Catherine L. Moore

C. L. Moore
Información sobre la plantilla
Moorecl.jpg
Escritora norteamericana
NombreCatherine Lucille Moore
Nacimiento24 de enero de 1911
Indianápolis, (Indiana), Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Fallecimiento4 de abril de 1987
Causa de la muerteMal de Alzheimer
NacionalidadEstadounidense
Otros nombresPadgett
OcupaciónEscritora
CónyugeHenry Kuttner
PremiosEn 1998 fue incluida en el Salón de la Fama de la ciencia ficción.

Catherine L Moore. Escritora americana de literatura fantástica. Sus primeras historias aparecieron en magacines pulp, incluyendo dos series significativas para la revista Weird Tales, una de ellas sobre su personaje Northwest Smith y sus vagabundeos por el Sistema Solar, y la otra sobre Jirel of Joiry, uno de los primeros personajes femeninos protagonistas de una serie de espada y brujería.

Biografía

Nació en Indianápolis, Estados Unidos, el 24 de enero de 1911.

Infancia y juventud

Fue de pequeña, una niña enfermiza y esta situación propició su carácter introvertido y entregado a la imaginación, que alimentaba con su afición a la lectura, una de sus escasas distracciones en los largos períodos de convalecencia. Superada la adolescencia, su salud se fortaleció y le permitió iniciar estudios universitarios en Illinois. El revés económico que para su familia supuso el Crack del 29 la obligó a abandonar la carrera y empezar a trabajar como empleada de banco. Fue entonces cuando se decidió a plasmar sus fantasías sobre el papel, utilizando sólo las siglas de su nombre de pila para que sus compañeros de trabajo no la reconocieran.

Comienzo literario

Se inició muy joven en la escritura de relatos bien detallados caracterizados por serios y melodramáticos, recargados en su estilo y abundantes en estereotipos; donde sobresalen los eventos sobrenaturales y los héroes fantásticos.

El primero de sus relatos fue Shambleau y este fue publicado en el número de noviembre de 1933 del Weird Tales. Farnsworth Wright su redactor jefe concedió un día extra de vacaciones a sus empleados por su satisfacción ante el relato Shambleau, es un hecho chocante; pero aún lo es más si consideramos que tal honor lo dedicó no a uno de sus colaboradores habituales, de la talla de Howard Phillips Lovecraft, Robert E. Howard o Clark Ashton Smith, sino a un recién llegado completamente desconocido. Este nuevo autor firmaba su narración como C. L. Moore y lo que nadie sabía entonces era que bajo ese ambiguo C. L. se escondía una muchacha de veintidós años, con el nombre de Catherine Lucille.

Curiosamente, Shambleau fue rechazado en un principio por Wonder Stories, convirtiéndose Weird Tales en su segunda opción, que sí lo publicaría. El relato fue acogido con entusiasmo por los lectores e incluso un autor tan reticente al género de las aventuras espaciales, como era Lovecraft, le dedicó palabras de elogio.

Trabajos realizados en colaboración con otros escritores

Decidió proseguir las aventuras de su héroe en una serie de relatos que se prolongaría a lo largo de años. A Shambleau le siguieron otros relatos que forman parte de su legado literario.

En 1935 participó en un juego literario que merece la pena mencionarse por su curiosidad, más que por su calidad intrínseca. Fecha del tercer aniversario del popular fanzine Fantasy Magazine, editado por Julius Schwartz, se propuso a cinco autores de fantasía escribir un relato junto, redactando cada uno una parte antes de trasmitir el testigo al siguiente. El resultado se tituló The Challenge From Beyond y en el participaron, por orden: C. L. Moore, Abraham Merritt, H.P. Lovecraft, Robert E. Howard y Frank Belknap Long. Al menos ver a C. L. Moore elegida para formar parte de tan selecto grupo de autores le sirve al aficionado actual para percatarse de su excelente reputación y del gran número de lectores que simpatizaban con su obra.

Uno de aquellos seguidores era un joven llamado Henry Kuttner, aspirante a escritor que aún tardaría un par de años en debutar con el magnífico cuento de terror The Graveyard Rats 1936. Envió una carta a ese Mr. Moore que tanto le gustaba para expresarle su admiración e imagino grata su sorpresa cuando descubrió que C. L. Moore era una mujer. Ambos iniciaron una relación en la que se conjugaría pronto profesión y amor. Su primera colaboración juntos fue Quest of the starstone 1937, relato en el que Northwest Smith se encuentra con Jirel de Joiry, segunda serie creada por Moore y primera heroína literaria de fantasía heroica.

Henry Kuttner y Catherine L. Moore contrajeron matrimonio en Nueva York el 7 de junio de 1940. Su relación convirtió en habitual aquella primera colaboración literaria de 1937 y ambos empezaron a producir juntos relatos para las revista populares, generalmente bajo seudónimos, siendo los de Lawrence O'Donnell y Lewis Padgett los más habituales.

