Crisis de Octubre en San Cristóbal (Artemisa)

Crisis de Octubre en San Cristóbal (Artemisa)
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Emplazamiento fotografiado por un avión U-2
Lugar:San Cristóbal , Artemisa, Bandera de Cuba Cuba

Crisis de Octubre en San Cristóbal (Artemisa). Entre finales de julio y octubre de 1962, se desarrolló la “Operación Anadir”, que consistió en el traslado y despliegue del contingente militar soviético integrado por cerca de 42 000 combatientes, de todas las armas y fuerzas. La aceptación del gobierno revolucionario de la instalación de cohetes soviéticos de alcance medio, con ojivas nucleares, se debió ante todo, a un gesto de solidaridad con la URSS.

Desde agosto de 1962, en la región de San Cristóbal se instalaron cohetes en cuatro sitios: El Pitirre, El Cacho, Balestena y La Rosa.

Los vuelos de reconocimiento de los aviones U-2 sobre el espacio aéreo cubano aumentaron durante septiembre y la primera quincena de octubre. Precisamente la fotografía del avión espía norteamericano, que llevó a la Casa Blanca la evidencia de la instalación de las bases coheteriles, en territorio cubano, fue del Sitio Aspiro Balestena, en Santa Cruz de Los Pinos. Existieron en el lugar seis (6) cohetes de combate y uno de instrucción.

Antecedentes

La Crisis de Octubre, es un episodio de un capítulo abierto: la decisión de las diferentes administraciones norteamericanas de destruir, a toda costa la Revolución Cubana. La aceptación del gobierno revolucionario de la instalación de cohetes soviéticos de alcance medio, con ojivas nucleares, se debió ante todo, a un gesto de solidaridad con la URSS, que nos había ayudado tanto, en aquellos difíciles años iniciales de la Revolución, bloqueada y agredida por el imperialismo yanqui.

El gobierno cubano siempre abogó por hacer público el acuerdo, por considerar un legítimo derecho, la necesidad de la defensa, ante la creciente política hostil del gobierno de los Estados Unidos, signada por la amenaza de intervención militar, una gran campaña propagandística anticubana, la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA), en febrero de 1962; la declaración oficial del bloqueo económico, la movilización de miles de reservistas estadounidenses, el despliegue inusitado de fuerzas militares en el área del Caribe, etc; todo indicaba que la agresión era inminente.[1]

Entre finales de julio y octubre de 1962, se desarrolló la “Operación Anadir”, que consistió en el traslado y despliegue del contingente militar soviético integrado por cerca de 42 000 combatientes, de todas las armas y fuerzas.

Los vuelos de reconocimiento de los aviones U-2 sobre el espacio aéreo cubano aumentaron durante septiembre y la primera quincena de octubre.[2].De estos peligros estaba consciente el pueblo cubano, que ya había pasado por la agresión mercenaria de Playa Girón, los sabotajes, la proliferación de bandas de alzados que para esta fecha habían cobrado, solo en San Cristóbal, cinco vidas inocentes de jóvenes milicianos, asesinados, entre ellos Modesto Serrano Rodríguez.[3]

El país en alarma de combate

Se explica el contexto -de todos conocido- para establecer la lógica relación entre la identificación pueblo-defensa de la revolución- movilización popular, que se da a nivel de todo el país a partir del 22 de octubre, cuando ante la situación creada, por la fotografía tomada por un avión espía norteamericano, [4] de la instalación de los misiles soviéticos en Balestena, que desencadenó la crisis.

El Comandante en Jefe Fidel Castro, ordenó alarma de combate a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, las milicias y a todo el pueblo en general, cuando se inició el bloqueo naval al país. [5]

La actitud de los sancristobalenses y la de todo el país, fue de apoyo incondicional, aunque se desconociese la magnitud del peligro y la amenaza de guerra nuclear. Esta aseveración ha sido corroborada por un grupo importante de entrevistados, en grupos poblacionales residentes en las zonas del epicentro de la crisis, la amenaza de bombardeo, convencional e incluso de armas nucleares, manejado en los primeros días por el ala más conservadora que rodeaba al presidente John F. Kennedy en los EE.UU.

