Cordillera Central (República Dominicana)

Cordillera Central de República Dominicana
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Cordillera central rd.jpg
Localización
ContinenteAmericano
CordilleraCentral
País(es)República Dominicana
Características
Máx. cota3093 metros

La Cordillera Central es el mayor de los cinco sistemas montañosos de la República Dominicana. Tiene los picos más altos del país y el más alto del Caribe (Pico Duarte, 3087 msnm), se extiende desde las llanuras entre San Cristóbal y Baní hasta el Noroeste de Haití donde se le conoce como el "Massif du Nord". Las mayores elevaciones de la Cordillera Central se encuentran en el macizo del Pico Duarte y en el de Valle Nuevo.

La divisoria de aguas de la Cordillera Central separa las cuencas del valle del Cibao (al Norte) de las del valle de San Juan (al Sur), y es también el límite entre los parques nacionales Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez.

Relieve

El Pico Duarte y la Pelona son dos picos mellizos. Según algunas hojas topográficas vigentes los dos picos tienen la misma altura de 3087 msnm, sin embargo, mediciones con altímetro muestran que La Pelona queda algunos metros por debajo de la altura del Pico Duarte. Hasta los primeros años del presente siglo los dos picos fueron llamados La Pelona, distinguiendo entre Pelona Grande y Pelona Chica. La Pelona Grande fue bautizada como Pico Trujillo en los años 30. Tras la muerte del dictador Trujillo le dieron su nombre actual, PICO DUARTE.

La distancia recta entre las cumbres del Pico Duarte y La Pelona es de 1 ½ km. Las cimas están divididas por el Vallecito de Lilís, con una altura de 2950 msnm. Hacia el Este y hacia el Oeste hay mucha pendiente. Otras elevaciones importantes en los alrededores son el Pico del Barraco (2644 msnm) y la Loma de la Viuda (2801 msnm). Hacia el oriente está la Loma la Rusilla con 3038 msnm y el Pico Yaque (2761 msnm).

Hay cuatro valles importantes que drenan el agua del macizo del Pico Duarte: El Río Bao hacia el Norte, el Río Yaque del Norte hacia el Noreste, el Río Blanco y el Río Yaque del Sur hacia el Sur. Hacia occidente quedan los valles del Río Mijo y del Arroyo Limón que drenan hacia el Sur y los valles del Río Mao y sus afluentes que drenan hacia el Norte. Entre estos valles se levantan montañas que en muchos casos sobrepasan los 2000 msnm.

Geología

En casi todas las alturas de la Cordillera Central predominan rocas de origen volcánico, como son los tonalitos, basaltos y granitos. Estas rocas tienen una edad de aproximadamente 100 millones de años, siendo mucho más antiguas que las de los otros sistemas montañosos de la isla. Los grandes valles como el de Jarabacoa, Manabao, Constanza o el Valle de Tetero tienen lechos sedimentarios. La parte alta de la cordillera muestra indicios de haber tenido actividad glacial en el pasado.

Clima

El clima está influenciado principalmente por los vientos alisios que vienen desde el Noreste transportando eventualmente nubes de lluvia que chocan con las cordilleras provocando que descarguen sus aguas. Así, una buena parte de la lluvia se precipita en la Cordillera Septentrional y en las lomas más orientales de la Cordillera Central (Reserva Cientifica Ébano Verde), el resto sigue viaje hasta dejarse caer sobre la vertiente Norte del resto de la Cordillera Central. Sobre la vertiente Sur de la Cordillera Central llueve menos (fenómeno conocido como sombra de lluvia).

Las temperaturas dependen de la altura. Se puede calcular que por cada 100 m de subida la temperatura baja 1 °C. En las partes más altas de la cordillera las temperaturas pueden llegar por debajo de 0°C en horas de la madrugada.

