Antonio María Béguez César

Antonio Béguez César
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NombreAntonio María Béguez César
Nacimiento2 de marzo de 1895
Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento11 de febrero de 1975
Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
EspecialidadPediatría
OcupaciónMédico

Antonio María Béguez César. Uno de los más ilustres médicos santiagueros de todos los tiempos. Considerado como el Padre de la Pediatría en las provincias orientales de Cuba, cuyos extraordinarios méritos le hacen acreedor de figurar perpetuamente entre las personalidades insignes de la ciencia cubana.

Síntesis biográfica

Antonio María Béguez César nació en 1895 en Santiago de Cuba. Consagró su vida a la medicina y dentro de ésta a la atención de los seres humanos en edad infantil, y especialmente a la investigación.

Trayectoria profesional

La creación de la Sociedad Cubana de Pediatría -- la cuarta fundada en el país -- el 7 de octubre de 1928, presidida por el eminente Dr. Ángel Arturo Aballí Arellano; resultó determinante para la superación de los pediatras de toda la nación, entre los cuales figuraba el Dr. Béguez César.

A partir de su constitución, esta Sociedad tuvo como norma celebrar jornadas científicas nacionales en las provincias más importantes, en cuya preparación el Dr. Béguez desempeñó un papel decisivo desde sus comienzos.

En 1935 asistió a la I Jornada Nacional de Pediatría realizada en Camagüey, como representante de la Sociedad a la cual pertenecía. Allí recibió la encomienda de organizar en Santiago de Cuba el siguiente de estos memorables cónclaves. Así, en los días del 10 al 12 de abril de 1936, la II Jornada Nacional de Pediatría8 estuvo presidida por el doctor Béguez César y otros facultativos santiagueros.

Posteriormente también se distinguió por su participación en eventos internacionales sobre temas de salud relacionados con la infancia, y en la publicación de numerosos trabajos científicos;9-17 actividad limitada mayormente, en aquella etapa, a los médicos que ejercían en la capital.

Del plagio a la verdad histórica

Históricamente, la década del 30 fue determinante en la trayectoria profesional del Dr. Béguez César; tanto así, que en 1933 atendió en su consulta privada al primero de tres hermanitos que padecieron y murieron como consecuencia de una rara enfermedad, hasta entonces desconocida, cuyas manifestaciones clínicas y resultados de las pruebas de laboratorio eran idénticos en ellos. Entonces, el Dr. Antonio María Béguez César dedicó 10 años de su vida a investigar el padecimiento de estos pequeños descendientes de una familia santiaguera, quienes crecían y morían a una edad casi predecible.

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De 1933 a 1943, los niños estudiados y tratados presentaron características clínicas similares, pero sobre todo se observó una sorprendente novedad en las láminas de laboratorio, consistente en extrañas granulaciones atípicas en los leucocitos, no descritas en los atlas de hematología ingleses y franceses ni en otras publicaciones médicas consultadas. Por esos días, tuvo la magnífica oportunidad de mostrar los expedientes médicos de aquellos pacientes y las citadas láminas al Dr. Pittaluga, famoso médico italiano exiliado, quien se encontraba en Santiago de Cuba como profesor principal de un curso de hematología, el cual quedó maravillado ante las raras formas patológicas aparecidas en los glóbulos blancos y afirmó no haber visto nunca fenómeno parecido en su labor profesional.

Diez años más tarde, en diciembre de 1943, se divulgó en el Boletín de la Sociedad Cubana de Pediatría el artículo más trascendental de toda su creación científica: "Neutropenia crónica maligna familiar con granulaciones atípicas de los leucocitos", que 30 años más tarde le daría fama internacional, aunque eso no impidió que otra persona se apropiara de la autoría del hallazgo científico.

Muchos son los testimonios y comentarios acerca del hecho. Colegas, familiares y amigos del Dr. Antonio María Béguez César aseguraron siempre, y sostienen aún, que el mencionado padecimiento, desconocido a causa de su rareza y descubierto por el médico santiaguero, era divulgado erróneamente en Cuba y el mundo como síndrome de Chediak-Higashi. De igual manera, algunos señalan que si bien el Dr. Chediak menciona en apenas 2 líneas a los doctores Béguez César y Agustín Montero, en su artículo publicado sobre la extraña afección, no lo hace acerca del primero como autor del descubrimiento, sino como alguien sin importancia, cuyo apellido ocupa un pequeño espacio entre varios nombres citados a lo largo del documento.

Hay incluso quienes han llegado a afirmar, sin limar asperezas, que el Dr. Chediak había traicionado a un amigo de profesión y cimentado su fama sobre una mentira, porque tanto los pacientes como las historias clínicas y láminas, presentados por él en las páginas de una revista francesa en 1952, eran los mismos que el Dr. Béguez había identificado y descrito antes en el Boletín de la Sociedad Cubana de Pediatría en 1943.

Reconocimiento de su autoría

En la sesión de clausura de la Primera Jornada Latinoamericana de Hematología celebrada en La Habana en febrero de 1973, el Ministerio de Salud Pública de Cuba y todos los representantes de los países de América Latina que asistieron a tan señalado evento científico, reconocieron oficialmente que el descubridor de la mal llamada "enfermedad de Chediak-Higashi" había sido el Dr. Antonio María Béguez César.

Muerte

Falleció en 1975.

Fuente