Bernard Arnault
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Bernard Arnault. Conocido como uno de los hombres más ricos del mundo y uno de los grandes empresarios del momento, A él se debe la creación del imperio LVMH, un gigantesco grupo empresarial que aglutina las firmas más lujosas y famosas del mundo, como: Christian Dior, Louis Vuitton, Loewe, Givenchy o Moët & Chandon. Es le hombre más adinerado de todo el continente europeo y ocupa una envidiada cuarta plaza en el ránking mundial, por detrás de Carlos Slim (en la primera posición con 74.000 millones de dólares) y de los americanos Bill Gates y Warren Buffet.
Síntesis biográfica
Nace el 5 de marzo de 1949 en Roulaix, Francia. Bernard Arnault no sólo es el hombre más rico de su país sino que es considerado el Pontífice del lujo a nivel mundial. Criado en un ambiente familiar de gran refinamiento, fue obligado materialmente en su niñez a estudiar piano; pero, en la adolescencia, tuvo la constancia necesaria para convertirse en un virtuoso de ese instrumento y en un enamorado del arte impresionista, corriente pictórica de la que fue, hasta hace poco, un obsesionado y exclusivo coleccionista.
Su aficción por la música y, en especial, por la de piano, lo llevó a casarse -en segundas nupcias- con la guapa canadiense y pianista profesional Hélene Mercier, con la que ha tenido tres hijos, en la actualidad todos adolescentes, ella continúa con su carrera profesional y interviene en recitales y conciertos.
Encarna por sí mismo el placer de la dolce vita: tras heredar de su familia una empresa inmobiliaria y mucho dinero invertido en el ramo textil. Al comprar Dior -la famosa firma de la moda internacional-, abrió el camino a otras inversiones y a nuevos proyectos en los rubros de lo chic, del glamour, la elegancia y el estilo.
Padre de cinco hijos en dos matrimonios, el próspero empresario es, en la actualidad, el presidente del grupo multinacional LVMH que reúne varias docenas de marcas de indiscutible prestigio en su ramo, tales como Louis Vuitton, Dior, Kenzo, Fendi. En el mundo de la moda; Dom Perignon, Hennessy, Möet Chandon, Veuve Cliquot, en el ámbito de las bebidas; los almacenes Samaritaine, Bon Marché, la red de venta Sephora, las tiendas de aeropuerto DS, en lo que respecta a tiendas exclusivas y caras; los relojes TAG-Heuer, la joyería Chaumet, entre muchas más.
Educación y carrera de negocios
Después de graduarse de la escuela de Maxence Van Der Meersch, fue admitido en la École Polytechnique (1969) de donde se graduó con una licenciatura en ingeniería en 1971. Después de graduarse, se unió a la compañía de su padre. En 1976, convenció a su padre para liquidar la división de construcción de la empresa por 40 millones de francos, y para cambiar el foco de la empresa de bienes raíces. Usando el nombre Férinel, la nueva empresa desarrolla un alojamiento de vacaciones especiales. En 1979, sucedió a su padre como presidente de la compañía.
Cuando François Mitterrand fue elegido presidente de Francia en 1981, emigró a los Estados Unidos y creó Ferinel Inc. A través de este vehículo, prosperó, el desarrollo de codominiums en Palm Beach, Florida. Tres años más tarde, se cambió a un curso económico más conservador, regresó a Francia y se convirtió en el director general de Financière Agache, una empresa de productos de lujo. Con la ayuda de Antoine Bernheim, socio gerente de la firma de inversión Lazard Banque, y las subvenciones públicas atribuidas a cambio de una promesa de no reducir su tamaño, adquirió Boussac, una empresa textil en crisis.
En 1987, poco después de la creación de LVMH, explotó un conflicto creciente entre Alain Chevalier, director general de Moët Hennessy, y Henry Recamier, presidente de Louis Vuitton. El nuevo grupo celebró los derechos de propiedad a los perfumes de Dior, que ansiaba incorporar a Dior Couture. Creó una sociedad de cartera de la que era propietario del 60% y Guinness, que había un acuerdo de distribución con Moët-Hennessy, propiedad al 40%. Ha llevado a la compañía a través de un ambicioso plan de desarrollo, convirtiéndola en uno de los grupos de lujo más grande del mundo, junto con el gigante suizo de lujo Richemont y francés PPR Group. Es también dueño de la casa de subastas de arte, Phillips de Pury & Company de 1999 a 2003.
Vida personal
Se ha casado dos veces, y es padre de cinco hijos. Su hija Delphine Arnault, participa activamente en la gestión de LVMH. Su segunda esposa, Hélene Mercier, es una pianista de Quebec. Es un coleccionista de arte. Siguiendo el ejemplo de hombre de negocios François Pinault, creó una fundación de Louis Vuitton para el arte contemporáneo.
Fue testigo en la boda del presidente Nicolas Sarkozy a Cécilia Ciganer-Albéniz. También fue galardonado con la Legión de Honor francesa. Este empresario del lujo, como es definido por algunos, se considera una persona discreta, tranquila y un gran amante del arte. Es precisamente su fascinación por la creación artística y por la búsqueda de la perfección lo que le impulsó a introducirse en el mercado de los productos de lujo. Su gran reto llegaría en 1985 cuando decidió comprar el grupo Boussac, al que pertenecía Christian Dior, para relanzarlo y convertirlo en lo que es hoy en día: una firma mítica dentro del mundo del diseño y de la moda más sofisticada.
Para él, el éxito material tiene una importancia relativa, lo que verdaderamente le ha apasionado desde que se inició en el mundo de los negocios es dirigir empresas para colocarlas a la cabeza del mercado. Y en este terreno ha demostrado con creces sus grandes logros. Si a esto añadimos la sinceridad, el rigor y la rectitud como principios básicos de su manera de actuar, estamos, sin duda, ante una singular persona dentro del complicado mundo empresarial. Aunque presidir el grupo LVMH es una tarea absorbente, que le obliga a viajar y a asistir a infinidad de actos junto a personalidades de ámbitos tan dispares como la política, los negocios la banca o la cultura, siempre encuentra tiempo para estar con su familia o actuar como mecenas artístico. Además, siempre se ha mostrado como un celoso guardián de su intimidad, que ha defendido con una discreción a prueba de flashes.
Este inquieto hombre de negocios que ha hecho del lujo su enseña personal ha mostrado también su interés por el mundo de Internet, hasta el punto de que un 5% de los activos de su holding personal, su grupo, ha invertido en la red y en empresas de telecomunicaciones. Ante el futuro se muestra prudente pero, su iniciativa y su voluntad de hierro le hacen capaz de conseguir cualquier cosa que se proponga.
Es también amigo de algunas primeras y grandes damas como Bernardette Chirac, Claude Pompidou o Hillary Clinton que, por él, aceptó inaugurar en Nueva York, en plena campaña electoral, el rascacielos de la LVMH. Desde hace año y medio se puede seguir la guerra Pinault-Arnault, que moviliza todas las trincheras con un objetivo: Gucci. Pues bien, este gran personaje sale de su silencio habitual y, por fin, habla de sí mismo, de su juventud, vida privada, convicciones religiosas y políticas y su filosofía de la empresa. Recientemente se ha publicado en Francia un libro de entrevistas de Yves Messarovitch, La pasión creativa (editorial Plon), en el que se muestra a corazón abierto.
No se considera una persona especialmente exuberante, más bien reservado. Pero sólo aparentemente. La realidad es muy distinta, porque la verdad es que es un apasionado de lo que hace.