Hidrología. El macizo del Pico Duarte es sumamente importante para el régimen hidrológico del país. Allí nacen los dos ríos más importantes de la República Dominicana: El río Yaque del Norte con su afluente Río Bao y el río Yaque del Sur con sus afluentes Río Mijo, Río Grande y Río San Juan. Estos ríos son muy importantes para suministrar agua potable a los centros urbanos y para el riego de las zonas áridas en el Cibao Occidental, el Valle de San Juan y las llanuras de Azua y de Barahona. Todos los ríos principales tienen presas cuando salen de la cordillera al llano.

Esas presas, además de almacenar agua para las temporadas más secas, cuentan con centrales hidroeléctricas que generan una parte importante de la energía eléctrica a nivel nacional.

Debido a la formación geológica de la Cordillera Central, sus aguas son principalmente superficiales. Por eso, hasta en los puntos más altos como en el Vallecito de Lilís, aflora agua durante la mayor parte del año.

La vegetación predominante es el pino, tanto en las zonas bajas como en la altura. También hay pequeños bosques latifoliados siempre verdes generalmente en forma de bosque nublado y sabanas de pajón en los valles. En muchas partes, sobre todo en las zonas más bajas, la actividad agrícola y el pastoreo de animales han cambiado el paisaje.

Pinares. Los pinares son, predominantemente, de pino criollo (Pinus occidentalis), especie endémica de la Española. El pino crece en forma natural desde los 800 msnm en adelante, sobre todo en zonas con suelos pobres. Por encima de los 2000 msnm el pino es casi la única especie arbórea. La adaptación de esta especie es tal que, en áreas alteradas por el fuego u otros desastres naturales o inducidos, el pino es el como árbol pionero. En la Cordillera Central se pueden distinguir dos tipos de pinares: Los pinares densos, con sotobosque bien desarrollado, y pinares abiertos. Los últimos son casi siempre producto de incendios forestales

Como los pinos maduros tienen una cierta resistencia al fuego, este quema el sotobosque de un pinar denso, pero los pinos grandes sobreviven convirtiéndose en un pinar abierto, bajo la sombra de este pinar abierto se puede desarrollar un nuevo sotobosque y, al cabo de 10 o 20 años, un pinar abierto puede volver a convertirse en un pinar denso.

En las zonas bajas de alta pluviosidad el pinar es transitorio, porque los árboles latifoliados que se desarrollaron a su sombra llegan a dominar al pino que, al desaparecer, permite la formación de un bosque latifoliado. En estos bosque crece un arbusto conocido Palo Amargo, único representante de su familia en el país. Otra especie notable es el Conde del Pino, que es un parásito del pino y el palo de cotorra (Brunellia comocladifolia).En los alrededores de la Ciénaga de Manabao hay extensiones reforestadas con el pino Pinus caribea, especie exótica que proviene de Centroamerica Bosques latifoliados. Hay dos tipos de bosques latifoliados siempre verdes en la Cordillera Central: los bosques nublados y los bosques ribereños. Los bosques nublados se encuentran en las zonas de condensación de las nubes, estas zonas están ubicadas generalmente en elevaciones separadas del macizo central la cordillera. Este es el caso de: Ébano Verde, Loma Nalga de Maco, Loma la Humeadora y Loma Barbacoa.

Los bosques nublados casi siempre están cubiertos de nubes o niebla lo que mantiene una humedad muy elevada. El agua no proviene sólo de las lluvias, sino que también directamente de las nubes a las hojas y troncos de los árboles. En estos bosques encontramos una gran diversidad de árboles como el cedro (Cedrela odorata), capá (Petitia domingensis) y guaraguao (Buchenavia capibata), entre otros. También hay muchos helechos arborecentes (Cyathea spp.), otros helechos, musgos y epifitas, plantas que crecen sobre los árboles.

Casos especiales son la palma manacla (Prestoea montana) y el palo de viento (Didymopanax tremulus), porque sus poblaciones dependen de la altura y de las condiciones climáticas. En el macizo del Pico Duarte no existen grandes extensiones de bosque nublado. Sólo se encuentran pequeños bosques nublados subiendo el valle del Baíto o el Valle de Tetero.

