Cuartel de Bomberos Charles Magoon
| ||||||||||||
Cuartel de Bomberos Charles Magoon. Cuartel de bomberos inaugurado en 1909 por el gobernador interventor norteamericano Charles E. Magoon en La Habana y que desde entonces hasta fecha muy reciente prestó servicios como tal. En la actualidad es la sede del Museo de los Bomberos de Cuba.
Sumario
Antecedentes
En La Habana durante la etapa de la Colonia existieron dos Cuerpos de Bomberos: el Cuerpo de Bomberos Municipal y el Cuerpo de Bomberos del Comercio. Entre ellos se estableció una rivalidad que al inicio era aparentemente solo de colores en las prendas de vestir del uniforme , pero que al final devino en una lucha de clases fundamentalmente.
La catástrofe de la ferretería Isasi, ocurrida el 17 de mayo de 1890, logró unir estos Cuerpos en un esfuerzo común para extinguir el incendio, pero al estallar la Guerra de Independencia en Cuba en 1895 y producirse el evidente triunfo de las armas cubanas sobre las españolas, estos antagonismos resurgieron con más fuerza.
El 15 de abril de 1902 se logró la vieja aspiración de fusionar las agrupaciones de Bomberos Municipales y del Comercio, por la Orden 103 del Gobierno Militar de ocupación norteamericano, que en lo adelante se denominaría Cuerpo Bomberos de La Habana.
A partir de entonces las dotaciones de los nuevos Cuarteles de Bomberos de La Habana que surgirían en la etapa de la República se acogerían a esta Orden.
En el período de 1906 a 1909 se produjo la Segunda Intervención norteamericana en Cuba, designándose como gobernador al norteamericano Charles E. Magoon, situación aprovechada por el resto de la élite gobernante para invitar a este a la inauguración de y ponerle su nombre al Cuartel.
Inauguración
El 17 de enero de 1909, a las once de la mañana, hora designada para la inauguración, llegó el Gobernador Provisional Mr. Charles Magoon al nuevo Cuartel de Bomberos, fue recibido por el Alcalde Municipal, Señor Julio de Cárdenas Rodríguez, el Presidente del Comité, Sr. Marqués de Esteban, el Jefe del Cuerpo, Sr. Zúñiga, el Presidente del Ayuntamiento, Sr. Azpiaga y otras autoridades y la oficialidad del Cuerpo de Bomberos de La Habana.
Después de realizar un recorrido por todos los departamentos de la nueva Estación, Mr. Magoon hizo entrega de la misma al Alcalde Municipal a nombre del Gobierno Provisional.
La técnica destinada a dicha Estación era toda nueva, componiéndose de la bomba Aquilino Ordóñez, carro escalera Abrahán Barreras y Carro combinado Luis Zúñiga.
Montaba la guardia en dicho Cuartel la Sección Permanente, compuesta de 14 individuos al mando del capitán Sr. Oriol Salas.
El edificio, construido de cantería, al momento de su inauguración lo formaban tres naves.
La nave central estaba destinada a la técnica en disposición de salir en el momento de aviso de incendio.
En los altos de la nave principal existía un hermoso salón de dos cuerpos. En el primero estaban los dormitorios de los individuos de la guardia permanente, quienes descendían por las tres perchas habilitadas hacia los bajos de la Estación tan pronto el timbre eléctrico anunciaba una alarma, y acto seguido montaban en el carro de auxilio, primera técnica que salía hacia el lugar del incendio.
En el segundo cuerpo estaban los depósitos de forraje para los caballos de tracción de la técnica, que bajaba hacia la planta baja por una canal.
Contaban los altos con un excelente servicio sanitario. Frente a la nave central había varios salones destinados a almacén de forrajes, cuarto de empleados, ducha para bañar a los caballos y caballeriza para los caballos de repuesto.
A ambos lados del cuerpo central, estaban las dos naves, sin techar, que servían para la entrada y salida de la técnica.
Durante todo el día de la inauguración y la noche, un público numeroso visitó la nueva Estación.
Durante la república
La etapa de la República se caracterizó por la poca atención del gobierno al Cuerpo de Bomberos de Cuba, sobre todo en lo que a actualización de la técnica y en la atención al hombre se refiere, incluyendo su preparación. Estas condiciones afectaron al desarrollo técnico y material del Cuartel de Bomberos Charles Magoon, que a pesar de ello y, al igual que el resto de los cuarteles de bomberos, mantuvo la disposición combativa de su dotación y participaron en todos los siniestros ocurridos durante este período.
