Sophie Blanchard
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Sophie Blanchard fue la primera aeronauta femenina del mundo. No solo es recordada por sus increíbles logros y valentía en los primeros globos, sino también por su muerte dramática y trágica.
Biografía
Sophie Blanchard, nació el 25 de marzo de 1778 en Les Trois-Canon, no lejos de la ciudad de La Rochelle, en el suroeste de Francia. Poco se sabe sobre su vida temprana. Su esposo fue el pionero en globos aerostáticos, Jean-Pierre Blanchard, después de cuya muerte, Sophie continuó su legado e hizo un nombre para sí misma como un globo aerostático profesional. En los años previos a su accidente, la esposa de Blanchard, Sophie, había aprendido a volar e hizo vuelos en globo con su esposo.
Sophie Blanchard, por su parte, hizo su primer vuelo en 1804 con Jean Pierre, con la idea de que una mujer atraería aún más atención a sus demostraciones de vuelo, lo que necesitaban imperiosamente debido a la lamentable situación económica por la que pasaban. No sería hasta el 18 de agosto de 1805 cuando volara en solitario, en la que fue su tercera ascensión en globo.
Sophie Blanchard, de todas formas, no fue la primera mujer en volar en globo, honor que por lo visto corresponde a la condesa de Podenas y a la señorita Lagarde, que el 20 de mayo de 1784 volaron en un globo cautivo. Pero sí fue la primera mujer en hacer de la aeronáutica su profesión. Y desgraciadamente también fue la primera mujer en morir en un accidente aeronáutico.
Blanchard captó la atención de Napoleón Bonaparte, quien la nombró «Aeronauta de los Festivales Oficiales» en sustitución de André-Jacques Garnerin.
En 1814, cuando tuvo lugar la restauración de la monarquía, actuó para Luis XVIII, quien la nombró «Aeronauta Oficial de la Restauración».
Sophie también fue una artista innovadora que experimentó con ideas novedosas para complacer a sus fans. Uno de ellos fue el uso de fuegos artificiales durante sus actuaciones, que finalmente la llevarían a la muerte.
El 6 de julio de 1819, Sophie debía presentarse en los Jardines de Tivoli en París, donde actuaba regularmente. Aunque se le había advertido repetidamente sobre los peligros de usar fuegos artificiales mientras volaba en globo, esta vez decidió continuar con la exhibición de fuegos artificiales, que de hecho se suponía que era más impresionante de lo habitual.
Muerte
El 6 de julio de 1819, mientras ascendía para iniciar una exhibición sobre los jardines de Tivoli, en París, su globo, lleno de hidrógeno, se incendió; Blanchard, enredada en la red que lo rodeaba, encontró la muerte a los 41 años de edad.
Sus restos descansan en el cementerio Pére Lachaise y en su tumba fue grabado el epitafio: Victima de su arte y de su intrepidez.
