Presidente de Estados Unidos la potestad de aplicar sanciones económicas a países que mantengan relaciones comerciales con Cuba y prohíbe el comercio de subsidiarias de empresas norteamericanas radicadas en terceros países con la Isla. Esa ley constituyó un paso más en el intento de rendir al pueblo cubano por hambre.

Sin embargo, a pesar de la Ley Torricelli, Cuba comienza a expandir su comercio, obtiene algún financiamiento para determinadas actividades económicas y empresas de varias naciones comienzan a realizar inversiones y establecer vínculos económicos con el país.

Por otra parte, en febrero de 1993, año más agudo de la crisis, se realizan elecciones, cuyos resultados demuestran fehacientemente el apoyo popular a la Revolución: el 99,7 por ciento de los electores emiten su voto y sólo el 7,3 por ciento lo hace en blanco o anula la boleta.

No obstante, la camarilla anticubana de Estados Unidos recurre otra vez al intento de generar la subversión interna, actos terroristas, sabotajes, infiltración de agentes de la CIA, e intensifican la propaganda contra y hacia Cuba. Más de mil horas de radio se dirigen a la Isla. También priorizan la estimulación de las salidas ilegales del país, preferentemente mediante el robo de embarcaciones e incluso de aviones.

Crisis de los balseros

Esto último dio lugar, en julio de 1994, al incremento del robo de embarcaciones por parte de personas presionadas fundamentalmente por la situación económica, aunque hubo casos de asesinatos. En estas circunstancias se efectuó el robo del remolcador 13 de marzo, que fue abordado por más de 60 personas con la idea de viajar hacia Estados Unidos. A pesar de las advertencias sobre el mal estado de la embarcación, iniciaron la fuga perseguidos por otros remolcadores, uno de los cuales chocó con el perseguido y se produjo un accidente. Todas las embarcaciones que llegaron al lugar hicieron grandes esfuerzos de rescate, pero no pudieron impedir que perecieran unas 32 personas. De este accidente se hizo una gran campaña en la que se acusaba al gobierno cubano de ordenar el hundimiento de la embarcación.

Ante estos hechos, el gobierno cubano decidió no impedir las salidas ilegales, lo que obligó a la Administración norteamericana a sentarse a la mesa de negociaciones y firmar el 9 de septiembre de 1994 un acuerdo migratorio con Cuba. Después de 36 años, Estados Unidos se vio en la necesidad de tomar medidas que desestimularan las salidas ilegales hacia ese país.

En julio de 1995, de nuevo el pueblo cubano dio una contundente demostración de unidad y apoyo a la Revolución al celebrarse las elecciones para delegados al Poder Popular.

A pesar de la campaña desplegada por la propaganda reaccionaria, que orientaba la abstención en los comicios, el 97,1 por ciento de los electores ejercieron el voto, el 7 por ciento de las boletas fueron anuladas y el 4,3 por ciento depositadas en blanco. Es decir, más del 87 por ciento del electorado expresó su actitud de apoyo a la Revolución.

La Ley Helms-Burton

Las frustraciones de la camarilla contrarrevolucionaria del exilio cubano y algunos sectores del gobierno norteamericano, después del espejismo provocado por el derrumbe del campo socialista, volvieron a la carga, ahora con un proyecto propio del hombre de las cavernas: la Ley Helms-Burton.

Esta Ley, prevé un bloqueo económico total, absoluto e internacional. También pretende impedir la inversión extranjera y cortar todo tipo de financiamiento y suministro desde el exterior del país. Establece diversas sanciones a las empresas y empresarios que mantengan relaciones económicas con Cuba. Además legaliza el apoyo de Estados Unidos a los grupos contrarrevolucionarios de la Isla y establece el derecho de ese país a determinar qué tipo de gobierno, de sociedad y de relaciones deberá tener Cuba después de derrocada la Revolución. En fin, pretende rendir por hambre al pueblo cubano y prácticamente anexar el país a Estados Unidos.

Después de aprobada la ley en el Congreso de Estados Unidos, los grupos de ultraderecha aprovechan el incidente provocado por la organización contrarrevolucionaria de Miami "Hermanos al Rescate" cuando el 24 de febrero de 1996 se derriban dos avionetas que en diversas ocasiones habían violado el espacio aéreo cubano -lo que había provocado varias advertencias al gobierno de Estados Unidos- para presionar a la Administración norteamericana a que firmara la ley, que entró en vigor en agosto de ese mismo año.

