Codorniz de Nueva Zelanda

Codorniz de Nueva Zelanda
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Codorniz de Nueva Zelanda
Otros nombreskoreke (en lengua maorí)
Clasificación Científica
Nombre científicoCoturnix novaezelandiae
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Aves
Orden:Galliformes
Familia:Phasianidae
Subfamilia:Perdicinae
Género:Coturnix
Especie(s):Coturnix novaezelandiae

La codorniz de Nueva Zelanda o koreke (en lengua maorí) (Coturnix novaezelandiae) es una especie de ave galliforme de la familia Phasianidae que se extinguió hacia 1870. Macho y hembra eran similares en aspecto, si bien la hembra era algo menor. El primer científico que la describió fue Joseph Banks, que visitó las islas en el primer viaje de James Cook. El primer espécimen fue capturado en 1827 para la ciencia occidental por Jean René Constant Quoy y Joseph Paul Gaimard durante la expedición de Jules Dumont D'Urville a Nueva Zelanda y otras tierras del Pacífico.

Se cree que abundaba hacia 1865; los últimos ejemplares fueron cazados en 1867 y 1868. La extinción fue obra de animales introducidos por los británicos: ratas, cerdos, etc., así como la caza de los colonos. Poco se sabe de sus hábitos. Era un ave muy similar a la codorniz de Australia (Coturnix pectoralis). No tenía subespecies.[1]

Características[2]

Desgraciadamente es poca la información que se tiene sobre esta especie.

Las codornices de Nueva Zelanda medían entre 17,5 y 22 cm y alcanzaban un peso que oscilaba entre los 200 y 220 g. La medición de las alas de dos machos de esta especie fue de 11,8 y 12,2 cm, la longitud de sus colas de 4,5 y 4,7 cm y una longitud tarsal de 2,3 cm. Por su parte, el estudio de una muestra hembra, aportó que la longitud del ala fue de 119 mm y para dos especímenes hembra, la longitud de la cola fue de 42 y 43 mm y las longitudes del tarso de 23 y 28 mm.[3]

Se sabe que el macho y la hembra eran similares en aspecto, pero que la hembra era un poco de menor tamaño.

Al contrario que otras codornices, tenía un aspecto muy rechoncho, por lo que su peso podría ser mucho más elevado que el de una codorniz normal. Su plumaje resultaba ser bastante curioso, ya que mezclaba los colores en un vistoso y precioso animal.

Sus mejillas y gargantas tenían unas plumas en tono rojizo con alguna presencia de plumas negras, mientras que todo su cuerpo combinaba las plumas blancas, negras, naranjas y marrones en un precioso motivo bastante llamativo.

Hábitat

Vivían en lugares abiertos, cubiertos de hierba. Estas aves fueron una especie terrestre y templada que se encontraba habitualmente en pastizales y helechos abiertos, y en biomas terrestres como la sabana o la pradera.[3]

Alimentación

La alimentación de las codornices de Nueva Zelanda no era muy distinta de la alimentación que lleva el resto de codornices.  Su dieta consistía en hojas y semillas, según visto en el contenido estomacal de una codorniz muerta.[3]

Comportamiento[3]

Cavaban franjas en el suelo, y dentro de ellos construían sus nidos, para que sus huevos estuvieran a salvo. La nidada constaba de entre 10 y 12 huevos, y se incubaban por un tiempo de alrededor 21 días.

A pesar de que no existe información certera sobre el sistema de apareamiento de la codorniz de Nueva Zelanda, el estudio de una familia de nueve codornices que fueron asesinadas para cazarlas, consistía en un macho adulto, una hembra adulta y siete crías, se presume que hayan sido monógamos.

Desaparición[2]

La especie parecía ser muy próspera en la década de los 60 en el siglo XIX. Sin embargo, la llegada de los colonos ingleses supuso la llegada de algunas especies depredadoras que parecen ser la principal causa de desaparición de la especie, como las ratas y los gatos. Los cerdos también parece que jugaron un papel muy importante en la desaparición de la especie. Sumado a la caza por parte de los colones, así como la importación de faisanes que traían consigo enfermedades letales para esta especie, se explica que desapareciera en tan solo 5 años.

Es poco lo que se sabe sobre esta especie, que al parecer estaba de algún modo emparentada con la codorniz de Australia. Parecía que cavaban franjas en el suelo para construir sus nidos y así que sus huevos estuvieran a salvo y que su alimentación no difería mucho de lo que consumen el resto de codornices. Sin embargo, no se hizo ningún esfuerzo con el fin de perpetuar la especie como si que ha sucedido con otras especies. Al parecer no era una especie demasiado valorada como doméstica, sino que se prefería su uso para la caza y posteriormente para su consumo.

Actualmente Nueva Zelanda cuenta con una especie de codorniz autóctona. Sin embargo, no es descendiente de esta ni tampoco está emparentada, sino que se trata de una descendiente directa de la codorniz común. En el país pocos saben que la verdadera codorniz de Nueva Zelanda se extinguió hace más de un siglo.

Referencias

Fuente