Coro de la Iglesia de la Guadalupe en Cabañas

Coro de la Iglesia de la Guadalupe en Cabañas
Información sobre la plantilla
Coro iglesia.jpg
Historia del Coro de la Iglesia de la Guadalupe en Cabañas
PaísBandera de Cuba Cuba

Coro de la Iglesia de la Guadalupe en Cabañas. Historia del Coro de la Iglesia de la Guadalupe en Cabañas.

Sus inicios

En ese entonces el armonio, que es un instrumento de viento con teclado, en apariencia similar al órgano pero sin tubos y de menor tamaño, se encontraba en el piso superior de la iglesia, en la subida al campanario. Allí por el balconcito se veía la ceremonia de la misa y podía cantarse lo que correspondiera. En la foto de muchas bodas se ve la mayoría de sus integrantes.

Algunos integrantes

La compañera María del Pilar Catá me contó que ella antes de irse del país tocó el armonio en bodas y otras actividades, y cantaba Raquelita García, que tenía una “voz de ángel. En otra épocala armonista era Nancy Payret, y cantaba Margarita, Yuli y otras muchachitas. Estaba como solista principal Gladis Martínez, que tenía una voz potente y bella.

En los años 90

Ya por los años 90, un buen día en que estaba limpiando la iglesia el equipo de una familia que se hacía semanalmente por equipos, a Leticia una niña le llamó la atención el armonio, que ya habían bajado del piso superior. Se puso a teclear, improvisando, pues ya tenía piano en casa y ella lo tocaba a su manera; tenía “buen oído”, pero nunca recibió clases. Mamerta Valdés, hija de José Isabel, que era quien dirigía el coro, la escuchó tocar y acordaron que tocaría lo que pudiera. Resultó que estuvo varios años haciéndolo en todas las misas y festividades. Cuando Lety ya no estaba en el pueblo, Loly Sierra tocaba y hacían el coro Mamerta, Mercedes, Rosy, Nuria, Cándida y otras muchachas del pueblo cabañense.

Al pasar el tiempo

A los años el armonio se llenó de comején, igual que el altar. Eso es mortal para la madera, y se destruyó. En su lugar, el Padre Roque compró una pianola eléctrica moderna y reformó el altar. Kirenia, una muchacha del barrio que se había graduado de Instructora de Arte y tocaba de maravilla, estuvo un tiempo tocando y dirigiendo el coro, pero con tal suerte que la muchacha la enviaron de misión por su profesión a Venezuela, allá se casó y se quedó a vivir.

Actualidad

Por la iglesia han pasado voces ocasionales, como el coro de la iglesia de Bahía Honda, dirigido por Hernán, con sus guitarras eléctricas y demás instrumentos; Naela Castillo, que cantó precioso el Ave María en una festividad de la Guadalupe; Kamir una vecina, que hace solos muy bonitos; y también otros, como “el niño el zapatero”, y Carlitos, un joven de San Pascual que acompañaron en algún momento festivo con la tumbadora. Tiempo atrás, en una reparación que se hizo en la iglesia por el Padre Franco, un italiano que sustituyó a Roque que ya tenía muchos años y mala salud, se contrató una brigada de constructores de La Habana. Al terminar su trabajo, la pianola no apareció más. Como siempre, Mamerta mantiene su coro con la compañía de varias señoras de la comunidad, pero, lamentablemente, ahora los cantos son “a capella”, sin armonio ni pianola.

Fuentes

  • Artículo tomado del Grupo creado y gestionado por Edel Mayol Bersach, Historiador de Mariel.