Busto de Antonio Maceo en el Pan de Guajaibón

Busto de Antonio Maceo en el Pan de Guajaibón
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Obra del reconocido artista de la plástica José Delarra

Busto de Antonio Maceo en el Pan de Guajaibón. El Pan de Guajaibón se localiza en el municipio de Bahía Honda, al noroeste de la actual provincia de Artemisa, en la región occidental de Cuba. Es el punto más alto de esta, con 700 metros sobre el nivel del mar. Pertenece a la Sierra del Rosario, Cordillera de Guaniguanico.

La idea de instalar un busto de Antonio Maceo en la cima del Pan de Guajaibón surge a mediados del año 2005 en el seno del Grupo Espeleológico Origen de la Sociedad Espeleológica de Cuba (SEC), el cual tiene su sede en el municipio de Bauta, de la actual provincia de Artemisa.

Después de poco más de un año de preparativos y superar diversos obstáculos que surgieron, el 6 de diciembre de 2006 se logró instalar el busto de Maceo y una tarja en la cima del Pan de Guajaibón. Ese año se conmemoraba el 110 Aniversario de su caída en combate.

El Pan de Guajaibón

Ubicación del Pan de Guanajaibón

El Pan de Guajaibón se localiza en el municipio de Bahía Honda, al noroeste de la actual provincia de Artemisa, en la región occidental de Cuba. Es el punto más alto de esta, con 700 metros sobre el nivel del mar. Pertenece a la Sierra del Rosario, Cordillera de Guaniguanico. Forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Cuba, encontrándose en el Área Protegida de Recursos Manejados Mil Cumbres, la cual ostenta la categoría de Elemento Natural Destacado. Esto último se argumenta con los valores geológicos, carsológicos, espeleológicos, hidrológicos, florísticos, faunísticos, arqueológicos, históricos, entre otros que están presentes en esta zona.

A modo de ejemplo, en el lugar existen especies de la flora y fauna que son exclusivas de este sitio, algunas de ellas de la fauna cavernícola. En materia de carso en general y espeleología en particular, el Pan de Guajaibón ha motivado el interés de muchos desde la primera mitad del siglo XX. Desde aquella época hasta la actualidad, numerosos han sido los resultados derivados de las investigaciones y exploraciones realizadas en el carso superficial y subterráneo del Pan de Guajaibón. Espeleólogos cubanos y de otras naciones han desarrollado una meritoria labor en este hermoso paraje de la geografía cubana.

En este sentido se destaca que en la segunda mitad de la década de 1980, el Pan de Guajaibón formó parte del Programa Internacional de Génesis y Evolución del Karst (PIGEK), hecho que lo sitúa en un lugar de referencia en estos temas a nivel mundial. Las decenas de cuevas que se encuentran allí, las que varían el tamaño y características, han sido objeto de estudio y exploración de varias generaciones de espeleólogos y aún se continúan realizando trabajos.

El Pan de Guajaibón ha atraído la atención de muchos a lo largo de la historia: exploradores, geógrafos, botánicos, arqueólogos, fotógrafos, pintores y poetas. Ha suscitado numerosos mitos y leyendas campesinas, lo que también denota el significado que en el imaginario popular tiene para muchos habitantes de las zonas rurales que rodean esta maravilla natural.

Proyecto Un pedestal para el Titán de Bronce

La idea de instalar un busto de Antonio Maceo en la cima del Pan de Guajaibón surge a mediados del año 2005 en el seno del Grupo Espeleológico Origen de la Sociedad Espeleológica de Cuba (SEC), el cual tiene su sede en el municipio de Bauta, de la actual provincia de Artemisa. En aquel entonces este grupo pertenecía al Comité Espeleológico Provincial de La Habana, hoy Comité Espeleológico Provincial de Artemisa y de Mayabeque.

La idea comenzó a tomar cuerpo y se convirtió en el Proyecto Un pedestal para el Titán de Bronce, el cual tiene como objetivo principal promover la interrelación entre la educación científica, ambiental e histórica, como una vía para la preparación integral de los ciudadanos y el fortalecimiento de los sentimientos de identidad nacional.

Por ser el Pan de Guajaibón el punto más alto del occidente cubano, se consideró que encierra el simbolismo adecuado para la idea de colocar un monumento dedicado a Maceo en su cima. Desde ese momento, Martí en la cima del Pico Turquino y Maceo en el Pan de Guajaibón: el hombre de Occidente en Oriente y el de Oriente en Occidente, protegen desde lo alto toda la Patria y son faros orientadores de caminos a seguir. La montaña en sí misma es el pedestal a Maceo.

