Coloso de los Apeninos (escultura)

Coloso de los Apeninos
Información sobre la plantilla
ColosoApeninos.jpg
Estatua, mitad hombre, mitad montaña tallada en piedra.
Datos Generales
Autor(es):Jean Boulogne (1529-1608)
Año:1580
País:Bandera de Italia Italia
Datos de la Escultura
Diseñador:Giambologna.
Estilo:Manierismo
Dimensiones:12 m. de altura

Coloso de los Apeninos. O El Coloso de los Apeninos es gigantesca escultura del siglo XVI, realizada por el escultor italiano Giambologna.

Ubicación

Cerca de la ciudad de Florencia, en los jardines del Parco di Mediceo Pratolino (hoy Villa Demidoff), el escultor Giambologna creó esta colosal estatua, mitad hombre, mitad montaña tallada en piedra. Es como un dios que sujeta la cabeza de un monstruo por el que sale el chorro de la fuente.

Datos del autor

Giambologna (Jean Boulogne, 15291608, francés) es el principal representante de la escultura manierista, es decir, lo ubicamos entre el Renacimiento y el Barroco. Como podemos ver en su gigante que sale de las piedras, en Roma estudió la obra de Miguel Ángel, quien consideraba a sus esculturas como materia pura, un bloque de piedra extraído de la roca y modelado. Giambologna buscaba extraer lo ingrávido de lo pesado, sus obras son equilibradas, llenas de armonía ligereza y gracia.

Origen

En el pequeño pueblo Vaglia, se conserva La Villa como parte del conjunto de Villas y Jardines Médici toscanos, encargada por Francisco de Médici al arquitecto Bernardo Buontalenti para regalársela a su amante veneciana Bianca Cappello, con la que se casó en 1579. Los jardines, de estilo manierista, fueron el escenario nupcial. El parque en el que se encuentra el coloso, que fue construido como una finca para la amante de un duque italiano. La villa perteneció a los Medici y Bianca Capello, la amante de Francisco I se encaprichó por crear un gigante de piedra en los mágicos jardines el recinto, llenos de cuevas, con estanques de nenúfares y pececillos, y trampas acuáticas que salpicaban a los visitantes que daban un paseo.


Características de la pieza

Esta estructura monumental creada por Giambologna, con la idea de homenajear a los Apeninos, cadena montañosa de millar y medio de kilómetros que recorre la península italiana longitudinalmente desde el golfo de Liguria hasta Calabria, como un eje norte-sur. Para ello, aprovechó un enorme afloramiento rocoso al borde de un lago artificial, tallando su parte exterior con la forma de un dios de la montaña que parece salir de la misma roca (salvo la cabeza, que es un añadido de ladrillo con soportes de hierro). La figura mide diez metros y medio de altura, apoyándose sobre su brazo izquierdo para aplastar un pez. Determinadas partes como el pelo o la barba fueron realizadas usando cemento y lava, confiriéndole un efectista aspecto húmedo, muy dinámico. Sin embargo, la verdadera sorpresa para el visitante está en el interior del coloso, que es hueco: había una gruta natural a la que se entra por la parte posterior y que Giambologna amplió, creando varias estancias repartidas en tres plantas, con ventanas bajo la barba y las axilas, que tienen diversas funciones y que además están decoradas. Originalmente incluía una chimenea que hacía salir humo por la nariz de Apenino. Construida de ladrillo y piedra, la escultura que ofrece una estampa mágica más propia de una fábula o una leyenda, representa una figura masculina que custodia el estanque frente al que se levanta; como un guardián, esta estatua se encuentra en una interminable actitud vigilante, sentada sobre su asiento de tierra, como un guardián del estanque frente a él, el gigante mantiene una postura vigilante desde la orilla.

La escultura no solo sorprende por su belleza, la genialidad del artista al integrarla con la naturaleza que la rodea y su gran tamaño, sino que además, el gigante arrojaba agua desde una corriente subterránea, e incluso echaba humo por la nariz al encenderse una fogata dentro de su cabeza. Originariamente, el coloso estaba rodeado de otras estatuas de bronce que se han perdido o han sido robadas; la enorme estructura de ladrillo y piedra, en cambio, ha resistido el paso de los siglos logrando mantener su composición figurativa.


Fuentes

Artículo: Tomado de