Diferencia entre revisiones de «Sócrates»

(Etiqueta: nuestro-nuestra)
m (Revertidos los cambios de Ray1985 (disc.) a la última edición de Javiermartin jc)
(Etiqueta: Reversión)
 
(No se muestran 15 ediciones intermedias de 12 usuarios)
Línea 1: Línea 1:
 
{{Ficha Persona
 
{{Ficha Persona
|nombre       = Sócrates
+
|nombre = Sócrates
 
|nombre completo = Sócrates
 
|nombre completo = Sócrates
|otros nombres =  
+
|otros nombres =
|imagen       = socrates.jpeg
+
|imagen = socrates.jpeg
|tamaño       =  
+
|tamaño =
|descripción = Filósofo griego.
+
|descripción = Filósofo griego
|fecha de nacimiento = [[47o a.n.e.]]
+
|fecha de nacimiento = 470 a.n.e.
 
|lugar de nacimiento = [[Atenas]], {{Bandera2|Grecia}}
 
|lugar de nacimiento = [[Atenas]], {{Bandera2|Grecia}}
|fecha de fallecimiento = [[399 a.n.e]]
+
|fecha de fallecimiento = 399 a.n.e
|lugar de fallecimiento = Atenas, Grecia.
+
|lugar de fallecimiento = [[Atenas]], {{Bandera2|Grecia}}
|causa muerte =  
+
|causa muerte =Intoxicación por [[cicuta]].
|residencia   =  
+
|residencia =[[Grecia]]
|nacionalidad =  
+
|nacionalidad =Griego
|ciudadania   =  
+
|ciudadania =Griego
|educación   =  
+
|educación =
|alma máter   =  
+
|alma máter =
|ocupación   =  
+
|ocupación =Filósofo
|conocido     =  
+
|conocido =
|titulo       =  
+
|titulo =
|término     =  
+
|término =
|predecesor   =  
+
|predecesor =
|sucesor     =  
+
|sucesor =
|partido político =  
+
|partido político =
|cónyuge     =  
+
|cónyuge =Xantipa
|hijos       =  
+
|hijos =
|padres       =  
+
|padres =Fainarate y Sofronisco.
|familiares   =  
+
|familiares =Arístides, el Justo.
|obras       =  
+
|obras =
|premios     =  
+
|premios =
|titulos     =
+
|titulos =
|web         =  
+
|web =
|notas       =  
+
|notas =
 
}}
 
}}
'''Sócrates''' (en griego, Σωκράτης, Sōkrátēs)  (Atenas, 470 a.C.-id., 399 a.C) fue un filósofo griego considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal.
 
  
==Biografía ==
+
'''Sócrates'''. En griego, Σωκράτης, Sōkrátēs, (Atenas, 470 a.n.e., 399 a.n.e.). Fue un filósofo griego considerado como uno de los más grandes, tanto de la [[filosofía]] occidental como de la universal.
  
Sócrates hijo de una comadrona, Faenarete, y de un escultor, Sofronisco, emparentado con Arístides el Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de Sócrates, aparte de que participó como soldado de infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432), Delio (424) y Anfípolis (422). Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida.
+
== Síntesis biográfica ==
 +
Nació en [[Atenas]] en el año 470 a.n.e. Era hijo de una [[comadrona]], Faenarete, y de un [[escultor]], Sofronisco, emparentado con Arístides el Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de Sócrates, aparte de que participó como soldado de infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432), Delio (424) y Anfípolis (422). Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida.
  
Nació en [[Atenas]] en el año 470a.C., de padre escultor y madre partera (mayeuta). Dedicó su vida a filosofar, dialogando con la gente en lugares públicos. A diferencia de los sofistas, Sócrates no cobraba por sus clases. No escribió ninguna obra: su pensamiento ha llegado hasta nosotros por el testimonio de quienes lo conocieron, en especial de su discípulo Platón. Convencido de que la verdad se encuentra en el interior de cada hombre, se había propuesto la tarea de ayudar a sus interlocutores a "darla a luz". Por eso decía que su oficio se parecía al de su madre: mientras ella ayudaba a las mujeres a parir niños, él ayudaba a los hombres a parir verdades. Para eso se valía de la ironía, método por el que hacía tomar conciencia a su interlocutor de que en verdad no sabía tanto como creía. Una vez que la persona reconocía su ignorancia, mediante preguntas la guiaba hacia la verdad. La ironía y el diálogo eran así las dos partes de su método, la "mayéutica". Consultado el oráculo de Delfos acerca de quién era el hombre más sabio de [[Grecia]], éste respondió: «Sócrates». Y Sócrates sostenía que efectivamente él era el más sabio porque, mientras los considerados sabios creían que lo sabían todo, él sabía que no sabía nada («Sólo sé que no sé nada»).  
+
Dedicó su vida a filosofar, dialogando con la gente en lugares públicos. A diferencia de los sofistas, Sócrates no cobraba por sus clases. No escribió ninguna obra: su pensamiento ha llegado hasta la actualidad por el testimonio de quienes lo conocieron, en especial de su discípulo [[Platón]].
  
Su amistad con Alcibíades (uno de los Treinta Tiranos de Grecia) le valió la enemistad de muchos y, cuando éstos dejaron el gobierno, se vio envuelto en un juicio en el que se lo acusaba de corromper a la juventud introduciendo nuevos dioses. Corría el año 399 a.C. Fue condenado a muerte. Pasó los últimos días en la celda recibiendo a sus discípulos y conversando con ellos de Filosofía (así lo relata Platón en sus diálogos Critón y Fedón). Se rehusó a escapar, siendo que algunos de sus amigos habían arreglado su huida. Llegado el día, bebió la cicuta que le alcanzó el verdugo y murió apaciblemente.  
+
=== Su filosofía ===
 +
Convencido de que la verdad se encuentra en el interior de cada [[hombre]], se había propuesto la tarea de ayudar a sus interlocutores a "darla a luz". Por eso decía que su oficio se parecía al de su madre: mientras ella ayudaba a las mujeres a parir niños, él ayudaba a los hombres a parir verdades.  
  
Contra los sofistas, sostenía que, además de opiniones, el hombre es capaz de dar conceptos. Los "conceptos universales" no son para unos de un modo y para otros de otro, no dependen del estado de ánimo de quien los conoce, su contenido es siempre igual, no son inventados sino encontrados en la realidad a través de la experiencia.
+
Para eso se valía de la ironía, método por el que hacía tomar conciencia a su interlocutor de que en verdad no sabía tanto como creía. Una vez que la persona reconocía su ignorancia, mediante preguntas la guiaba hacia la verdad.  
  
