Abraham Serfaty

Abraham Serfaty
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Militante marroquí, judío, antisionista, internacionalista, solidario con el pueblo saharaui
Nacimiento12 de enero de 1926

Abraham Serfaty . Rebelde, judío y marroquí

Síntesis biográfica

Nacido en CasablancaMarruecos el 12 de enero de 1926

Trayectoria

Estudió en la Escuela Superior de Minas de París, donde se adhirió a la ideología comunista, integrándose en el PCM en 1949. La lucha contra la colonización francesa le llevó ya a prisión en 1950. Militó en el partido hasta finales de los años sesenta y fundó, junto con otros intelectuales como Abdellatif Laâbi, el grupo de extrema izquierda Ila al Amam (Hacia Delante). Miembro del equipo editor de la revista Souffles, participó en este movimiento de renovación cultural, que fue politizándose hasta el arresto de buena parte de sus integrantes a principios de los años setenta. Detenido en 1974, Serfaty fue condenado a prisión perpetua hasta su exilio forzoso en 1991. Militante del PC marroquí, rompió con él en desacuerdo con su política sumisa hacia la monarquia de Hassan II y fundó posteriormente la organización marxista Il Alaman.

Fue detenido en 1974 por “complot contra la seguridad del Estado”. Diecisiete años de cárcel y resistencia legendaria en la durísima prisión de Kenitra –Abraham era entonces el preso político con más años de prisión del mundo después de Nelson Mandela- no pudieron con su valor y su moral, pero sí con su salud. Una gran campaña de solidaridad internacional consiguió sacarlo de la cárcel en 1991, pero fue forzado a marchar al exilio por su solidaridad con la causa saharaui. En el año 2000 pudo regresar a Marruecos. En los últimos tiempos, su salud estaba ya muy deteriorada en todos los aspectos. Hay que situar en este contexto las opiniones políticas que aún pudo expresar.

Abraham pertenece a una rara estirpe de militantes revolucionarios, abiertos, modestos pese a haber llevado una vida heroica, magníficos y curiosos conversadores sobre todas las luchas del mundo -en su caso, muy especialmente con las del pueblo palestino-, siempre con la esperanza intacta en un futuro.

En sus largos años de cárcel publicó varios ensayos sobre la historia del movimiento opositor en Marruecos, incluido un interesante análisis sobre Los fundamentos históricos de la lucha nacional del pueblo saharaui entre 1955 y 1976, convertido en un clásico. Todos estos trabajos fueron incluidos en su libro En las prisiones del Rey. Escritos de Kenitra sobre Marruecos (Editions Sociales, París, 1992). Como ocurriera con Edmond Amran el Maleh, escritor desaparecido tan solo unos días antes que Serfaty, adoptó siempre una postura antisionista, que plasmó en artículos reunidos en otro libro como preso, Escritos de prisión sobre Palestina (Editorial Rahma, Argel, 1992). En 1986, todavía encarcelado, contrajo matrimonio con Christine Daure, una francesa que enseñó en Marruecos durante 15 años. Fue ella la que recopiló, junto con un equipo de defensores de los derechos humanos, toda la información sobre las exacciones del régimen de Hassan II, que compuso como libro Gilles Perrault en su famoso Nuestro amigo el Rey, una publicación que hizo resentir a todo un régimen. A la muerte de Hassan II, su hijo Mohamed VI permitió en septiembre de 1999 el retorno de Abraham Serfaty a su tierra, instalándose en Mohammedia y más tarde, en Marrakech. Se le reconocieron sus derechos laborales como consejero de investigación petrolera. En ese momento, aún de esperanza en un cambio en Marruecos, Christine Daure-Serfaty publicó una Carta de Marruecos (Stock, París, 2000), en la que se narra el encuentro de Abraham con su tierra y con los militantes de extrema izquierda que siguieron viendo en él a un símbolo. Serfaty fue un pionero en preconizar una salida sin vencedores ni vencidos en el Sáhara Occidental. Defensor a ultranza de la autodeterminación del pueblo saharaui, propuso desde 1994 "una vía de diálogo bajo los auspicios de la ONU para que las dos partes lleguen a un compromiso: una solución del tipo de una confederación democrática entre Marruecos y el Sáhara" (EL PAÍS, 19 de noviembre de 1994). En estos días amargos de los trágicos sucesos de El Aaiún, esta esperanza, aunque parece más lejana que nunca, sigue abriendo un camino con el recuerdo de este insumiso judío, rebelde y marroquí

Muerte

Fallece en el año 2010

Fuente