Batallón 108

Batallón 108
Información sobre la plantilla
Batallón 108 Roberto Cuenca Mondeja
Activamarzo de 1960 - mayo de 1961
PaísBandera de Cuba Cuba
FidelidadRevolución Cubana
Guerras y batallas
Invasión por Playa Girón y Limpia del Escambray

Batallón No. 108 "Roberto Cuenca Mondeja", integrado por los primeros jóvenes fundadores de las Milicias Nacionales Revolucionarias de la Ciudad de Holguín, cifrados en 484 combatientes residentes en la ciudad de los Parques, y dos bazuqueros de Santiago de Cuba, su bautizo de fuego fue en el paraje montañoso del Escambray, donde esta dotación miliciana capturó 56 alzados, que estimulados por el gobierno de los Estados Unidos, luchaban contra los poderes del estado de Cuba y su naciente revolución.

Le correspondió al comandante Raúl Castro Ruz, asentado, en aquella época en la provincia de Oriente, monitorear e iniciar la preparación de aquellos diez batallones de las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) de la costa norte oriental, incluyendo el número 108, que bajo el mando del comandante del Ejército Rebelde, Eddy Suñol Ricardo, fueron enviados a las montañas del Escambray a combatir contra las bandas de alzados.

Integrantes de la Cia. de Municionamiento y Transporte del BON 108, desfilando por la ciudad de Holguín, antes de la partida para el Escambray

Los miembros del batallón habían cumplido con el deber, con Fidel y Raúl Castro, y llevaban con sincero orgullo el reconocimiento de toda la dirección política y militar de la primera línea frontal contra el enemigo en las montañas del Escambray.

Antecedentes a la constitución del Batallón 108

Las Milicias (MNR) fueron ganando en madurez, preparación y organización dentro del territorio holguinero. Era mucho el interés que los diferentes sectores y sindicatos ponían tanto en su preparación como en el trabajo político con estos bisoños milicianos. Entre marzo y abril de 1960, al tomar otro carácter y demostrar nuestras milicias populares sus virtudes, y sobre todo, por una necesidad histórica como consecuencia de las constantes amenazas y acciones imperialistas contra Cuba, es que se comienzan a dar pasos para buscar mejores estructuras para el movimiento miliciano.

Es así que Raúl Castro organiza lo que resultó ser el embrión de los batallones de combate en el oriente cubano, de igual forma, el comandante Juan Almeida cumplía con esa misión en el centro del país y personalmente Fidel, junto con un prestigioso grupo de comandantes del Ejército Rebelde, atendía estas formaciones en la parte occidental del archipiélago cubano, sin descuidar en nada la dirección a nivel del país en el fortalecimiento de la defensa armada del pueblo.

Después de varias reuniones con la presencia de militares del Ejército rebelde, milicianos, miembros del Partido Socialista Popular se acuerda la formación del Batallón 108. Entre otros estuvieron presentes Jorge Sarmientos, Alfredo Aguilera, Gabriel Milor por el PSP. Las consultas hechas sobre el tema a Antonio Pérez Herrero, jefe del Sector Militar, Renán Ricardo Rodríguez, y otros directivos de instituciones civiles y políticas, a priori, aprobaron la propuesta formulada.

En el mes de marzo de 1960 cuando se formaliza, aun incompleto el legendario batallón, momento histórico en el que surgió la semilla de lo que posterior fuera una fuerte dotación miliciana integrada por valerosos jóvenes a partir de esa fecha, todos los incluidos recibieron una identificación o carné, firmado por el Cabo Leyva. En esa oportunidad se hace un intento de completamiento de los pelotones y compañías, y se presentan los designados al mando del batallón.