Emplazamiento de misiles en el territorio de San Cristóbal

Desde agosto de 1962, en la región de San Cristóbal [6] se instalaron cohetes en cuatro sitios:

  • Sitio 1: El Pitirre.
  • Sitio 2: El Cacho.
  • Sitio 3: Aspiro, Balestena.
  • Sitio 4: Candelaria: La Rosa[7]

Desde finales de julio hasta los días de la crisis, llegaron a Cuba 183 barcos soviéticos, era un movimiento inusual, imposible de mantener en secreto.

Precisamente la fotografía del avión espía norteamericano, que llevó a la Casa Blanca la evidencia de la instalación de las bases coheteriles, en territorio cubano, fue del Sitio Aspiro Balestena, en Santa Cruz de Los Pinos.

Sitio Balestena

Se colocaron cuatro (4) posiciones de lanzamiento (hoy se conserva una, donde está ubicada la tarja).[8] .Existieron en el lugar seis (6) cohetes de combate y uno de instrucción. Las ojivas se conservaron en furgones climatizados, en un almacén en Bejucal. En los días 26 y 27, fueron acercadas.

Tarja inaugurada el 26.10.2007. Sitio Balestena.

La existencia de los silos era con el fin de conservar determinados materiales, así como hacerle los ajustes a los cohetes, colocándoseles las ojivas, para trasladarlos en carretillas hacia las rampas de lanzamiento. Esta operación de poner el cohete, en plena disposición de combate, no se materializó, solo con el destinado a la instrucción.

Durante décadas poco se habló de esos fatídicos días, es a partir de la primera conferencia tripartita celebrada en Moscú (1989) que los primeros documentos desclasificados, salen a la luz.

Proyecto Una Crisis Mundial desde abajo

Haccan Karlsson y Anderson, arqueólogos suecos . Sitio Balestena.

El proyecto Una Crisis Mundial desde abajo que nació en el 2005, fruto de la cooperación entre arqueólogos suecos y arqueólogos, historiadores y antropólogos cubanos, en estrecha colaboración con el Museo de San Cristóbal, dio una nueva dimensión a hechos conocidos pero no identificados, como parte del patrimonio cultural de la localidad.

El lugar: Balestena, se conocía pero no se utilizaba con fines didácticos y educativos, con estudiantes, ni con los habitantes de las comunidades. La referencia a la Crisis de Octubre en la Historia de la Localidad, concluida en su primera versión en 1994, por un equipo de investigadores e historiadores, apenas lo mencionaba:

En 1962 había sido instaladas en las fincas Balestena y de los López en la zona de Aspiro, una de las bases coheteriles soviéticas existentes en el país, de manera secreta, como parte de la operación “Anadir”. Un avión espía norteamericano sobrevoló las unidades referidas y llevó el secreto a la Casa Blanca.

Durante la Crisis de Octubre estudiantes, mujeres, trabajadores de educación, federadas, etc; ocuparon numerosos lugares de trabajo de los milicianos movilizados, cumpliendo una orientación nacional.

El 21 de octubre el Comandante Ernesto Guevara “Che” se dirigía al Campamento “El Seboruco” y al pasar frente al garaje “El Águila” se detuvo; conversó con dirigentes de la Federación de Mujeres Cubanas en el municipio (Pura Álvarez y Martha Pereda), y les orientó utilizar como hospital el local que empleaba la ANAP. La orientación fue cumplida. [9]

El Che, por órdenes del Comandante en Jefe Fidel Castro, estableció su comandancia en la cueva de Los Portales, cercana a San Diego de los Baños, lo cual se recoge en la historia de San Cristóbal, así como las orientaciones que dio.

