Autodefensa Unida de Colombia
| ||||||
La Autodefensa Unida de Colombia en la unión de un grupo de grupos armados privados ultraderechistas que actúan al margen de la ley que operan en 2 terceras partes de la nación con más de 30.000 efectivos, utilizados como ejércitos de coalición en conflictos para esconder las actividades ilícitas, como el narcotráfico, secuestro y extorsión, así como el desplazamiento.
Historia
Las primeras incursiones los paramilitares en Colombia apuntan a los años ochenta, cuando los narcotraficantes decidieron crear un grupo armado llamado Muerte a Secuestradores (MAS), para contrarrestar la ola de secuestros llevadas a cabo por grupos de guerrilla de la izquierda más extrema.
Este grupo se destinó no apuntaba solo a los guerrilleros dedicados a los secuestros, sino que también asesinaron a miembros de su infraestructura, al igual que a civiles inocentes y líderes sociales y activistas por los derechos humanos. Así como líderes sindicales y políticos.
Para contrarrestar a estos Escuadrones de la Muerte se fundaron los grupos de Autodefensa, en algunos casos por oficiales del ejército de Colombia y políticos que hicieron un llamado a la población para organizarse y formar su propia defensa. Pero muchos de ellos, que estaban constituidos legalmente, en lugar de proteger a los civiles fueron aprovechados por los narcotraficantes y los unieron a sus filas de escuadrones de la muerte de grandes terratenientes para darle caza a los guerrilleros. Esta unión con grupos de poder económico les dio la oportunidad de adquirir armas, vehículos y equipos de comunicación.
De esta forma aumentó exponencialmente el poder de los narcotraficantes tomando otro rumbo el conflicto colombiano. Los grupos armados que fueron creados para proteger al pueblo ahora convertidos en paramilitares, se encargaban de proteger los grandes territorios que habían adquirido los miembros de los cárteles así como sus cargamentos, que eran extorsionados por los guerrilleros. Los miembros del Cártel de Medellín tenían a su mando grupos de autodefensas protegiendo sus cargamentos en lugar de los civiles.
Estos grupos del MAS desencadenaron una ola de violencia matando no solo a simpatizantes de las Guerrillas, sino también a miles de civiles inocentes, y a personas del sector político como jefes del gobierno y de la jsuticia. Lo que conllevó a que el gobierno criminalizara estos grupos paramilitares.
Las acciones contra los paramilitares se llevaron a cabo al mismo tiempo que el Cartel de Medellín luchaba por evitar la extradición de su líder Pablo Escobar hacia los Estados Unidos y esta batalla se extendió hacia el Cártel de Cali, la organización de narcotraficantes rival, provocando más muerte de todos los bandos y de civiles inocentes.
Para terminar con pablo Escobar se creó el grupo llamado Perseguidos por Pablo Escobar (PEPES), a mano de Diego Murillo, alias "Don Berna", luego de que Escobar asesinara a dos de los colaboradores más cercanos de Fidel. Los hermanos Carlos y Vicente Castaño se asociaron a Don Berna y con Carlos como intermediario con la policía trabajaron en conjunto a grupos paramilitares para finalmente lograr abatir a escobar en 1993. Luego de esto Fidel desapareció sin dejar rastros y aunque se formularon diferentes teorías de su desaparición el núcleo del grupo paramilitar que él y Don Berna habían creado se mantuvo.
Segunda generación de paramilitares
De los PEPES surgió la segunda etapa de paramilitares y de los restos de este grupo se formó las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), quienes en 1996 crearon una federación de grupos de autodefensa conformada por siete organizaciones regionales conocidas como las Autodefensas Unidas de Colombia. Así se crearon unas especies de feudos locales dirigidos por paramilitares en las áreas con más presencias guerrilleras. De esta forma expulsaban a la población rural que era acusada de colaborar con los guerrilleros.
La segunda generación de paramilitares nació de los PEPES. Los remanentes de este grupo formaron las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU). En 1996, la ACCU creó una federación de grupos de autodefensa conformada por siete organizaciones regionales conocidas como las Autodefensas Unidas de Colombia. Estos grupos paramilitares pudieron establecer feudos locales en las principales áreas de influencia de la guerrilla y expulsar a la población rural que era acusada de colaborar con los guerrilleros.
Con las AUC se manifestaron cambios en la infraestructura del mercado del narcotráfico. Con la desaparición de los cárteles más importantes de Colombia, el de Cali y el de Medellín, surgieron más de 500 pequeños grupos de narcotráficos conformando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las cuales también ejercían fuerzas y control en algunos territorios. Esto llevó al inevitable conflicto entre las dos grandes estructuras: los paramilitares combatían con los guerrilleros por el control de los medios de producción de los cultivos de drogas, entrando por la fuerza a menudo con el apoyo y la asistencia del ejército colombiano y llevando a cabo asesinatos selectivos y masacres que generaron desplazamientos masivos y terror generalizado.
Con las ganancias que sacaban luego de las batallas con su banda rival, las AUC lograron crecer en poder y efectivos ya sean de armamentos y en personal, que superaban a los 30,000 soldados, así como en territorios ocupados para el cultivo y tráfico de droga. El aumento de las ganancias lo convirtieron en la mayor organización de narcotráfico del mundo lo que hizo que el gobierno de Estados Unidos los pusiera en la mira iniciando una serie de acusaciones por narcotráfico en Estados Unidos.
Consecuencias
Luego de las acusaciones por los EEUU los paramilitares entraron en un proceso de negociación de acuerdo de Paz con el gobierno colombiano. Este proceso de paz y la desarticulación de las AUC realmente no supone una mejore de la situación en el país, puesto que el legado de los paramilitares abarca hasta los más altos ámbitos del estado y en los partidos políticos, lo que ha llevado a una serie de investigaciones a diferentes legisladores, convirtiéndolo en un escándalo conocido como la "parapolítica" y la corrupción es un mal que sigue afectando la vida de los colombianos