=== SÓCRATES: HORAS ANTES DE SU MUERTE ===
+
La ironía y el diálogo eran así las dos partes de su método, la "mayéutica". Consultado el oráculo de [[Delfos]] acerca de quién era el hombre más sabio de [[Grecia]], éste respondió: «Sócrates». Y Sócrates sostenía que efectivamente él era el más sabio porque, mientras los considerados sabios creían que lo sabían todo, él sabía que no sabía nada («'''''Sólo sé que no sé nada'''''»).
  
[[Image:muerte_socrates.jpg|thumb|left|200px| Muerte de Sócrates]]
+
Sócrates desarrolla un método práctico basado  en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través  del  razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición  universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba  de dos fases: la ironía y la mayéutica. [[Image:busto_socrates.jpg|thumb|right|200px|Busto de Sócrates.]]
Empieza el alba, la nave de Delos llegaba. Fedón el discípulo más ilustre y querido de Sócrates, fue el primero en llegar al ágora de Atenas, punto de reunión de los condiscípulos para despedir en la cárcel, quien fuera en ese momento, su gran maestro, y poder estar con el en su ultimo día de vida terrenal. Uno por uno van llegando con la tristeza de saber que verán por ultima vez a su filosofo. El bueno de Apolodoro, Critóbulo y su padre el rico y generoso Critón, Hermógenes y Epígenes; el cínico Antístenes, que tanto aprenderá en ese día; Ctesipo y Menéxeno; Simias , Cebes y Fedondas, los tres tebanos; Euclides y Terpsión; megarenses ambos, el primero creador de esa escuela que sirvió de cenáculo a los socráticos en el momento de miedo y cobardía que siguió a la muerte del maestro. Todos están allí. Faltan tal vez algunos cobardes, y Platón está enfermo y no ha podido acudir.
 
  
Lo encuentran como era ya una costumbre, sentado en el habitáculo de la prisión, pero esta vez estaba desatado pues en su ultimo día, el reo recibe consideraciones especiales. Se frota las piernas, adoloridas por las cadenas que ha soportado en la prisión todo el tiempo en espera de la ejecución de la sentencia
+
En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la  definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad.
  
Su mujer Xantipa, sentada junto a él, prorrumpe en gritos al ver entrar a cada uno de sus amigos. Son esos gritos que en los países latinoamericanos se oyen siempre, sin ningún pudor, en los entierros: ¡Ay, Sócrates, que es la última vez que habláis! ¡Ay, que por última vez ves a tus amigos!
+
La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal.
  
Sócrates no puede sufrirlo más y le ruega a Critón,- que como hombre rico que era se habría hecho acompañar de sus esclavos-, que se llevasen a la infeliz Xantipa, la cual tenía: nos dice Platón, a su hijo más pequeño en brazos. Hay que observar que esta conducta no era entonces tan dura como nos parece a nosotros, ya que la mujer distaba de estar a la misma altura social que el marido, y, por otra parte, bastaba con que los amigos llegasen para que la mujer desapareciera, conforme a las costumbres de los atenienses.  
+
Lo cierto es que en los diálogos socráticos de [[Platón]] no se llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante, desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que se buscaba. Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir, determinar los verdaderos valores a realizar.  
  
Sócrates se incorporó en su asiento, apoyó los pies en el suelo y mirando con estima y afectividad a sus discípulos empieza su acostumbrada conversación y doctrinaje. Esta actitud del maestro, muy común en el, y en este caso se trataba nada menos de no confundir la buena disposición que el tenía para el encuentro de la muerte con el suicidio. No en vano Sócrates moría en un punto en que el despego del vivir podía convertirse en una peligrosa epidemia. Era necesario llenar la vida de espontaneidad religiosa, para que no venciese la muerte.  
+
En este sentido es llamada la ética socrática "intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la acción. De  modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos dejar de actuar  conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada  pues con la ignorancia, y la virtud con el saber.
  
Es probablemente el Sócrates histórico el que en nombre de la religión tradicional se opone al misterio que dice que el cuerpo es una cárcel o tumba del alma, y que lo mejor que podemos hacer es huir de ella y buscar la verdadera resurrección y libertad. Es ética tradicional, vieja religión, lo que Sócrates en Platón toma del pitagorismo y enarbola como razón suprema. –Lo Dioses - dice - son nuestros amos; nosotros somos tan suyos como si fuéramos su rebaño y ellos nuestros pastores. No podemos, pues, disponer de nosotros mismos ni hacernos daño-.
+
==== Interpretaciones ====
 +
Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca  creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron  iniciativa de sus seguidores.
  
Era en la religión heredada, donde Sócrates buscaba la razón suprema para resistir a la desesperación que iba a invadir el alma antigua. Y esto, sin dejar de afirmar, desconcertadamente, que el filósofo debe acudir gozoso a la muerte. Sus discípulos no comprenden todavía bien las dos cosas: si la muerte es deseable, ¿por qué no- buscarla? si no lo es, ¿cómo se explica la serenidad ante ella?
+
Acerca de su actividad filosófica han trascendido diversos  testimonios, contradictorios entre ellos, como los de [[Jenofonte]], [[ Aristófanes]] o [[Platón]], que suscitan el llamado problema socrático, es decir la fijación de la auténtica personalidad de Sócrates y del  contenido de sus enseñanzas.
  
Sócrates estaba aquí, como en todo lo demás de su vida, en un equilibrio tan difícil, que resultaba incomprensible aun para sus más fieles discípulos. En el fondo, su filosofía consistía esencialmente en ese desprecio del instinto que nos liga desesperadamente a la vida.
+
Según Jenofonte, a Sócrates le interesaba  fundamentalmente la formación de hombres de bien, con lo que su  actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo  completamente ajeno a Sócrates.
  
Platón sabía que había que buscar para Sócrates una razón en su sacrificio, y creyó que lo mejor era fundamentar su serenidad en la fe en la inmortalidad y en la providencia de los Dioses. Pero, en realidad, Sócrates no necesitaba esta fe para correr hacia la muerte. Es este uno de los momentos más extraños en los últimos días de Sócrates. .  
+
Poco riguroso se considera el retrato  que hace Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un  sofista jocoso y burlesco, y que no merece mayor consideración.
  
Sócrates se exalta. Critón le dice de parte del verdugo que no se excite en la conversación pues si se acalora, el veneno tardará más en hacer efecto. «No le hagáis caso -dice Sócrates-, que se ocupe de su menester y que prepare lo que haga falta, aunque sea ración doble y aún triple »
+
Más problemas plantea la  interpretación del Sócrates platónico. La posición tradicional es que Platón puso en  boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de los diálogos  llamados de transición y en los de madurez, aceptándose que los diálogos  de juventud reproducen el pensamiento socrático. Esta posición se vería  apoyada por los comentarios de [[Aristóteles]] sobre la relación entre  Sócrates y Platón, quien afirma claramente que Sócrates no "separó" las  Formas, lo que nos ofrece bastante credibilidad, dado que [[Aristóteles]]  permaneció veinte años en la Academia.
  