Los bosques ribereños crecen en forma de galería a los lados de los ríos. El microclima de mayor humedad que genera el mismo río permite el crecimiento de árboles latifoliados. Abundan las palmas manaclas (Prestoea montana), el almendro (Prunus occidentalis) y el palo de cotorra (Brunellia comocladifolia). En el mismo cauce del río crece la caña brava (Gynerium agittatum), una graminea que alcanza hasta más de 5 m altura.

Sabanas En ciertos valles de la Cordillera Central, que se caracterizan por ser particularmente profundos y cerrados (hoyas), se da un fenómeno conocido como la sabana de pajón. Las sabanas son llanuras extensas entre las montañas, en las que no abunda los árboles sino que están pobladas de gramineas que no sobrepasan el metro de altura. Las sabanas amanecen llenas de neblina que desaparece rápidamente al recibir los primeros rayos del sol de cada nuevo día, este fenómeno produce un microclima más húmedo que el de los pinares que las circundan.

Contrario a lo que podría creerse, esta humedad no promueve ni pinares, ni bosques nublados, ni ningún tipo de población arbórea, porque durante la noche se concentra el aire frío en el fondo de las sabanas y las temperaturas a ras del suelo pueden llegar bajo 0°C.

Las principales sabanas del macizo del Pico Duarte son las de: el valle de Tetero (1500 msnm), el valle del Bao (1800 msnm), Sabana Vieja (1900 msnm), Sabana Nueva (1950 msnm) y la del vallecito de Lilís (2900 msnm).

Zonas agrícolas. Las zonas de producción agrícola y los potreros se pueden encontrar en las partes más bajas de la Cordillera Central. Sin embargo, en algunos lugares llegan hasta los 1500 msnm. Se trata principalmente de agricultura migratoria o de "tumba y quema". Esta agricultura produce un mosaico de conucos activos, áreas en recuperación (matorrales) y bosques secundarios jóvenes. Frecuentemente los potreros se improvisan en áreas de pinar abierto.

El Parque Nacional José del Carmen Ramírez tiene grandes áreas de uso agrícola activo y de áreas de recuperación. También es posible encontrar cafetales bajo sombra en la vertiente Norte de la Cordillera Central.

Fauna

En las zonas altas la fauna es menos abundante debido a que las condiciones climáticas son más difíciles que en las zonas bajas. Sin embargo, un caminante con experiencia siempre encuentra algún lagarto o alguna ave.

Algunos animales como las ranas y las cacatas son activos durante la noche y descansan en sus escondrijos durante el día lo que los hace difíciles de ver. No hay animales grandes en la Cordillera Central.

Hay dos tipos de ranas en la Española: Un tipo tiene larvas acuáticas (renacuajos) y está muy vinculado a los ríos y arroyos. El otro tipo, correspondiendo sobre todo al genero Eleutherodactylus, no tiene formas larvales, la forma adulta se desarrolla directamente en el huevo, estas ranas viven en los bosques latifoliados y en los pinares. Se han reportado más de 60 especies de ranas en La Española, de las cuales 19 pueden ser encontradas en el macizo del Pico Duarte.

Rana eleutherodactylus

En la noche se las escucha confundidas con el también desconcertante sonido de los grillos lo que hace descartar la posibilidad de ubicarlas acústicamente. La gran mayoría pertenece al genero Eleutherodactylus. Son pequeñas, la mayoría no sobrepasa los 2 o 3 cm. de longitud. No tienen renacuajos, las ranitas nacen directamente de los huevos.

Los reptiles más comunes son los lagartos del genero Anolis los que se pueden ver subiendo por los troncos de los árboles o corriendo por el suelo. No hay víboras (venenosas) en La Española, sin embargo un prejuicio infundado hace de las culebras uno de los animales más perseguidos de la isla. Es más fácil encontrar una culebra muerta que viva cerca de los caminos.