Ella no sólo ha concitado el rechazo de todo el pueblo cubano, sino de prácticamente la totalidad de los pueblos y gobiernos del mundo, así como de las organizaciones e instituciones internacionales. Pruebas de ello son, entre otros, las votaciones contra el bloqueo en la ONU, el acuerdo de la OEA en rechazo a la ley Helms-Burton, las posiciones de México y Canadá, de la Unión Europea y del Grupo de Río.

Cuba, a pesar de los efectos negativos y de la creación de una situación más compleja y difícil que genera dicha ley, ha continuado la aplicación de su estrategia y paulatinamente, con serenidad y firmeza, logró detener el descenso económico y obtener una reanimación gradual en los años sucesivos.

En enero de 1998 se efectuaron las elecciones de candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular y de delegados a las Asambleas Provinciales. El 98,35 por ciento de los electores votaron, el 1,64 por ciento de las boletas fueron anuladas y el 3,36 por ciento fueron depositadas en blanco, lo que arroja un total de 95 por ciento de votos válidos.

El 94,39 por ciento correspondió al voto unido, o sea, a la candidatura propuesta por la Comisión Nacional Electoral.

En ese mismo mes visita a Cuba el Papa Juan Pablo II. Todo el pueblo -creyentes y no creyentes- dio una masiva demostración de hospitalidad y respeto, tanto en la bienvenida como en las misas que ofreció y en todas sus demás actividades. Así se puso de manifiesto la falsedad de las campañas propagandísticas de los aparatos de divulgación dominados por el imperialismo, pues todo el mundo pudo observar la libertad con que actuó y se expresó Su Santidad en todo momento.

En conclusión, todo el accionar imperialista y contrarrevolucionario ignora algo vital en nuestra historia: la capacidad de resistencia de nuestro pueblo, la inteligencia y la habilidad de nuestra dirección revolucionaria y la justeza de la lucha de este país por su independencia.

Modelo Social Socialista

Desde 1959, comenzaron a efectuarse en el país profundas transformaciones en su estructura política. Un arduo trabajo en el desarrollo de las estructuras sociales, hace que la sociedad se beneficie, creando valores humanos y solidarios y permitiendo a todos por igual el derecho a participar en la vida política, económica y social de la República de Cuba.

El concepto de bienestar de la mayoría desplazó la vieja filosofía que garantizaba la calidad de vida solo de un pequeño grupo que ostentaba el poder económico y político. El triunfo revolucionario vino a cambiar el estatus de desplazados de las grande masas desposeídas.

El derecho al trabajo, a la educación, a la salud se convierte en premisas de la sociedad cubana; por vez primera un gobierno que defiende también el derecho a la soberanía e independencia de un pueblo se preocupa por eliminar los lastres heredados de la seudorepública tales como drogadicción, el crimen organizado, la corrupción, la prostitución y el abuso a la infancia, entre otros males.
<

En dicho documento Fidel alude a la necesidad de realizar cambios radicales que estremezcan las estructuras económicas, políticas y sociales, den al traste con los abusos y la explotación.

No debe pasarse por alto la capacidad de la revolución de revolucionarse a sí misma, manteniendo programas de desarrollo económico que permiten el ajuste y la toma de medidas coyunturales de acuerdo con el contexto económico internacional y que no han impedido mantener la fidelidad al programa político y social delineado desde los inicios del proceso.

En las más difíciles circunstancias internacionales sometida a un intenso bloqueo que ha pretendido hundirla como nación, Cuba ha logrado salir airosa y mantenerse fiel a su proyecto de crear una sociedad distinta, más justa y más humana, para el bien de todos sus integrantes, sin distinción de razas, sexo o capacidades físicas.

Cuba es un pueblo que ha enfrentado, con optimismo y firmeza, todo tipo de vicisitudes, desde la hostilidad solapada y abierta del imperio más poderoso del planeta hasta la fuerza poderosa de la Naturaleza. Un pueblo que ha sido impulsor del cambio más radical ocurrido en América Latina y que, a pesar de los problemas, exhibe una obra social que es paradigma para el Continente y el mundo. Este pueblo es el verdadero protagonista de los logros alcanzados por la Revolución en las esferas de la Salud, Educación, Economía, Política, Ciencia y Tecnología, Deporte, Democracia Socialista, Cultura, Medios de Comunicación y Defensa.


Fuente:

http://www.cubasi.cu/desktopdefault.aspx?spk=160&clk=6823&lk=1&ck=3512&spka=35

http://www.cubagov.cu/