Aerobiología
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Aerobiología. Rama de la ciencia concerniente a la contaminación biológica del aire. Contaminación del aire con polen y esporas y su efectos sobre los seres humanos (alergias).
Historia
En el siglo XIX, cuando el científico Louis Pasteur demostró, con un sencillo experimento, que la descomposición de los alimentos no tapados se debía a la acción de unos “corpúsculos organizados” que pululaban por el aire y eran capaces de colonizar y degradar cualquier materia orgánica a su alcance, refutando así la famosa Teoría de la Generación Espontánea. También en esta época se demostró que algunas enfermedades víricas y bacteriológicas eran transmitidas por el aire, como la gripe, la tuberculosis o la varicela.
Metodología
El término Aerobiología data de 1930. Esta disciplina científica tiene por objeto de estudio a los organismos vivos presentes en el aire. Definición que comprende, por tanto, un rango muy amplio en el que se incluye a virus, hongos, algas, fragmentos de líquenes, semillas, propágulos de las plantas, protozoos, insectos y partículas abióticas que afectan a la vida de los organismos terrestres, incluyendo el estudio del transporte pasivo de los organismos y partículas de origen biológico en la atmósfera.
Pero en un sentido más restringido, este término se aplica a los estudios del contenido atmosférico en granos de polen y esporas de hongos, así como su diversidad y las concentraciones con que se presentan en las distintas épocas del año, cuya principal aplicación está orientada hacia la repercusión en la salud humana de las partículas bióticas presentes en la atmósfera, elaborando calendarios polínicos para conocer las polinosis estacionales y contribuir al conocimiento de las reacciones alérgicas.
Tiene especial interés el origen de dichos organismos o materias, su difusión en la atmósfera, dispersión, deposición e impacto sobre sistemas animales, vegetales o humanos.
Características
Ciencia que estudia la distribución tanto de organismos vivos (bacterias, virus, ácaros) como de las partículas biológicas (por ejemplo granos de polen o esporas de hongos) libremente suspendidos en la atmósfera. Es una ciencia multidisciplinar, que también se ocupa del estudio de pequeñas partículas o gases de origen abiótico que interfieren y afectan a los seres vivos. Esta ciencia es también llamada por algunos la ecología del aire.
El estudio de los componentes biológicos del aire presenta cierto grado de complejidad, ya que, a diferencia de los organismos que viven en la sangre, en el agua o en los alimentos, los del aire son mucho más difíciles de detectar y pueden estar en muy bajas concentraciones.
Estudios
La atmósfera es un excelente medio de dispersión de microorganismos y de sus estructuras; la circulación atmosférica y el movimiento de masas de aire, la temperatura, la humedad, las precipitaciones, los sistemas brisa-contrabrisa, el efecto foehn y los fenómenos de inversión térmica, entre otros factores, favorecen la dispersión o concentración de estos elementos. Así por ejemplo, la alta temperatura y la falta de humedad provocan la apertura de las anteras florales en ciertas plantas, liberándose así gran cantidad de polen. Experimentos científicos han conseguido capturar bacterias a más de 50 km de altura y esporas sobre los océanos a miles de kilómetros de distancia de donde fueron generadas.
Los componentes aerobiológicos generalmente pasan por una serie de etapas, que incluyen su liberación, transporte, deposición en algún agente receptor (que puede ser el suelo, el agua, la vegetación, las vías respiratorias de los seres humanos) y la resuspensión nuevamente al aire para volver a ser transportados.
Algunos de estos componentes son los productores de la alergia en los seres humanos, por lo que se hace muy interesante que los aerobiólogos indentifiquen y averigüen la concentración de los alergenos en el aire de una zona determinada, así como sus inmunogenicidades, es decir, la capacidad de combinación de un antígeno con su anticuerpo específico; y es que algunos se encuentran en el aire en cantidades tan ínfimas que prácticamente no se pueden medir, pero sí pueden penetrar en los alveolos pulmonares y provocar episodios de asma y otros trastornos; es el caso de una gran variedad de antígenos polínicos y fúngicos. En este sentido, uno de los principales estudios de los aerobiólogos consiste en la elaboración de modelos estadísticos que permitan predecir el tipo y la concentración de biopartículas aéreas, al menos para el año siguiente al del estudio.
Técnicas
Entre las técnicas e instrumentos empleados en Aerobiología, que permiten hacer estudios comparativos, se encuentran instrumentos de muestreo, como muestreadores de disposición gravitacional, de impacto, de filtración, de succión-impactación, de succión-filtración, precipitadores térmicos y electrostáticos, contadores de partículas y métodos inmunológicos. Se emplean también para este fin sustancias adhesivas, métodos de recuento polínico, técnicas de barrido, etc. Para el estudio de interiores, por ejemplo en los denominados “edificios enfermos”, también se emplean filtros, recuentos y medios de cultivo.
Con todo ello se obtienen resultados que pueden ser procesados por medio de la informática, y se calculan las concentraciones medias diarias y semanales de las diferentes bioparticulas, los valores máximos horarios, sus principales periodos de polinización, el índice de distribución, etc. Las representaciones gráficas son muy ilustrativas y verifican variaciones de concentración en el tiempo y/o espacio, y calendarios polínicos y fenológicos. Las diferentes Redes Aerobiológicas se encargan de difundir la información así obtenida.
Importancia
Estos estudios también son importantes para prever la cantidad, el tipo y la viabilidad de las esporas fúngicas que pueden depositarse en cultivos de cereales y producir plagas que afecten negativamente a la producción agrícola; o por el contrario, también se puede prever un mayor éxito de polinización de plantas cultivadas, al haber mayor concentración de su polen en el aire.
De gran importancia es también la posible distribución de microorganismos a través de los grandes aparatos de aire acondicionado, que pueden contribuir a la transmisión de bacterias como la Legionella (cuyo medio medio natural no es el aire). Además, en los últimos años también ha surgido una preocupación social por la factible utilización de bacterias y virus como armas biológicas. Ciertos organismos, como algas o líquenes, así como algunos componentes abióticos y contaminantes del aire (gases, plomo, óxidos) puede depositarse o reaccionar químicamente con materiales de monumentos históricos o de obras de arte que forman parte del patrimonio cultural, causando así graves trastornos; y la forma de atajar estos fenómenos es objeto de la aerobiología, entre otras ciencias.
La Aerobiología también tiene una importante aplicación en Paleobotánica, ciencia que estudia los pólenes fósiles depositados en los sedimentos de épocas pasadas, lo que permite averiguar aspectos de la antigua vegetación.
Fuentes
- Concepto. Visitado el 21 de marzo de 2014.
- Definición. 21 de marzo de 2014.
- Características e importancia. 21 de marzo de 2014.