Por decisión del mando superior el Batallón 108 debía estar formado por hombres solteros, jóvenes y personal que no afectará lo relacionado con la economía y otros renglones importantes para el desarrollo del territorio. No todos los milicianos que en esta oportunidad conformaron el mismo resultaron oficializados ya que al no clasificar con los requisitos establecidos, pasaron a alistarse en otras compañías creadas, manteniendo la continuidad miliciana y prestando servicios de seguridad de las instalaciones o eventos que tuvieron lugar en esa etapa inicial de las Milicias Populares.

Una compañía creada con el personal que no integró el 108 y nuevos ingresos, denominada “Tropa de Choque”, sustituyó todo el accionar de las cuatro que fueron extinguidas al pasar la mayoría del personal al nuevo batallón, y resultó una ejemplar unidad para poder enfrentar las guardias en objetivos económicos, sociales y militares, con la participación del Batallón Femenino conocido por "Las Clodomiras".

Acto oficial de constitución del Batallón 108

Representación de los combatientes del Batallón 108

El 11 de diciembre de 1960, en el estadio de béisbol "Liceo Park" de la ciudad de Holguín, quedó constituido oficialmente, el batallón de las MNR "Roberto Cuenca Mondeja" con aval o nominación nacional, con los combatientes que reunían los requisitos exigidos, integrado por milicianos de las distintas compañías de los llamados cuerpos auxiliares del Ejército Rebelde, que ya estaban contemplados en una plantilla anterior creadas con anterioridad en el referido territorio.

Composición del mando del Batallón

En la fotografía aparecen: Nanin, Milord, Angelito y Sarmiento, integrantes de la jefatura del Batallón 108. Junto a ellos Francisco Curbelo, combatiente de esa tropa
  • Jefe: Ángel Jorge Sarmiento González
  • 2do al mando: Ángel González Hernández
  • Jefe de Plana Mayor: Alfredo C. Aguilera Rodríguez
  • Instructor Político: Gabriel Milord Ricardo. Asistido por el combatiente Eduardo González (Miguelón)
  • Jefe de Suministros: Leonardo Aguilera Cabeza
  • Los jefes de compañías fueron José M. Pérez Ferrer en la primera, Julio Cruz Batista al frente de la segunda, y en la tercera, el profesor Juan Humberto Alonso Reyes. Cuando partimos hacia el Escambray, luego, la jefatura de esta tercera dotación la ocupó Mario Álvarez del Río. Al frente de la compañía de municionamiento y trasporte se encontraba Fernando La Guardia, en el de comunicaciones, Víctor Manuel Camilo Álvarez, y en el de Reconocimiento se designó a René Cruz Betancourt.

Características de la composición del batallón

Aplicando una encuesta, una especie de inducción estadística se conoció que 172 combatientes que representan un 35 % del total de los elementos que componía el Batallón 108 conocieron con bastante certeza, la composición del mismo.

En la referida cifra, de 172 encuestados, se pudo conocer luego de la Operación del Escambray que, 45 milicianos, para un 26% del total, ingresaron a la FAR en lo que fue el nacimiento del señor Ejército (Ejército Oriental), 12 formaron parte del Ministerio del Interior, para un 7%, 37 cumplieron misiones internacionalistas, para un 22%. Además el muestreo arrojó otros datos de interés como son, los principales segmentos que se alistaron cuando se oficializó por primera vez el batallón fueron: trabajadores privados o particulares: 24, para un 14%, estudiantes: 35, que representa un 20%, trabajadores del Comercio: 37 para un 22%, del ramo harina y sus anexos, 10 para un 5 %, zapateros: 11 para un 6 %, trabajadores de la construcción: 18, representativos de un 10% del universo estudiado.

El político del BON 108, Gabriel Milord, acompañado de los combatientes Israel Velázquez Basulto, Wilberto Ávila y José Pavón.

El resto de los milicianos estuvo conformado, por trabajadores de la salud, comunicadores, transporte, administración pública, de las Patrullas Juveniles, y hasta limpiabotas. Estaba muy presente una genuina representación de los sectores más humildes del pueblo, que le imprimían plena garantía y fidelidad a la patria.