Lagarto Anolis

Las aves son los animales más abundantes y diversos de la Cordillera Central. En la madrugada el caminante puede escuchar una gran variedad de cantos y graznidos, un verdadero concierto de aves. Las aves más comunes son: el cuatro ojos (Phaenicophilus palmarum), la maroíta (Contopus hispaniolensis) y los carpinteros (Melanerpes striatus y Nesoctites micromegas).

En los bosques latifoliados y en los pinares densos es posible escuchar el melancólico canto del jilguero (Myadestes genibarbis). Allí también se encuentra la paloma turca (Columba squamosa). Al amanecer y al atardecer pasan volando bandadas de cotorras (Amazona ventralis) y de perícos (Aratinga chloroptera). Es más difícil ver un Pico Cruzado en los pinares, en cambio en casi cualquier elevación de la Cordillera Central se oyen los graznidos del cao (Corvus palmarum).

Mamíferos. La jutía (Plagiodontia aedium) es un roedor endémico de la Española que vive en los bosques, pero como es activo de noche es muy difícil de ver. Se han reportado 17 especies de murciélagos en la Cordillera Central. Los murciélagos también son activos de noche, así que de día duermen "patas arriba" en lugares oscuros durante el día.

La gente de la sierra, los serranos, ha poblado esta zona desde el Cibao y el valle de San Juan. Viven principalmente en los valles intramontanos. En general son personas de trato fácil y de una bondad poco usual. Un serrano le invita a pasar a su casa a que coma o le ofrece un café sin previamente conocerle.

En cuanto a su actividad económica dependen básicamente de la tierra, es decir de la agricultura y de la ganadería.

Siembran lo que tradicionalmente cosecharon sus antecesores: café, habichuela, repollo, maíz y víveres. Crían gallos y gallinas, vacas, mulos, puercos y en raras ocasiones abejas.

Mucha gente llegó a la cordillera en la época de Trujillo, trabajando en los aserraderos que habían en todas partes. Después del cierre de los aserraderos en los años 60 muchos aun se quedaron para vivir de la agricultura. Una gran parte de la gente tiene la costumbre de caminar la cordillera, así conocen muy bien todos los caminos.

Los parques nacionales de la zona

En el año 1956 fue creado el Parque Nacional Armando Bermúdez (Ley 4389) con una superficie de 766 km², y en 1958 se estableció el Parque Nacional José del Carmen Ramírez con 738 km² (Ley 5066).

Estas dos fueron las primeras áreas protegidas de la República Dominicana porque los parques La Cumbre y Las Matas, creados en el 1933, nunca llegaron a funcionar como tal.

En septiembre 1995 se estableció el Parque Nacional Loma Nalga de Maco (decreto 221-95) que da protección legal al macizo occidental de la Cordillera Central. Actualmente se estudian propuestas para fundir estos tres parques en uno solo: el Parque Nacional Juan Pablo Duarte.

La existencia de estos parques ha logrado frenar el deterioro de los bosques de la Cordillera Central y preservar su diversidad biológica, su belleza escénica y su gran valor hidrológico en cuanto al suministro de agua a la población humana. Sin embargo, hay grandes desafíos en cuanto al manejo de las zonas alrededor de los parques (zonas de amortiguamiento) y, sobretodo, en el Sur del parque Ramírez. Allí la agricultura migratoria sigue causando graves problemas. Es importante terminar con la practica de la "tumba y quema" y promover una agricultura permanente con métodos de conservación y mejoramiento del suelo.

No es necesario desalojar a la gente que vive dentro de los límites de los parques nacionales para asegurar un buen manejo y conservación de las áreas protegidas. Esa gente vivía en la zona antes de que se estableciera como parque nacional y aún antes de que nosotros, "los de afuera", pusiéramos en peligro la subsistencia del bosque. Incluyéndolos en los trabajos de manejo y conservación lograremos preservar este patrimonio nacional.