No es precisamente con base en creencias con lo que Sócrates corre hacia la muerte, sino privado por el cultivo de la filosofía del instinto que se agarra a la vida. «Los que cultivan bien la filosofía -dice- , los demás no se dan cuenta de que lo único que cultivan es la muerte.»
+
=== El relativismo y Sócrates ===
 +
El  rechazo del relativismo de los sofistas llevó a Sócrates a la búsqueda  de la definición universal, que pretendía alcanzar mediante un método  inductivo; probablemente la búsqueda de dicha definición universal no  tenía una intención puramente teórica, sino más bien práctica. Tenemos  aquí los elementos fundamentales del pensamiento socrático.
  
La filosofía socrática se nos descubre en estos momentos últimos como una verdadera preparación para la muerte. Todo lo que la filosofía socrática tiene aparentemente de vulgar se convierte en cosa sublime y extrahumana. Tanto que, acentuando mucho lo que se había iniciado en [[Pitágoras]] y en los misterios, y en general en las doctrinas helénicas de inmortalidad, el alma queda separada del cuerpo.
+
Los  sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates  criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos  encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un  significado. Si se dice de un acto que es "bueno" será porque se tiene alguna noción de "lo que es" bueno; si no se tuviera esa noción, ni  siquiera se podría decir qué es bueno para alguien.  
  
No cabe duda que este aspecto de Sócrates fue Platón el que mejor lo comprendió y el que supo recogerlo como herencia. La filosofía se convierte así en una sublimación de la corriente religiosa purificatoria, se hace la purificadora por excelencia, la que por anticipado, mientras Dios llega a liberarlo, nos purifica del contacto con el cuerpo. En lo que no consiste esta pureza es precisamente en la verdad, con lo que la doctrina tiene un sello intelectualista que revela su origen socrático.  
+
Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de  cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos conceptos no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una  convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en  otra.  
  
Cuando le preguntan acerca del entierro, Sócrates dice una frase alada como una flecha: «Como queráis, que no me escaparé de vuestras manos.» Los discípulos sienten crecer su asombro. Sócrates habla de sus funerales con una calma y una naturalidad que están bien lejanas de los lamentos de los héroes homéricos.
+
Sócrates, por el  contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas  las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La  búsqueda de la definición universal se presenta, pues, como la solución  del problema moral y la superación del relativismo.[[Image:muerte_socrates.jpeg|thumb|right|200px| Muerte de Sócrates.]]
Cuando se acerca el momento supremo, no podemos menos de seguir literalmente a Platón- Fedón-59 ss -Podrá, haber una poetización, lograda, como las estatuas antiguas, suprimiendo detalles individuales, o añadiendo por el contrario rasgos de valor general. Pero cuando la poesía se ha convertido sustancialmente en realidad, cuando es una escena poética donde se ha conservado un hecho, mientras que la realidad y los hombres mismos se han convertido en polvo, la crítica histórica se convierte en una nimiedad, en una impertinente exigencia.
 
  
=== Sigamos, pues, a Platón y dejémonos llevar de él. ===
+
=== Muerte ===
 +
Su amistad con [[Alcibíades]] (uno de los Treinta Tiranos de [[Grecia]]) le valió la enemistad de muchos y, cuando éstos dejaron el gobierno, se vio envuelto en un juicio en el que se lo acusaba de corromper a la juventud introduciendo nuevos dioses. Corría el año 399 a.n.e. Al parecer dicha acusación, formulada por Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia restaurada.
  
[[Image:Aristoteles academia junto platon.jpg|thumb|right|200px| Sócrates en La Escuela de Atenas.]]
+
Fue condenado a [[muerte]]. Pasó los últimos días en la celda recibiendo a sus discípulos y conversando con ellos de [[Filosofía]] (así lo relata [[Platón]] en sus diálogos Critón y Fedón). Se rehusó a escapar, habiendo algunos de sus amigos arreglado su huida. Llegado el día, bebió la [[cicuta]] que le alcanzó el verdugo y murió apaciblemente.
 
 
«Después de hablar así, Sócrates se levantó y pasó a otra cámara para bañarse, y Critón le siguió, y nos mandó aguardar. Estábamos, pues, hablando unos con otros acerca de todo lo que se había dicho y repasándolo, y nos lamentábamos de cuán gran desgracia nos había sobrevenido, en la creencia de que íbamos a pasar el resto de nuestra vida como huérfanos privados de su padre .
 
 
 
Luego que se hubo bañado y trajeron junto a él a sus hijos y llegaron las mujeres de su casa, habló con ellos en presencia de Critón y les dió las órdenes que quiso; despidió a las mujeres y los niños, y vino hacia nosotros. Ya era cerca de la puesta del sol, pues había gastado mucho tiempo dentro. Llegó ya bañado, se sentó, y no le dio tiempo de hablar mucho, cuando llegó el servidor de los once y, de pie junto a él, le dijo:
 
 
 
-Sócrates, no pensaré de ti lo que pienso de otros que se enfurecen contra mí y me maldicen porque les traigo la orden de beber el veneno,según obligan los magistrados .De ti ya he conocido este tiempo en todo que eres el hombre más noble, paciente y bueno de cuantos jamás vinieron aquí, y ahora sé bien que no te enojas contra mí, sino contra los culpables, que ya los conoces, Ahora, pues, como sabes lo que vengo a comunicarte,adiós ,y procura soportar sencillamente lo inevitable.
 
 
 
Y llorando dio la vuelta y se marchó .
 
 
 
Sócrates, mirándole, dijo:
 
 
 
-Salud también a ti, y yo haré lo -que me dices.
 
 
 
Y luego a nosotros nos dijo: ¡Que amable es! Todo el tiempo solía visitarme y a veces hablaba conmigo, y era un hombre excelente, y ahora, qué noblemente me llora.
 
 
 
Mas ea, Critón, obedezcámosle, y que alguien traiga el veneno si ya está molido, y si no, que lo maje el hombre.
 
 
 
Y Critón dijo: Me parece a mí, Sócrates, que todavía está el sol más alto que los montes y que aún no se ha puesto. Y además sé que otros lo han bebido ya muy tarde después de recibir la orden, luego de cenar y de beber y de gozar a alguien que acaso les apetecía. No tengas prisa, que aún hay tiempo.
 
Y Sócrates dijo: Con razón esos que tú dices lo hacen, pues creen que ganan algo con hacerlo, y con razón yo no lo haré, pues no me parece que sacaría otro provecho con beber un poco más tarde que el que se rieran de mí por aferrarme a la vida y andar ahorrando lo que ya nada es. Así que -dijo- obedeceré y no me desatiendas.
 