Bajo el seudónimo de Padgett, la pareja comenzó a publicar en Unknown A Gnome There Was fue el primer relato que apareció con el nuevo nombre, en octubre de 1941, para continuar después en Astounding, ofreciendo textos que se convertirían en los más brillantes de sus carreras literarias. Parece ser que ambos se repartían el trabajo con Kuttner ideando los argumentos y desarrollando la acción, mientras Moore, más amiga de la descripción detallada, se detenía en la ambientación. Fuera cual fuese el método, puede afirmarse con seguridad que el fruto de su colaboración fue algo más que la suma de dos individualidades. Hasta entonces ambos habían escrito buenos relatos fantásticos en la tradición del pulp norteamericano: serios y melodramáticos, recargados en su estilo y abundantes en estereotipos.

Otra de las importantes obras escritas bajo el seudónimo de Padgett es la colección de cinco relatos largos recogidos después bajo el título común de Mutant 1953. Los relatos se publicaron previamente en Astounding y sus títulos son The Piper's Son, Three Blind Mice, The Lion And The Unicorn y Beggars In Velvet, todos ellos de 1945, más Humpty Dumpty, de 1953, que cierra el ciclo.

Su colaboración con Kuttner no quiere decir que C. L. Moore dejara de escribir en solitario. En el número de agosto de 1943 de la revista Astounding, por ejemplo, apareció su novela corta Judgment Night, en su antiguo estilo de aventuras espaciales cargadas de erotismo (la historia se desarrolla en un satélite de placer). Completamente diferente es Doomsday Morning 1957, su última novela como C. L. Moore, retrato de una Norteamérica fascista en un estilo narrativo cercano al de la novela negra. No obtuvo demasiado éxito, tal vez porque en plena caza de brujas su tema despertaba escasas simpatías entre los lectores.

A partir de los años cincuenta sus trabajos fantásticos fueron cada vez menos frecuentes. Pese a ser escritores prolíficos, en aquellos años la ciencia ficción difícilmente daba para vivir. Las revista profesionales no pagaban demasiado y la edición de libros del género se hacía con cuentagotas y siempre como literatura barata por la que los autores recibían unos estipendios ridículos. Los Kuttner decidieron explorar otros caminos. Por lo pronto volvieron a la universidad y, tras obtener la licenciatura, Kuttner lo hizo en 1954 y Moore en 1956, Henry Kuttner se dedicó a dar clases de escritura mientras preparaba su tesina.

También probaron suerte en la literatura policíaca, que ofrecía un mercado más amplio. Si echamos un vistazo a su bibliografía podemos comprobar como pertenecieron precisamente a este género los primeros libros que consiguieron publicar: The Brass Ring (1946) y The Day He Died (1947), también como Lewis Padgett. Ante su progresiva dedicación, probablemente su obra de misterio habría acabado siendo más numerosa que la de ciencia ficción, como en el caso de Fredric Brown, si una tragedia no se hubiera interpuesto. El 3 de febrero de 1958 una trombosis coronaria terminó con la vida de Kuttner. Tenía sólo cuarenta y tres años.

Su prematura muerte no sólo nos privó de un excelente escritor, sino que, en una carambola desafortunada, acabó con dos. Catherine L. Moore no volvió a publicar tras la muerte de su marido. Se dedicó a la enseñanza, en un principio, y cuando volvió a escribir lo hizo en exclusiva como guionista de televisión, actividad en la que se inició con Kuttner poco antes de su muerte, escribiendo el telefilm The Face In The Tombstone Mirror 1958, de la serie Tales of Frankenstein. Ya sola, aparecería como Catherine Kuttner en los créditos de las series Sugarfoot (1958-1959), The Alaskans (1959), Mr. Garlund 1960, 77 Sunset Strip (1960-1961) y Maverick 1963.

Últimos años de su vida

En 1963 contrae matrimonio con el empresario Thomas Reggie, abandonando definitivamente esta última actividad literaria. A partir de aquel momento su vida transcurrió en el anonimato. Sólo en la década de los ochenta volvió a acercarse al mundo de la ciencia ficción como asistente en algunas convenciones, donde se le rendirían honores como primera gran dama del género; pero esa reaparición sería breve. Víctima del mal de Alzheimer, fue hospitalizada en 1984, deteriorándose lentamente su salud.

Muerte

Muere el 4 de abril de 1987, víctima del mal de Alzheimer.

Algunas de sus obras

  • Shambleau
  • Jirel De Joiry (Jirel of Joiry) 1934 y 1939 Colección de relatos fantásticos recogidos en un volumen en 1969.
  • Black Thirst 1934
  • Scarlet Dream 1934
  • Dust Of Gods 1934
  • Julhi1935
  • Nymph Of Darkness 1935 (en colaboración con Forrest J Ackerman)
  • The Cold Gray God 1935
  • Yvala1936
  • Lost Paradise 1936
  • The Tree Of Life 1936
  • Quest Of The Starstone 1937 (con Kuttner)
  • Werewoman 1938
  • Song Of A Minor Key 1940
  • The Brass Ring 1946
  • The Day He Died 1947

Premios

  • 1999: Encuesta Locus sobre mejor novela corta de todos los tiempos: Vintage Season

Traducción de sus obras

Han sido traducidas al español y otros idiomas.

Fuentes