Bluenose
Bluenose  | |
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| Historial | Canadá |
| Astillero | [Smith & Rhuland, Lunenburg, Nueva Escocia, Canadá],
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| Tipo | Goleta |
| Botado | 26 de marzo de 1921 |
| Características generales | |
| Desplazamiento | 285 toneladas |
| Eslora | 34 m |
| Manga | 8,2 m |
| Calado | 4,5 m |
| Tripulación | 18 hombres |
| Capacidad | 11 toneladas |
Bluenose. Fue una de las goletas pesqueras más famosas en la historia de la navegación. Su nombre se deriva del apodo dado a los habitantes de Nueva Escocia, (blue nose = naríz azul), a casua del frío. Bluenose, operaba en la región de Los Grandes Bancos junto a decenas de embarcaciones más. Esta es una peculiar zona del atlántico norte, sometida a neblinas periódicas que la convierten en un edén para los pescadores, donde la merluza, el bacalao y el atún se dan en cantidades prodigiosas. Es por eso que en ocasiones a esta goleta se le suele llamar "La Reina de los Grandes Bancos".
Sumario
Construcción y características
Bluenose fue construida en los Astilleros Smith & Rhuland, Lunenburg, Nueva Escocia, Canadá. Su diseño estuvo a cargo del arquitecto naval William J. Roue, Halifax, Nueva Escocia. Fue botada el 26 de marzo de 1921, siendo sus características las siguientes:
- Desplazamiento: 285 toneladas.
- Eslora entre perpendiculares: 34 metros.
- Eslora máxima: 43,5 metros.
- Manga: 8,2 metros.
- Calado: 4,5 metros.
- Superficie vélica: 340 metros cuadrados.
- Altura del palo mayor desde la cubierta: 25 metros.
Se utilizó roble para las tracas de armadura y las barandillas. La cubierta fue hecha con pino.
Historia
Antecedentes
En los primeros años del siglo XX, flotas de goletas procedentes de Estados Unidos y Canadá, se dedicaban a la pesca en la región de Los Grandes Bancos, frente a las costas de Nueva Inglaterra. Los botes de pesca eran lanzados desde esas goletas al mar abierto y se mantenían allí por horas, y hasta días, en sus rudas faenas, pese a las bajas temperaturas. La primera de esas goletas que regresara al puerto cargada de pescado, podía lograr los mejores precios para su captura. Naturalmente, esto generaba una fuerte competencia entre las flotas de ambos países, las cuales se vanagloriaban no solo de ser mejores en la pesca, sino de tener los mejores barcos y los mejores hombres.
En 1920, el periódico Halifax Herald protagonizó y creó una serie oficial de carreras de velocidad entre ambas flotas, denominada International Fisherman´s Cup Race. Estas serían entre genuinos barcos de trabajo que competirían por ganar el Trofeo de Pescadores. Ese año, la goleta estadounidense Esperanto de Gloucester venció a la Delewana de Lunenburg y se llevó el trofeo a Estados Unidos. Los canadienses, frustrados por la derrota, contrataron al arquitecto naval William Roue para construir un barco pesquero que fuera capaz de competir con sus rivales estadounidenses. Así se diseñó entonces la goleta Bluenose, construida y botada en Lunenburg, el 26 de marzo de 1921.
Logros y reconocimientos
Ese mismo año, 1921, tras una intensa y exitosa temporada de pesca que finalizó en octubre, Bluenose participó en las regatas, venciendo a la embarcación estadounidense Elsie, y llevándose el trofeo a Nueva Escocia. Bluenose desarrolló una gran velocidad y destreza durante la carrera, siendo signo de exclamación para todos los canadienses que la observaban, y de susto y preocupación para los estadounidenses. Bluenose ganó el Trofeo de Pescadores en todas las ediciones de carreras que se celebraron desde 1921 hasta 1938, fecha en la que se realizó la última regata, donde venció a la embarcación Thebuad, manejándose tan elegantemente como siempre. Muchas goletas y otros tipos de embarcaciones canadienses y norteamericanas fueron construidas para superar las increíbles habilidades marineras de Bluenose, pero ninguna de ellas pudo nunca ganar ni arrebatarle el espíritu ganador a su capitán por excelencia durante esos 17 años, el señor Angus Walter. La más famosa embarcación de Canadá, fue un tributo a los astilleros de Nueva Escocia y a los marineros que la construyeron. Sus hazañas han sido crónica en muchas publicaciones, y la derrota de sus competidores fue un gran motivo de orgullo para sus compatriotas canadienses. Tales fueron sus logros y su fama, que en 1929 se emitió un sello postal de 50 centavos con la imagen de la goleta navegando a toda vela. En 1933, se expuso en la Feria Internacional de Chicago, y como si fuera poco, en 1937 se acuñó la primera moneda canadiense de diez centavos y se escogió para el reverso de la misma, una imagen de Bluenose navegando a toda vela. Esta última elección, fue sin dudas, una exaltación de la gloriosa época en la que altas goletas pescaban en los caladeros del Atlántico Norte. En 1955, Bluenose y su capitán Angus Walter, fueron incluidos en el salón de la fama (Canadian Sports Hall of Fame).