 
 
Critón, entonces. hizo una señal al esclavo que estaba cerca, y el esclavo salió, y después de gastar un poco de tiempo ,volvió acompañado por el que había de dar el veneno, que lo traía disuelto en una copa. Cuando Sócrates le vio, dijo al hombre: -Vamos, amigo, tú que sabes de esto, ¿qué es lo que hay que hacer?
 
 
 
-Nada más -dijo- que dar unas vueltas después de beber, hasta que te venga en las piernas pesadez, y entonces has de acostarte y de esta manera hará su efecto.
 
 
 
Y con esto alargó la copa a Sócrates. Él la tomó, y muy serenamente, sin temblar ni alterársele ni el color ni el rostro, sino, según solía, mirando de reojo como un toro, al hombre dijo: -¿Qué dices sobre si con esta bebida es lícito hacer una libación? ¿Se puede o no?
 
 
 
-Disolvemos, Sócrates, lo que pensamos que es lo justo para beber.
 
 
 
-Comprendo -dijo él-, más es lícito y necesario orar a los Dioses que sea feliz el traslado desde este mundo hacia allá; lo cual yo les suplico, y así sea. Y diciendo así, aplicó la copa a los labios y con toda sencillez apuró la bebida. Y la mayoría de nosotros,que hasta entonces había podido contener el llanto, cuando, vimos que había bebido, ya no pudimos más y las lágrimas me brotaban con fuerza -cuenta Fedón, el testigo sobre cuya fe lo refiere Platón- y a hilo, de manera que me hube de cubrir con el manto y gemía por mí mismo, que no por él, sino por mi desgracia de perder tal amigo. Y Critón aún antes que yo, como no era capaz de contener las lágrimas, se levantó y salió.
 
 
 
Apolodoro ,que en todo el tiempo anterior no había cesado de llorar ,entonces se puso a lamentarse y gemir y enfurecerse, y no dejó de quebrantar el ánimo de ninguno de los presentes, excepto del mismo Sócrates.
 
 
 
Y él dijo: -¿Qué hacéis, hombres desconcertantes? Precisamente por ese motivo despedí a las mujeres, para que no cometieran estos excesos, pues en verdad tengo oído que se debe morir en religioso silencio. Así, pues, no alborotéis y conteneos.
 
 
 
Y nosotros al oírle tuvimos vergüenza y retuvimos el llanto. Y él ,después de haber dado unos paseos, dijo que le pesaban las piernas y se acostó boca arriba, que así le había mandado aquel hombre, y en seguida, el que le bahía dado el veneno le tocó, y dejando pasar un poco de tiempo, le examinaba los pies y las piernas, y después le apretó fuertemente los pies y le preguntó si lo sentía, y él dijo que no. Y después le volvió a tocar las piernas, y subiendo así, nos mostró cómo se enfriaba e iba poniendo rígido. Y le iba tocando y dijo que cuando le llegase hacia el corazón entonces se extinguiría.
 
Ya estaba frío el bajo vientre, cuando Sócrates se descubrió, pues estaba cubierto con un velo, y dijo y esto fue su última palabra: Critón, a Esculapio le debemos un gallo; pagádselo y no lo descuidéis.
 
 
 
Así será -le dijo Critón-; y mira si tienes algo más que decir.
 
A esta pregunta que le hizo ya no respondió, sino que después de pasar un poco tiempo se movió, y el hombre le descubrió, y tenía ya los ojos parados; y viendo esto Critón, le cerró la boca y los ojos.
 
 
 
Esta fue la muerte de nuestro amigo, hombre del que podemos decir que fue el mejor de cuantos en su tiempo conocimos y además el más prudente y el más justo.
 
El sacrificio del gallo a Esculapio se ha interpretado de varias maneras. La verdadera inteligencia de este piadoso encargo, está en la interpretación pesimista de la vida que tantas veces aflora en los griegos. El gallo se ofrendaba a Esculapio, precisamente en agradecimiento por la salud recuperada; y así, si Sócrates consideraba que había llegado el momento de hacer este sacrificio en acción de gracias, es que se encontraba curado de una enfermedad, de la enfermedad que es la vida. Nunca se había expresado con semejante pesimismo, pero de la autenticidad de esta actitud nos sirve de prueba la serenidad con que mira a la muerte.
 
 
 
Lo más terrible de la muerte de Sócrates es que Atenas continuó su marcha como si nada hubiera sucedido. La misma fatalidad que guiaba su evolución desde la religiosidad hacia el racionalismo y desde lo fecundo y genial hasta la esterilidad, siguió dominando todopoderosa después del asesinato o error judicial; y ni el discípulo más genial, Platón, se atrevió a arrostrarla como lo hizo Sócrates, pues por el contrario se dejo llevar por la creciente marea racional e intentó nada menos que gobernar este mundo.
 
 
 
Sócrates murió, y ni la tierra tembló ni se oscureció el sol, y la razón se siguió haciendo, a pesar de la terrible conciencia que a él le llevó a arrostrar la muerte, la dueña de los secretos de la vitalidad helénica .
 
Son falsos los cuentos que los fieles discípulos soñaron tal vez, y más tarde la tradición filosófica procuró recoger. Se nos ha dicho que los atenienses se arrepintieron enseguida, y que el luto llegó a cerrar las palestras y gimnasios, aquellos recintos donde habían resonado tantos diálogos del maestro. Desde luego que el fracaso íntimo de la restauración democrática en sus objetivos religiosos dejó muy pronto al descubierto lo incomprensible de la muerte de Sócrates.
 
 
 
Ante una injusticia tan grande, se daba expresión con esas historias al afán de venganza de la muerte de Sócrates. Así surge la leyenda de que los atenienses condenaron la muerte o desterraron a los acusadores, arrepentidos de su decisión, y en cuanto a Meleto, hasta se llegó a decir que le condenaron a muerte.
 
 
 
Estas fantasías son tanto más explicables cuanto que ya en Jenofonte se interpreta tendenciosamente el mal fin del hijo de Anito, como si fuera una especie de castigo por la iniquidad que cometió el padre del joven contra Sócrates y Antistenes por su parte, convertido en el vengador oficial de su maestro y contra el que se centran los tiros de los restauradores pronuncia una frase que debió impresionar: «Las ciudades perecen cuando no saben distinguir los buenos de los malos.»
 
 
 
Un paso más en las historias vengativas, y surge la de que los de Heraclea expulsaron de su ciudad a Anito el mismo día que llegó. Era como una maldición que perseguía a los culpables del crimen. Pero aunque el sentido de la justa venganza quede satisfecho, no hay que hacerse ilusiones de que todas estas historias sean verdades.
 
 
 
Poco puede añadirse a la sublime prosa platónica, en la que quedó para siempre, como en inmortal relieve, la última escena de la vida del maestro. La filosofía antigua no supo conformarse, sin embargo, con el admirable relato platónico, aunque los añadidos no tienen la menor verosimilitud. Por ejemplo:
 
Hallamos en la tradición la historia del famoso manto filosófico, de ese manto que fueron los cinicos los encargados de glorificar y convertir en una especie de hábito o librea del filósofo.
 
