Bombardero de buceo y tanque

Bombardero de buceo y tanque (Cuadro)
Información sobre la plantilla
Dive Bomber and Tank.jpg
Cuadro del pintor Saturnino Herrán donde muestra elementos mecánicos de un bombardero
Datos Generales
Autor(es):José Clemente Orozco
Año:1940
País:México

Bombardero de buceo y tanque, o Dive Bomber and Tank como también se le conoce a esta obra la cual le pertenece al pintor José Clemente Orozco realizada entre 1940, se convirtió en uno de "los Tres Grandes", muralistas mexicanos, junto con Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.

La pintura y sus personajes

Esta obra fue encargada por el Museo en 1940 para la histórica exposición Veinte Siglos de Arte Mexicano.

Fue pintado por Orozco durante un período de diez días, a menudo frente al público. Este fresco de seis paneles que tenía la intención de colocarse en cualquier orden y representa elementos abstractos de la guerra mecánica, incluida la cola y las alas de un bombardero, bandas de rodadura y cadenas, así como un par de piernas humanas vueltas hacia arriba.

Pintó el mural frente a los visitantes del Museo de Arte Moderno y cautivó a su público durante diez frenéticos -período de un día a través de su actuación y su poderosa imaginería.

En el contexto de la Segunda Guerra Mundial y las infames guerras relámpago de los nazis, Orozco describió los efectos de la guerra moderna en la humanidad. Curiosamente, sin embargo, y debido a que las armas de guerra dominan la mayor parte de la composición, se pierde cualquier indicio de la figura humana, a excepción de tres piernas humanas que brotan de los escombros y, tras una inspección minuciosa, tres rostros humanos metálicos, o máscaras, encadenados a los escombros.

Estas caras están enterradas bajo armas industriales grandes y pesadas, que incluyen orugas de tanques y las partes desmontadas de un bombardero. A través de esta superposición, Orozco deja en claro el triunfo de la guerra sobre la humanidad, o como él lo expresó, “la subyugación del hombre por las máquinas de la guerra moderna”.

Abstracción

A pesar de la certeza de esta declaración, hay una ambigüedad significativa en la pintura. Las piernas vueltas hacia arriba podrían ser las de las víctimas indefensas o las de los pilotos de los bombarderos. El artista deja deliberadamente estas preguntas sin respuesta, ofreciendo pocos detalles narrativos o claridad visual.

De hecho, Orozco afirmó que estos paneles se podían colocar en cualquier orden (una estrategia surrealista), y no necesariamente en orden secuencial (como se muestra generalmente en el MoMA). Como resultado de su intercambiabilidad, cada panel funciona de forma independiente, aunque colectivamente crean múltiples composiciones abstractas.

Su interés por la abstracción distinguió a Orozco de sus contemporáneos más cercanos, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Estas tendencias abstractas se pueden ver en Dive Bomber y Tank en la relativa falta de detalles, pinceladas expresionistas, repetición de formas y paleta monocromática.

La atención a las formas circulares de los eslabones de la cadena y los pernos metálicos, y la forma rectangular de las bandas de rodadura del tanque crean una composición que es a la vez figurativa y abstracta. El hecho de que estas formas estén desconectadas entre sí, como resultado del estado desmembrado del bombardero y el tanque, y la disposición logística de los paneles, hace que el mural sea aún más abstracto.

Guerra

Si bien Orozco afirmó que este mural “no tenía significado político”, la guerra era la realidad dominante en 1940 y atrajo la atención de otros artistas en ese momento.

Pablo Picasso había documentado los efectos de la Guerra Civil española en su cuadro Guernica en 1937, el mismo año en que David Alfaro Siqueiros pintó el poderoso Eco de un grito. El Guernica de Picasso había estado en exhibición en el MoMA desde finales de 1939 hasta enero de 1940 y los Siqueiro habían estado en la colección del MoMA desde 1937.

Juntos, estos artistas articularon un claro mensaje contra la guerra que rivalizaba con las narrativas heroicas más tradicionales comunes en la pintura de historia. Desprovisto de la especificidad geográfica que caracterizó al Guernica de Picasso, Orozco —al igual que Siqueiros— representó una condena a la guerra que se puede aplicar fácilmente a cualquier lugar o pueblo, lo cual es apropiado dado que la violencia ahora es mundial.

El hecho de que Dive Bomber and Tank carezca de símbolos políticos específicos o detalles históricos hace que el mural sea mucho más universal.

Síntesis biográfica del autor

José Clemente Orozco Flores nació en Zapotlán el Grande, después Ciudad Guzmán, Jalisco el 23 de noviembre de 1883, Ciudad de México fue un caricaturista, muralista y litógrafo mexicano, se graduó en la Escuela Nacional de Agricultura, estudió también matemáticas y dibujo arquitectónico.

En 1897 lo enviaron a estudiar a la Escuela Nacional de Agricultura en San Jacinto, y aunque José no estaba interesado en la agricultura, logró ganar dinero dibujando mapas topográficos.

Estuvo casado con Margarita Valladares con quien tuvo 3 hijos. Sus primeros trabajos consistieron en litografías de la vida indígena; interesado en la pintura mural, logró posteriormente un perfecto dominio de su técnica.

A su regreso a México en 1934, Orozco realizó el gran tablero rectangular de Palacio de Bellas Artes titulado Katharsis, situado frente al de Rivera: El hombre en la encrucijada. Es una representación sangrienta del conflicto violento entre el hombre moderno y el caótico mundo mecanizado que lo rodea y al mismo tiempo lo oprime. De 1936 a 1939, Orozco realizó tres grandes obras murales en Guadalajara: en la Universidad, en el Palacio de Gobierno y en el Hospicio Cabañas. En 1936, en la Universidad de Guadalajara decoró la cúpula y los muros de la plataforma del anfiteatro. En la cúpula pintó una alegoría del hombre, haciendo hincapié en los beneficios de la educación y de la investigación científica.

En el lapso que va de 1941 a 1944 Orozco se dedicó a la pintura de caballete, pintó celebridades (como Dolores del Río) y a otra gran obra mural en la bóveda y los muros del coro de la antigua iglesia de Jesús Nazareno (1942-44). Las ideas que plasma ahí se relacionan con el Apocalipsis. En 1943, fue miembro fundador de El Colegio Nacional.

Murió el 7 de septiembre de 1949 en la Ciudad de México, mientras trabajaba en los primeros trazos de un mural en el edificio multifamiliar Miguel Alemán. Fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres, en la Ciudad de México.

Fuentes