Trabajo
Revisión del 09:37 15 may 2010 de Amancio3 jc (discusión | contribuciones)
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El trabajo en las ciencias sociales.
Precisamente el trabajo desarrolló la mano del hombre, que no solo es el órgano del trabajo, sino producto de éste. Únicamente gracias al trabajo la mano del hombre ha alcanzado tal perfeccionamiento que ha podido dar al mundo creaciones inmortales de los grandes pintores, escultores y músicos. El trabajo enderezó al hombre, contribuyó a que apareciera el lenguaje, amplió su horizonte, le permitió desarrollar la capacidad pensante hasta llegar a la altura del conocimiento de las leyes de la naturaleza y la sociedad.
Proceso de trabajo
El hombre influye activamente en la naturaleza, obligándola a servirle por medio del trabajo. El proceso de trabajo comprende tres elementos fundamentales: el trabajo, los medios de trabajo y el objeto de trabajo.
El trabajo es la actividad del hombre encaminada a arrancar la sustancia a la naturaleza, a adaptar ésta a las necesidades del hombre. El trabajo es gasto, inversión de fuerza de trabajo del hombre en el proceso de creación de los productos que le son útiles. Se entiende por fuerza de trabajo la capacidad del hombre para trabajar, es decir, el conjunto de energías físicas y espirituales que posee potencialmente el hombre y que puede poner en acción en el proceso de producción.
Así pues, el trabajo es la inversión de energías física, nerviosa e intelectual del hombre para la producción.
Aparentemente la actividad laboral del hombre se asemeja en algo al “trabajo” de algunos animales, por ejemplo de las hormigas, las abejas o los pájaros. Sin embargo entre el trabajo del hombre y ciertas manifestaciones de la actividad vital de los animales existen profundas diferencias. El “trabajo” de los animales obedece al instinto, mientras que el trabajo del hombre, es una actividad consciente y orientada a un fin.
“…El peor maestro de obras –escribió Marx- aventaja, desde luego, a la mejor abeja, y es el hecho de que, antes de ejecutar la construcción, la proyecta en su cerebro”.
Otra peculiaridad determinante del trabajo consiste en que el hombre crea sus medios, instrumentos de trabajo para producir productos.
Existen diversos tipos de medios de trabajo. El papel decisivo corresponde entre ellos a los medios de trabajo mecánicos, propiamente dicho a los instrumentos de trabajo: herramientas y máquinas. Esta clase de medios de trabajo fue denominada metafóricamente por Marx sistema óseo y muscular de la producción. Su eficacia y potencia determina y caracteriza en gran medida el grado en que el hombre domina las fuerzas espontáneas, el grado de sometimiento de las mismas a la producción de bienes materiales. El desarrollo de los instrumentos de trabajo es el índice primordial del progreso técnico, y por ello es también la medida del desarrollo de la propia fuerza de trabajo, de la capacidad productiva de la que dispone la sociedad. El rasgo fundamental de cada época histórica de la producción consiste ante todo en qué grado están desarrollados los instrumentos de trabajo.
De menos importancia es el llamado sistema vascular de la producción: tubos, envases, vasijas, etc. Pero al desarrollarse la industria química, metalúrgica y atómica, crece considerablemente el papel de estos medios de trabajo.
Los medios de trabajo comprenden también los edificios destinados a la producción, las instalaciones, los ferrocarriles, las carreteras y caminos, los canales, etc.
La tierra por ejemplo sirve también de medio de trabajo. Desempeña ante todo, este papel como lugar en que se realiza el trabajo y como portadora de propiedades naturales que son aprovechadas, por ejemplo en la agricultura para el cultivo de las plantas. En tal caso funciona como fuerza natural dominada
Los objetos de trabajo son los materiales sometidos a la elaboración. Estos se dividen en dos clases. Pertenecen a la primera las sustancias separadas de la naturaleza por la acción del trabajo y transformado luego en productos, como el carbón y los minerales. La segunda clase comprende los objetos del trabajo que han pasado previamente por un proceso de elaboración. Tales objetos de trabajo se llaman materias primas, como el mineral de hierro y la hulla en los altos hornos, el metal en las fábricas de construcción de maquinarias, los hilados en la producción de tejidos.
En el proceso de trabajo, el hombre hace efectivo su vínculo con la naturaleza. Este vínculo cuenta con un sinfín de eslabones y etapas. La sustancia de la naturaleza pasa por toda una serie de fases de elaboración hasta que toma el aspecto de producto acabado listo para el consumo. El producto es el resultado del trabajo. Pero en su creación toma parte también la naturaleza, que es aprovechada por el hombre. Esto es atestiguado, ante todo, por el hecho de que el producto del trabajo siempre contiene alguna sustancia de la naturaleza. Además, al crear el producto, el hombre se apoya incesantemente en la cooperación de las fuerzas de la naturaleza. Por consiguiente, no solo el trabajo, sino también la naturaleza es fuente de productos.