 
 
En este contexto se cuenta que: después de beber la cicuta, Apolodoro quiso ceder al maestro su hermoso manto para que se acostase sobre él.
 
«Pero, ¿cómo? -dijo Sócrates-, ¿habrá sido bueno mi manto para vivir y no lo va a ser para morir?»
 
 
 
Los Cínicos heredarían el manto de la verdadera filosofía socrática.
 
La muerte de Sócrates, que tan sobria como elevadamente nos ha contado Platón, les pareció a todos los discípulos, tanto los presentes como los ausentes, hermosa, y la memoria de sus últimas plática, produjo en todos imborrable impresión. Los más íntimos entre los discípulos quedaron sorprendidos ante la inaudita serenidad con que no alteró su vida mientras esperaba la fatal nave de Delos, en estos treinta días de plazo que prolongaron, con la angustia de los discípulos, pero con la actitud sublime y equilibrada de este genio pensante.
 
Solo una pequeña leyenda brota sobre la ignorada tumba de Sócrates. Se cuenta que un muchacho espartano llegó a Atenas lleno de devoción hacia Sócrates. Cuando se hallaba ya a las puertas de la ciudad, supo que Sócrates había muerto; preguntó entonces por su tumba, y cuando se la señalaron, después de hablar con la estela y lamentarse, esperó la noche y durmió sobre ella. Antes de que amaneciera del todo, besó el polvo de la tumba y se volvió a su patria.
 
Pálida leyenda, pero bastante religiosa es, si se piensa que tuvo fuerzas para surgir sobre el sepulcro de quien con arcaico pesimismo y pleno uso de razón dijo después de ser condenado a muerte: «Vosotros salís de aquí a vivir; yo, a morir; Dios sabe cuál de las dos cosas es mejor.»
 
 
 
== Pensamiento ==
 
 
 
[[Image:busto_socrates.jpg|thumb|left|200px| Busto de Sócrates]]
 
Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa de sus seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han llegado diversos testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte, Aristófanes o Platón, que suscitan el llamado problema socrático, es decir la fijación de la auténtica personalidad de Sócrates y del contenido de sus enseñanzas. Si creemos a Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de bien, con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo completamente ajeno a Sócrates. Poco riguroso se considera el retrato que hace Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un sofista jocoso y burlesco, y que no merece mayor consideración.
 
Más problemas plantea la interpretación del Sócrates platónico: ¿Responden las teorías puestas en boca de Sócrates en los diálogos platónicos al personaje histórico, o al pensamiento de Platón? La posición tradicional es que Platón puso en boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de los diálogos llamados de transición y en los de madurez, aceptándose que los diálogos de juventud reproducen el pensamiento socrático. Esta posición se vería apoyada por los comentarios de Aristóteles sobre la relación entre Sócrates y Platón, quien afirma claramente que Sócrates no "separó" las Formas, lo que nos ofrece bastante credibilidad, dado que Aristóteles permaneció veinte años en la Academia.
 
 
 
El rechazo del relativismo de los sofistas llevó a Sócrates a la búsqueda de la definición universal, que pretendía alcanzar mediante un método inductivo; probablemente la búsqueda de dicha definición universal no tenía una intención puramente teórica, sino más bien práctica. Tenemos aquí los elementos fundamentales del pensamiento socrático..
 
 
 
Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es" bueno; si no tuviéramos esa noción, ni siquiera podríamos decir que es bueno para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos conceptos no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra. Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal se presenta, pues, como la solución del problema moral y la superación del relativismo.
 
 
 
¿Cómo proceder a esa búsqueda? Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal. Lo cierto es que en los diálogos socráticos de Platón no se llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante, desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que se buscaba.
 
 
 
Esa verdad que se buscaba ¿Era de carácter teórico, pura especulación o era de carácter práctico? Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir, determinar los verdaderos valores a realizar. En este sentido es llamada la ética socrática "intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la acción. De modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos dejar de actuar conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada pues con la ignorancia, y la virtud con el saber.
 
En el año 399 Sócrates, que se había negado a colaborar con el régimen de los Treinta Tiranos, se vio envuelto en un juicio en plena reinstauración de la democracia bajo la doble acusación de "no honrar a los dioses que honra la ciudad" y "corromper a la juventud". Al parecer dicha acusación, formulada por Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia restaurada. Condenado a muerte por una mayoría de 60 o 65 votos, se negó a marcharse voluntariamente al destierro o a aceptar la evasión que le preparaban sus amigos, afirmando que tal proceder sería contrario a las leyes de la ciudad, y a sus principios. El día fijado bebió la cicuta.
 
  
 
== La influencia de Sócrates ==
 
== La influencia de Sócrates ==
 
+
Sócrates ejercerá una influencia directa en el pensamiento de Platón, pero también en otros filósofos que, en mayor o menor medida, habían sido discípulos suyos, y que continuarán su pensamiento en direcciones distintas, y aún contrapuestas. Algunos de ellos fundaron escuelas filosóficas conocidas como las "escuelas socráticas menores", como Euclides de Megara (fundador de la escuela de Megara), Fedón de Elis (escuela de Elis), el ateniense Antístenes (escuela cínica, a la que perteneció el conocido Diógenes de Sinope) y Aristipo de Cirene (escuela cirenaica).
Sócrates ejercerá una influencia directa en el pensamiento de Platón, pero también en otros filósofos que, en mayor o menor medida, habían sido discípulos suyos, y que continuarán su pensamiento en direcciones distintas, y aún contrapuestas. Algunos de ellos fundaron escuelas filosóficas conocidas como las "escuelas socráticas menores", como [[Euclides de Megara]] (fundador de la escuela de Megara), [[Fedón de Elis]] (escuela de Elis), el ateniense Antístenes (escuela cínica, a la que perteneció el conocido Diógenes de Sinope) y [[Aristipo de Cirene]] (escuela cirenaica).
 
 
 
== Anécdotas ==
 
 
 
'''Noticias recogidas por Diógenes Laercio sobre Sócrates'''
 
 
 
Sócrates fue hijo de Sofronisco, cantero de profesión, y de Fenareta, obstetriz, como lo dice Platón en el diálogo intitulado Teeteto. Nació en Alopeca, pueblo de Ática. Hubo quien creyera que Sócrates ayudaba á Eurípides en la composición de sus tragedias, por lo cual dice Mnesíloco:
 
 
 
Los Frigios, drama es nuevo
 
De Eurípides, y consta
 
Que á Sócrates se debe (I).
 
Y después:
 
De Sócrates los clavos
 
Corroboran de Eurípides los dramas.
 
