Catedral basílica de San Cristóbal

Catedral basílica de San Cristóbal
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (edificio)
Catedral de La Laguna, Tenerife.jpg
Patrimonio de la Humanidad en 1999
Descripción
Tipo:edificio
Estilo:Neoclásico y neogótico
Localización:Plaza Fray Albino, S/N, 38201 San Cristóbal de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, España
Uso inicial:Catedral
Uso actual:Catedral
Datos de su construcción
Inicio:1904
Término:1915


Catedral basílica de San Cristóbal se edificó sobre una ermita de 1511. En 1515 se empezó a construir una iglesia mudéjar. En el Siglo XVII, concretamente en 1618, el obispo Antonio Carrionero mandó construir la torre del templo y, en el Siglo XVIII, se edifican varias capillas en el interior. El edificio actual, de estilo neogótico, se realizó entre 1904 y 1915. Posee tres naves con bóvedas de crucería. En 1916 se construye la torre derecha. La fachada es una reconstrucción de 1825, de estilo neoclásico.

Ubicación

Catedral basílica de San Cristóbal está situada en la Plaza Fray Albino, S/N, 38201 San Cristóbal de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, España.

Historia

La catedral presenta tres grandes fases constructivas: La fachada neoclásica de piedra, es del Siglo XIX y es un resto del antiguo templo que ahí se erigía, el cuerpo neogótico, construido en hormigón es del Siglo XX y las bóvedas y cúpula actual de fibras de polipropileno, del Siglo XXI. En la época en la que fue construida y consagrada como catedral, la capitalidad de la isla estaba en la ciudad de La Laguna, al igual que la sede diocesana que aún permanece en esta ciudad. De ahí el hecho de que la catedral se encuentre en esta ciudad y no en la actual capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife. Otro caso muy similar sucede en la Diócesis de Menorca, cuya catedral se encuentra en la antigua capital de la isla, Ciudadela de Menorca y no en la actual capital, Mahón. La Catedral de La Laguna es considerada actualmente como una de las catedrales españolas de "última generación", conjuntamente con la Catedral de la Amudena de Madrid y la Catedral de María Inmaculada de Vitoria. El templo tiene un culto intenso, siendo Catedral, Parroquia y Santuario Mariano. En la actualidad se espera que dicho templo sea declarado Basílica menor por la Santa Sede en un futuro próximo. En 1511 se levanta, en el actual emplazamiento (Plaza Fray Albino), una ermita por mandato del conquistador Alonso Fernández de Lugo, originalmente dedicada a la Virgen María en su Expectación al Parto cuya fiesta se celebraba cada 18 de diciembre. Hay indicios de que en ese lugar existía una necrópolis guanche. Además es sabido que todo el valle de Aguere (en donde se extiende la ciudad) y principalmente la gran laguna o lago que había en este lugar, era un lugar de peregrinación para los aborígenes de toda la isla. Más tarde dicho templo se sustituirá en 1515 por una construcción mayor, de estilo mudéjar, cuya torre es erigida en 1618. Fue el 21 de abril de 1515, cuando se eleva a este templo a la dignidad de parroquia con la denominación de "Santa María de Los Remedios". Acordándose celebrar su fiesta el día de la Natividad de la Virgen María, es decir, el 8 de septiembre. El 29 del mismo mes y año concertaba el Mayordomo con el mampostero portugués Miguel Alonso, la edificación de la Capilla mayor, arco toral, altar, gradas, sagrario, puerta de la sacristía y arranque de los arcos del cuerpo de la iglesia, todo de cantería, con expresión de las medidas de longitud, latitud y altura que debía tener el nuevo edificio, y punto donde debía empatar con la antigua ermita, según todo pasó por ante el propio Escribano Antón de Vallejo. El 7 de abril de 1534 fue bautizado en esta iglesia San José de Anchieta, misionero nacido en la ciudad de La Laguna y fundador de la ciudad de Sao Paulo y uno de los fundadores de Río de Janeiro, ambas en Brasil.6 Precisamente la catedral es el santuario diocesano de este Santo en las Islas Canarias. En 1752 se fabricó un nuevo crucero y se ensanchó la Capilla Mayor con amplias sacristías y camarines para la imagen de la Patrona, la Virgen de los Remedios. Don Domingo de la Guerra, que dirigía la obra y que más tarde fue Marqués de San Andrés, extendía tanto el replanteo de la Capilla mayor, porque tenía esperanza de que el templo fuera algún día "Catedral de Tenerife". Ya desde el año 1515, cuando la antigua ermita fue convertida en parroquia hubo intentos de que ésta fuera designada catedral, colegiata o bien catedral auxiliar dependiente de la Catedral de Santa Ana de