Se recoge como una de las últimas actividades públicas, antes de la movilización general, el 16 de diciembre de 1960, fecha en que el batallón Roberto Cuenca Mondeja, desarrolló una caminata, desde la jefatura del escuadrón 71 hasta el parque Calixto García. El teniente del Ejército Rebelde Mario Sire les dirigió la palabra y aprovechó la ocasión para dejar convocados a los combatientes para el domingo 19 de de diciembre a las 9 de la mañana en el Liceo Park. En esa reunión, con la presencia de Renán Ricardo Rodríguez, militante del Partido Socialista y Comisionado en Holguín, Mario Siré y Andrés Leyva, impartieron una información a los milicianos de las pretensiones o sombríos planes del gobierno norteamericano con sus determinantes pretensiones, de provocar una invasión en gran escala a nuestro territorio; al parecer antes de que se procediera al cambio presidencial en el país del norte, razón por la cual se indicó estar bien localizados, y listos para el combate.

Antes el 24 de diciembre del propio año, cumpliendo indicaciones del Capitán Antonio Pérez Herrero, jefe del Sector "D", un convoy integrado por una dotación de camiones y una rastra partieron desde la ciudad de Holguín para Palma Soriano, con el objetivo de trasladar el armamento destinado a los batallones organizados en la costa norte de Oriente.

El 31 de diciembre del propio año 1960, desde tempranas horas de la mañana, la radio local se hacía eco de la convocatoria emitida por el escuadrón 71, a todos los combatientes del Batallón 108, para que con extrema urgencia se presentaran al punto de concentración ubicado en el aludido estadio beisbolero "Liceo Park”. Existía un preludio de agresión del insolente imperialismo al territorio nacional. Se había decretado por la alta jefatura del país la movilización militar general, llamando a las tropas a ocupar las trincheras en cada uno de los lugares previstos. Con una admirable disciplina, se comenzó el traslado para el lugar previsto: Minas de Oro de Aguas Clara, situada en la parte norte vía Gibara, donde ya el combatiente Fellín había llegado con las armas correspondientes.

Una nueva misión, debían seguir la marcha para situar el batallón en las proximidades de la Base Naval de Guantánamo, ante la inminente agresión que ya se aprestaba a realizar el imperialismo norteamericano, por las costas de Baracoa. Esto los convocaba a permanecer movilizados, porque la patria volvía a estar amenazada. No todos los que estuvieron en la Limpia del Escambray continuaron hacia Guantánamo, seguidos por el amor a la familia, pero sin ánimos de claudicar quedaron en Holguín.

Misión en la Base Naval de Guantánamo

En la ciudad de Guantánamo recesando el viaje en la Terminal de Trenes y algún que otro recorrido por la ciudad, para luego partir hacia una zona cercana de nombre, Yerba de Guinea que los acogería por varios días en pequeños campamentos diseminados por la zona, en total disposición combativa.

Naves estadounidenses se encontraban describiendo movimientos en el Mar Caribe, y por la zona norte cerca de Baracoa, en aguas internacionales, a la vez que se observaban fuertes movimientos en la base naval. Estas maniobras estaban llamadas a desviar la atención de otras zonas importantes del país en el intento de invasión. Pronto cesaron estas actividades móviles en la base, las embarcaciones se retiraron, y otras fuerzas regulares ocuparon las locaciones. El escenario quedaba listo para la cruenta contienda que se avecinaba en el centro del país.

Formación del Ejército Oriental

Todo parecía que había concluido y el día 14 de abril de 1961, el Comandante Calixto García, se reunió con el personal; tenía la misión de Raúl Castro Ruz, Ministro de las FAR, de crear el Ejército Oriental, por eso, vio en este conglomerado de aguerridos milicianos, una rica fuente de reservas para fundar la unidad militar insignia: La División 50; de esa forma, siete días antes de que naciera el señor Ejército, luego de un llamado a los hombres del Batallón 108, precisamente en Yerba de Guinea, se produjo el juramento por 2 años de muchos de los integrantes del Batallón, para la fundación de la referida División 50, del histórico e invencible Ejército Oriental.

