Biblioteca para ciegos

Bibliotecas para ciegos
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Cuba
Biblioteca para ciegos.jpg
Los primeros intentos de la educación de las personas ciegas en Cuba datan desde 1878 en que, después de muchos trámites oficiales, se inaugura oficialmente el colegio el día 14 de octubre de 1878 situado en la Casa Estévez No.88 y, cuya dirección estaba a cargo de Don Antonio Segura y Escolano, joven de 28 años de edad, procedente de Valencia, España con el título de Profesor Normal Central de Madrid y de Profesor de sordomudos y ciegos del Colegio Nacional de Madrid.
Fundación:14 de octubre de 1878
País:Cuba

Primeras bibliotecas para ciegos. Los primeros intentos de la educación de las personas ciegas en Cuba datan desde 1878 en que, después de muchos trámites oficiales, se inaugura oficialmente el colegio el día 14 de octubre de 1878 situado en la Casa Estévez No.88 y, cuya dirección estaba a cargo de Don Antonio Segura y Escolano, joven de 28 años de edad, procedente de Valencia, España con el título de Profesor Normal Central de Madrid y de Profesor de sordomudos y ciegos del Colegio Nacional de Madrid.

Origen y desarrollo

Los primeros intentos de la educación de las personas ciegas en Cuba datan desde 1878 en que, después de muchos trámites oficiales, se inaugura oficialmente el colegio el día 14 de octubre de 1878 situado en la Casa Estévez No.88 y, cuya dirección estaba a cargo de Don Antonio Segura y Escolano, joven de 28 años de edad, procedente de Valencia, España con el título de Profesor Normal Central de Madrid y de Profesor de sordomudos y ciegos del Colegio Nacional de Madrid.

La mayor y única biblioteca para ciegos existente en Cuba antes del triunfo de la Revolución, fue la "Biblioteca Raymundo Cabrera" fundada en 1943 con las donaciones provenientes de la Institución Valentín Haüy de París. Así, llegó a disponer de una valiosa colección de libros en formato Braille, que llegó a atesorar en sus fondos más de 100 000 volúmenes.

A partir del triunfo de la Revolución, con la nacionalización de la enseñanza, el 6 de junio de 1961, la Fundación Varona cambió su status a Escuela Diferenciada para Ciegos. La biblioteca continuó brindando sus servicios al nuevo alumnado que se incorporaba a la educación especial para ciegos, provenientes de todas las provincias; lo que propició la incorporación de nuevos libros, de textos fundamentalmente, gracias a la labor realizada por los mecacopistas existentes y los profesores ciegos que contribuyeron con su esfuerzo en la transcripción de los mismos y la adquisición de los enviados en forma de donaciones por instituciones extranjeras.

A partir de los años 80, con la creación de las áreas especiales Braille, la Biblioteca Nacional "José Martí" se convierte en el órgano cabecera de la atención metodológica del trabajo de las áreas especiales en el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas.

La creación de estas áreas especiales surgió de las experiencias aportadas por la Biblioteca Provincial de Cienfuegos y amplía su universo de usuarios, sobre la base de la información que suministra la ANCI, que tiene localizados a este tipo de lectores potenciales y sus características especiales y de la extensión cultural que se realiza en hogares de ancianos, talleres protegidos, escuelas especializadas, etc.

En 1994, la realización del Primer Seminario Latinoamericano y Caribeño de Servicios Bibliotecarios para Ciegos y Débiles Visuales, patrocinado por la IFLA, permitió difundir, entre las personas con discapacidades visuales y los bibliotecarios de la región, la importancia de la asistencia a las bibliotecas, como vía para la vinculación plena de estos individuos con la vida social, a partir de un fácil acceso a todo el material disponible y su participación protagónica en las actividades que se desarrollan en la comunidad.

Fondos

Las áreas especiales para ciegos disponen de:

  • Literatura general, universal e histórica, enciclopedias, diccionarios, literatura infantil, literatura sobre Tiflología y discapacidad en general, libros hablados, así como una hemeroteca de publicaciones seriadas en sistema braille y en tinta, para uso, tanto de adultos como de niños y jóvenes, profesionales e investigadores relacionados con el tema de la discapacidad visual.
  • Medios tiflológicos: modelos (esculturas), maquetas (figuras geométricas), mapas a relieve, discos y libros hablados.
  • Medios tiflotécnicos: Aunque ellos no brindan información, sirven de apoyo, como sucede con la regleta, el punzón, los tableros para dibujar, las máquinas braille, las reproductoras para los libros hablados, la telelupa, el Galileo, etcétera.

Servicios

Los servicios que ofrecen las áreas especiales son:

  • Préstamos interno y externo de libros y publicaciones seriadas.
  • Préstamo interno de materiales especiales.
  • Consultas y referencias telefónicas, personales y vía correo electrónico.
  • Préstamo interno de libros hablados, discos, cassettes de música, etcétera.

Fuente

*Revista Faro, (nr. 1), (en.- abr. 1999):  pág.24-26.