Cifra (género musical)

La cifra
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Concepto:En la Argentina se llama así a una especie de melodía tradicional con acompañamiento que se asocia con textos generalmente improvisados

La cifra. Durante el siglo XIX y aún a principios del XX, la cifra fue el caballito de batalla de los troveros criollos para cantar décimas épicas o improvisar. Dice Lauro Ayestaran, uno de los más prestigiosos investigadores uruguayos en el folklore, que la cifra es la condición melódica eminentemente silábica, y un detalle curioso es que en varios momentos los versos internos de la estrofa no se cantan, simplemente se recitan, constituyendo una curiosa alternancia de voz e instrumento.

Características

No existe en todo el repertorio lírico una sola especie que se cante colectivamente en coro ni aún en reducidas combinaciones vocales, y cuando la Cifra, que sirve para la "payada de contrapunto", la cantan entre dos paisanos -es la única especie vocal en la que puede intervenir más de una persona- lo hacen alternativamente y para pelear en verso cantado; es decir, para subrayar aún más ese acento individual que es la expresión más profunda del cancionero. Desde la más remota antigüedad, toda melodía vocal pertenece a dos grandes y únicos géneros:

  1. Melismático
  2. Silábico

Melismático

Es un largo floreo melódico sobre las vocales; con una pequeña estrofa literaria se canta una larguísima línea melódica; tales, el canto gregoriano en su periodo de esplendor del siglo VIII, y en el orden folklórico el estupendo cante jondo andaluz con sus infinitas vocalizaciones melismáticas sobre una sola y reducida copla.

Silábico

La melodía marcha ajustada al texto literario, nota contra sílaba. En un tiempo se creyó que el Melismático significaba una etapa más evolucionada del Silábico, como si el melisma floreciera como un refinamiento cultural sobre un primitivo estrato silábico. Hoy ya nadie duda de que son simplemente dos conceptos melódicos distintos que no presuponen relación de continuidad de uno a otro ni significan distintas jerarquías artísticas.

La cifra criolla, es como toda la lírica folklórica uruguaya -Cielito, Estilo, Milonga, Vidalita, Canción- eminentemente silábica, lo que permite a aquélla desarrollar un largo poema de seis u ocho estrofas de diez versos cada una, en tres o cuatro minutos de duración total. Excepcionalmente al decline la melodía sobre la tónica se escucha una "apoyatura doble" a lo sumo.

Tiene además otro detalle muy curioso desde el punto de vista de sus altitudes melódicas: en varios momentos, los versos internos de la estrofa no se cantan, se recitan simplemente; un recitado rítmico, desde luego, que configura más que un recitativo a la manera florentina del Renacimiento, una "melopea" griega de la edad precristiana.

Forma actual

Acompañada obligatoriamente por la guitarra, la Cifra picaresca actual, compuesta sobre la base literaria de una décima, constituye una curiosa alternancia de voz e instrumento. La guitarra inicia un rápido preludio de arpegios rasgueados alternados con punteos en las bordonas y cuando se eleva la voz, el instrumento calla.

El cantante canta sin acompañamiento el prime verso en un Andante risoluto, y la guitarra le responde con un arpegio rasgueado o un breve interludio después de la nota final de esa primera frase. De inmediato la voz ataca a un tiempo de Allegro repitiendo otra vez el primer verso y entrando sin transición en el segunda. Nuevo rasgueo. Entra luego en el tercer y cuarto versos en tiempo de Allegretto y así sucesivamente en series de dos frases, interrumpidas por el arpegio, llega hasta las dos últimas en las que retorna el movimiento inicial de Andante.

Fuentes

  • Lauro Ayestaran. La cifra. Consultado: 16 de noviembre, 2011. Disponible en: Espacio Latino.
  • El Frlklore Argentino. La cifra. Consultado: 16 de noviembre, 2011. Disponible en: El folklore argentino.