Carbonero garrapinos

Carbonero garrapinos
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Clasificación Científica
Nombre científicoParus ater
Reino:Animalia
Orden:Passeriformes
Familia:Paridae

Carbonero garrapinos. Es el más pequeño de los páridos; es algo más pequeño que un gorrión. Al igual que el carbonero común es característica una mancha de color blanco en sus mejillas, pero la mejor forma de diferenciarlo del resto de carboneros es una mancha de color blanco que aparece en su nuca. El dorso es de color grisáceo y sus patas de color azul.

Descripción

El tamaño de los ejemplares adultos es de 11 centímetros y es fácilmente reconocible por la mancha blanca de su nuca. Tiene la cabeza negro-azulada, el dorso pardo oliváceo ocre y las partes inferiores claras excepto el babero negro. No existe dimorfismo sexual.

Hábitat

Bosques de coníferas, sobre todo pinares, en general en media y alta montaña. En época de cría también en frondosas. Viven desde el nivel del mar hasta los 1700 metros en la Cordillera Cantábrica, 1900 metros en Sierra Nevada y 2000 metros en Pirineos. En invierno se extiende además por parques y jardines.

Movimientos

Especie fundamentalmente sedentaria en la Península Ibérica. Durante periodos invernales muy desfavorables algunos bandos familiares pueden realizar movimientos irruptivos de mediano alcance, que les lleva a atravesar extensas áreas deforestadas hasta encontrar zonas más bajas en altitud o en latitud, donde las condiciones ambientales son más atemperadas.

Ecología trófica

Se alimenta básicamente de pequeños insectos, larvas, arácnidos y orugas, a los que encuentra rebuscando entre los troncos y demás estratos arbóreos, muy raramente en el suelo. Durante el otoño e invierno, cuando los invertebrados escasean, también busca semillas, sobre todo piñones. Se trata de un ave de extremada agilidad, fácil de observar colgando de los extremos de ramas finas o grupos de acículas.

Biología de la reproducción

Presenta dos puestas anuales de 6–9 huevos, de abril a julio. Huevos blancos, con amplia variación en la presencia y el tamaño de manchas dispersas, pardo rojizas, hacia el polo grueso. Debido a ser una especie de vida corta (típicamente 4 años), comienza a criar a partir del primer año de vida. Nidifica en oquedades de troncos, muros o taludes y se adapta con facilidad a criar en cajas nido, cuando otras especies competidoras se lo permiten. Construye nidos en forma de copa, a base de musgo, tapizado de pelo, pelusas, telas de araña y algunas plumas. Es una especie monógama y no es raro encontrar parejas criando juntas en el mismo nido durante años. La construcción del nido y la incubación (13–14 días) se realiza solo por la hembra. El cuidado y ceba de los pollos en el nido (18–21 días) se realiza por ambos progenitores.

Interacciones entre especies

Durante el otoño y el invierno suele observársele en bandos mixtos con otras especies de páridos. En estos bandos es la especie más subordinada y suele explotar los lugares de alimentación más expuestos al ataque de un depredador. Por su pequeño tamaño y sus hábitos forestales es presa común de aves rapaces medianas y de pequeño tamaño tanto diurnas (e.g., Gavilán) como crepusculares (e.g., Cárabo). Los pollos y huevos son también depredados por otras especies de aves (e.g., Arrendajo Común), mamíferos y reptiles.

Patrón social y comportamiento

Es gregario fuera del periodo reproductor y forma bandos familiares intraespecíficos, frecuentemente asociados con otras especies, que cooperan en la vigilancia frente a posibles depredadores y recorren el bosque en busca de alimento. Durante el periodo reproductor son solitarios y territoriales, aunque su nivel de territorialidad es la más baja de todas las especies del mismo género. Los individuos juveniles recorren áreas grandes, que engloban los territorios de varios adultos, a la búsqueda de vacantes con vistas a su futura reproducción. Los individuos adultos se mueven por territorios pequeños, del orden de 1-2 ha, una vez que se han asentado. Estos territorios solo defendidos frente a competidores en la época de reproducción.

Distribución

Especie que abarca las zonas boreales, templadas y mediterráneas de Europa y Asia hasta el Pacífico, salvo el norte de Escandinavia y Siberia, noroeste de África, Asia Menor, Himalaya y Taiwán.

En España está repartido prácticamente por toda la Península, criando en hábitats adecuados de todas las Comunidades Autónomas excepto en Baleares, donde resulta accidental, y en Canarias, donde no está citado.

Costumbres

Es menos intrépido que la mayoría de sus congéneres y no está tan coloreado. Llama la atención por su canto, que suele ser muy claro y agudo; las notas más características de este canto, una versión piante del sonido de "afilar" producido por el carbonero común, son "tsitiú-tsitiú-tsitiú" y un triple "tsii" seguido por un trino.

En invierno los garrapinos se unen a menudo a otros carboneros, agateadores y reyezuelos en bandos que vagabundean forrajeando por los bosques.

Se han observado dos diferentes cortejos nupciales: en uno el macho corteja levantándose y agachándose con la cola erecta, alas péndulas y plumaje esponjado, mientras que en el otro se inclina hacia delante con la cola extendida y meneando las alas. Ambos sexos construyen un nido espeso forrado de pelos y plumas con una base de musgos. Suelen utilizar agujeros de árboles, taludes o paredes, y frecuentemente nidos artificiales. La puesta tiene lugar en abril-mayo, con 6 o 10 huevos blancos con motas pardo-rojizas, siendo la incubación realizada por la hembra durante unos 14 días. En este periodo el macho alimenta a la hembra, y si un enemigo potencial se aproxima, ésta aguanta sobre los huevos hasta el último momento, en el que se echa a volar silbando airadamente. Los pollos son cebados por ambos padres y vuelan tras unos 16 días.

Fuentes