Tétano

Tétano
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Clasificación:No trnsmisible
Agente transmisor:Clostridium tétano

El tétano. Enfermedad grave que se puede prevenir y que afecta a los músculos y los nervios del cuerpo. Suele presentarse como consecuencia de una herida en la piel que se contamina con una bacteria denominada Clostridium tétano, que se encuentra con frecuencia en la tierra. El tétano no es contagioso: no es posible contagiarse de una persona que lo padece.

¿Cómo puede contraerse?

En individuos no vacunados; se contrae a través de un corte o de una herida profunda que se contamina con el organismo. El tétanos también ha estado asociado con la limpieza de heridas, procedimientos quirúrgicos, picaduras de insectos, infecciones dentales, y el uso de drogas intravenosas. No se transmite de persona a persona.

Sus síntomas 

El tétano suele comenzar con espasmos musculares en la mandíbula (denominados trismo) y puede ir acompañado de dificultad para tragar, así como de rigidez o dolor en los músculos del cuello, los hombros o la espalda. Estos espasmos se pueden extender hacia los músculos del abdomen, la parte superior del brazo y los muslos. Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento, desde días a meses después de haber estado expuesto a la bacteria. En general, los síntomas del tétano aparecen desde 3 a 14 días después de que la persona se ha infectado.

Manifestaciones

Una vez que las bacterias ingresan en el cuerpo, producen una neurotoxina (una proteína que actúa como un veneno para el sistema nervioso) denominada “tetanospasmina”, que provoca espasmos musculares. La toxina puede trasladarse por el cuerpo a través del flujo sanguíneo y el sistema linfático. A medida que comienza a circular en mayores cantidades, esta toxina interfiere con la actividad normal de los nervios de todo el cuerpo, lo cual provoca espasmos musculares generalizados. Sin tratamiento, el tétanos puede resultar mortal.

Prevención

Existen dos maneras importantes para prevenir el tétano: vacunarse contra el tétano, junto con otras inmunizaciones de rutina, o recibir una vacuna después de sufrir una herida que podría provocar tétano (profilaxis contra el tétano posterior a la exposición).

Tratamiento

Los médicos desempeñan un papel importante en la prevención del tétano porque deben asegurarse de que las inmunizaciones de los niños se encuentran al día. Los niños que desarrollan tétanos reciben tratamiento en un hospital, en general, en la unidad de cuidados intensivos. Allí, los niños suelen recibir Antibióticos para destruir las bacterias y para neutralizar la toxina que las bacterias han estado liberando. Los niños también reciben medicamentos para controlar los espasmos musculares y, tal vez, reciban tratamiento para garantizar las funciones vitales.

Fuente

Libro: Epidemiología. Ministerio de Salud Pública MINSAP . La Habana 1965.

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