Catedral de Nidaros

Catedral de Nidaros
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Vista exterior de la catedral
Fundador(es)Heinrich Ernst Schirmer
Fundación1070-1320
Trondheim, Noruega Bandera de Noruega
Autocefalía/AutonomíaIglesia de Noruega
Lenguas litúrgicasNoruego, latin

La Catedral de Nidaros es el nombre con el que se conoce a la catedral luterana de la ciudad de Trondheim en Noruega. El edificio, muy restaurado, es de estilo gótico, con fuertes influencias inglesas e importantes reminiscencias románicas. Se ubica en la parte meridional de la ciudad, al lado del Nidelva ("río Nid" en noruego).

Es el principal templo cristiano de Noruega y la catedral gótica más boreal. Asimismo, es la segunda iglesia en tamaño de los países nórdicos, luego de la Catedral de Uppsala en Suecia. La Catedral de Nidaros es uno de los principales monumentos históricos noruegos, alcanzando una categoría de ícono cultural.1 Ha llegado a ser considerado como la obra maestra del gótico nórdico.2

Historia

Con la instauración de la reforma protestante, la Iglesia fue atacada repetidas veces y fue devastada por varios incendios. Las reformas que se le hicieron no fueron las mejores y cambiaron bastante su aspecto, hasta que el gobierno decide tener a la vieja catedral de vuelta y financia su correcta restauración, siguiendo el modelo original.

En este templo se celebraban las coronaciones de los monarcas de Noruega desde el siglo XIX y desde la abolición de estas ceremonias, los nuevos gobernantes firman aquí sus obligaciones.

Arquitectura

Vista de la catedral

La catedral de estilo gótico ha sido bastante restaurada pero aún sigue manteniendo sus características e influencias inglesas y románicas. Es considerado el templo cristiano más importante del país y la catedral gótica más boreal. También es la segunda en tamaño de todos los países nórdicos, después del primer lugar ocupado por la catedral de Upsala, ubicada en Suecia.

Construcción

La construcción de la catedral de remonta a la Edad Media, época en la cual era un santuario de la Iglesia católica y albergaba la tumba del primer santo noruego; San Olaf. Pese a eso la Iglesia nunca estuvo consagrada a San Olaf sino a Jesucristo, y era un lugar común de peregrinación en toda la parte norte de Europa y era visitada también desde otros países en los cuales reinaba la religión católica.

Fuentes