Apolipoproteína

Apolipoproteína
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Apolipoproteína. Es según una definición sencilla, una proteína que contiene y transporta lípidos en la sangre. Se trata de una heteroproteína anfipática con un grupo prostético lipídico que forma parte de las lipoproteínas.

Niveles plasmáticos

La medición de niveles plasmáticos de apolipoproteínas indican con fiabilidad el riesgo cardiovascular, inclusive puede ser un indicador más fiable de enfermedad cardiovascular que los niveles de colesterol LDL.

Hasta ahora se medían las concentraciones del colesterol LDL como primer índice del riesgo de enfermedad cardiovascular y es el primer objetivo del tratamiento con estatinas, pero actualmente está siendo superior la proporción apolipoproteína B/ apolipoproteína A-1 a la proporción convencional de colesterol LDL/ HDL en el índice total de riesgo cardiovascular. Así, la terapia con estatinas guiada por el control de la apolipoproteína B puede ser un marcador más eficaz en la prevención de las enfermedades cardiovasculares que los niveles de LDL.

La concentración plasmática de Apo A-I se encuentra reducida un 15% y la concentración de Apo B, incrementada 43% en pacientes con infarto de miocardio, cuando es comparada la concentración de individuos sanos control.

La relación Apo A-I/B (relación entre apolipoproteínas anti-aterogénicas y aterogénicas) se redujo un 40% en pacientes con infarto al miocardio, estos niveles y su relación manifiestan un valor discriminante entre pacientes normales y en riesgo cardiaco, con mayor evidencia y claridad que los parámetros clásicos lipídicos y lipoproteícos.

En diversos estudios se ha confirmado la disminución, a veces moderada, de Apo A-I y el incremento marcado y constante de los niveles de Apo B, en pacientes con infarto al miocardio y que generalmente manifiestan complicaciones vasculares.

Evaluaciones

La evaluación de apolipoproteínas en pacientes sujetos a una angiografía coronaria ha indicado la existencia de una fuerte correlación de los valores Apo A-I y Apo B como el marcador coronario que refleja un deterioro del sistema arterial. La relación Apo A-I/B debe usarse no únicamente para identificar a sujetos con riesgo coronario, sino también como un índice importante de la severidad y progreso de la enfermedad ateroesclerótica.

Otras evaluaciones de apolipoproteínas que se han adicionado a las clásicas determinaciones de Apo A-I y Apo B durante años, son los análisis de Apo A-Il y Apo E pero hasta el momento no existe una correlación de resultados para definir un riesgo cardiovascular.

Las apoproteínas son los componentes proteicos de las lipoproteínas. Son proteínas anfipáticas con un elevado contenido en estructura helicoidal que se asocian débilmente con las partículas lipoproteicas. Su contenido helicoidal aumenta cuando se incorporan a las lipoproteínas; se trata de hélices α que tienen sus residuos hidrófilos e hidrófobos situados en lados opuestos de la estructura; la parte hidrófila interacciona con el medio acuoso y con la cabeza polar de los fosfolípidos de la lipoproteína y la hidrófoba se orienta hacia el núcleo no polar de la lipoproteína, los primeros grupos metileno de las cadenas aciladas. Las hélices α de las apoproteínas "flotan" sobre la superficie de los fosfolípidos de las lipoproteínas y sirven como ligandos para receptores celulares y como cofactores de enzimas implicadas en el metabolismo de las propias lipoproteínas. Puede haber transferencia de apoproteínas entre distintas lipoproteínas. Los principales lugares donde se sintetizan apoproteínas son el hígado y el intestino delgado.

En las lipoproteínas humanas existen unos diez tipos de apoproteínas mayoritarias cuyas funciones son:

  • A-I (243 aminoácidos, 29 kDa): activa la lecitina-colesterol aciltransferasa (LCAT).
  • A-II (77 aminoácidos, 17 kDa): inhibe la LCAT y activa la lipasa hepática.
  • A-IV (376 aminoácidos, 46 kDa): absorción intestinal de lípidos.
  • B-48 (2152 aminoácidos, 241 kDa): depura el colesterol.
  • B-100 (4536 aminoácidos, 513 kDa): depura el colesterol.
  • C-I (56 aminoácidos, 6,6 kDa): ¿activa la LCAT?
  • C-II (79 aminoácidos, 8,9 kDa): activa la lipoproteína lipasa.
  • C-III (79 aminoácidos, 8,8 kDa): ¿inhibe la lipoproteína lipasa, activa la LCAT?
  • D (169 aminoácidos, 19 kDa): desconocida.
  • E (299 aminoácidos, 34 kDa): depura el colesterol.

Todas estas apoproteínas son monómeros salvo la apoA-II que es un dímero con las dos subunidades unidas por un puente disulfuro. Estructuralmente, todas tienen un elevado contenido helicoidal que aumenta cuando están incorporadas en las lipoproteínas ya que las hélices se estabilizan en el ambiente lipídico.

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