Las prospecciones arqueológicas, realizadas en la primera fase del proyecto, las evidencias materiales, halladas, la colaboración de los vecinos, la aplicación de modernos métodos, la divulgación de los hallazgos encontrados, la socialización de los resultados a través de talleres anuales, organizados por el Museo de San Cristóbal, dio aires renovadores al aspecto inmaterial de los hechos acaecidos, es como si se despertase de un letargo y cada cual quisiera contar su historia, real o imaginaria, o como recuerdo de la memoria oral recibida de sus ancestros. Lo cierto es que desde los primeros eventos prevaleció la tendencia de cada cual a contar su historia, sus vivencias, siendo las primeras --las de protagonistas-, que estuvieron vinculados a la vida militar en aquellos momentos, con la cosmovisión de la misión que tuvieron encomendada[10]

La historia nacional, regional y local ha tenido y tiene en las fuentes vivas, en la memoria oral, en las tradiciones, recuerdos, vivencias de los protagonistas y testigos de las acciones, una fuente del conocimiento, que, complementadas con otras formas de comprobación, son inobjetablemente, importantes, tenerlas en cuenta, por ser, como afirman algunos autores, la visión del pueblo, la visión desde debajo de los hechos, en los que de alguna manera, han tenido algún protagonismo.

Participantes en el I Taller sobre la Crisis de Octubre, junto a las ruinas de los silos.

Desde el inicio del proyecto de investigación en Balestena de los doctores Haccan Karlsson y Anderson, de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, en colaboración con los Instituto Cubano de Antropología, el de Historia de Cuba y el Museo de San Cristóbal, teniendo a vecinos de la comunidad de Aspiro, a historiadores y profesores de este municipio, como participantes en los eventos, han sido acicate para develar la historia de un pasado reciente relacionado con el patrimonio emergente (fruto de la guerra fría) y la confrontación de una superpotencia con un pequeño país, cuyo único delito es hacer una revolución y preservar sus conquistas al precio que sea necesario.

En el Sitio Balestena, las huellas materiales e inmateriales existentes, los testimonios de sus vecinos y descendientes, no han agotado hasta la fecha, las posibilidades de investigación, interpretación y uso, como patrimonio emergente que es, para la contribución al desarrollo sostenible de la comunidad en que está enclavado.

Referencias

Fuentes

  • Cantón Navarro, José: Historia de Cuba. El desafío del yugo y la estrella. Biografía de un pueblo. Editorial SI-Mar. S.A. La Habana, Cuba, año 2000.
  • Colectivo de Autores: Historia de San Cristóbal. (Inédito). Año 1994. En Archivo de Historia del PCC. San Cristóbal. Artemisa. Cuba.
  • Demanda del pueblo cubano al gobierno de Estados Unidos por daños humanos. Editora Política, La Habana, 1999.
  • Diez Acosta, Tomás: Octubre de 1962: A un paso del holocausto. Una mirada cubana a la crisis de los misiles. Editora Política, La Habana, 2008, Segunda edición.
  • Intervención especial del Dr Tomás Diez Acosta en el marco del XI Taller sobre la Crisis de octubre. Efectuado en Aspiro, 26 de octubre del 2018.
  • Conferencia del Doctor Tomás Diez Acosta en el IV Taller celebrado los días 26 y 27 de octubre en Aspiro, año 2012,
  • Intervención especial en el primer Taller sobre la Crisis de octubre, en las ruinas de los silos. Balestena Aspiro. Año 2007.
  • Håkan Karlsson y Diez Acosta Tomás: SANTA CRUZ DE LOS PINOS. Una guía a la Crisis de Octubre de 1962 y a la antigua base de misiles nucleares.GOTARC Serie C. Arkeologiska skrifter, No. 83.Año 2018.
  • Jiménez Gómez, Rubén Gregorio: En octubre de 1962. Editorial Verde Olivo, La Habana, 2014.
  • Santos Castillo, Miriam B: Síntesis histórica Municipal de San Cristóbal. Editora Memorias, Instituto de Historia de Cuba, La Habana, 2017.
  • Rogelio López Díaz: jubilado del MININT. Participante en la mayoría de los talleres de la crisis de Octubre. Notas en su poder.