Modificaciones
A mediados de la década de los 30, las embarcaciones a vela fueron quedando obsoletas paulatinamente, razón por la cual Bluenose sufrió algunas modificaciones. Sus mástiles fueron acortados un poco y se le adaptaron dos motores diesel para ganar en velocidad. Sin embargo, la adaptación de los motores se hizo de cierta forma que, al terminar la etapa de pesca, pudieran ser desmontados fácilmente para poder participar así en la regata oficial por el Trofeo de Pescadores.
Etapa de la Segunda Guerra Mundial
En 1939, al estallar la Segunda Guerra Mundial, el precio del pescado tuvo una enorme caída en el mercado, esto hizo que la goleta Bluenose estuviera a punto de ser rematada en una subasta. En los primeros tiempos del conflicto, la presencia de los submarinos alemanes en aguas del Caribe, Golfo de México y la costa atlántica de norteamérica, estuvo a punto de paralizar el tráfico marítimo en esas regiones. Solo en 1942, los U-boats germanos hundieron en ellas más de 400 buques. Esto afectó también la pesca en Los Grandes Bancos. En esas circunstancias, a pesar de los grandes esfuerzos del capitán Walter y de muchas personas, Bluenose fue puesta en venta. Dos avispados jóvenes aventureros estadounidenses, Thomas Higgins y Jesse Spalding, concibieron la idea de efectuar transportaciones en pequeños barcos que no fueran objeto de atención de los submarinos alemanes, ocupados en cazar a los grandes transportes y petroleros. Fue así que, en enero de 1942, compraron la Bluenose para dedicarla a transportar cargas entre los puertos de la costa atlántica de norteamérica y el Caribe, principalmente La Habana, y se convirtió en un lucrativo negocio. La goleta fue empleada en la transportación de muy diferentes tipos de carga, entre ellas, a solicitud de agencias del gobierno estadounidense, transportó dinamita que se empleó en la construcción de aeródromos en la región del Caribe. También transportó bombas y combustible de aviación y variados productos alimenticios. Bluenose tenía una capacidad de carga de hasta 11 toneladas. Durante tres años, desde mayo de 1942 a mayo de 1945, Bluenose entró y salió de la bahía habanera tres y cuatro veces al mes, como promedio. La composición de su tripulación fue cambiando gradualmente, llegando a estar integrada, en su mayor parte, por cubanos. Según el relato de uno de los propietarios de la goleta, Jesse Spalding, fue en uno de esos viajes, cuando navegaban entre La Habana y La Florida, cerca del faro de Cayo Sombrero, que su embarcación fue interceptada por un submarino alemán. Precisa Spalding que un oficial del submarino, hablando un correcto inglés, les pidió identificación y razón de su viaje y al contestársele por el capitán del Bluenose que estaban dedicados a la pesca, el oficial refutó: “Ud. es el Bluenose, que ha salido de La Habana, con carga para Port Everglades. Si no me gustara su barco, ahora mismo lo hundiría. Sigan su camino y no regresen. La próxima vez, el cuento será diferente”. Y dicho esto, el submarino se sumergió. Lo anterior, comenta Spalding, fue una muestra de la actividad de la inteligencia alemana en Cuba y especialmente en La Habana.
Hundimiento
Bluenose terminó su vida en un arrecife de coral, en las costas de Haití, el 28 de enero de 1946. La tripulación logró salvarse. La noticia se esparció por Nueva Escocia días más tarde, causando gran tristeza en sus habitantes y en sus antiguos tripulantes. En julio de 1963, en los mismos astilleros de Lunenburg, y construida por los planos originales, se botó la Bluenose II, réplica exacta de la famosa goleta. Durante décadas ha sido la embajadora de la flota de Nueva Escocia y ha participado en numerosas ocasiones en regatas de fama internacional. Desde 1971 pasó a ser propiedad del gobierno de Nueva Escocia y se usa actualmente con fines turísticos.
