Comunicación de bien público
| ||||
Comunicación de bien público. Asume como uno de sus propósitos fundamentales la educación y movilización social en torno a programas, temas o problemas de gran importancia para toda o gran parte de la ciudadanía. Ella se manifiesta en aquellas estrategias o campañas producidas para cambiar valores, actitudes o conductas públicas, para ello se apoya de la comunicación masiva.
La misma funciona como un movilizador de masas, en tanto organiza, educa e informa a la población o a un grupo determinado de esta en torno a ideas, programas, o problemáticas determinadas.
Tipo de comunicación
Este tipo de comunicación se visualiza en las estrategias, planes o campañas dirigidas al cambio de actitudes, comportamientos, a la adopción de un hábito determinado, o a la adquisición de algún valor importante. Para esto se apoya en los distintos medios de comunicación de masas, además de otros soportes que los especialistas consideren adecuados para la actividad.
Fin que tiene
El fin es de mejorar la calidad de vida de una sociedad. El primer paso para lograrlo es dar a conocer las causas que atentan contra este propósito y luego trabajar sobre aquellas conductas que contribuyan de alguna manera a revertir esa situación.
El bien público se vale de diferentes formatos para promover sus causas, tomando elementos de la publicidad, el periodismo, la propaganda, etcétera. Utiliza desde un volante hasta un documental, es decir, todos aquellos vehículos de comunicación que le permitan optimizar el logro de sus objetivos.
La satisfacción de las necesidades básicas, las relaciones sociales del individuo, sus posibilidades de acceso a bienes culturales, su entorno ecológico-ambiental, su salud física y psíquica, son sólo algunas de las circunstancias que engloban al bien público. La idea central es poder comparar los atributos de una cosa con los que poseen otras en un mismo entorno y está sujeto a percepciones personales y a valores culturales.
Definido por los intereses comunes de los ciudadanos, el bien público o común se erige en categoría de las ciencias humanísticas para designar un conjunto de fenómenos y procesos socioculturales de la vida cotidiana con implicación positiva para la mayoría. Algunos de estos fenómenos y procesos son tangibles, como el cuidado de la telefonía pública o la eliminación de barreras arquitectónicas; otros, intangibles, como la solidaridad o la dignidad patriótica, manifiestos en la multitud de expresiones del comportamiento de la nación.
El bien público
El bien público tiene a su vez la función de integrar desde los principios éticos de la sociedad esos intereses comunes de los ciudadanos, y validar los comportamientos y las figuras psicosociológicas de los actores sociales. Esto explica la razón del porqué las prácticas de bien público o común se han establecido en objeto de promoción de la sociedad civil, de la sociedad política y hasta del mercado, principales sectores de las sociedades contemporáneas.
Es de significar que la noción de bien público y su promoción son inseparables del concepto de desarrollo social porque los avances sociales que caracterizan a este se fundamentan precisamente en la justicia y la seguridad, responsables de la educación, la salud y el ingreso personal estable, indicadores principales, a su vez, de bien común, referidos desde 1990 por el Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La promoción de las causas de bien público por representar los intereses comunes de la mayoría, deviene en instrumento indispensable para el equilibrio de las relaciones sociales de producción. La condición común y por tanto pública que exige el bien para realizarse socialmente, presupone los procesos de participación y comunicación, los cuales son expresión de las relaciones sociales, y en ellos, la promoción no es más que una modalidad de comunicación en función de destacar y reforzar un conjunto de valores que en el imaginario colectivo se reconocen por los destinatarios como de bien común o público.
La justicia social, la educación y la salud, por ejemplo, se establecen en temas de bien público porque entre otras razones representan bienestar común para la comunidad. Los problemas en estos sectores al afectar los intereses de la mayoría, movilizan a los más diversos estratos y organizaciones de la sociedad civil, cohesionándolos en torno a las soluciones y presionando a los sectores estatal y mercantil para que colaboren. Pero sin dudas, la sociedad política tiene una alta responsabilidad en la garantía de los servicios de salud y educación, así como en preservar la justicia.
En la actualidad ningún Estado ha quedado excluido del debate en torno al bien público o común. Por tanto, promover el bien público no es solo responsabilidad de la sociedad civil, sino también de la sociedad política, principalmente por la responsabilidad jurídica y ética que le corresponde, y porque entre sociedad civil y política no existen barreras infranqueables. Toda acción comunicativa en el espacio público es ética y política.
Vea además
- Comunicación Interpersonal
- Comunicación aumentativa y alternativa
- Factores que influyen en la comunicación
Fuente
- Ramos Pérez, Mónica. “Campaña de Cambio Social para favorecer el hábito de lectura en los estudiantes de la ESBU “Atanagildo Cajigal Torres” de Gibara”. Trabajo de Diploma, 2010.
- Pérez Ruiz, Dailén. “Campaña de comunicación de Bien Público para la prevención del alcoholismo en el municipio de Gibara”. Trabajo de Diploma, 2008.
