Botafumeiro

Botafumeiro
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1 metro y medio de altura
Esparcidor de humo.

Botafumeiro, es uno de los símbolos más conocidos y populares de la Catedral de Santiago de Compostela, Galicia.

Características

Pesa 53 kg y es de un metro y medio de altura. Se eleva a 20 metros y puede llegar a alcanzar una velocidad de 70 kilómetros por hora.

Debido a la velocidad y el peso puede adquirir una enorme energía, debido a ello, en épocas pasadas, hubo desprendimientos de la cuerda.

En la actualidad se mantiene despejado el crucero de la Catedral durante el vuelo del botafumeiro para que los turistas o curiosos accedan solamente hasta al perímetro desde el cual se maniobra.

Historia

El Botafumeiro aparece ya en el Códice Calixtino, mencionado como Turibulum Magnum, por lo que el ritual data, cuando menos, del s. XII. Entonces era colgado de unas vigas de madera cruzadas en el cimborrio. El mecanismo actual, basado en el movimiento por poleas y la ley del péndulo, fue diseñado durante el Renacimiento por el maestro Celma.

En el s. XV, el rey Luis XI de Francia costeó la fabricación de un incensario de plata, pero en 1809 fue sustraído por las tropas napoleónicas acampadas en el claustro de la Catedral. En la actualidad existen dos incensarios, que se guardan en la Biblioteca Capitular: el más antiguo es de 1851 y fue creado por el orfebre José Losada.

Está hecho de latón bañado en plata, mide 160 centímetros de altura y pesa alrededor de 62 kg cuando está vacío (suele llegar a los 100 kg cuando está lleno de carbón e incienso). El segundo es una réplica en plata de anterior, obsequio de los Alféreces Provisionales a la Catedral en 1971.

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¿Cuándo funciona?

El Botafumeiro sigue un calendario de celebraciones litúrgicas en las que entra en funcionamiento como parte de la misa. Fuera de estas fechas, debe ser solicitado con antelación y debe ser costeado por particulares.

Desde abril 2013: todos los viernes a las 19:30 h (excepto viernes santo)

Misa donde se utiliza

La misa del peregrino se oficia todos los días en el altar mayor de la catedral de Santiago a las 12.00 horas. Como símbolo de bienvenida, al inicio de la celebración se procede a la lectura del listado de romeros llegados a Santiago que han pasado a reclamar su compostela en las anteriores 24 horas. Además del nombre se indica su nacionalidad y el lugar desde el que cada uno comenzó su peregrinación. Tradicionalmente, los caminantes dedican el tiempo de oración de la misa del peregrino a dar las gracias a Dios por las experiencias vividas a lo largo de su aventura y por haber alcanzado la meta.

En los años santos (cuando el 25 de julio cae en domingo) entra en funcionamiento uno de los mayores símbolos de la catedral de Santiago, el popular botafumeiro. El botafumeiro es un inmenso incensario (53 kilos y 1,5 metros de altura) de latón bañado en plata que necesita la atención de ocho especialistas o tiraboleiros para columpiarlo por el interior de la catedral. Suspendido a 20 metros de altura mediante un sistema de poleas, alcanza una velocidad de 68 km/h.

El uso del botafumeiro (turibulum magnum) ya aparece recogido en el Códice Calixtino. Se empleaba como elemento purificador ante las multitudes que se congregaban en el interior del templo. El espectáculo, al son del Himno del Apóstol interpretado en los órganos barrocos, comienza tras la eucaristía. Esta reliquia, que cuando va cargada con carbón e incienso supera los 100 kg, solo protagonizó un par de accidentes a lo largo de su dilatada historia. El 25 de julio de 1499, con la presencia en el templo de Catalina de Aragón, salió volando para estrellarse contra la puerta de la plaza de Praterías. En 1622 se rompió la cuerda que lo sujeta y cayó en el suelo y en el siglo XX fracturó las costillas y la nariz de un peregrino que se había acercado demasiado.

Fuentes