Fruto de la existencia de los parques nacionales es también el establecimiento y mantenimiento de la infraestructura para las caminatas: los senderos, las casetas, puentes sobre los ríos, letreros para indicar los caminos y mucho más. A los moradores de la zona se les abrieron nuevas opciones de ingresos, trabajando como guías o alquilando mulos.

En la cercanía del Parque Bermúdez existen varias instituciones que trabajan en el ámbito del manejo de la tierra. Las más importantes son el "Plan Sierra" en la zona de San José de las Matas, el "Plan Cordillera" en el área de Jarabacoa y la Organización No-gubernemental (ONG) "Naturaleza" en la zona de Santiago Rodríguez. Otra ONG importante es la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci) que trabaja dentro de los parques nacionales y también con las asociaciones de campesinos fuera de los parques. Un papel muy importante juega además el grupo ecológico de la universidad INTEC. En general el Parque Armando Bermúdez y su periferia tiene un manejo mucho más desarrollado que el Parque José del Carmen Ramírez.

Mitos

Los bosques y, en especial, los de las zonas montañosas, son tradicionalmente ambiente propicio para la generación de mitos y creencias. En el caso de la Cordillera Central, existen dos mitos muy difundidos que vale la pena referir.

Los Indios. Es de todos sabido que la inefable ambición europea acabó con la totalidad de la población nativa de Taínos, Arawaks y Caribes de Quisqueya (nombre indígena de la Española) en los primeros 60 años del Siglo XVI. Desde entonces la condición de indio, gracias a su inexistencia, ha venido siendo idealizada como "no tan mala", y hasta como sabia, frente a otras como la de mulato o negro, siguientes en la agenda del genocidio.

Hay quienes creen que en algunas cumbres inexpugnables de la Cordillera Central subsisten aún algunos pequeños grupos de indios, con sus costumbres y su sabiduría, que ofician de guardianes de un gran tesoro en oro ritual, a la espera de tiempos mejores para reconstruir su culto.

Según estas personas, el caminante debe cuidarse de explorar lugares muy recónditos durante sus expediciones, pues los indios no dudarían ni un segundo en deshacerse de un testigo de su, hasta ahora, tan bien guardado secreto.

La Ciguapa. De que la ciguapa es una femina desnuda y salvaje que deambula por los bosques y de que tiene los dedos de los pies apuntando hacia atrás, no cabe la menor duda. Lo que sí es un misterio, debido a la diversidad de versiones y testimonios, es su origen y su aspecto.

Algunos creen que como cuando llegaron los europeos las adolescentes vírgenes andaban desnudas como si nada por los campos, tal sobredosis de sensualidad, para quien no estaba acostumbrado, provocó tal desorden y superpoblación, que a algún sabio jefe de un clan de la Cordillera Central se le ocurrió ordenar a las jovencitas nunca dar la espalda a un extranjero.

Otros suponen que la ciguapa es producto de un vistazo miope a un oso perezoso, especie actualmente extinta en la Española, que como se sabe tenían al final de las patas largas unas que apuntaban hacia atrás. La ciguapa es un ser inofensivo y pacífico pero muy curioso. Le resultan particularmente interesantes los grupos de caminantes que circulan por los caminos de la Cordillera Central y sólo es posible alterarla si se atenta contra su bosque. En cuanto a su aspecto hay quienes dicen que es azul y pequeñita (como de 1.20 metros), otros dicen que es sucia y salvaje, con un cabello que jamás fue cortado ni peinado, pero de una belleza tal que actúa como "canto de sirena" sobre los caminantes del sexo opuesto, arma de al que se vale para lograr atrapar a sus enemigos que desaparecen después de ser seducidos.

Así que recomendamos a los caminantes que se cuiden de ensuciar o destruir el bosque, y que si han dejado caer una colilla o algún papel en el camino y de pronto se encuentran con una ciguapa, no duden en abrazarse del árbol más próximo, cerrar los ojos y gritar pidiendo ayuda.

Fuentes

1. http://kiskeya-alternative.org/publica/pico-duarte/capit2.htm