Castillo de Peñafiel

Castillo de Peñafiel
Información   sobre la plantilla
Castillo Peñafiel9.jpg
TipoCastillo
UbicaciónCastilla, LeónBandera de España

Castillo de Peñafiel, es Monumento Nacional y actualmente alberga el Museo Provincial del Vino, que vertebra el turismo enológico de la Ribera del Duero.

Historia

Sus orígenes se remontan al siglo X, pues ya en el año 943 se tiene constancia de la existencia de una fortaleza sobre la colina rocosa que se levanta junto al actual Peñafiel. Por ahí pasó Almanzor, pero la fortaleza fue reconquistada a los musulmanes por el conde castellano Sancho García.

La peculiar forma alargada del castillo que vemos en la actualidad se debe a las reformas que se hicieron en el siglo XV por orden de Don Pedro Téllez Girón.

Con 210 metros de longitud y 35 metros de anchura, desde lo alto del castillo, situado a unos 200 metros sobre la planicie castellana, se divisan los valles del Duero y del Duratón, por lo cual es fácil comprender que en su tiempo se trató de una fortaleza estratégica.

El castillo de Peñafiel alberga desde 1999 el museo provincial del Vino, y sin duda aprovechando el atractivo que suscita este gran castillo, recibe una media de cien mil visitas al año, y se ha convertido en el foco de los amantes del enoturismo.

Descripción

El Castillo de Peñafiel está construido con piedra de Campaspero y es una muestra del gótico germánico. Sus dimensiones son 210 metros de largo, por 33 de ancho.

Este castillo está ubicado en un cerro desde donde se pueden ver los valles Duratón y Botijas. Su aspecto exterior es liso y tiene una sola puerta. La torre del homenaje tiene planta rectangular, sobrepasa los 30 metros de altura y 14,5 por 20 de base y está coronada por ocho torrecillas. La torre está flanqueada por dos patios. El interior del castillo tiene dos plantas con bóveda de piedra. Fue declarado Monumento Nacional en 1917. Actualmente es sede de la Fundación Museo Provincial del Vino de Valladolid.

Museo Provincial del Vino

Museo del vino

Ubicado en el majestuoso castillo de Peñafiel, declarado Monumento Histórico Nacional en 1917, se encuentra en el corazón de la Ribera del Duero. Se ha convertido en una emblemática seña de identidad de la comarca y baluarte de la difusión del rico legado de la viticultura vallisoletana.

Los orígenes del castillo se remontan al siglo IX, si bien su aspecto actual lo debemos a Don Pedro Téllez Girónsu que lo levantó ya en el siglo XV. De planta alargada, se le compara con un navío anclado en la meseta castellana.

En el centro del castillo se alza la Torre del Homenaje, mirador privilegiado de las riberas del Duero y Duratón, del valle del Botijas, de viñedos y pinares.

Su localización estratégica, que le permite dominar visualmente los valles del Duero y del Duratón, le convirtió en uno de los bastiones de la defensa del valle del Duero durante la Reconquista. Hoy este emplazamiento privilegiado nos regala espléndidas vistas sobre la comarca.

Su singular arquitectura -característica de los castillos roqueros- se adapta a la configuración del cerro a lo largo de más de 200 metros de largo, ofreciendo, hacia el Norte, un agudo ángulo, que le confiere el aspecto de un gigantesco navío, efecto que se acentúa poderosamente aquellos días en los que la niebla parece formar un océano a sus pies.

El Museo Provincial del Vino fue promovido en 1999 por la Diputación de Valladolid, con el fin de dar a conocer la riqueza enológica de la provincia de Valladolid que aglutina mayor número de denominaciones de origen de España, cinco: D.O. Tierra de León, Ribera del Duero, Cigales, Toro y Rueda, que es por cierto la Denominación de Origen más antigua de Castilla y León. A ellas se añade la mención de calidad Vinos de la Tierra de Castilla y León, bajo la cual se elaboran excelentes vinos en nuestra provincia.


Arquitectura

Su trazado en planta posee forma muy estrecha y alargada (unos 35 m de anchura frente a 210 m de longitud). El conjunto está defendido por una primera muralla exterior de lienzos lisos que puede datar del siglo XI y ser, por tanto, la parte más antigua de la construcción. En su lado oriental se abre una única puerta de acceso flanqueada por sendos torreones circulares y coronada por un matacán del que sólo quedan los modillones. Una segunda formación de murallas delimita el recinto interior. Está constituida por 28 cubos almenados que se intercalan equidistantemente en el prolongado cerramiento definiendo una sucesión de cortinas también almenadas y transitables en su cumbre a través de un adarve.

En el centro aproximado de este espacio se levanta la torre del homenaje, prisma rectangular de unos 34 m de altura que alberga tres plantas abovedadas. El resto queda dividido por ella en dos zonas cuyos primitivos forjados han desaparecido; servirían de alojamiento para la tropa y acogerían los almacenes y áreas de servicio. Sus terrazas harían función de patios elevados. En una de esas alas, la sur, se encuentra ahora el Museo Provincial del Vino.

Galería

Fuentes