Siguaraya

Siguaraya
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Nombre Científico:Trichilia havanensis
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Sapindales
Familia:Meliaceae
Género:Trichilia
Especie:Trichilia havanensis

Siguaraya Es un árbol silvestre muy común en Cuba. Conocida científicamente como Trichilia havanensis.

Características

A lo largo de la historia las civilizaciones se han movido en alrededor de las plantas, constituyendo los seres vivos que más han influido en la humanidad. Se nombra siguaraya en Cuba y uruca en Costa Rica. Es un árbol silvestre muy común en la isla, se le puede localizar en las orillas de los arroyos, a lo largo de los caminos y cercas y también en los montes bajos. La siguaraya se reconoce fácilmente por su follaje abundante que la hace resaltar de las demás plantas. Florece de enero a marzo o quizás hasta el mismo abril. Sus flores son de un color blanco verdoso y y su néctar es muy intenso. Las abejas producen a partir de este néctar una miel oscura y de muy buena calidad.

Aplicaciones

Medicinales

En el metabolismo normal de todos los seres vivos, el organismo produce algunas sustancias a partir de los nutrientes obtenidos del medio; algunos de estos compuestos químicos forman parte del proceso en todas o casi todas las especies, mientras que otros reflejan las peculiaridades de cada una de ellas. Entre los compuestos de la primera clase —llamados metabolitos primarios— se cuentan los glúcidos y lípidos, aprovechados en la alimentación; los compuestos de uso terapéutico, por el contrario, corresponden normalmente a los metabolitos secundarios, y se obtienen sólo de organismos específicos.


Pocas veces la función que estos cumplen en medicina se corresponde con la que cumple en el ciclo vital de la planta en cuestión; la digoxina, por ejemplo que se concentra en las hojas y flores de Digitalis purpurea como tóxico para evitar su consumo por animales herbívoros, se emplea terapéuticamente como inotrópico para los pacientes que padecen de Arritmia cardíaca. Otros compuestos usados en medicina son utilizados por la planta para atraer agentes polinizadores.

Extracción y empleo

Sólo raramente la planta entera tiene valor medicinal; normalmente los compuestos útiles se concentran en alguna de sus partes: hojas, semillas, flores, cortezas y raíces se utilizan con relativa frecuencia. Los modos de aplicación varían del mismo modo; una forma frecuente de empleo es la infusión, en que el principio activo se disuelve en agua mediante una cocción más o menos larga. La tisana resultante se bebe; plantas empleadas de este modo incluyen la tila (Tilia platyphyllos), cuyo principio activo es el eugenol, la pasionaria (Passiflora edulis), cuyos principios activos incluyen el harmol y el harmano, o el mismo café (Coffea arabica), cuya infusión contiene cafeína.

Otras plantas se preparan en tinturas, se comen, se inhala el humo de su combustión, o se aplican tópicamente como emplastos o cataplasmas.

Investigación y síntesis

Mientras la medicina herbal tradicional utilizaba partes o extractos vegetales, la necesidad de comprender con precisión el uso de los distintos componentes, de graduar con precisión la dosis empleada y de elaborar de manera estandarizada fármacos homogéneos han llevado a que la mayoría de las drogas producidas por la industria farmacéutica contengan sólo el o los principios activos. En algunos casos, éstos aún se obtienen del procesamiento de las plantas medicinales; en otros casos, éstos se investigan para aislar el principio activo, y éste se sintetiza luego de manera artificial.

La investigación de las propiedades medicinales de una planta es una labor compleja, que abarca desde los informes etnográficos de los etnólogos hasta el análisis de laboratorio de químicos y médicos.

Uso clínico: factores limitantes

Tradicionalmente, la Siguaraya es una de las más medicinales plantas de nuestra región. Se usan las hojas para baños contra el reumatismo, y el cocimiento de esa misma parte del árbol se emplea para combatir enfermedades cutáneas, mientras que el de la corteza es bueno para catarros de la vejiga, y el de la raíz contra la albuminuria. Algunos estudiosos apuntan que el jugo del fruto diluido en alcohol al 40 por ciento es útil para bajar las inflamaciones artríticas y en los dolores reumáticos. También señalan que en decocción, las hojas y el tronco a partes iguales resultan eficaces contra los cálculos renales e inflamaciones del aparato urinario y la hematuria. Otros autores refieren que esta planta es un sucedáneo del árnica. Se usa en las fiebres intermitentes y, además, influye ante los males del aparato genitourinario.

