Códice Laud

Códice Laud
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Concepto:Es un registro de la historia de los pueblos que representó.

Códice Laud. De origen mexica. Se trata de un “libro de los destinos”, dividido en 11 secciones. Predomina el tema adivinatorio o mántico, organizado a través del tonalpohualli, importante calendario ritual mesoamericano de 260 días.

Historia

Se conjetura que en 1623, durante la visita a España del príncipe de Gales, el futuro Carlos I de Inglaterra, y el duque de Buckingham, el rey español les obsequió el códice. Más tarde, la pictografía fue regalada a William Laud (1573- 1645), arzobispo de Canterbury. En 1636, Laud donó su colección de manuscritos a la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, que había sido fundada en 1602. El valioso tonalámatl era parte de dicha colección, y ahí se ha guardado hasta la actualidad.

Fecha de elaboración

Época prehispánica, probablemente en el Posclásico Tardío, entre el siglo XIII y el XV.

Lugar de origen

Al igual que otros códices del Grupo Borgia, su origen aún está por identificarse. El área que se menciona más frecuentemente es la región limítrofe entre Puebla y Oaxaca. Gordon Brotherston menciona a Teotlillan, en el norte de Oaxaca –pueblo “incluido en el distrito de Tochtepec, en el Códice Mendoza”–, como sitio de elaboración.

Descripción

Se incluyen dos secciones litúrgicas acompañadas de signos numéricos en el sistema de barras y puntos. Una de las láminas más complejas ha sido interpretada como un eclipse: ahí se registró “una gran escena cósmica” que sirve de marco a nueve deidades alrededor del Sol, identificado como Macuiltonalli. La lectura del códice se hace de derecha a izquierda. Maarten Jansen opina que el códice “tiene un capítulo especial sobre las influencias de las deidades del Reino de la Muerte (Mictlan), de donde proviene su nombre”.

Características físicas

Fue elaborado utilizando una piel de animal (¿venado?), cuidadosamente preparada y doblada en 24 secciones. Posee también cubiertas de piel al principio y al final. El tamaño promedio de cada sección es de 15.7 por 16.5 cm, y el largo total es de 398. 4 centímetros.

Formas y colores

Su iconografía no es tan compleja como la del Códice Borgia, pero muestra imágenes claras y precisas, mediante el uso de colores sólidos delimitados por una línea negra. El pintor indígena mostró una gran firmeza y seguridad en su trabajo: en un fondo blanco se va desarrollando, en ambos lados de la pictografía, una atractiva trama ritual. Formalmente, el Laud y el Fejérváry-Mayer, otro códice del Grupo Borgia, poseen varias similitudes, como su estilo gráfico y la forma de las hojas, casi cuadradas y relativamente pequeñas, en comparación con otras pictografías.

Fuentes