Ataque al aeropuerto Antonio Maceo
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Ataque al aeropuerto Antonio Maceo. Bombardeo mercenario ocurrido el 15 de abril de 1961 cuando aviones de guerra atacaron también de forma simultánea las bases aéreas de San Antonio de los Baños y Ciudad Libertad, como preludio de la invasión a Playa Girón dos días después.
La acción
El 15 de abril de 1961, aviones mercenarios que despegaron desde bases en Nicaragua con insignias de la Fuerza Aérea Revolucionaria, FAR, bajo sus alas, atacaron simultáneamente la base aérea de San Antonio de los Baños, la pista de Ciudad Libertad y el aeropuerto internacional Antonio Maceo.
El objetivo de la acción patrocinada por el gobierno de los Estados Unidos, era destruir en tierra los pocos aviones de combate del naciente Estado Revolucionario para facilitar el desembarco, penetración y avance de los mercenarios de la Brigada 2506, entrenada, equipada y financiada por la administración yanqui con el objetivo de destruir la Revolución Cubana.
Actitud heroica de trabajadores como Luis Manuel Copo, combatiente de la revolución y en esa etapa jefe de turno de la torre de control, buscando rastros del avión del capitán Orestes Acosta que había despegado en misión de reconocimiento y se albergaba preocupación por el regreso que nunca se produjo, José Luis Consuegra, quien a riesgo de su propia vida arrancó los motores de un avión incendiado para alejarlo de otro totalmente artillado, y de Eduardo Rodríguez Ernesto, quien alejó en medio de las balas una rastra cisterna cargada de combustible de una aeronave en llamas, para evitar una catástrofe mayor.
Un B-26 enemigo con los colores de la bandera y la insignia de las FAR, se acercó a la pista con el tren de aterrizaje afuera, como si fuese a tomar pista, y pronto lo guardó, lanzó un cohete contra la batería antiaérea que defendía en la vertiente Norte de la pista, al tiempo que, en fracciones de segundo, en velocidad de ataque, dejaba caer dos bombas sobre la pista para inutilizarla. Por el mismo rumbo, entró otro B-26 que directamente arremetió contra las instalaciones civiles y militares del aeródromo: un cohete destruyó la caseta de los transmisores, el ametrallamiento de las calibre 50 y 30 se ensañaron con el albergue de la guarnición, uno de los B-26 parqueados fue tocado duramente por la metralla, un hangar grande es destruido, dos avionetas Cessna que estaban taxeadas fueron tocadas por la metralla, la propia torre fue ametrallada y un cohete la atravesó de este a oeste milagrosamente sin explotar en los momentos en que los compañeros que laboraban abandonaban la torre y otra explosión los hace caer por la escalera.
Resultado
Como saldo de la criminal agresión en el aeropuerto de Santiago de Cuba quedaron siete aviones averiados, la torre de control, la pista de aterrizaje y la edificación.