Terapias alternativas

La prolongada tradición de uso de productos de origen vegetal en medicina y la reacción contemporánea contra los fármacos sintéticos han llevado a un resurgimiento del herbalismo, a veces denominado Fitoterapia.

La creencia de que se trata de "[medicina natural]" lo ha dotado de un aura de salubridad inmerecida; en realidad, los compuestos empleados por los herbalistas son en muchos casos los mismos que aparecen en los fármacos industriales, sólo que mezclados con otras sustancias y en una dosis mucho menos precisa. Los efectos secundarios provocados por los fármacos industriales son como mínimo igualmente frecuentes en la medicina herbal, y el riesgo de reacciones adversas o confusiones en el uso está también presente.

La fitoterapia practicada actualmente se nutre tanto de la tradición herborística occidental —que se remonta a griegos y romanos— como de la tradición Ayurveda hindú y la herbolaría china; en éste último país, forma parte de las terapias empleadas en la salud pública, junto con otras prácticas relativamente novedosas en Occidente, como la acupuntura.

Además de compuestos vegetales de probada inocuidad, como los presentes en las infusiones de consumo doméstico, esta tendencia ha llevado a la comercialización de suplementos vegetales, cuya regulación está en muchos países aún incompleta.

El debate acerca de si deben comercializarse libremente como material alimentario, o por el contrario someterse a las revisiones más estrictas aplicadas a los fármacos, está en gran medida aún abierto. En los Estados Unidos una ley de 1994 los clasifica como suplementos nutricionales, permitiendo su venta y consumo salvo que la FDA pueda demostrar su carácter pernicioso.

Peligros propios de la medicina herbal incluyen el elevado riesgo de interacciones adversas, ya sea entre productos herbales o con fármacos industriales, debido a la presencia y dosificación variable de numerosos principios activos en los preparados herbales, y la posibilidad a veces fatal de confusión que provoca la nomenclatura inestable de los vegetales; especies o variedades llamadas por el mismo nombre, aún si son muy próximas botánicamente, pueden variar enormemente en la presencia y concentración de los principios activos.


En la actualidad las principales empresas de fitoterapia cuantifican los principios activos en cada lote de planta y realizan estrictos controles de radioactividad, pesticidas y otros contaminantes, con lo cual se garantiza un efecto homogéneo en todos sus preparados.

Aplicaciones religiosas

También es un árbol santo, según la tradición yoruba o lucumí de la muy respetable religión afrocubana. Según la creencia santera, esa planta es considerada mágica, cuyo dueño entre los orishas es Shangó. Se considera el primer "palo" al que después de saludar a los Cuatro Vientos, saludan los mayomberos en el monte. Esta planta se utiliza para "abrir los caminos y la suerte de que quien la invoca pero los cierra para al enemigo" Conocida científicamente como el Trichilia havanensis Jacq, se nombra Siguaraya en Cuba, pero no así en el resto de Centro América.Es por ello que la siguaraya se ha convertido para los cubanos en uno de sus árboles de mayor misticismo, tanto para los creyentes, como para los más incrédulos. No por gusto la cantaron muchos poetas en la poesía costumbrista del [siglo XIX]]. Benny Moré inmortalizó esta planta cuando cantó al mundo, Benny cantó para Cuba y para el mundo, inmortalizando muchas de las tradiciones más autóctonas de la cultura cubana. "Esa mata es siguaraya que sin permiso no se puede tumbar." La siguaraya es una de las canciones cubanas más conocidas y ha sido interpretada por diversos cantantes, pero a criterio de la que escribe, nadie ha sabido como el Benny darle la entonación y melodía a esta tan cubanísima canción.

Biodiversidad

Muchas especies medicinales identificadas científicamente sólo recientemente proceden de biomas amenazados. Existe una preocupación no desdeñable entre los biólogos acerca del impacto que el crecimiento en el consumo de especies posiblemente amenazadas produzca sobre la supervivencia de las mismas, y el estudio del cultivo sostenible de las mismas es una preocupación importante.


Referencia

Fuentes