Cerro de los Riscos

Cerro de los Riscos
Información sobre la plantilla
El Fuerte 005.jpg
Concepto:Loma que en su vertiente sobre el río Tímar es sumamente escarpada y agreste con numerosas cuevas, galerías y respiraderos de las minas mercurio.

Cerro de los Riscos. Es una loma, que en su vertiente sobre el río Tímar es sumamente escarpada y agreste con numerosas cuevas, galerías y respiraderos de las minas mercurio. Donde quedan patentes las increíbles fuerzas tectónicas que dieron origen a todo este sistema montañoso.

Principales hitos

La Lasca

Una pared rocosa prácticamente vertical de unos 60 m de altura, cuya sombra era utilizada por los habitantes del pueblo como reloj solar para regular algunas labores agrícolas.

Los Pinganos

Una serie de crestas rocosas, algunas con más de 20 m. de altura, que coronan la cima del cerro de los riscos.

Cueva de las Palomas

(Es la situada sobre las cabezas de Pedro y Pilar) tomada desde el Tajo del Águila, siendo la fotografía de la derecha un detalle de la entrada a la misma. El nombre de la cueva proviene por que en su interior anidaban multitud de palomas (quedando aún muchos restos de su presencia). Actualmente, desde la llegada de unas bandadas de grajillas a la zona y el paulatino abandono o sustitución de los sembrados de cereales en el pueblo, las palomas han desaparecido.

El Tajo del Águila

Se trata de un espectacular precipicio, de unos 200 m de altura, sobre el cauce del río de Tímar ubicado en las estribaciones de El Fuerte frente al Cerro de los Riscos, a cuyo pie se encuentra "La Presa" y por el cual discurre, muy próximo al borde del desfiladero, la vereda que conduce de Tímar a Juviles (ver Senderismo - Rutas cortas: El Fuerte o Juviles, entre otras). Cuenta la tradición que un hombre fue asesinado al pasar por este punto del camino, al ser asaltado por unos forajidos, quedando su alma en pena vagando por los ricos y apareciéndosele a los caminantes que por aquí transitaban; los cuales para poder conjurar su presencia debían rezar un 'Padre Nuestro' y depositar una piedrecilla en el lugar donde habían ocurrido los hechos. Aún hoy en día es posible ver un pequeño montón de guijarros colocados en una oquedad de la roca existente al borde de la antigua vereda (advertir, que su trazado no coincidía con el camino actual, sino que discurría varios metros por encima de este). Con independencia de lo abrupto del terreno en sus vertiginosas laderas aún se observan los restos de antiguas paratas, prueba del tesón y del grado de aprovechamiento extremo de la tierra, al que se llegaba.

La Piedra Amarilla

Se trata de una imponente formación calcárea de color amarillo - rojizo, de unos 30 m de altura, que domina y caracteriza al pueblo de Tímar. Que se encuentra enclavada en la vertiente Sur del Fuerte y es frecuentada por: las cabras monteses, algunas rapaces menores (halcones, cernícalos, etc.) y más raramente por algunos "locos" de la escalada. En su ladera existen numerosas hileras de pitas realizando funciones de parapetos naturales para que, dentro lo posible, dificulten e impidan que alguna piedra suelta ruede por la empinada pendiente hacia el pueblo. Al igual que en otros muchos pueblos de la Alpujarra cuenta la leyenda que en sus cuevas, que se decía llegaban a comunicar con el río, se refugiaron los moriscos cuando fueron expulsados, escondiendo allí "sus tesoros". Aunque, para aquellos que se aventuren en su interior, realmente se trata de angostas fisuras en la roca, de unos metros de profundidad, que difícilmente dejan pasar a una persona y mucho menos servir de refugio a toda una población.

El Peñón Hundío

Es un promontorio rocoso que se encuentra frente al actual cementerio de Tímar caracterizado porque si bien sus laderas Sur y Este forman una suave colina, con una magnificas vistas sobre Tímar y la sierra de la Contraviesa, su vertiente Norte y Oeste (que da sobre el río Nieles) tienen una caída en extraplomo de unos 25 m de altura (por lo que constituye una excelente zona para la práctica de la escalada o el rapel). Aunque se desconoce desde cuando se viene utilizando su actual denominación, suponemos que el nombre de 'Peñón hundío' puede deberse al hecho que, por efecto de la fortísima erosión que sufren los launares existentes en su base, por el arrastre de las aguas del río Nieles, aparenta haber sido formado (hace menos de 500 años) al desmoronarse el cerro original sobre el cauce de este río.

Fábricas y Minas de Mercurio

A principios del siglo XX (de 1910 a 1936) esta zona de la Alpujarra vivió el auge de la minería del mercurio, construyéndose dos fabricas para su procesamiento en Tímar y al menos otra más en Cástaras (esta cerró hacia el año 1957), perforándose numerosas minas y galerías, para la extracción del cinabrio (sulfuro de mercurio: HgS), por las montañas de alrededor. (Ver nota sobre las últimas explotaciones de mercurio a pie de página). Según nota aparecida en prensa (IDEAL, 17-8-03), Miguel Ruiz de Almodóvar llega a relacionar estas explotaciones mineras con la procedencia de los repobladores de Tímar tras la expulsión de los moriscos hacia 1574, ya que 4 de las 10 nuevas familias que llegaron al pueblo (realmente solo fueron 8), eran originarias de la zona de Almadén - Puertollano (Ciudad Real) ( F. Rodríguez: pg. 173 ), ambas poblaciones muy relacionadas con la explotación del mercurio.

