Colcotar

Colcotar
Información sobre la plantilla
Colcotar.jpeg
Información general
Serie química:Sustancia utilizada para pulir metales


Colcotar. Sustancia empleada para pulir metales. Debe usarse en estado de polvo bien homogéneo, pues basta que haya un grano mas grueso que el resto para que todo el trabajo resulte inútil, cuando no estropeado el objeto.

Características

a) El colcotar empleado por relojeros, joyeros, mecánicos, etc. se obtiene directamente sometiendo cristales de sulfato de hierro (caparrosa) a una elevada temperatura, para que se desprenda el anhídrido sulfúrico, quedando solo el oxido de hierro. Las partes menos calcinadas se emplean, después de molidas, para pulimentar oro y plata; estas partes son de color carmesí; las otras mas oscuras y mas calcinadas (que componen lo que se llama azafrán en relojería) se emplean para pulimentar latón y acero.

b) Hay quien prefiere la obtención del peroxido de hierro por precipitación con amoniaco de una solución diluida de sulfato de hierro; el precipitado resultante se lava y se prensa hasta que se seque, se calienta al rojo y se pulveriza.

c) Se prepara un buen colcotar del modo siguiente: se hacen dos soluciones, una de sulfato de hierro y otra de ácido oxálico; se echa esta ultima sobre la primera hasta que deje de formarse precipitado; se filtra el liquido resultante, se lava el precipitado con varias aguas y se seca, después de lo cual se pone en recipiente adecuado y se calienta ligeramente, ardiendo hasta quedar reducido a polvo impalpable.

Preparación

a) Se prepara la creta precipitada añadiendo una solución de carbonato sodico a otra de cloruro clásico, ambas frías, hasta que deje de formarse precipitado, que se lava bien con agua pura y se seca en sitio donde no haya polvo. La creta pura es soluble en vinagre y en ácido acético diluido, en clorhídrico y en nítrico, con gran efervescencia. El sulfato de calcio obtenido como desecho de la fabricación de las bebidas llamadas sodas, y que algunos drogueros venden como creta, es insoluble en estos ácidos.

b) Se tritura creta con agua suficiente, agregada poco a poco, hasta reducirla a polvo fino; después se echa en una vasija grande con agua, se agita bien, y al cabo de poco se decanta el agua que hay sobrenadando, y se pasa a otra vasija, dejando que se asiente el polvo que contiene en suspensión. Del mismo se preparan las conchas de moluscos, después de quitarles las impurezas y lavarlas con agua hirviendo.

Uso

Análogos a las piedras de limpieza, son los jabones de limpieza, que ofrecen, sin embargo, consistencia mas blanda y en lugar de un aglomerante que contenga cola o grasa tienen una solución común de jabón la cual obra al mismo tiempo limpiando y disolviendo la capa de suciedad de la superficie metálica y suaviza la acción mecánica del polvo de limpieza. La mezcla en forma de liquido espeso obtenida por disolución de recortes de jabón o de residuos de jabón de grano de agua caliente, que después de colada se hace hervir con el polvo de limpieza al que se mantiene en agitación, se vierte en moldes con el sello de la fabrica y en ellos se solidifica después la masa en barras.

Como los jabones de limpieza se emplean principalmente para la limpieza de metales finos y blancos, es necesario tener presente esta circunstancia al elegir un polvo de limpieza. Ejemplo: 12 partes de jabón de grano, 22 partes de agua, 20 partes de Trípoli, 30 partes de creta sílice, 10 partes de rojo de pulir y 6 partes de magnesia.

Como es natural, el jabón de limpieza puede también prepararse en frío o a un calor suave mezclando el polvo con ácido graso de aceite de palmisto o de coco y saponificando el ácido graso con lejía. Para aumentar el efecto, algunos jabones de limpieza reciben también además un exceso de lejía de sosa, amoniaco o alcohol.

a) jabón liquido 20 a 25 partes, creta fina 30 partes, rojo de Venecia ½ parte.

b) jabón de aceite de coco 13 kg, Trípoli 6 kg, albayalde, ácido tartarico y alumbre ½ kg de cada uno.

c) Aceite de coco derretido 25 kg, lejía de sosa de 38 a 40 Be 12 kg; una vez saponificado el aceite se agregan 3 kg, de colcotar, igual cantidad de agua y 120 gr de amoniaco.

d) Colcotar 240 gr, carbonato amoniaco 165 gr, jabón de coco 3.25 kg, agua cantidad suficiente. Se lava el colcotar seis u ocho veces con agua y se deja secar. Mientras tanto se disuelve el jabón en suficiente agua para formar un liquido viscoso. Se pulveriza el carbonato amoniaco y se forma una pasta con un poco de agua y el colcotar; poco a poco se va añadiendo la solución dejabón sin dejar de agitar. El producto resultante se conserva en tarros de porcelana bien tapados.

Pomadas

Las pomadas de limpieza (ungüentos de limpieza, cremas de limpieza) no son en el fondo otra cosa que una piedra de limpieza muy blanda, que puede fundirse bajo una forma perfeccionada y mas manejable, y consta asimismo, principalmente, de polvo de limpieza con oleina como aglomerante al que se ha dado cierta consistencia mediante ceresina, estearina o parafina.

