Conflicto

Conflicto
Información sobre la plantilla
ConflictoTAA.jpeg
Concepto:Situación en la cual dos o más personas con intereses distintos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas.

Conflicto. Mediación y Psicología Social la noción de conflicto es clave y eje central del pensamiento de la Psicología Social. El conflicto es inherente a la interacción humana. Es la situación en la que dos personas no están de acuerdo con la forma de actuar de una de ellas, o con que una de ellas tome las decisiones.

Definición

La resolución de los conflictos se refiere tanto a la superación de los obstáculos que se presentan como a los procesos que implican los caminos que conducen a la satisfacción de las necesidades: los acuerdos y desacuerdos, los encuentros y desencuentros, las tareas complementarias, las diferencias y los juegos de poder, las coincidencias y los objetivos en común, etc.

Cuando se habla de conflicto en Psicología Social se refiere al amplio espectro que en la interacción e interrelación humana va desde situaciones y cuestiones que se elaboran con cierta rapidez, casi sin "problema" (aun cuando toda satisfacción de necesidades es búsqueda, mediatez, y por lo tanto es problema), hasta situaciones complejas que derivan en complicaciones, antagonismos, llegando a veces a estereotipias, rigideces o cristalizaciones, cuya posibilidad de resolución requiere la consulta o intervención de operadores (terceros) que aporten elementos o instrumentos eficaces para la superación del conflicto. En este último caso se refiere a situaciones enmarcadas en lo que Pichón-Riviére señalaría como adaptación pasiva a la realidad.

Dicho de otro modo, conflicto alude al motor vital del acontecer humano tanto en el sentido de la adaptación activa como pasiva a la realidad y es una noción clave para cualquier operador en salud preocupado por los conceptos y criterios que direccionan su accionar, tanto desde el punto de vista de la Prevención (y sus distintas formas) como de la Promoción de Salud.

Mediación

Hablar sobre la noción de conflicto remite a un tema que en estos últimos tiempos esta teniendo auge: Mediación. La práctica de la mediación está comenzando paulatinamente a extenderse (especialmente en ámbitos judiciales y de terapia familiar, y diversas organizaciones). Así también están comenzando a surgir cursos y seminarios formativos sobre el tema. Algunos de estos cursos se realizan en Escuelas de Psicología Social. Entendemos que los roles psicólogo social y mediador son compatibles y complementarios.

Uno de los diversos motivos que acerca a estos roles es la noción de conflicto: para la Mediación también esta es clave y eje de su teoría y metodología. Psicología Social y Mediación actúan en relación a conflictos interaccionales procurando la búsqueda de las resoluciones, una y otra requieren operadores formados en temáticas que hacen a la comprensión de la conducta humana para poder actuar sobre ella. Esto significa no solo lo actitudinal del operador. Sobre este último punto las Escuelas de Psicología Social orientadas según la línea y el pensamiento del Dr. Enrique Pichón-Riviére tienen vasta experiencia. Dentro de las líneas existentes en Mediación, la que posiblemente enfatiza más en lo actitudinal y en la comprensión psicológica es la que propone Sara Cobb que desde hace muchos años trabaja en Estados Unidos con un modelo denominado "circular".

Para Sara Cobb, mediar no es arbitrar u "ordenar" entre las partes en conflicto sino ingresar a un sistema (con "tercero" incluido) de búsqueda de acuerdos mínimos, en el cual se transparente un meta-sistema: la aprehensión de los mecanismos que permiten la salida o el logro de esos acuerdos. Donde si bien importa el logro de los acuerdos, también importa el protagonismo de las partes, y el logro de un aprendizaje mas profundo que es el que las partes obtengan recursos para aprender a resolver conflictos (deutero-aprendizaje).

Si tuviéramos que pensar articulaciones con la Psicología Social se podría hacerlo con la tarea del psicólogo social cuando coopera (co-piensa) para que las situaciones dilemáticas devengan problemáticas. Mediador y psicólogo social no solucionan "en el lugar de" sino que se posicionan en la intervención (etimológicamente un venir entre) para que los polos (o partes) que configuran la tensión de los conflictos se dialecticen, dialoguen construyendo una nueva Narrativa (Mediación) o Novela (Psicología Social). Pero, si decimos que el conflicto es motor vital en nuestra vida cotidiana porque la satisfacción de necesidades es siempre búsqueda y mediatez, y por lo tanto problemática, generadora de tensión, ¿significa esto que siempre se necesita de terceros, de operadores, de mediadores, de psicólogos sociales, de terapeutas, etc., para andar por la vida? ¿Como responder esta pregunta? Remite a las concepciones, ideologías, mas profundas de la existencia, a las filosofías de vida en general y en particular a como se piensa la salud y la salud mental (la salud).