 
 
Igualmente Calias en la comedia Los Cautivos dice:
 
 
 
Tu te engríes, y estás desvanecido:
 
Pero puedo decirte
 
Que á Sócrates se debe todo eso.
 
Y Aristófanes, en la comedia Las Nubes, escribe:
 
Y Eurípides famoso,
 
Que tragedias compone,
 
Lo hace con el auxilio
 
De ese que habla de todo:
 
Así le salen útiles y sabias.
 
 
 
Habiendo sido discípulo de Anaxágoras, como aseguran algunos, y de Damón, según dice Alejandro en las Sucesiones; después de la condenación de aquel, se pasó a Arquelao Físico, el cual usó de él deshonestamente, como afirma Aristoxenes. Duris dice que se puso a servir, y que fue escultor en mármoles: y aseguran muchos que las Gracias vestidas que están en la Roca (la Acrópolis) son de su mano. De donde dice timón en sus Sátiras:
 
 
 
De estas Gracias provino
 
El cortador de piedras;
 
El parlador de Leyes,
 
Oráculo de Grecia.
 
Aquel sabio aparente y simulado,
 
Burlador, y orador semiateniense.
 
 
 
En la oratoria era vehementísimo, como dice Idomeneo; pero los treinta tiranos le prohibieron enseñarla, según refiere Jenofonte. También lo moteja Aristófanes porque hacía buenas las causas malas. Según Favorino, en su Historia varia, fue el primero que con Esquines, su discípulo, enseñó la Retórica: lo que confirma Idomeneo en su Tratado de los discípulos de Sócrates. Fue también el primero que trató la Moral, y el primero de los filósofos que murió condenado por la justicia.
 
 
 
Aristoxenes, hijo de Espíntaro, dice que era muy cuidadoso en juntar dinero; que dándolo a usura, lo recobraba con el aumento; y reservado éste, daba nuevamente el capital a ganancias. Según Demetrio Bizantino dice, Critón lo sacó del taller y se aplicó a instruirlo, prendado de su talento y espíritu. Conociendo que la especulación de la Naturaleza no es lo que más nos importa, comenzó a tratar de la Filosofía moral, ya en las oficinas, ya en el foro, exhortando a todos a que inquiriesen
 
 
 
Qué mal o bien tenían en sus casas.
 
Muchas veces, a excesos de vehemencia en el decir, solía darse de coscorrones y aun arrancarse los cabellos; de manera que muchos reían de él y lo menospreciaban; pero él lo sufría todo con paciencia. Habiéndole uno dado un puntillón, dijo a los que se admiraban de su sufrimiento: "Pues si un asno me hubiese dado una coz ¿había yo de citarlo ante la justicia? Hasta aquí Demetrio.
 
No tuvo necesidad de peregrinar como otros, sino cuando así lo pidieron las guerras. Fuera de esto, siempre estuvo en un lugar mismo, disputando con sus amigos, no tanto para rebatir sus opiniones, cuanto para indagar la verdad. Dicen que habiéndole dado a leer Eurípides un escrito de Heráclito, como le preguntase qué le parecía, respondió: "Lo que he entendido es muy bueno, y juzgo lo será también lo que no he entendido; pero necesita un nadador Delio". Tenía mucho cuidado de ejercitar su cuerpo, el cual era de muy buena constitución.
 
 
 
Militó en la expedición de Anfípolis; y dada la batalla junto a Delio, libró a Jenofonte, que había caído del caballo. Huían todos los atenienses, mas él se retiraba a paso lento, mirando frecuentemente con disimulo hacia atrás, para defenderse de cualquiera que intentase acometerlo. También se halló en la expedición naval de Potidea, no pudiendo ejercitarse por tierra en aquellas circunstancias. En esta ocasión dice que estuvo toda una noche en una situación misma. Peleó valerosamente, y consiguió la victoria; pero la cedió voluntariamente a Alcibíades, a quien amaba mucho, como dice Aristipo en el libro IV De las delicias antiguas.
 
 
 
Ión Quío dice que Sócrates en su juventud estuvo en Samos con Arquelao. [[Aristóteles]] escribe que también peregrinó a Delfos. Y Favorino afirma en el libro I de sus Comentarios, que también estuvo en el Itsmo. Era de un ánimo constante y republicano: consta principalmente, de que habiendo mandado Cricias y demás jueces traer a Leonte de Salamina, hombre opulento, para quitarle la vida, nunca Sócrates convino en ello; y de los diez capitanes de la armada fue él solo quien absolvió a Leonte. Hallándose ya encarcelado, y pudiendo huir e irse donde quisiese, no quiso ejecutarlo, ni atender al llanto de sus amigos que se lo rogaban; antes les reprendió, y les hizo varios razonamientos llenos de sabiduría.
 
 
 
Era parco y honesto. Panfila escribe en el libro VII de sus Comentarios, que habiéndole Alcibíades dado una área muy espaciosa para construir una casa, le dijo: "Si yo tuviese necesidad de zapatos ¿me darías todo un cuero para que me los hiciese? Luego ridículo sería yo si la admitiese". Viendo frecuentemente las muchas cosas que se venden en público, decía consigo mismo: "¡Cuánto hay que no necesito!". Repetía a menudo aquellos Yambos:
 
 
 
Las alhajas de plata,
 
De púrpura las ropas,
 
Útiles podrán ser en las tragedias;
 
Pero de nada sirven en la vida.
 
 
 
Menospreció generosamente a Arquelao Macedón, a Escopas Cranonio y a Eurilo Lariseo; pues ni admitió el dinero que le regalaban, ni quiso ir a vivir con ellos. Tanta era su templanza en la comida, que habiendo habido muchas veces peste en Atenas, nunca se le pegó el contagio.
 
 
 
Aristóteles escribe que tuvo dos mujeres propias: la primera Jantipa, de la cual hubo a Lamprocle; la segunda Mirto, hija de Arístides el Justo, la que recibió indotada, y de la cual tuvo a Sofronisco y a Menexeno. Algunos quieren casase primero con Mirto; otros que casó a un mismo tiempo con ambas, y de este sentir son Satiro y Jerónimo de Rodas; pues dicen que queriendo los atenienses poblar la ciudad, exhausta de ciudadanos por las guerras y contagios, decretaron que los ciudadanos casasen con una ciudadana, y además pudiesen procrear hijos con otra mujer; y que Sócrates lo ejecutó así.
 