Combatientes del Batallón 108 que ingresaron a las FAR y el MININT y alcanzaron importantes grados militares:

  • Coronel del MININT y las FAR Jorge Sarmientos González
  • Coronel de las FAR Alfredo Silvente
  • Tte. Coronel de las FAR Víctor Manuel Camilo Álvarez
  • Tet. Coronel de las FAR Alberto Hung Oropesa
  • Tte. Coronel de las FAR Félix Alcides Font Sarmiento
  • Tte. Coronel de las FAR Alexis Amado Peña Águila
  • Tte. Coronel del MININT Amado Martínez Peña
  • Tte. Coronel FAR Ángel González Hernández
  • Tte. Coronel de las FAR Pablo Álvarez Gózales
  • Mayor de la MGR Julio Cruz
  • Capitán de las FAR Marcelino Vera Cruz
  • Capitán MININT Roberto V. Fuentes Bautista
  • Capitán de las FAR Felicindo Álvarez Cruz
  • Capitán de las FAR Ricardo Ávila Pérez
  • Capitán de las FAR Roberto José Ochoa Garcell
  • Capitán del MININT Tomas Roberto Cruz Fernández

El regreso a Holguín se realiza el 14 de abril de 1961, al oscurecer se abrían las puertas del pueblo y los corazones de sus habitantes para recibir a sus héroes. Al día siguiente, después de un sueño reparador y en horas tempranas de la mañana la radio anunciaba las disposiciones combativas emitidas por la alta dirección del país, decretando la movilización militar general. Era el 15 de abril de 1961 y se preludiaba de forma evidente una invasión armada. Los aeropuertos eran bombardeados y se producía la movilización del país.

Partida hacia Girón

El Batallón fue citado por radio para personarse en su totalidad en los amplios corredores de la llamada agencia POWER, hoy Planta Primero de Mayo, con el fin de recoger las armas.

La gran sorpresa fue muy emotiva al ver que los primeros que llegaron, a empuñar los fusiles, fueron los combatientes, que decidieron quedarse en Lewingston, y no fueron a Guantánamo. Se volvían a montar en el tren de la dignidad que esta vez los conduciría a la sede inicial de preparación combativa, el campamento El Tahití. Principios justos, comprensibles del valor humano, siempre condujeron la ética del Batallón No. 108, su cuidado y caballerosidad en el tratamiento personal de la tropa, sin ceder un ápice en el cumplimiento del deber fue la razón por lo que pudo escribir páginas gloriosas en la historia de la Patria.

Esta triste lección no solo deben apreciarla los que se quedaron en el andén y que nunca fueron tildados de desertores y siempre gozaron del respeto de todos sus compañeros, sino los 484 milicianos de este glorioso Batallón, y más importante aún, las generaciones de revolucionarios que mediante la presente obra conocerán de esta inesperada situación que insólitamente aconteció, sin vaticinarlo, resultado de una dinámica que se presentó en el camino de esta dotación miliciana.

La historia, aunque a veces dura, siempre debe servir para incidir en la conciencia de las nuevas generaciones de revolucionarios, que como singulares lecciones les pueden ser útiles en esta continuidad al servicio de la patria, y hay que contarlas incuestionablemente. Como un lunar en el camino revertido con honor y coraje, imperativo del valor que este suceso tiene para la historia de esta formación combativa, omitirla en cualquier acercamiento a la misma resultaría imperdonable.

Los combatientes del 108 Batallón de Holguín, se alzaron en la historia, a base de coraje, entrega y fidelidad con Fidel, con Raúl y con la patria cubana.

Fuentes