El conflicto del conflicto es quizás que se alcanza a visualizarlo cuando no queda mas "remedio" que reconocerlo como tal. El conflicto se asocia a la enfermedad, a lo que no "debería ser" o "estar", a lo que hay que "suprimir", a lo que hay que curar. Es evidente que la educación está atravesada por un modelo médico hegemónico que se nos impone en la interioridad: sintoma-enfermedad-remedio-cura. Hemos aprendido poco a prevenir, a fortalecer y enriquecer nuestros potenciales para mejorarlos porque tendemos a creer que lo conflictivo es solo cuando no se entiende o malentiende con los otros.

Consideraciones sobre el conflicto

E. De Bono considera que el problema del conflicto no se encuentra en el conflicto mismo, sino en las creencias de las personas, dice al respecto:

"Las creencias son muy difíciles de erradicar o alterar. A menudo las personas prefieren mantener una creencia y no aceptar la evidencia de sus sentidos. El conflicto surge cuando un sistema de creencias cree que los valores que de el se desprenden deben ser aplicados en todas partes y adopta como misión hacer que esto suceda".

Y lo mas interesante de este autor es su propuesta de dos neologismos. De-conflicción: sería la disipación o eliminación de los fundamentos de los conflictos. Y la conflicción: sería establecer, estimular y promover el conflicto.

Si se pensara un sentido mas restringido de la noción de conflicto se podría decir que conflicto es un choque de creencias o valores o intereses o direcciones. En este caso la conflicción estaría ligada a todo aquello que precede a ese choque pero no en una "espontaneidad" del mismo sino a un proceso deliberado en el que se "construye" el conflicto. La de-confliccion sería la tarea de desarticulación de los elementos precedentes (fundamentos incluidos) que generan el choque para derivarlos, ya no a una negociacion o acuerdo o resolucion, sino a un proyecto que trasciende hacia una alternativa o perspectiva nueva y diferente. De Bono, precisamente, habla de proyectos como la mejor manera de resolver conflictos.

La tarea de desarticulación como de proyecto, sin embargo, no es una tarea simple, alude a una complejidad de aspectos. Un "choque" conflictivo no se produce solamente por diferencias de intereses, sino también porque estas diferencias son consideradas significativas, y para que sean consideradas de esta manera requiere, según lo expresa Sara Cobb, de un consenso que es construido por instituciones y grupos y por lo tanto son resultado de procesos sociales. Según dicha autora:

"los conflictos deben ser entendidos como un fenómeno discursivo, un proceso que involucra la interacción de historias, una interacción que acaba por ser rotulada como problemática por el sistema en el interior del cual estas historias son contadas", pero y ademas los conflictos son definidos como tal "por el sistema en cuyo interior son observados". Los profesionales de la práctica de resolución de los conflictos que ellos median; están, mas bien, activa y paradójicamente involucrados en la construcción del conflicto como tal".

Tipologización

Los conflictos y su tipologización son diversos, dependen del enfoque teórico o del grado de generalización o especificación del análisis y la naturaleza de la situación abordada. La tipología de los conflictos está vinculada a los diversos grados de especificidad del escenario en que se manifiestan; partiendo de tal criterio se puede plantear que existen conflictos políticos, económicos, étnicos, ideológicos, etc.

Otra forma de tipologización de los conflictos los define como endógenos y exógenos. Los llamados conflictos exógenos son aquellos que desde afuera se llevan a un escenario determinado, mientras que los conflictos endógenos son los generados en el interior de un escenario.

Conflictos unilaterales o bilaterales

  • Un conflicto unilateral es cuando sólo se queja una de las partes. Por ejemplo, si un inquilino deja de pagar el alquiler sin razón alguna, puede decirse que el propietario tiene un conflicto unilateral.
  • Por otra parte, en un conflicto bilateral, cada persona quiere algo de la otra. Si el inquilino no paga porque no funciona la calefacción, hay goteras en el techo o se ha roto la pierna porque había un peldaño roto en la escalera, entonces tanto él como el propietario tienen planteado un problema bilateral. El inquilino quiere que se hagan las reparaciones; el propietario quiere su dinero. Si ninguno cede a las exigencias del otro, hay conflicto por las dos partes.