 
 
Avivó el ánimo de Ificrates, capitán de la República, mostrándole unos gallos del barbero Midas que reñían con los de Calias. Glauconides lo tenía por tan digno de la ciudad, como un faisán o pavo. Decía que "es cosa maravillosa que siendo fácil a cualquiera decir los bienes que posee, no puede decir ninguno los amigos que tiene", tanta es la negligencia que hay en conocerlos. Viendo a Euclides muy solícito en litigios forenses, le dijo: "¡Oh Euclides! podrás muy bien vivir con loa sofistas, pero no con los hombres". Tenía por inútil y poco decente este género de estudio, como dice Platón en su Eutidemo. Habiéndole dado Cármides algunos criados que trabajasen en su provecho, no los admitió; y hay quien diga que menospreció la belleza del cuerpo de Alcibíades. Loaba el ocio como una de las mejores posesiones, según escribe Jenofonte en su Banquete. También decía que sólo hay un bien, que es la sabiduría, y sólo un mal, que es la ignorancia. Que las riquezas y la nobleza no contienen circunstancia recomendable; antes bien todos los males".
 
 
 
...Aprendió a tocar la lira cuando tenía oportunidad, diciendo no hay absurdo alguno en aprender cada cual aquello que ignora. Danzaba también con frecuencia, teniendo este ejercicio por muy conducente para la salud del cuerpo, como lo dice Jenofonte en su Banquete. Decía asimismo que un genio le revelaba las cosas venideras. "Que el empezar bien no era poco, sino cercano de lo poco. Que nada sabía excepto esto mismo: que nada sabía. Que los que compran a gran precio las frutas tempranas desconfían llegar al tiempo de la sazón de ellas".
 
 
 
Preguntado una vez qué cosa es virtud en un joven, respondió: "El que no se exceda en nada". Decía que "se debe estudiar la geometría hasta que uno sepa recibir y dar tierra medida" Habiedo Eurípìdes en la tragedia Auge dicho de la virtud
 
 
 
Que es acción valerosa
 
Dejarla de repente y sin consejo:
 
 
 
se levantó y se fue diciendo "era cosa ridícula tener por digno de ser buscado un esclavo cuando no se halla, y dejar perecer la virtud". Preguntado si era mejor casarse o no casarse, respondió: "Cualquiera de las dos cosas que hagas te arrepentirás". Decía que "le admiraba ver que los escultores procuraban saliese la piedra muy semejante al hombre, y descuidaban de procurar no parecerse a las piedras". Exhortaba a los jóvenes "a que se mirasen frecuentemente al espejo, a fin de hacerse dignos de la belleza, si la tenían; y si eran feos, para que disimulasen la fealdad con la sabiduría".
 
La acusación jurada, y que, según Favorino, todavía se conserva en el templo Metroo, fue como se sigue: "Melito Piteense, hijo de Melito, acusó a Sócrates Alopecense, hijo de Sofronisco, de los delitos siguientes: Sócrates quebranta las leyes, negando la existencia de los dioses que la ciudad tiene recibidos, e introduciendo otros nuevos; y obra contra las mismas leyes corrompiendo a la juventud. La pena debida es la muerte".
 
 
 
== Pensamiento ==
 
 
 
Sócrates no escribió obra alguna y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa de sus seguidores. Acerca de su actividad filosófica nos han llegado diversos testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte, Aristófanes o Platón, que suscitan el llamado problema socrático; es decir, la fijación de la auténtica personalidad de Sócrates y del contenido de sus enseñanzas. Si creemos a Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de bien, con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo completamente ajeno a Sócrates. Poco riguroso se considera el retrato que hace Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un sofista jocoso y burlesco, y que no merece mayor consideración.
 
 
 
=== El Sócrates platónico ===
 
 
 
Más problemas plantea la interpretación del Sócrates platónico: ¿Responden las teorías puestas en boca de Sócrates en los diálogos platónicos al personaje histórico, o al pensamiento de Platón? La posición tradicional es que Platón puso en boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de los diálogos llamados de transición y en los de madurez, aceptándose que los diálogos de juventud reproducen el pensamiento socrático. Esta posición se vería apoyada por los comentarios de Aristóteles sobre la relación entre Sócrates y [[Platón]], quien afirma claramente que Sócrates no "separó" las Formas, lo que nos ofrece bastante credibilidad, dado que Aristóteles permaneció veinte años en la Academia.
 
 
 
=== Doctrina ===
 
 
 
El rechazo al relativismo de los sofistas llevó a Sócrates a la búsqueda de la definición universal por elaboración de conceptos, que pretendía alcanzar mediante el método inductivo. Probablemente la búsqueda de dicha definición universal por concepto no tenía una intención puramente teórica, sino más bien práctica.
 
 
 
Exponemos aquí los elementos fundamentales del pensamiento socrático.
 
Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si decimos de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es" bueno; si no tuviéramos esa noción, ni siquiera podríamos decir que es bueno para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos conceptos no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra. Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal según conceptos se presenta, pues, como la solución del problema moral y la superación del relativismo.
 
 
¿Cómo proceder a esa búsqueda? Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica. En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad. La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales incluso a través de la aporía.
 
 
 
La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal como concepto. Lo cierto es que en los diálogos socráticos de Platón no se llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante, desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que se buscaba.
 
 
 
Esa verdad que se buscaba ¿Era de carácter teórico, pura especulación o era de carácter práctico? Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir; es decir, determinar los verdaderos valores a realizar. En este sentido es llamada la ética socrática "intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la acción. De modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos dejar de actuar conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada, pues, con la ignorancia, y la virtud con el saber.
 
  
 
== Fuentes ==
 
== Fuentes ==
  
*[[http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/socrates.htm Biografías y vidas]]
+
*[http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/socrates.htm Biografías y vidas]
*[[http://www.philosophypages.com/ph/socr.htm Filosofía]]
+
*[http://www.philosophypages.com/ph/socr.htm Filosofía]
*[[http://www.zubiri.org/works/spanishworks/nhd/socratesysabiduria.htm Palabras de Sabiduría]]
+
*[http://www.zubiri.org/works/spanishworks/nhd/socratesysabiduria.htm Palabras de Sabiduría]
  
[[Category:Personaje_Histórico]]
+
[[Categoría:Personajes históricos]][[Categoría:Personajes_de_la_historia_de_Europa]][[Categoría:Historia_de_Grecia]][[Categoría:Filósofos]][[Categoría:Retóricos]][[Categoría:Ejecutados]]

última versión al 09:23 22 sep 2020

Sócrates
Información sobre la plantilla
Socrates.jpeg
Filósofo griego
NombreSócrates
Nacimiento470 a.n.e.
Atenas, Bandera de Grecia Grecia
Fallecimiento399 a.n.e
Atenas, Bandera de Grecia Grecia
Causa de la muerteIntoxicación por cicuta.
ResidenciaGrecia
NacionalidadGriego
CiudadaníaGriego
OcupaciónFilósofo
CónyugeXantipa
PadresFainarate y Sofronisco.
FamiliaresArístides, el Justo.

Sócrates. En griego, Σωκράτης, Sōkrátēs, (Atenas, 470 a.n.e., 399 a.n.e.). Fue un filósofo griego considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal.

