Conquista de Tenochtitlán

La Conquista de Tenochtitlán.
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Parte de La Conquista de Tenochtitlán.
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Combates de la Conquista de Tenochtitlán.
Fecha De 1519 hasta 1521.
Lugar Tenochtitlán.
Resumen La ciudad indígena de Tenochtitlán, hoy denominada ciudad de México, fue conquistada luego de un estado de sitio y de feroces batallas que se extendieron durante tres meses. La ocupación de Tenochtitlán radicó en la dominación del estado mexica, a beneficio del rey de España, Carlos I. Esta urbe del imperio mexica sucumbió al poder de los conquistadores españoles al mando de Hernán Cortés, después de dos años de importantes intentos militares, políticos y conspirativos. En esta invasión participaron un reducido grupo de españoles y una coalición de los pueblos indígenas anteriormente avasallados: los totonacos y tlaxcaltecas. Esta ocupación puso fin al poderoso imperio azteca.
Resultado Victoria de las fuerzas españolas.
Consecuencias Derrocamiento del imperio azteca.
Beligerantes
Españoles, Totonacos y Tlaxcaltecas. Mexicas.
Comandantes
Cuauhtémoc. Hernán Cortés
Fuerzas en combate
2100 castellanos y 200 000 indígenas (80 000 tlaxcaltecas) (1521)

13 bergantines y 18 cañones

200 000 guerreros (1521)
Bajas
450 castellanos (1520), 4000 indígenas (1520), 450 a 800 castellanos (1521), 20 000 a 30 000 indígenas (1521) 200.000 a 240.0005 indígenas

Conquista de Tenochtitlán. La ciudad indígena de Tenochtitlán, hoy denominada ciudad de México, fue conquistada luego de un estado de sitio y de feroces batallas que se extendieron durante tres meses. La ocupación de Tenochtitlán radicó en la dominación del estado mexica, a beneficio del rey de España, Carlos I. Esta urbe del imperio mexica sucumbió al poder de los conquistadores españoles al mando de Hernán Cortés, después de dos años de importantes intentos militares, políticos y conspirativos. En esta invasión participaron un reducido grupo de españoles y una coalición de los pueblos indígenas anteriormente avasallados: los totonacos y tlaxcaltecas. Esta ocupación puso fin al poderoso imperio azteca.

Precedentes del Imperio Mexica

A mediados del siglo XV el estado mexica abarcaba un gran territorio. Sometía a diversos pueblos y los convertía en tributarios. Durante 1517 el gobernante en turno llamado Moctezuma Xocoyotzin, extendía las campañas militares de expansión. Los tlaxcaltecas, vecinos cercanos de los mexicas, eran una comunidad que había resistido al dominio y la expansión de estos, encontrándose por ese entonces al límite de su resistencia, pues a su alrededor las poblaciones que los rodeaban habían sido vencidas, permaneciendo ellos sitiados.

El Proceso de Conquista

El ejército conducido por Hernán Cortés estaba formado por unos 600 hombres que se dirigieron hacia la capital totonaca, nombrada Zempoala. Chicomácatl, el líder de Zempoala, recibió amistosamente al contingente español y les brindo alojamiento y comida. También proporcionó datos acerca del poderoso imperio azteca y de su deslumbrante capital Tenochtitlán. Durante la entrevista, Cortés prometió ayudar a liberarlos del tributo a los mexicas, a cambio de sellar una alianza militar de españoles y totonacos. De este modo, Hernán Cortés comenzó un lazo político que le permitiría liderar una rebelión que sería vital en la conquista de los territorios aztecas.

Cortés conto con la ayuda de Malinche o doña Marina, una mujer indígena que el conquistador español había recibido como regalo. Esta le sirvió de intérprete y consejera política, pues era conocedora de la mentalidad indígena mesoamericana y dominaba varias lenguas aborígenes. Gracias a los inmensos aportes de Marina, los españoles consiguieron información acerca de las relaciones políticas de los pueblos que habitaban la meseta del Valle de México, y que se encontraban sometidos al imperio azteca.

Mientras los hispanos se encontraban en Zempoala, a la ciudad arribaron barios recaudadores de Moctezuma con el objetivo de cobrar los tributos del pueblo totonaco. Cortés propuso no pagar y hacer prisioneros a los recaudadores. Esta propuesta fue tomada con temor por parte de los totonacos, sin embargo, estos la efectuaron. Simultáneamente, Hernán jugo un doble papel en este acontecimiento, él se encontró con los recaudadores y puso en libertad a dos de ellos. De este modo, simulo no saber la conducta de los totonacos. Al mismo tiempo, mandó un fingido mensaje de paz a la ciudad de Tenochtitlán, en donde prometía su apoyo para subyugar a los sublevados. La estrategia de Cortés era lograr que el pueblo totonaco le ayudase en sus propósitos y engañar a Moctezuma.

Días después, arribó una segunda embajada enviada desde Tenochtitlán, que portaba regalos y agradecía a Cortés el apoyo que este brindaba para someter a los alzados. En Tizapancingo se empezó a organizar un grupo de mexicas que pretendían reconquistar a los pueblos totonacos que dejaron de pagar impuestos. Los españoles haciendo uso de su caballería vencieron rápidamente a este grupo de guerreros aztecas. De este modo, los líderes de Zempoala y Quiahuiztlán se convencieron de la eficacia de las tropas hispanas y se aliaron con ellos. Esta unión se realizó sobre la base de que, una vez conquistados los mexicas, el pueblo totonaco sería libre.

