Agujero macular

Agujero macular
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Alteración que afecta al centro de la retina.
Región de origen:Visión
Región más común:retina


Agujero Macular. Es una alteración que afecta al centro de la retina y que se caracteriza por la ausencia de tejido retiniano. El agujero macular idiopático es una entidad de origen desconocido que se produce más comúnmente en mujeres (3:1) que notan visión borrosa o imágenes deformadas. No se trata de una enfermedad muy común ya que solo aparece en el 0,05% de la población. Es una enfermedad casi siempre unilateral y solo afecta ambos ojos en el 15% de los casos.

En los pacientes miopes, pacientes que tienen un mayor riesgo de padecerlo, puede acabar en un desprendimiento de retina. Por ello es muy importante tratar el agujero macular en estos pacientes para evitar complicaciones mayores.

Origen

En cuanto a su origen, distinguimos los agujeros maculares postraumáticos, que pueden aparecer tras haber sufrido el globo ocular un traumatismo directo. Pero en la mayor parte de los casos, no existe un antecedente de traumatismo previo que justifique la aparición del agujero y hablamos entonces de agujeros maculares idiopáticos.

Tipología

Existen principalmente dos tipos de agujeros maculares:

  • Agujeros maculares completos: afectan a todas las capas de la retina y conllevan una mayor pérdida de visión.
  • Agujeros maculares lamelares: afectan solo a unas capas de la retina y no tanto a la visión. A veces, pueden estar asociados a membranas epirretinianas.

Diagnóstico, sintomas y tratamiento

El diagnóstico se realiza con un examen de fondo de ojos y se confirma con la tomografía de coherencia óptica (OCT) que determina la extensión del agujero, lo cual sirve para ver el pronóstico (mejor cuando es < 400 micras) y además confirma el cierre del agujero en el postoperatorio.

Sintomas

Es posible que los síntomas de un agujero macular no sean totalmente obvios durante las primeras etapas de formación. La visión central se vuelve borrosa y distorsionada. Si el agujero progresa, un punto ciego se desarrolla en la visión central y deteriora la capacidad de ver objetos cercanos y distantes. En general, los síntomas de agujero macular ocurren en un solo ojo, y es raro que ocurra en ambos ojos. Los síntomas de agujero macular incluyen:

  • Disminución en la capacidad de ver detalles finos cuando se mira directamente a algo desde cualquier distancia;
  • Visión distorsionada parecida a la visión a través de una niebla espesa o de un vidrio ondulado.
  • Una mancha oscura o punto ciego en el centro del campo de visión.

Si cualquiera de estos síntomas sucede, es importante hacer una cita con su Doctor de los Ojos tan pronto como sea posible. Su oftalmólogo utiliza un instrumento especial para mirar dentro del ojo y ver si la mácula tiene un agujero en él. Es importante señalar que si la mácula tiene algún daño, usted no perderá la visión por completo, ya que la visión lateral o periférica continúa funcionando apropiadamente.

Tratamiento

En el caso de los agujeros maculares parciales o lamelares, suele existir una membrana epirretiniana macular asociada a ellos, que es la que ha provocado la formación del agujero macular lamelar. En estos casos, se debe valorar la disminución visual provocada por la alteración existente, así como otros síntomas asociados que puedan existir, para decidir si es necesario o no realizar un tratamiento. En el caso de que se precise tratamiento, se realiza una vitrectomía posterior para poder eliminar la membrana que se encuentra encima de la mácula y, de esta forma, favorecer el cierre del agujero macular. Ante agujeros maculares de espesor completo, siempre está indicada la intervención quirúrgica, ya que suelen producir una disminución muy importante de la visión central. En estos casos, también se realiza una vitrectomía posterior para poder acceder a la región central de la retina, que es donde se encuentra el agujero.

Recuperación

Es importante advertir que, en el posoperatorio, tendrá que permanecer con la mirada hacia abajo entre uno y diez días, dependiendo de las circunstancias concretas de su caso. Este tipo de operación favorece la progresión de las cataratas, por lo que en muchos pacientes de más de 50 años se puede optar por operar simultáneamente de la catarata y la membrana epiretiniana para evitar una segunda intervención.

Fuentes