Síntesis biográfica

Nació en Atenas en el año 470 a.n.e. Era hijo de una comadrona, Faenarete, y de un escultor, Sofronisco, emparentado con Arístides el Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de Sócrates, aparte de que participó como soldado de infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432), Delio (424) y Anfípolis (422). Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida.

Dedicó su vida a filosofar, dialogando con la gente en lugares públicos. A diferencia de los sofistas, Sócrates no cobraba por sus clases. No escribió ninguna obra: su pensamiento ha llegado hasta la actualidad por el testimonio de quienes lo conocieron, en especial de su discípulo Platón.

Su filosofía

Convencido de que la verdad se encuentra en el interior de cada hombre, se había propuesto la tarea de ayudar a sus interlocutores a "darla a luz". Por eso decía que su oficio se parecía al de su madre: mientras ella ayudaba a las mujeres a parir niños, él ayudaba a los hombres a parir verdades.

Para eso se valía de la ironía, método por el que hacía tomar conciencia a su interlocutor de que en verdad no sabía tanto como creía. Una vez que la persona reconocía su ignorancia, mediante preguntas la guiaba hacia la verdad.

La ironía y el diálogo eran así las dos partes de su método, la "mayéutica". Consultado el oráculo de Delfos acerca de quién era el hombre más sabio de Grecia, éste respondió: «Sócrates». Y Sócrates sostenía que efectivamente él era el más sabio porque, mientras los considerados sabios creían que lo sabían todo, él sabía que no sabía nada («Sólo sé que no sé nada»).

Sócrates desarrolla un método práctico basado en el diálogo, en la conversación, la "dialéctica", en el que a través del razonamiento inductivo se podría esperar alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación. Dicho método constaba de dos fases: la ironía y la mayéutica.

Busto de Sócrates.

En la primera fase el objetivo fundamental es, a través del análisis práctico de definiciones concretas, reconocer nuestra ignorancia, nuestro desconocimiento de la definición que estamos buscando. Sólo reconocida nuestra ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad.

La segunda fase consistiría propiamente en la búsqueda de esa verdad, de esa definición universal, ese modelo de referencia para todos nuestros juicios morales. La dialéctica socrática irá progresando desde definiciones más incompletas o menos adecuadas a definiciones más completas o más adecuadas, hasta alcanzar la definición universal.

Lo cierto es que en los diálogos socráticos de Platón no se llega nunca a alcanzar esa definición universal, por lo que es posible que la dialéctica socrática hubiera podido ser vista por algunos como algo irritante, desconcertante o incluso humillante para aquellos cuya ignorancia quedaba de manifiesto, sin llegar realmente a alcanzar esa presunta definición universal que se buscaba. Todo parece indicar que la intencionalidad de Sócrates era práctica: descubrir aquel conocimiento que sirviera para vivir, es decir, determinar los verdaderos valores a realizar.

En este sentido es llamada la ética socrática "intelectualista": el conocimiento se busca estrictamente como un medio para la acción. De modo que si conociéramos lo "Bueno", no podríamos dejar de actuar conforme a él; la falta de virtud en nuestras acciones será identificada pues con la ignorancia, y la virtud con el saber.

Interpretaciones

Sócrates no escribió nada y, a pesar de haber tenido numerosos seguidores, nunca creó una escuela filosófica. Las llamadas escuelas socráticas fueron iniciativa de sus seguidores.

Acerca de su actividad filosófica han trascendido diversos testimonios, contradictorios entre ellos, como los de Jenofonte, Aristófanes o Platón, que suscitan el llamado problema socrático, es decir la fijación de la auténtica personalidad de Sócrates y del contenido de sus enseñanzas.

Según Jenofonte, a Sócrates le interesaba fundamentalmente la formación de hombres de bien, con lo que su actividad filosófica quedaría reducida a la de un moralista práctico: el interés por las cuestiones lógicas o metafísicas sería algo completamente ajeno a Sócrates.

Poco riguroso se considera el retrato que hace Aristófanes de Sócrates en "Las nubes", donde aparece como un sofista jocoso y burlesco, y que no merece mayor consideración.

Más problemas plantea la interpretación del Sócrates platónico. La posición tradicional es que Platón puso en boca de Sócrates sus propias teorías en buena parte de los diálogos llamados de transición y en los de madurez, aceptándose que los diálogos de juventud reproducen el pensamiento socrático. Esta posición se vería apoyada por los comentarios de Aristóteles sobre la relación entre Sócrates y Platón, quien afirma claramente que Sócrates no "separó" las Formas, lo que nos ofrece bastante credibilidad, dado que Aristóteles permaneció veinte años en la Academia.

El relativismo y Sócrates

El rechazo del relativismo de los sofistas llevó a Sócrates a la búsqueda de la definición universal, que pretendía alcanzar mediante un método inductivo; probablemente la búsqueda de dicha definición universal no tenía una intención puramente teórica, sino más bien práctica. Tenemos aquí los elementos fundamentales del pensamiento socrático.

Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral. Sócrates criticará ese relativismo, convencido de que los ejemplos concretos encierran un elemento común respecto al cual esos ejemplos tienen un significado. Si se dice de un acto que es "bueno" será porque se tiene alguna noción de "lo que es" bueno; si no se tuviera esa noción, ni siquiera se podría decir qué es bueno para alguien.

Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral. Para el relativismo estos conceptos no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra.

Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal se presenta, pues, como la solución del problema moral y la superación del relativismo.

Muerte de Sócrates.

Muerte

Su amistad con Alcibíades (uno de los Treinta Tiranos de Grecia) le valió la enemistad de muchos y, cuando éstos dejaron el gobierno, se vio envuelto en un juicio en el que se lo acusaba de corromper a la juventud introduciendo nuevos dioses. Corría el año 399 a.n.e. Al parecer dicha acusación, formulada por Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia restaurada.

Fue condenado a muerte. Pasó los últimos días en la celda recibiendo a sus discípulos y conversando con ellos de Filosofía (así lo relata Platón en sus diálogos Critón y Fedón). Se rehusó a escapar, habiendo algunos de sus amigos arreglado su huida. Llegado el día, bebió la cicuta que le alcanzó el verdugo y murió apaciblemente.

La influencia de Sócrates

Sócrates ejercerá una influencia directa en el pensamiento de Platón, pero también en otros filósofos que, en mayor o menor medida, habían sido discípulos suyos, y que continuarán su pensamiento en direcciones distintas, y aún contrapuestas. Algunos de ellos fundaron escuelas filosóficas conocidas como las "escuelas socráticas menores", como Euclides de Megara (fundador de la escuela de Megara), Fedón de Elis (escuela de Elis), el ateniense Antístenes (escuela cínica, a la que perteneció el conocido Diógenes de Sinope) y Aristipo de Cirene (escuela cirenaica).

Fuentes