Las pomadas de limpieza sirven, lo mismo que los aceites, para la limpieza de metales en particular, para el tratamiento de accesorios de las maquinas que se encuentran en servicios, así como de otros objetos metálicos cuyo gran brillo debe proporcionarles una gran resistencia persistente a los agentes atmosféricos (accesorios de automóviles, coches de ferrocarril y tranvías, utensilios de los barcos, escaparates, guarniciones de puertas, carteles metálicos, barandillas de escalera, objetos de equipo militar y otros varios).

Para la preparación de pomadas de limpieza se utiliza con preferencia una caldera de fundición o de hierro forjado de doble pared y con una capa gruesa de esmalte, con la cual puede ponerse en comunicación una tubería de vapor existente y además será también preferible que este provista de un agitador. Las calderas de cobre no son aplicables, pues a consecuencia del ataque se dicho metal tomaría la pomada de limpieza un color defectuoso. Si no se puede disponer del vapor como manantial calorífico, son suficientes, como es natural en el caso presente una caldera al baño María o una caldera con calefacción directa, de hierro, una gran vasija, etc.; en este caso será lo mejor prescindir del esmaltado, pues este no resiste largo tiempo la calefacción directa de la caldera. Con esta calefacción debe evitarse cuidadosamente un recalentamiento, por el cual la masa se teñiría de oscuro.

En la caldera se funden 5 partes de ceresina con su color amarillo natural, 2 partes de sebo, 30 partes de oleina destilada y 10 partes de aceite de vaselina. Se lleva la temperatura a 80-90º y se revuelve después con ellos 53 partes de creta sílice que se van añadiendo por pequeñas proporciones.

Cuando la masa es del todo uniforme no se puede pasar directamente a unas cajas. Las cajas destinadas a las pomadas de limpieza deben estar revestidas por su interior con un barniz para chapa (barniz de latón), con objeto de que el ácido oleico no toque la hojalata, con lo cual por una parte se destruye la caja y por otra, además, la crema blanca tomaría por sus bordes un color pardo que le daría desagradable aspecto. Pueden también emplearse cajas de chapa emplomada o cajas de papel o de tablilla delgada impregnada de barniz inatacable.

Polvos

a) Tierra de infusorios 80 partes, oxido de estaño 30 partes, arcilla 30 partes, ácido tartarico 3 partes.

b) Tierra de infusorios 28 partes, arcilla 10 partes, hiposulfito sodico 3 partes, oxido ferrico 2 partes.

c) Creta 10 partes, arménico blanco 4 partes, carbonato de plomo 5 partes, carbonato de magnesia 1 parte, oxido de hierro 1 parte.

d) Magnesia calcinada 8 partes, colcotar 8 partes.

c) Carbonato de magnesia 4 partes, creta 4 partes, colcotar 7 partes.

Preservación

a) Se derriten juntamente 65 gr de resina con 450 a 600 gr de manteca, y se agita hasta que se enfrié,. Esta paste debe emplearse es estado semifluido, y pude diluirse con bencina o petróleo.

b) Gutapercha 4 kg, sebo de carnero 8 kg, sebo de vaca 12 kg, aceite de pezuñas 6 litros, aceite de colza 3 litros. Se derrite esta mezcla y se colorea en rosa; si se quiere se puede perfumar con un poco de esencia de tomillo. Una vez fría esta masa se extiende sobre la superficie metálica bruñida que se quiera resguardar del hollín.

Enlaces externos

Fuentes

  • Acosta, H., H.S. Villada., A. Torres, y J.G. Ramírez; Morfología Superficial de Almidones Termoplásticos Agrio de Yuca y Nativo de Papa Observados por Microscopía Óptica y Microscopía de Fuerza Atómica, Inf. Tecnol, ISSN: 0718-0764 (en línea): 17 (3), 63-70 (2006). http://www.scielo.cl/scielo.htm. Acceso: 15 de enero (2007).
  • Aristizábal, J., F. Moreno. y G. Basto; Estudio de una nueva técnica e implementación de una línea piloto de proceso para la obtención de dextrinas a partir de almidón de yuca. Ingeniería e Investigación, ISSN: 0120-5609 (en línea), 27 (2), 26-33 (2007). http://www.scielo.org.co/pdf/-iei/v27n2/v27n2a04.pdf. Acceso: 6 de octubre (2007)
  • Balagopalan, C. y G. Padmaja; Cassava in Food, Feed and Industry. Boca ratón, Florida: CRC Press, p. 138 (1988).
  • Kennedy, H.M. y A.C. Fischer Jr; Starch and Dextrins in prepared Adhesives, En: Whistler, Roy L., Bemiller, James N. y Paschall, Eugene F. Starch: Chemistry and Technology, 2ª edition, pp 593-610, Orlando (Florida): Academic Press, USA (1984)
  • Kruger, L. y N. Lacourse; Starch based adhesives. En: Skeist, I., Handbook of adhesives. 3 ed. Van Nostrand Reinhold Company: New York, p.153-166 (1990).
  • McCabe, W.L.; Operaciones unitarias en ingeniería química, 4ª edición, 821-863. McGraw-Hill, Madrid, España (1991)
  • Moorthy, S.N.; Tuber crop starches. Thiruvananthapuram: Central tuber crops research institute, 18, p. 40 (1994).

Moorthy, S. N.; Large scale industries. In. Balagopalan, C. integrated technologies for value addition and post harvest management and tropical tuber crops. Thiruvananthapuram: Central tuber crops research institute, Cap 6, p. 106 (2000).