Balance y reflexión del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba

Balance y reflexión de Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba
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Balance y reflexión del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba. Documento que aborda acerca de las directivas para el desarrollo económico–social, sistemas de dirección, proyectos y documentos aprobados, en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, que tuvo lugar en La Habana entre los días 17 al 22 de diciembre de 1975.

Participantes

El Congreso contó con la participación de 3116 delegados y en él estuvieron presentes 87 delegaciones extranjeras. Se eligió el Comité Central, integrado por 112 miembros efectivos y 12 suplentes, el cual por votación eligió al Buró Político (13 miembros), al Secretariado (9 miembros) y al primer y segundo Secretario, responsabilidades que recayeron en Fidel y Raúl Castro respectivamente. Era la primera vez que los máximos dirigentes partidistas resultaban elegidos por una masa de militantes de base, en su mayoría, constituidos en Congreso. Con ello se daba un paso fundamental en el proceso de la democratización del Partido: sus dirigentes, a todos los niveles, comenzaban a ser resultado de la elección y no de la designación.

Documentos aprobados

Plataforma Programática

Programa en el cual se hicieron importantes reflexiones teóricas sobre el proceso revolucionario cubano y se trazaron políticas concretas para orientar el desarrollo económico, político y social del país a corto plazo.

Directivas para el desarrollo económico–social

Estas contenían un grupo de indicadores para el desarrollo racional e intensivo de todos los sectores económicos y sociales en el quinquenio 19761980: culminada una primera fase de impulso inicial en que el centro de las actividades y la orientación de las inversiones estuvieron dirigidas fundamentalmente hacia el sector agropecuario, a la vez que se trabajaba en la creación de la infraestructura necesaria en obras hidráulicas, viales y otras construcciones con el propósito de crear la base y las condiciones para llevar a cabo el proceso de industrialización.

Sistema de Dirección y Planificación de la Economía

Se trataba de la implantación de un conjunto de principios, métodos y procedimientos a partir de los cuales se llevaron a cabo la organización, planificación, gestión y control de las actividades económicas: el sistema de dirección de la economía se fundamentó en las leyes económicas objetivas para actuar en la etapa de construcción del socialismo y dentro de estas, tener en cuenta la vigencia de la ley del valor de las relaciones monetario–mercantiles existentes, con un nuevo contenido, como una necesidad histórica en este período y en fase socialista de la sociedad comunista.

Órganos de Poder Popular

El Congreso aprobó la generalización a todo el país de la experiencia que durante el año 1974 y parte de 1975 se había llevado a cabo en la provincia de Matanzas en relación con la implantación de los Poderes Populares. El nuevo órgano de gobierno introdujo importantes cambios en el sistema político del socialismo cubano: perfeccionó la democracia socialista, elevando la participación popular en la gobernabilidad del país, creó mejores condiciones para la solución de los problemas existente en cada territorio y dio la posibilidad a la población de elegir, de modo directo, a sus representantes ante la Asamblea Municipal del Poder Popular.

División político-administrativa

La aprobación por el congreso de una nueva división política administrativa tuvo una gran importancia para la aplicación del sistema de dirección de la economía y la implantación de los óranos de Poder Popular. Con ligeras modificaciones, la división política que encontró la Revolución era la misma que el gobierno colonial español había establecido en 1878. La isla quedó dividida, en ese entonces, en seis provincias y 132 municipios. Estos últimos sufrieron numerosos cambios y al triunfo de la Revolución su número era 126, con igual cantidad de provincias.

Proyecto de Constitución de la República

La nueva Constitución de la República de Cuba era imprescindible para el perfeccionamiento del sistema político de la sociedad cubana. El país requerió de una Constitución socialista en correspondencia con el momento histórico que se estaba viviendo. Todo el proceso que condujo a la redacción, aprobación e implantación de la nueva Constitución, es uno de los mejores ejemplos del carácter democrático del socialismo cubano. Sus pormenores serán tratados en el análisis que se harán del proceso de institucionalización del país.

Vida interna del Partido

Como parte del perfeccionamiento del sistema político, el Congreso también adopta acuerdos con respecto al Partido y su papel en la construcción del socialismo. Si bien desde 1973 se había tomado importantes medidas con vistas a mejorar las estructuras de dirección partidistas, la selección, preparación y promoción de los cuadros, y se había avanzado notablemente en la definición de sus funciones en la sociedad, sus relaciones con el Estado y las organizaciones de masa, los acuerdos del Congreso fueron valiosas contribuciones a esos empeños.

La tesis y resoluciones aprobadas contenían directivas muy precisas con respecto a la composición social del Partido; el trabajo de crecimiento de éste; las vías y los principios en que debía basarse la superación político-ideológica de los cuadros y militantes; el funcionamiento de las organizaciones y organismos del Partido y las relaciones con la Administración y las organizaciones de masa.

Fuente

  • Cantón Navarro. José C., Silva León. Arnaldo, Historia de Cuba 1959 – 1999. Liberación nacional y socialismo. Editorial Pueblo y Educación.
  • Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba. Informe central, Editorial por el Departamento de Orientación Revolucionaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, La Habana, 1975, p. 5.