Amado Paniagua Cortés
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Amado Paniagua Cortés. Fue pionero de la Aviación Mexicana.
Síntesis biográfica
Nació el 5 de agosto de 1901 en Tulancingo, Hidalgo. Al poco tiempo su familia se mudó a la Ciudad de México. Paniagua siempre se distinguió en la escuela por sus excelentes notas, su buena conducta y su vocación de estudio. A los 9 años fue inscrito en la Escuela de Oficios y Artes, donde demostró gran afición por la mecánica.
Trayectoria
En 1914 dejó la escuela y se adhirió a las filas constitucionalistas que comandaba el Gral. Juan Mérigo. Debido a su valor y conducta brillante, Paniagua fue ascendido rápidamente pasando a cabo de artillería en noviembre 20 de 1914, sargento segundo en diciembre, sargento primero en marzo de 1915, subteniente en mayo, y poco después, Teniente.
En noviembre de 1914 acompañó en Veracruz a Venustiano Carranza cuando éste transfirió al puerto los Poderes de la Federación. En 1915 colaboró en la columna que combatió a Francisco Villa a los alrededores de la Ciudad de México.
Al crearse la Escuela Nacional de Aviación en noviembre de 1915, ingresó para recibir mayor formación en la aviación militar, apoyado por una amplia recomendación de uno de sus jefes, donde expresaba su muy buena conducta, su respetuosidad hacia sus superiores, cumplido con esmero en las asignaciones que se le encomendaban, valiente y sereno en los momentos de peligro; además de su dedicación al estudiar y potencialidad en la aviación. Paniagua presentó su examen el 18 de mayo de 1918, obteniendo el título de Teniente Piloto Aviador. Para su examen práctico utilizó el biplano Serie A núm. 37.
El 26 de agosto de 1918, efectuó la maniobra superior “vuelta Immelmann” (movimiento acrobático), lográndose como el primer mexicano en ejecutarla. También formó parte de la Flotilla de Exhibiciones Aéreas, la cual se conformaba por pilotos con habilidades acrobáticas y con mayor experiencia. Intervino en algunas exhibiciones en la Ciudad de México, Toluca y Puebla. Debido a su precisión acrobática, su juventud y simpatía, se ganó el cariño de las multitudes, compañeros y superiores.
Muerte
El 3 de noviembre de 1918 participó en un vuelo más de exhibición al norte de Veracruz. Paniagua ejecutaba nuevamente la “vuelta Immelmann”, pero esta ocasión al salir de la misma, su avión entró en una barrena y cayó a tierra muriendo instantáneamente.
En su sepelio se congregaron varios personajes de la aviación mexicana, manifestando su respeto y cariño por una joven promesa de la aeronáutica en el país.