Las Palmas de Gran Canaria, con parte de los miembros del Cabildo Catedral de Canarias residiéndo en la Iglesia de Los Remedios. Estas iniciales solicitudes no obtuvieron opinión favorable por parte de las Cortes. En 1783, en plena época de la Ilustración de la que la ciudad de La Laguna fue cuna en Canarias de este movimiento, se volvió a pedir la erección de una diócesis en la ciudad con sede en Los Remedios, que fue tomado con gran recelo por parte de los miembros del Cabildo Catedral y el obispo grancanario de entonces, impidiéndolo las instituciones eclesiásticas de esta isla. Finalmente, el 1 de febrero de 1819 una bula papal aprobaba la división del obispado de Canarias en dos diócesis, y el templo se convierte en catedral mediante bula del Papa Pío VII el 21 de diciembre de 1819, cuando se establece en La Laguna la nueva diócesis segregada de la Diócesis de Canarias, único obispado del archipiélago hasta ese momento. Por lo que a partir de entonces, se redujo la juristición eclesiástica de la Catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria, que era hasta ese momento la catedral de todo el archipiélago, a ser la catedral de la Diócesis Canariense-Rubicense que engloba la actual provincia oriental de Las Palmas (Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote). Mientras que la recién creada Catedral de Nuestra Señora de los Remedios en San Cristóbal de La Laguna, fue designada como catedral de la Diócesis Nivariense, englobando la actual provincia occidental de Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro). En la obtención del título de catedral y de la creación de la Diócesis Nivariense tuvo un papel importante el presbítero lagunero Cristóbal Bencomo y Rodríguez, confesor del Rey Fernando VII9 y Arzobispo titular de Heraclea. Su tumba se encuentra actualmente en el presbiterio de la Catedral de La Laguna, al lado de la Epístola. Durante la época de la supresión del Obispado de Tenerife (entre 1851-1875 como consecuencia del Concordato de 1851, la Catedral de La Laguna perdió el título catedralicio, pasando esta a ser colegiata y siendo la única iglesia colegial que ha existido en Canarias. Con el restablecimiento de la diócesis en 1875, el templo recupera su condición de iglesia catedral con todos los privilegios eclesiásticos con los que gozaba anteriormente. La fachada, neoclásica, data de 1820 y fue construida conforme a los planos de la Catedral de Pamplona, la estructura actual del templo se construye entre 1904 y 1915 y es de estilo neogótico. La catedral, construida con una estructura de hormigón, fue uno de los primeros edificios en España en que se utilizó este material que actualmente se usa extensivamente en todo tipo de edificios. Sin embargo, al ser pionera en este campo, la tecnología no estaba demasiado desarrollada, por lo que tenía numerosos defectos que han llevado a que se hayan tenido que acometer cuantiosas obras de reparación y mejora, dichas carencias se encuentran en la actualidad totalmente subsanadas tras la última gran restauración del templo. En su interior destaca el púlpito de mármol italiano de Carrara tallado por Pasquale Bocciardo y, también parte del conjunto del Retablo de Mazuelos. Sobresalen además obras de gran valor de Cristóbal Hernández de Quintana, Luján Pérez y Fernando Estévez. La catedral posee tres amplias naves y una girola (elemento insólito en Canarias) que rodea al presbiterio o altar, resultado de la ampliación de la nave mayor. El altar está dominado por grandes vitrales verticales. Estos elementos confieren al interior de la catedral un estilo típicamente medieval europeo y no tanto colonial, como sin embargo sí ocurre en el exterior de la catedral. En el interior de la catedral se conservan las reliquias de los mártires; San Aurelio de Córdoba, San Faustino, San Venusto y San Amado de Nusco, además de un pedazo del manto de San Fernando y un hueso de Santiago el Menor. Pero las reliquias más destacadas del templo son las de los dos santos canarios, San Pedro de San José Betancur (el Hermano Pedro) y San José de Anchieta. Las imágenes históricamente más veneradas de la catedral junto a la Virgen de los Remedios, son: San Antonio de Padua y el Sagrado Corazón de Jesús. El 5 de octubre de 1983, la Catedral de La Laguna fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional. En la actualidad, al ser una de las dos catedrales de las Islas Canarias, la Catedral de San Cristóbal de La Laguna es también considerada el principal edificio de culto católico de Canarias junto a la Catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria.

