Chrysis ignita
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Chrysis ignita. Especie de avispa cucú . Las avispas cucú son cleptoparásitos : ponen sus huevos en los nidos de otras especies de avispas y sus crías consumen los huevos o las larvas de la avispa huésped para su sustento. Estas avispas tienen una serie de adaptaciones que han evolucionado para equiparlas para su ciclo de vida. Chrysis ignita parasita a las abejas albañiles en particular
Sumario
Descripción
Los crisídidos se diferencian de otras avispas de Aculeate en su reducción del número de segmentos corporales externos, la presencia de 11 artículos de antenas y las venas de las alas que encierran 5 células. Chrysis ignita es la más común de un grupo de avispas de cola de rubí muy similares. La cabeza y el tórax varían de un verde brillante a azul, a veces con capas de un brillo dorado. El abdomen, de un profundo color rubí, es su rasgo más distintivo. La escultura del exoesqueleto aparece texturizada, como una pelota de golf, con hoyuelos, proyecciones, crestas y agujeros que van desde micrométricos a milimétricos en tamaño
Distribución y hábitat
Chrysis ignita se puede encontrar en Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda, excluidas las islas Orkney y Shetland. También se han documentado avistamientos en la Isla de Man, la Isla de Wight, las islas de Scilly y las Islas del Canal. Otros expertos registran que Chrysis ignita se puede encontrar en todo el Paleártico, abarcando Europa, Gran Bretaña, Alemania, Canarias, Italia, Argelia, URSS y Japón. Sus hábitats se superponen con las avispas anfitrionas que parasitan, por lo que se pueden encontrar cerca de paredes, canteras, acantilados desnudos y alrededor de madera muerta en lugares soleados. Dado que los Chrysidids son avispas solitarias cuyas vidas están vinculadas y dependen de sus anfitriones, viven en microhábitats estrictos. Estos microhábitats se pueden clasificar además como lugares de descanso y de actividad parasitaria. Los entornos en los que se encuentran facilitan su identificación y suelen caracterizarse por flores, suelos áridos y arenosos, madera vieja expuesta a la luz solar, guijarros y plantas infestadas de pulgones.
Morfología
Cabeza
Además de la coloración audaz, la cabeza de Chrysidid tiende a tener ojos grandes, abultados y bien desarrollados. La cabeza es generalmente plana o poco convexa en la parte trasera, sin protuberancias o surcos distintivos. Un método para identificar la avispa de cola de rubí es buscar una hendidura amplia en la parte posterior de la cabeza hasta la articulación del cuello; en estas avispas, la hendidura termina lateralmente en una proyección en forma de gancho. Además, en todas las avispas Chrysidid, la sutura occipital, o el surco en la parte posterior de la cabeza de la avispa, se reduce en comparación con otras familias de avispas. La mayoría de las caras laterales de la cabeza de avispa de cola de rubí está ocupada por grandes ojos compuestos. Consulte la categoría de anatomía de insectos para conocer el vocabulario.
Cara
Los rostros crisididos, o la parte frontal de la cabeza, los distinguen de otros himenópteros. Las antenas están unidas en la parte baja de la cara, en el margen dorsal del clípeo. Generalmente, el clípeo es corto y ancho, truncado en el ápice. El margen dorsal se extiende alrededor y encierra parcialmente las cuencas de las antenas. Los crisídidos tienen mandíbulas simples, generalmente con uno o dos dientes subapicales.
Abdomen
El número de segmentos Chrysidid visibles varía entre subfamilias. Chrysis ignita tiene tres abdómenes segmentados en ambos sexos, lo que dificulta la determinación del sexo. La morfología de la anatomía abdominal se traduce en una función defensiva de la avispa. Los segmentos visibles están muy esclerotizados y débilmente intermusclados. Los segmentos abdominales I a IV poseen espiráculos por los que respira la avispa. El aguijón crisídico es esencialmente no funcional, ya que se ha reducido a un ovipositor en las mujeres y un tubo genital en los hombres.
Mimetismo químico
Las interacciones huésped-parásito son ejemplos principales de carreras armamentistas evolutivas. El anfitrión desarrolla métodos de detección del parásito y el parásito contrarresta mediante la evolución de métodos de evasión. Se ha informado en algunas especies especializadas de Chrysis que la avispa cuco se camufla químicamente cuando se infiltra en el nido de su huésped. Las observaciones de campo indican que la avispa cuco solo es atacada cuando la avispa anfitriona la reconoce visualmente. Si la avispa cuco puede llegar al nido en la oscuridad, la investigación ha demostrado que puede disfrazarse químicamente secretando hidrocarburos saturados e insaturados para que coincida con el perfil de olor de la avispa huésped. En estas situaciones, incluso cuando la avispa anfitriona se encuentra con la avispa cuco de frente en la oscuridad, la avispa cuco permanece sin ser detectada.
