Blackface

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Concepto:Práctica racista en la que personas blancas o asiáticas se pintan sus caras de negro para representar de forma burlesca a los integrantes de esa raza.

Blackface. Práctica racista que surge cuando en las escenas teatrales del siglo XIX se comienza a hacer uso del maquillaje facial en personas blancas para caricaturizar a una persona negra; o sea fue una forma que se ideó para representar a estos seres humanos, pero que como tenía una intención racista y burlesca, no recurrió a contratar a negros y negras para dichos personajes sino que pintaron de negro los rostros de hombres y mujeres blancos para, de forma burlona, representar a los integrantes de esta raza.

Ganó popularidad especialmente en los Estados Unidos. Las plantaciones del sur de este país seguían empleando a esclavos provenientes de África, y el blackface fue un mecanismo de manipulación que trataba de ocultar la auténtica trata de esclavos mostrándolos como personas dandis y felices.

La aparición de este maquillaje data de 1830, y estuvo vigente hasta 1960, cuando el Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos obligó a prohibirlo, ya que era un evidente ejemplo de racismo.​ Algunos artistas como Thomas Dartmouth Rice, Al Jolson o Bert Williams llegaron a llevar blackface.

Historia

Al Jolson en 1927 en la película «Jazz Singer», actuando como cantante negro de Music Hall.

Se cree que comenzó en Nueva York, EE.UU., hacia el año 1830. Tanto en Estados Unidos como en Europa, el blackface servía para entretener a los blancos con espectáculos basados en estereotipos negativos sobre los negros y en burlas sobre sus expresiones, acentos y apariencia.

Muchos actores y cómicos llevaban a cabo las representaciones sobre escenarios a los que los negros ni siquiera podían acceder. Más adelante, a lo largo del siglo XX, se usó para representar a personas de raza negra en el cine, pues era raro que éstas recibieran papeles protagonistas.

Es el caso del primer largometraje sonoro sincronizado de la historia, "El cantante de jazz" (1927), en el que el actor estadounidense de origen lituano Al Jolson hace de un judío que para poder interpretar canciones de jazz se pinta la cara de negro. Muchos consideraban a Jolson el "rey del blackface".

En la televisión y el teatro

La BBC incluso tenía su propio programa —The Black and White Minstrel Show (el espectáculo de variedades en blanco y negro)— que emitió por más de 20 años, desde 1958 hasta 1978. Era un show muy popular que tuvo audiencias de 16 millones de espectadores en su mejor momento y que incluso ganó el prestigioso premio del Festival de la Rose d'Or de Montreux, Suiza, en 1961.

A medida que crecieron los movimientos para erradicar la discriminación racial y favorecer la lucha por los derechos humanos, el blackface fue perdiendo fuerza y comenzó a verse como algo vergonzoso.

Práctica ofensiva

El blackface es ofensivo porque promociona estereotipos errados y se originó para que una mayoría blanca se mofara de un grupo minoritario que luchaba por recuperar sus derechos civiles tras siglos de esclavitud.

"El blackface es una tradición fundamentada en el racismo, que consiste en gran parte en el miedo a los negros y en reírse de ellos"

le explicó a la BBC Kehinde Andrews, profesor de Estudios Negros en la Universidad de Birmingham y fundador de la Organización de la Unidad Negra de Reino Unido.

"Es un problema que existe desde hace mucho tiempo (también) en Europa. Desde los tiempos de Shakespeare en adelante, puede verse esta figura de gente blanca 'ennegrecida'. Es interpretada o como un demonio, un peligro o una forma de burlarse de la gente".

Representaciones inexactas, hirientes y muy ofensivas

La mayoría, quizás todas, las representaciones blackface eran inexactas, hirientes y muy ofensivas, pero muchas personas blancas lo veían —y algunos aún lo ven— como una forma aceptable de entretenimiento.

"Todas estas representaciones en las que se hace burla de las personas negras y de su cuerpo, buscan reforzar la ideología racista"

declaró recientemente el historiador panafricanista español de origen colombiano Antumi Toasijé.

Hay quien dice que los que lo practicaban no intentaban ofender o ser racistas. Sin embargo, sus críticos creen que no comprender la dimensión histórica de dolor y vergüenza vinculada al blackface no es una excusa. Los personajes estaban tan generalizados que incluso algunos artistas negros usaban cara negra, dicen los historiadores, ya que era la única forma en que podían trabajar. El público blanco no quería ver a los actores negros hacer nada más que aparecer como tontos en el escenario.

Práctica desactualizada pero no extinta

"El uso del blackface es una práctica desactualizada que ya no se ve tanto estos días, lo cual demuestra que las actitudes públicas han avanzado desde hace entonces, y que las representaciones vulgares de personas negras deben considerarse inaceptables"

le dijo a la BBC en Holman, un activista de la organización británica Show Racism the Red Card.

Pero todavía se hace y ahora la tendencia es que muchos yutubers, influencers y artistas están haciendo uso de una variante del blackface, el blackfishing, donde se broncean, hacen trenzas, rastas y otros elementos de la cultura afro siendo personas blancas o asiáticas; esta nueva práctica ya no tiene el sesgo racista o burlón pues más bien enzalzan elementos llamativos y atractivos de esta raza pero aún así lo integrantes de esta comunidad no se sienten cómodos con esas imitaciones y están criticando a las celebridades que lo están haciendo.

Bibliografía

  • Sweet, Frank W. (2000) A History of the Minstrel Show, Backintyme, p. 25, ISBN 0-939479-21-4
  • Weismantel, Mary (2001). Cholas and Pishtacos: Stories of Race and Sex in the Andes (en inglés). University of Chicago Press. ISBN 9780226891538.
  • Strausbaugh, John (2006). Black Like You: Blackface, Whiteface, Insult and Imitation in American Popular Culture (en inglés). Jeremy P. Tarcher / Penguin. ISBN 978-1-58542-498-6.

Fuentes