Ésta es la definición más elemental de conflicto. Pero no es tan sencillo como parece, porque a menudo los conflictos unilaterales son conflictos bilaterales disfrazados. Cuando aparentemente una de las partes parece no tener quejas o motivo para un comportamiento agresivo, puede que no se dé cuenta de que a un nivel inconsciente está furioso con la otra persona.

Conflictos reales e irreales

Los conflictos reales surgen de la frustración de demandas específicas dentro de un marco de relaciones y de estimación sobre las ganancias que los participantes pueden lograr, y que benefician al presunto sujeto frustrador. De forma sintetizada se puede plantear que el conflicto real se manifiesta como un medio para lograr un resultado concreto.

Los conflictos irreales no surgen por los fines divergentes entre los participantes dentro de un marco de relaciones, sino que se expresan por la necesidad de que al menos uno de los participantes libere la tensión; es decir, en este caso el conflicto no está orientado hacia el logro de un resultado específico, ya que surge sin depender de un asunto concreto en disputa.

Disputas personales versus estructurales

Se ha de hacer una importante distinción entre los conflictos que pueden denominarse "personales" y los que pertenecen a la categoría de "estructurales". Estos dos tipos de conflictos son muy diferentes por naturaleza. Una disputa personal implica individuos y sentimientos específicos con respecto a los mismos. Una disputa estructural es más bien un conflicto "genérico" que es endémico en unas circunstancias concretas o en un grupo de personas. Está claro que cualquier disputa estructural será también personal; de lo contrario no podría generar la energía necesaria para crear un problema.

Las disputas estructurales no son personales. En los negocios internacionales, por ejemplo, las disputas o las malas interpretaciones pueden surgir de diferencias fundamentalmente culturales que no de penden de las personas de los participantes. Cualquiera que se halle ante una disputa estructural debe darse cuenta de lo que es: una situación cuyos elementos han estado predeterminados en su mayor parte. Si usted espera que la otra persona cambie su naturaleza, condicionamientos o reacciones, no está en el mundo real.

Las tres P's del Conflicto

Para analizar y así comprender el conflicto J.P. Ledererach estructura el conflicto diferenciando tres partes sobre las que hay que actuar de manera diferente: Las Personas, son los involucrados y afectados. Hay que reconocer qué papel desempeñan, cómo se relacionan y qué influencia tienen. Averiguar las verdaderas preocupaciones y las necesidades de fondo de la gente. No hacer del conflicto un problema personal.

El Proceso, es la forma en que el conflicto se desarrolla y como las partes intentan resolverlo o zanjarlo. Regularmente, intervienen las relaciones de poder (económico, acceso a recursos, control, etc.) que pueden degenerar en la amenaza como único modo de influir en otros para producir el posible cambio que mejore la situación. Intentar proponer opciones positivas que no desafíe a las partes. El Problema, es el hecho de divergencia entre las partes. Es necesario distinguir entre conflictos reales (aquellos que la satisfacción de una parte impide la otra) o conflictos innecesarios.

En conclusión, la comprensión de un conflicto se facilita si se distinguen las diferentes facetas. Por ejemplo, las diferentes áreas de discrepancia o de incompatibilidad que se han de tratar para solucionar el problema, son los asuntos. En cambio, los intereses son la razón por la que cada uno de estos asuntos importa a la persona. Las necesidades son lo indispensable, lo mínimo que hace falta para satisfacer a una persona, en cuanto a lo substantivo, lo psicológico y el proceso seguido para resolver el problema. Cuando una persona expresa su posición, o su solución para resolver el conflicto, esto no explica los asuntos a tratar, ni sus intereses, ni sus necesidades básicas. Para arreglar bien el conflicto hay que penetrar en las posiciones y llegar a la base del problema. De una manera más sintética se puede decir que: El asunto es la discrepancia entre las partes. Ej. Dos vecinos discuten por la propiedad de un árbol limítrofe entre propiedades. La propiedad del árbol es el asunto. Los intereses son la razón por la que importa el asunto. Ej. El vecino poseedor del árbol será el beneficiario de este. Beneficiarse del árbol es el interés. Las necesidades son el mínimo satisfactorio para cada una de las partes. Ej. El vecino 1 no esta dispuesto a perder los frutos que caen en su propiedad, y el vecino 2 no está dispuesto a perder la sombra del árbol en su propiedad, aunque ambos compartirían la propiedad de este. Las necesidades son el fruto y la sombra. En este caso, la satisfacción de las necesidades de una parte no son incompatibles con las de la otra, por lo que esta situación entraría en la definición de pseudoconflicto.