Durante esta etapa aunque existían muchos bomberos que mantenían una actitud digna de su ocupación, un reducido grupo utilizó la técnica para sofocar las manifestaciones obreras y estudiantiles que proliferaron en esta etapa producto a las características de los gobiernos vendidos al Imperialismo yanqui.
Participación en los principales incendios ocurridos en La Habana
Durante la República la dotación del Cuartel de Bomberos Charles Magoon participó en la extinción de los principales incendios ocurridos en La Habana. Entre estos merecen destacarse debido a su envergadura los siguientes:
Incendio en la tabaquería Suárez Muria, situada en Cadena entre Desamparados y Pepe Antonio, ocurrido en 1922.
Desde enero a junio de 1929, ocurrieron 8 siniestros, el más notable fue el de la calle San Ignacio # 78, edificio que poseía en la planta alta una casa de huéspedes, y en la planta baja varios comercios. Uno de los vecinos resultó carbonizado, dos muertos por quemaduras extensas y un bombero herido.
Incendio en la planta alta de la antigua casa Consistorial de Guanabacoa, ocurrido en 1934, donde se destruyó gran parte del valioso archivo municipal, uno de los más antiguos de Cuba.
El 19 de junio de 1948 se produjo el incendio en la refinería Belot, hoy Ñico López.
Después del triunfo de la Revolución
A partir del Triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959 se comenzó a dictar una serie de medidas encaminadas a preservar los bienes de la sociedad y la lucha contra los incendios ocupó un importante lugar, es por ello que los esfuerzos fundamentales en este sentido fueron dirigidos a trabajar en la prevención y la extinción de los siniestros.
Desde los primeros momentos, la Revolución adoptó las medidas necesarias para eliminar a los botelleros que ocupaban las pocas plazas disponibles y desviaban el destino del escaso presupuesto asignado a la identidad; para resolver, de este modo, el abandono económico y técnico que presentaba el Cuerpo de Bomberos, que tuvo la responsabilidad, bajo esas circunstancias, de sofocar todos los incendios provocados por las acciones de terrorismo desatadas contra Cuba por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos con el objetivo de destruir la Revolución.
Numerosos sabotajes ocurrieron en estos primeros a;os de la Revoluci’on, entre estos se encuentran: la explosión del vapor La Coubre, los incendios de las tiendas por departamentos La Época, El Encanto, los Ten Cent de las calle Obispo, Monte y Galiano, entre otros, a los cuales acudieron los bomberos del Cuartel de Bomberos Charles Magoon.
Este Cuartel de Bomberos, inmerso en este vuelco que le dio la Revolución Cubana al Cuerpo de Bomberos, jugó un papel fundamental, ya que constituyó la primera escuela para la formación de bomberos, con alumnos captados del Ejército Rebelde, jóvenes y obreros sin empleo, hasta que el 12 de septiembre de 1963 se crea la Escuela Nacional de Bomberos.
En este Cuartel se creó además en 1962, por orden de Roberto Valdés Martínez, quien por aquella fecha era el Jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba la primera Brigada de Rescate y Salvamento, dirigida por Ángel Roberto Agramonte, Jefe de esta Unidad.
Desde el triunfo de la Revolución hasta junio de 2008 esta instalación funcionó como Unidad de Bomberos, desarrollando una labor sumamente valiosa en la actividad de extinción, rescate y salvamento: incendios de grandes proporciones, derrumbes, inundaciones, penetraciones del mar y otros eventos de importancia, que la hicieron digna de dejar de ser Unidad No. 2 Charles Magoon para convertirse en Unidad No. 2 Mártires de la Coubre.
Reconocimientos
La dotación de esta Unidad recibió distinciones y condecoraciones significativas como, entre las que se destacan la primera Bandera de Honor de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y Vanguardia Nacional del Ministerio del Interior (MININT) durante varios años.
Significación histórica
Este Cuartel, a pesar de que su creación tuviera un carácter político, tiene un gran valor histórico y social, pues siempre ha estado al servicio de los bomberos y la sociedad. En la actualidad atendiendo a su trayectoria, radica en su inmueble el Museo de los Bomberos de la República de Cuba.
Fuente
- RODRÍGUEZ MONTERO, ENMA y BETSY PÉREZ BOZA: Cien años y una historia. Investigación histórica, inédita, La Habana, 2009