El Recibimiento y la Estancia de los Conquistadores en Tenochtitlán

Moctezuma pensaba que los españoles eran seres de otra naturaleza o teúles. Envió regalos, embajadores y mensajes con el fin de disuadir a Cortés para impedir que este y su ejército avanzaran en dirección a Tenochtitlán, pero todo resulto en vano. El 8 de noviembre de 1519, los españoles avistaron la impresionante ciudad azteca, la cual se encontraba erigida en una isla del lago de Texcoco y la misma se comunicaba a tierra por tres calzadas.

Cortés y sus hombres fueron muy bien recibidos a las puertas de la capital por Moctezuma, el cual era un experto guerrero. Una vez concluida las presentaciones, los españoles fueron alojados en el palacio de Axayácatl. La relación pacífica entre ambas parte no duro mucho. En la costa, el calpixque Cuauhpopoca condujo a los guerreros mexicas a una ofensiva contra los totonacos que habían dejado de pagar tributo. Estos fueron protegidos por la guarnición española de la Villa Rica de la Vera Cruz. Los detalles del suceso pronto llegaron a Tenochtitlán. Desde la costa los mexicas enviaron a Moctezuma información sobre la batalla y la cabeza decapitada de un soldado español, como evidencia de que los europeos eran seres mortales y no dioses. El tlahtoani, horrorizado al ver la cabeza, detuvo las operaciones militares y decidió conservar en secreto lo sucedido. Paralelamente, mensajeros totonacos comunicaron los mismos sucesos a Hernán Cortés.

Por otro lado, los españoles descubrieron tesoros ocultos en una de las salas del palacio de Axayácatl. También tenían presente el riesgo de una emboscada por parte de los mexicas, por tanto, decidieron subyugar al tlahtoani. Para encarcelar a Moctezuma, Cortés utilizo como excusa los acontecimientos ocurridos y también exigió castigo para los responsables. Moctezuma negó haber estado implicado en el ataque y decidió llamar a Cuauhpopoca. A Cortés se le concedió el privilegio de juicio y Cuauhpopoca, su hijo y quince principales de Nautla fueron condenados a morir en la hoguera, además, Moctezuma fue forzado a observar la ejecución. Seguidamente a estos sucesos, ocurrieron otros, que incrementaron el malestar social que existía. A partir de ese momento, Hernán Cortés dispuso a su voluntad en todo el país en nombre de Moctezuma. Obligó a los jefes aztecas a prestar juramento al rey de España, y luego les exigió, como vasallos, que pagaran tributo en oro.

Durante el mes de mayo de 1520, Cortés debe ausentarse para enfrentar a una expedición enviada en su contra desde Cuba. A su regreso a Tenochtitlán, los habitantes de la ciudad se encontraban descontentos con la presencia española y se habían sublevado. Mientras se realizaba un ritual de sacrificio humano, Pedro de Alvarado encabezó una matanza de nobles, que causo como resultando el asedio de su guarnición. Con la ayuda de los indios, enemigos de los aztecas, Cortés entró sin obstáculos en la capital y levanto el sitio a la guarnición. No obstante, la sublevación se reanudó con redoblada fuerza. Con la intención de calmar los ánimos, Cortés le pidió a Moctezuma que se dirigiera a su pueblo para tranquilizarlo. En un intento de aplacar la rebelión, la población descontenta con su líder, comenzó a arrojar piedras y a lanzar flechas que lo hirieron mortalmente, pereciendo poco tiempo después.

En la noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, entre enfrentamientos y persecuciones, los españoles abandonan la ciudad. Este acontecimiento fue marcado con el nombre de Noche Triste, evento que ocurre después de la muerte de Moctezuma. Con el fallecimiento de Moctezuma, sube al poder Cuitláhuac, pero este sucumbe pronto a causa de la viruela y lo sustituye Cuauhtémoc.

Sitio de Tenochtitlán

Tras la huida de los españoles, se inició un período de preparación para tomar definitivamente la capital azteca. Desde Tlaxcala se preparó una ofensiva bien planeada. Una vez controlado el oriente, nororiente y sur de la región, solo quedaba organizar un ataque sincronizado a la ciudad, ya que el objetivo de aislarla se había logrado con éxito. Se tomó la decisión de cortar los abastos de agua dulce que llegaban a Tenochtitlán desde Chapultepec. Seguidamente, se dieron inicio los combates por las aguas del lago de Texcoco. Los conquistadores tenían como estrategia destruir los puentes y albarradas que comunicaban a la ciudad. De igual forma, provocaron incendios en las poblaciones, evitando de esta manera el abastecimiento de agua y comida a los cercados. Por otro lado, los mexicas se propusieron reparar y proteger el paso de los puentes y albarradas.

Caída de Tenochtitlán

El 13 de agosto de 1521, Cuauhtémoc es capturado por el capitán García Holguín, mientras la ciudad caía en manos enemigas. Según Hernán Cortés, durante las últimas jornadas, los conquistadores españoles junto con sus aliados mataron a más de cuarenta mil mexicas. En los últimos días del asedio, los habitantes se alimentaban de cortezas de árboles y de raíces que arrancaban en las calles, plazas y corrales. Una vez tomada la ciudad, los españoles permitieron a los supervivientes que la abandonaran. Cuando cesó la evacuación, Cortés envió una partida de soldados a la urbe azteca, y entre los cadáveres encontraban a enfermos y débiles que no podían sostenerse en pie. Los vencedores se apoderaron de todos los tesoros que los aztecas habían reunido. La población indígena fue reducida a la esclavitud, y centenares de miles recibieron muerte o fallecieron de extenuación, hambre, viruela y otras enfermedades infecciosas importadas de Europa.

Fuentes