A principios del siglo XX (de 1910 a 1936) esta zona de la Alpujarra vivió el auge de la minería del mercurio, construyéndose dos fabricas para su procesamiento en Tímar y al menos otra más en Cástaras (esta cerró hacia el año 1957), perforándose numerosas minas y galerías, para la extracción del cinabrio (sulfuro de mercurio: HgS), por las montañas de alrededor. (Ver nota sobre las últimas explotaciones de mercurio a pie de página).

Según nota aparecida en prensa (IDEAL, 17-8-03), Miguel Ruiz de Almodóvar llega a relacionar estas explotaciones mineras con la procedencia de los repobladores de Tímar tras la expulsión de los moriscos hacia 1574, ya que 4 de las 10 nuevas familias que llegaron al pueblo (realmente solo fueron 8), eran originarias de la zona de Almadén -

Puertollano (Ciudad Real) ( F. Rodríguez: pg. 173 ), ambas poblaciones muy relacionadas con la explotación del mercurio. Con independencia de esta atrevida hipótesis, ya que en el catastro de 1752 no se hace mención a explotación minera alguna ( F. Rodríguez: páginas 197 y sig.), son prueba de estas actividades los numerosos restos que todavía se pueden observar por toda la zona:

Fiestas y costumbres populares

Antes que la televisión irrumpiera en todos los hogares y con sus contenidos inundara nuestro tiempo de ocio, en cada pueblo, con el fin de entretenerse y aliviar los avatares su dura existencia, se realizaban multitud de actividades de muy diversa índole, que contribuían enormemente a estrechar los lazos entre sus pobladores. Desgraciadamente, con el paso de los años y la paulatina despoblación de estas tierras, muchas de estas tradiciones han ido cayendo en al olvido, hasta llegar a desaparecer. Entre las muchas que existían en Tímar cabría destacar: La fiesta de los hornazos o "merendica", la gente salía al campo en pandillas para atar (conjurar) al diablo haciendo nudos en los extremos de las retamas y de manojos de espigas en crecimiento. La comida típica para la ocasión era una hogaza de pan con un huevo cocido en el centro cogido con tiras, también de pan.

Era costumbre intentar romper el huevo en la frente de alguien que estuviera distraído. Una variante muy popular entre los niños era "correr al diablo", para lo cual se ataba al extremo de una tomiza una mata de lechetrezna que era arrastrada con gran algarabía por la calles del pueblo. De hecho había personas que cuidaban expresamente alguna mata de esta planta para la ocasión, de manera que tuviera las mayores proporciones posibles.

La fiesta de las parvas, no se trata de una festividad como tal sino la alegría lógica por el final de las labores agrícolas, con el bullicio y el trasiego continuo que ocasionaba la recolección del grano y la trilla del mismo en las eras. En ellas todo el pueblo cooperaba, incluidos los animales (usados de carga y para tirar de las trillas), con la alegría propia que daba el llegar a recoger el fruto de tantos esfuerzos.

Distribución de las aguas de riego

Como en cualquier región agrícola el agua, ya sea para riego o para el consumo humano, es un recurso indispensable y por ello sumamente preciado. Los árabes y moriscos que poblaron la Alpujarra, valorando aún más si cabe el escaso bien, fueron capaces de adaptarse perfectamente al entorno montañoso y supieron aprovechar y administrar con suma eficacia los cambiantes recursos hídricos de la zona. Testimonio de ello son las numerosas acequias y albercas que perduran, en perfecto estado de conservación, en toda la comarca, constituyendo algunas de ellas autenticas obras de ingeniería (ver Senderos Cortos: La acequia, o Nota I al respecto). Con independencia de litigios y para mostrar la especial dedicación que esta tarea precisa, sirva a modo de ejemplo la forma en que se realizaba (y que en buena medida aún se mantiene) el reparto de las aguas de riego en el pueblo de Tímar (a resulta de la aplicación de las ordenanzas por las que se deben regir):

El agua para regar, procedente del río Timar, es compartida por los agricultores de las localidades de Juviles, Lobras y Tímar. Y aunque con el transcurrir de los siglos las normas han cambiado (ver Nota II al respecto), en la actualidad, a estos últimos pueblos le corresponde toda el agua disponible que baja por el río, desde la puesta de sol (por el cerrajón de Murtas) los miércoles hasta la salida del sol el domingo (por la sierra). A estos días se denominan de Tanda Mayor. Por ello, semanalmente y de forma alterna, un regante de uno u otro pueblo debe subir (los miércoles) para echar el agua en 'El guiaero', en la presa de Juviles.

Así mismo una vez al año, a comienzos de primavera, los acequieros deben subir al guiaero existente en la cabecera del río Tímar (para más detalle ver la ruta: 'Cabecera de los ríos Tímar y Nieles') para reconducir toda el agua disponible, debiendo pasar por el cortijo 'del Horcajo, dejándole una alberca llena para los animales, y recorrer el cortijo de 'los Praillos' destapando en este todas las albercas que hubiera.

Útiles y aperos de labranza

Si bien existen toda una serie de herramientas no específicas que pueden ser utilizadas para realizar indistintamente diversas funciones, en líneas generales, cada una de las numerosas labores agrícolas suele tener asignado un tipo de apero o utensilio característico, del que a su vez existen distintos modelos según las preferencias y gustos de sus usuarios.

Fuentes