Ese simbolismo es aplicable a las actividades que en el lugar se realizan. Ascender a la cima de esta elevación implica esfuerzos superiores. Todas las personas que tuviesen que subir a su cúspide, implica proponerse metas más altas en su vida, las que propician un crecimiento personal y social. Metas que también pueden ser concebidas como continuadoras y enriquecedoras del pensamiento y la obra del Titán de Bronce.

El busto de Maceo en la cima del Pan de Guajaibón

Después de poco más de un año de preparativos y superar diversos obstáculos que surgieron, el 6 de diciembre de 2006 se logró instalar el busto de Maceo y una tarja en la cima del Pan de Guajaibón. Ese año se conmemoraba el 110 Aniversario de su caída en combate. El busto, asegurado en un guacal que alcanzó con Maceo incluido las 240 libras, fue subido en los hombros de los participantes en la expedición efectuada del 4 al 7 de diciembre de ese año.

Busto de Antonio Maceo

El busto tiene un peso de 170 libras y está tallado en roca caliza de la antigua cantera de Capellanía en el municipio de Caimito. Esta obra fue donada en 2006 por el escultor Arnaldo Díaz Barreira del municipio de Bauta. Las dos tarjas que actualmente se muestran son de mármol.

En la organización y expedición de 2006, se contó con la participación y apoyo en aquel entonces de varios Grupos y los Comités Espeleológicos Provinciales de La Habana, Pinar del Río y Ciudad de La Habana; con la dirección de la SEC; la Escuela Nacional de Espeleología Antonio Núñez Jiménez (hoy Centro Nacional de Entrenamiento Espeleológico con el mismo nombre); pobladores de la comunidad de San Juan de Sagua de La Palma, Pinar del Río; la filial pinareña de la Unión de Historiadores de Cuba; la Escuela Interarmas de las FAR Antonio Maceo ; la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC); la Dirección Municipal de Cultura de Bauta; el gobierno municipal de La Palma y el Área Protegida de Recursos Manejados (APRM) Mil Cumbres . Durante estos 15 años son muchos los que de distintas maneras han apoyado a los espeleólogos para que este proyecto continúe con su objetivo inicial.

Desde la colocación del monumento las diversas actividades a desarrollar allí adquieren una nueva dimensión. Ejemplos de estas son: científico-educativas, homenajes en fechas históricas, actos de graduación de diferentes niveles educativos, entre otras.

Tarja colocada en el busto

Desafortunadamente este monumento ha sufrido agresiones en varias ocasiones, unas de mayor envergadura que otras. Las restauraciones se han organizado y realizado por los propios espeleólogos. Luego de la agresión del 2008, se colocó una segunda tarja que hoy forma parte del homenaje a tan importante figura.

Maceo ha sentado pautas en las generaciones de cubanos que lo han sucedido y lo convierte en uno de los pilares imprescindibles sobre los que se asienta la identidad nacional. Es paradigma de cubanía, patriotismo, sacrificio, desinterés, combatividad guerrera, de talento político, disciplina, resistencia, unidad, decoro nacional, honor, hombría, generosidad humana, nobleza, hidalguía y honestidad. Su invencible fuerza y su vigencia acompañan a los cubanos hasta la actualidad.

Maceo le ha dado mucho a todos los cubanos. Honrarlo es un placer y un deber. Es honrar al batallador glorioso que ha sido, es y será, una exhortación perenne a luchar por un futuro mejor. Es honrar no solo al grande entre los destacados guerreros, sino también al Maceo meditativo, analítico, ahondador; como uno de los pensadores más importantes de la historia nacional.

Homenajeando a Maceo se enaltece al hombre de pensamiento vivo que más allá de la muerte, sigue iluminando a nuevos forjadores de la Patria. Se enaltece al que, como dijera José Martí cuando en carta que le enviara al Titán en magistral síntesis señaló:

“Ud. es imprescindible a Cuba. Ud. es uno de los hombres más enteros y pujantes, más lúcidos y útiles a Cuba (…) Ud. es demasiado grande. Ud. es grande, Maceo.” [1]

Referencias

Fuentes

  • Jean Robaina Sánchez: El busto de Maceo en el Pan de Guajaibón, 2021.