En el producto creado, la materia prima sirve a menudo de material fundamental, como la harina en el pan y el metal en las máquinas. Pero puede desempeñar también el papel de material auxiliar, como el carbón y el aceite en la máquina de vapor, el coque en la fundición de hierro, los materiales para la calefacción y el alumbrado, etc.
Sumario
Proceso de trabajo
Archivo:Surgimiento del trabajo.JPG
Imagen antigua de como surgió el trabajo
El trabajo es la actividad del hombre encaminada a arrancar la sustancia a la naturaleza, a adaptar ésta a las necesidades del hombre. El trabajo es gasto, inversión de fuerza de trabajo del hombre en el proceso de creación de los productos que le son útiles. Se entiende por fuerza de trabajo la capacidad del hombre para trabajar, es decir, el conjunto de energías físicas y espirituales que posee potencialmente el hombre y que puede poner en acción en el proceso de producción.
Así pues, el trabajo es la inversión de energías física, nerviosa e intelectual del hombre para la producción.
Aparentemente la actividad laboral del hombre se asemeja en algo al “trabajo” de algunos animales, por ejemplo de las hormigas, las abejas o los pájaros. Sin embargo entre el trabajo del hombre y ciertas manifestaciones de la actividad vital de los animales existen profundas diferencias. El “trabajo” de los animales obedece al instinto, mientras que el trabajo del hombre, es una actividad consciente y orientada a un fin.
“…El peor maestro de obras –escribió Marx- aventaja, desde luego, a la mejor abeja, y es el hecho de que, antes de ejecutar la construcción, la proyecta en su cerebro”.
Otra peculiaridad determinante del trabajo consiste en que el hombre crea sus medios, instrumentos de trabajo para producir productos.
Los medios de trabajo.
El objeto o conjunto de objetos con los que el hombre influye en la naturaleza constituye los medios de trabajo. Las propiedades físicas, químicas y biológicas de tales objetos son aprovechadas para la creación de los productos necesarios al hombre.Archivo:Instrumento de trabajo.JPG
Instrumentos de trabajo
De menos importancia es el llamado sistema vascular de la producción: tubos, envases, vasijas, etc. Pero al desarrollarse la industria química, metalúrgica y atómica, crece considerablemente el papel de estos medios de trabajo.
Archivo:Medios de trabajo.JPG
Medios de una industria
La tierra por ejemplo sirve también de medio de trabajo. Desempeña ante todo, este papel como lugar en que se realiza el trabajo y como portadora de propiedades naturales que son aprovechadas, por ejemplo en la agricultura para el cultivo de las plantas. En tal caso funciona como fuerza natural dominada
Los objetos de trabajo.
Archivo:Hombre trabajando.JPG
Trabajo agricola
En el proceso de trabajo, el hombre hace efectivo su vínculo con la naturaleza. Este vínculo cuenta con un sinfín de eslabones y etapas. La sustancia de la naturaleza pasa por toda una serie de fases de elaboración hasta que toma el aspecto de producto acabado listo para el consumo. El producto es el resultado del trabajo. Pero en su creación toma parte también la naturaleza, que es aprovechada por el hombre. Esto es atestiguado, ante todo, por el hecho de que el producto del trabajo siempre contiene alguna sustancia de la naturaleza. Además, al crear el producto, el hombre se apoya incesantemente en la cooperación de las fuerzas de la naturaleza. Por consiguiente, no solo el trabajo, sino también la naturaleza es fuente de productos.
En el producto creado, la materia prima sirve a menudo de material fundamental, como la harina en el pan y el metal en las máquinas. Pero puede desempeñar también el papel de material auxiliar, como el carbón y el aceite en la máquina de vapor, el coque en la fundición de hierro, los materiales para la calefacción y el alumbrado, etc.
Los medios de producción y el trabajo.
Los medios y objetos de trabajo tomados en su conjunto constituyen los medios de producción, sin los cuales es imposible el proceso de trabajo. Pero sin el trabajo del hombre, los medios de producción son algo inerte que nada puede crear. El trabajo es el elemento que vivifica los medios de producción y les obliga a funcionar y cooperar a la realización de los fines que se traza el hombre.
Al influir por mediación de trabajo en la naturaleza y modificarla, el hombre se transforma así mismo, transforma sus capacidades físicas y espirituales. El trabajo no solo es fuente de riqueza, subrayó Engels, sino que “es infinitamente más que eso. El trabajo es la primera condición fundamental de toda la vida humana, hasta tal punto que, en cierto sentido, deberíamos afirmar que el hombre mismo ha sido creado por obra del trabajo”.
Enlaces
www.trabajadores.cu
www.oit.org.pe
www.marxists.org
www.cienciaytrabajo.cl
www.eumed.net
www.fundacionempresaspolar.org
Bibliografia.
C. Marx, El Capital, t I, secc, tercera, cap V
F. Engels, Dialéctica de la Naturaleza, pág. 142, Ed. Grijalbo, 1961.