Restauración

Es la única catedral de España (y una de las pocas del mundo) construida con hormigón y fibras de polipropileno. Desde su última gran restauración entre 2009 (con la demolición de la antigua cúpula) y 2014 (con la finalización de dicha restauración), La catedral fue cerrada al culto en 2002 para realizarse un minucioso proceso de restauración, acordándose su reapertura para pocos años después. Sin embargo, debido a desacuerdos burocráticos, la catedral permaneció cerrada más de una década. Durante este tiempo la sede catedralicia se había trasladado provisionalmente a la Iglesia Matriz de la Concepción, que es históricamente la parroquia matriz de la ciudad y de la isla. Durante el estudio previo a la restauración se descubrió que las bóvedas y cúpula principal estaban tan deterioradas que la única solución plausible fue la demolición de estos elementos y su posterior reconstrucción. El proceso comenzó con el desarme de la cúpula en noviembre de 2009. Le siguieron las bóvedas y las columnas que separaban las tres naves catedralicias. En 2012 comenzó la reconstrucción de las bóvedas, tras las pruebas pertinentes de seguridad y resistencia de los materiales constructivos. Las nuevas bóvedas y cúpula fueron construidas con un material nuevo, fibras de polipropileno. Este hecho lo convirtió nuevamente en un templo pionero en el mundo, debido al empleo de nuevos materiales, como cien años antes lo había sido por la utilización del hormigón. La nueva cúpula comenzó a alzarse en noviembre de 2013, está rematada por una cruz de hormigón. Tiene 41,5 metros de altura, lo que la convierte en el punto más alto de todo el casco histórico de la ciudad. Las actuales bóvedas están rematadas por pequeñas linternas que permiten la entrada de luz natural. La cúpula está recubierta de láminas de cobre, imitando a las catedrales del centro y norte de Europa. Aunque en un principio se esperaba que la catedral reabriera sus puertas en septiembre de 2013, coincidiendo con el centenario de su consagración, finalmente se reinauguró el 25 de enero de 2014, siendo su reapertura definitiva al culto el 31 de enero de ese año. La imagen de la Virgen de los Remedios regresó ese mismo día en procesión a su sede catedralicia desde la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, seguida por una Eucaristía multitudinaria, presidida por primera vez desde su cátedra correspondiente por el obispo Bernardo Álvarez Afonso. Del mismo modo, desde ese día está expuesto, de nuevo y de forma permanente, el Santísimo Sacramento en el sagrario catedral. Durante la ceremonia de reapertura, estuvieron presentes los dos obispos del archipiélago canario, los vicarios generales de ambas diócesis, así como miembros de los dos cabildos catedrales. También participaron más de un centenar de sacerdotes procedentes de todas las islas y las hermandades de la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, además de autoridades civiles y militares. Con motivo del centenario y la reapertura de la Santa Iglesia Catedral, se celebró un Año Jubilar 13 desde el 27 de abril de 2014, hasta el 12 de abril de 2015, coincidentes ambas fechas con el Domingo de la Octava de Pascua (Domingo de la Divina Misericordia). Dicho Jubileo fue decretado por un mandato especial del Papa Francisco, con la oportunidad de los fieles de ganar la indulgencia plenaria. A pesar de todas estas actuaciones, la catedral no se puede considerar aún definitivamente terminada, pues todavía falta la colocación de los capiteles y los nervios de las bóvedas, así como el pintado de los techos por su parte interior. Al igual que la cúpula, las bóvedas irán recubiertas exteriormente de láminas de cobre. Sin embargo, estos trabajos están a la espera de una nueva asignación económica. Durante la remodelación a la que también fue sometida la Plaza de la Catedral en 2014, se descubrieron vestigios arqueológicos en el subsuelo. Aparecieron algunos cascotes que se presume que podrían pertenecer a la antigua Iglesia de Los Remedios o a estructuras procedentes del primer poblamiento europeo de la ciudad

Fuentes