Conflicto social

Se define el concepto de conflicto social como la relación entre dos o más agentes que tienen metas (todo aquello que quiere ser alcanzado o poseído) incompatibles, observando que en el estudio del conflicto el término agente está vinculado a cualquier tipo de unidad social o sujeto histórico (individuos, grupos, clases sociales, sectores poblacionales, países, etc.).

Etapas de su desarrollo

Existen diversos modelos que reflejan el desarrollo de los conflictos sociales. Uno de ellos promueve la idea de establecer una relación de proceso en la que el conflicto emerge como una de sus etapas; ellas son:

  1. La competencia:es la etapa en la que se crea un orden distributivo en la sociedad, donde los individuos, grupos u otros agentes tratan de conseguir valores escasos. La competencia surgirá por la escasez de mercancías, posiciones, etc, y estará restringida por la tradición, las costumbres y la ley.
  2. El conflicto:como etapa del proceso social, en él se despiertan los sentimientos más profundos y las pasiones más fuertes, hasta el extremo de que, en ocasiones, los contendientes se dedican a la neutralización de sus oponentes como objetivo definitorio. El conflicto siempre subraya las diferencias.
  3. La acomodación:es una consecuencia del conflicto, durante la cual los antagonismos entre los participantes de éste quedan sometidos. El conflicto desaparece en su forma activa, pero queda en su forma latente.
  4. La asimilación:es la etapa en que se manifiesta un proceso de fusión en el que individuos y grupos adquieren sentimientos y actitudes de otros, compartiendo con ellos sus experiencias e historias. Ella implica que individuos o grupos hagan suyas las expectativas de otros y paulatinamente adquieran un conjunto nuevo de conceptos.
  5. La cooperación:es la etapa en que los fines pueden ser conseguidos por todos los interesados, ya que éstos trabajan juntos para lograr uno común, a diferencia de la competencia, en que los fines perseguidos se pueden conseguir en cantidades iguales para algunos, pero no para todos los individuos o grupos.

Las etapas antes descritas se manifiestan secuencialmente, aunque los procesos sociales son altamente complejos y este modelo sólo pretende abstraer de forma analítica probables momentos distintivos de su desarrollo, por lo que la estructura expositiva, que va desde la competencia hasta la cooperación, no refiere una relación ordinal en la aparición de estos diferentes momentos.

Teoría política marxista-leninista

Al explicar la problemática correspondiente al surgimiento y manifestaciones de los conflictos, la teoría política marxista-leninista se acerca a ellos poniendo a la luz sus más raigales causas.

El marxismo-leninismo demuestra que la historia de la sociedad es un proceso socialmente condicionado, que está determinado de forma decisiva por el nivel y el carácter del desarrollo de las fuerzas productivas, y que de las relaciones económicas depende el contenido de los vínculos sociales y el carácter de las contradicciones y los conflictos que surgen en la sociedad.

En el Manifiesto Comunista Marx y Engels definieron que la historia de todas las sociedades es la historia de la lucha de clases[1]. El conflicto así visto deviene en una lucha entre opresores y oprimidos, la cual es constante, velada unas veces y franca y abierta otras, lucha que deviene punto culminante en la transformación revolucionaria de la sociedad o en el hundimiento de las clases en pugna[2]. Todo conflicto tiene, por ende, un carácter social, que expresa los aspectos más estables de su contenido político y de su orientación socio-clasista. Los conflictos exponen la contraposición de los intereses de las clases en pugna y se manifiestan en todas las esferas de la vida social de una nación o a escala internacional; de ahí que como corolario definitorio Marx demostró "que todas las luchas políticas tan variadas y complejas, sólo giran en torno al poder social y político de una u otras clases sociales: por parte de las clases viejas, para conservar el poder y por parte de las ascendentes clases nuevas, para conquistarlo"[3].

Referencias

  1. Marx, Carlos; Engels, Federico. Manifiesto del Partido Comunista. Obras Escogidas. Tomo I, p.111
  2. Véase Ibid, p. 11
  3. Marx, Carlos; Engels, Federico. Obras Escogidas. Tomo II, p. 86

Fuentes

  • Tomado del sitio web Conflicto. Autor Jorge Leoz.
  • Conflicto a nivel mental
  • Duverger, Maurice. Sociología Política. Ediciones Ariel, Barcelona, 1968.
  • Curle, Adam. Conflictividad y pacificación. Edit. Herder, Barcelona, 1978.
  • Tousard Hubert, La mediación y la solución de los conflictos, Edit. Herder, Barcelona. 1981.
  • Coser, Lewis. Las funciones del conflicto social. Fondo de Cultura Económica. México. 1975.