Combate de Sabana Abajo

Combate de Sabana Abajo
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Combate con un batallón español por fuerzas al mando de Guillermón Moncada y José Maceo.
Fecha:7 de septiembre de 1879


Combate de Sabana Abajo. El 7 de septiembre de 1879, fuerzas cubanas bajo el mando del brigadier Guillermo Moncada y del coronel José Maceo, atacaron un batallón español acampado en la margen de un río que atravesaba el camino que conduce a este sitio de la jurisdicción de Santiago de Cuba.

Localización

El lugar conocido como Sabana Abajo se encontraba a unos 36 km al nordeste de la ciudad de Santiago de Cuba, actual municipio de Songo-La Maya. Es una zona de relieve llano. En la actualidad es una pequeña población, dedicada a la siembra de caña de azúcar.

Contexto

El santiaguero Guillermo Moncada, Guillermón, fue un combatiente de las tres guerras. Rechazó el Pacto del Zanjón para convertirse en uno de los hombres de la Protesta de Baraguá del 15 de marzo de 1878. El gobierno provisional del mayor general Manuel de Jesús Calvar lo designó jefe de la División de Guantánamo, con grado de general de brigada, para continuar la guerra, pero tuvo que deponer las armas el 10 de junio de 1878. En los inicios de la Guerra Chiquita, atacó el ingenio La Borgita y fue designado como jefe de las fuerzas del centro y sur de la provincia de Oriente, con grado de mayor general. En esta corta guerra libró algunas acciones en la región de Guantánamo.

José Maceo, también santiaguero, fue una de las principales figuras de la Protesta de Baraguá, tras la cual recibió el mando de una columna volante para continuar la guerra y sostuvo los combates de Arroyo Blanco, El Caobal y Dos Caminos. Después de la salida de su hermano Antonio hacia Jamaica el 9 de mayo de 1878 se mantuvo por la zona de Palma Soriano hasta el 4 de junio, en que depuso las armas en San Luis.

Desarrollo

Guillermo Moncada y José Maceo conocieron que en el camino a Sabana Abajo se encontraba acampado un batallón español, por lo cual elaboraron un plan para atacarlo por sorpresa, pero esta falló por la imprudencia de algunos combatientes. La acción se empeñó por espacio de varias horas durante las cuales el enemigo se defendió con valentía. Varias cargas al machete realizadas por los cubanos no dieron los resultados esperados.

Finalmente, los españoles se retiraron con 19 bajas, entre muertos y heridos. No obstante la victoria obtenida, que elevó la moral de los patriotas, se consumió muchas municiones que no pudieron reponer con el botín ocupado, pues la frustración de la sorpresa impidió mejores resultados.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Francisco Pérez Guzmán y Rodolfo Sarracino. La Guerra Chiquita. Una experiencia necesaria, La Habana, 1982. Págs. 200-201.
  • José Abreu Cardet y Elia Sintes Gómez. Julio Grave de Peralta. Documentos de la guerra de Cuba, La Habana, 1988. Págs. 83-84.