Casa Pérez de Agüera
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Casa Pérez de Agüera. Construcción patrimonial de la Ciudad de Trinidad que data del siglo XIX, cuando la ciudad era una importante villa colonial de la extinta Capitanía General de Cuba. Este inmueble constituye un importante exponente de la arquitectura neoclásica en la ciudad, su significación está dada por el valor arquitectónico y ambiental, el primero por ilustrar un estilo perteneciente a una clase social que mostró el poder económico a través de su modo constructivo, el segundo por la relación armónica y formal que guarda con el entorno urbano donde está situado.
Historia
Edificación que data, según referencias documentales desde 1829, época en que era propiedad de Pedro José Rodríguez Hernández. En 1837 la compra Ramón Pérez de Agüera, quien en 1842 le realiza varias transformaciones, entre ellas la unificación con unas accesorias que se encontraban al fondo del solar. Al morir, su viuda, heredera de la propiedad, le construye el segundo nivel en la primera y segunda crujía, pasando con posterioridad a su hija quien se encarga de darle a este impresionante edificio el gusto decorativo imperante en la época.
Este edificio de dos niveles posee una planta en C invertida con una tapia lateral que limita el patio por la calle Colón. La primera planta se forma por dos crujías paralelas a la calle Gutiérrez; por el lateral derecho se prolonga hacia el fondo a través de un martillo que contenía las antiguas habitaciones de servicio. Como cierre posterior de la planta se desarrolla otro bloque de un solo nivel, paralelo a la fachada, donde su ubicaban la cocina y la cochera, con salida a la calle de Colón. Coincidiendo especialmente con esta planta, encontramos la misma distribución en las dos naves del segundo nivel. Su fachada principal tiene como elemento de mayor pregnancia el balconaje de hierro con pasamanos de madera, soportado por una estructura metálica que descansas obre "pies de arnigo" en forma de corchetes; se techa el balcón con un alero volado y revestido en madera. Su entrada principal está flanqueada por dos pares de ventanas a cada lado, la cual se guarnece con pilastras de madera que llegan al dintel rematadas por un capitel clásico. Las ventanas descansan sobre poyos, que soportan las rejas rematadas por guardapolvos conopiales; de igual forma sus vanos están bordeados por jambas lisas. En la galena interior su mayor atractivo lo constituyen las arcadas de medio punto y la escalera de madera que comunica con la planta alta, compuesta por tres ramas, barrotes torneados y en la cara exterior de los peldaños un motivo de volutas resaltadas en el enchape.
En los primeros años de la Revolución pasó a ser propiedad estatal. Desde hace varios años radica en su primer nivel una Fábrica de Tabacos y en la segunda planta las oficinas administrativas de la Empresa Cubatabaco.
Fuente
- Guía de Arquitectura de Trinidad, pág 174-175
