Cuidados de las manos

Cuidado de las manos
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Concepto:Los cuidados naturales para las manos son algo imprescindible, ya que nuestras manos son la parte del cuerpo que más acciones diferentes hacen a diario.

Cuidado de las manos: Las manos forman parte de las extremidades del cuerpo humano, están localizadas en los extremos de los antebrazos, son prensiles y tienen cinco dedos cada una. Abarcan desde la muñeca hasta la yema de los dedos en los seres humanos.

Las manos

La parte más ágil de su cuerpo son las manos. La destreza de ellas les permite realizar las tareas más delicadas, están en constante movimiento apenas sin descanso durante todo el día y reciben el tratamiento más duro que cualquier otra parte del cuerpo. Se muestran todo el tiempo y con frecuencia se les juzga por el estado y expresión de las mismas. Tanto su forma como tamaño están genéticamente determinados; depende de usted aprender a usarlas para realizar su personalidad y su imagen, y a mantenerlas en buenas condiciones. Ellas necesitan ejercitación para su estimulación y flexibilidad y les permiten estar consciente de cuánto puede moverlas en busca de una articulación expresiva. Requieren de un cuidado regular diario y, en particular, una revisión constante para mantenerlas limpias y uniformes. Ellas revelan la edad, la profesión y las costumbres, incluso constituyen un reflejo de la educación individual. ¡Cuídalas con esmero! Preocupate por los pequeños detalles, solo así garantizas que luzcan atractivas, aunque sus formas no sean perfectas.

Cuidados

Cuidados naturales para las manos secas

  • Cuidados naturales para hidratar las manos: caliente al baño María 250 ml. de aceite de albaricoque, 12 ml. de aceite de coco y 30 g. de cera de abeja raspada.Dejar enfriar y agregar 125 ml. de gel de Aloe Vera y 5 cápsulas aceitosas de vitaminaE. Preparación a conservar en la nevera.Aplicar después de cada lavada de manos.
  • Otra preparación para hidratar las manos: moler la pulpa de un aguacate bien maduro, mezclar con 6 cucharas soperas de avena, 60 ml. de aceite de almendras y agregar 60 ml. de agua hasta obtener la consistencia de crema. Aplicar dos veces al día.

Cuidados naturales para la mala circulación en las manos

  • Ginko biloba 100 mg. al día.
  • Hamamelis 100 mg. al día.
  • Castaña de la India 100 mg. al día.
  • En cura de 20 días por mes durante varios meses.

Cuidados naturales para las manos ásperas

  • Mezcla un poco de tu crema habitual de manos con una cucharadita de azúcar y masajéalas con esta mezcla hasta que el azúcar quede prácticamente disuelto. Luego, lava tus manos con agua tibia, sécalas bien y aplícate otra vez la crema normal. Arrastrará las células muertas y facilitará la circulación.
  • Si sus manos tienden a ponerse ásperas, pruebe a sumergirlas en agua caliente con sal durante unos minutos. A continuación, séquelas con suavidad y aplique la mezcla de una yema de huevo, unas gotas unas gotas de zumo de limón y dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Dejar actuar unos 15 minutos y aclarar con agua tibia.

Cuidados naturales para tener unas manos suaves

  • Mezcla glicerina con zumo de limón. A continuación frota tus manos con la nueva crema que has preparado y verás como éstas ganan en suavidad.
  • Cuece una patata y cuando se haya enfriado, aplástala, añádele dos cucharadas de leche fría y otras dos de miel. Haz una pasta homogénea y aplícatela sobre ambas manos. Déjala actuar unos 15 minutos, y luego, retírala con agua.

Ejercicios

Los ejercicios son beneficiosos. Comienza por practicar estas acciones sugerentes para que la belleza de tus manos alcance hasta la punta de los dedos:

  1. Toca el piano en el aire y describe círculos con la muñeca, los cuales contribuyen a una mejor irritación sanguínea y aportan cierta gracia a los ademanes.
  2. Cierre los puños con fuerza, con el pulgar dentro de los dedos.
  3. Luego abra la mano extendiendo los mismos hacia afuera y separados; manténgalos así durante 1 minuto.
  4. Ejercite ambas manos al mismo tiempo; ciérralas y ábralas 6 veces.
  5. Coloque sus manos al frente con las palmas hacia abajo y los dedos unidos firmemente uno a otro. Separe los dedos rápidamente, extendiéndolos lo más posible; manténgalos así durante 1 minuto. Vuelva a la posición unidos. Repítalo 6 veces.

Consejos para tus manos

  • Lavarlas con agua tibia, ni demasiado fría ni demasiado caliente.
  • Usar jabones neutros.
  • Después de lavarlas es importante secarlas bien.
  • Protégelas del frío extremo con guantes.
  • Para fregar usa guantes de goma, tanto por el agua como por los productos químicos.
  • Usar crema hidratante cada día.
  • Activar la circulación con pequeños masajes, con las manos o con un cepillo suave para limpiar el cutis.
  • Para las pequeñas manchas que empiezan a aparecer mezcla agua, azúcar y un poco de nácar y aplica la mezcla sobre ellas, o si no, aceite y limón. ¡Funciona!
  • Usar un exfoliante una vez a la semana. Después, aplicar un aceite para manos o simplemente un poco de aceite de oliva.
  • Usar crema de protección solar como en el resto del cuerpo, pero en invierno también, sobre todo si pasamos mucho tiempo al aire libre para evitar las manchas y el envejecimiento.

Manos cansadas

Se ven afectadas por el agotamiento de las tareas diarias, lo cual provoca distintas molestias que se calman con la aplicación de masajes, pues, al igual que los pies, son una zona que refleja tensiones de todo el cuerpo. Su estructura es flexible, gracias a los movimientos que efectúan los músculos con exactitud. Estos mantienen la postura del brazo y permiten su movilidad. Sin embargo, ciertas tareas cotidianas, como trabajar en la oficina o en la casa, exigen movilidad de las extremidades superiores y, por tanto, provocan cierto cansancio en ellas. Como resultado hay tensión muscular, dolor en los huesos y molestias en los tendones. En ese caso, el masaje alivia si tirantez e, incluso, de todo el cuerpo, ya que estimula numerosas terminaciones nerviosas y sensoriales. La masoterapia incrementa la habilidad manual y logra una armonización completa. Antes de comenzar con el auto tratamiento, mueve las articulaciones para mejorar la flexibilidad, y frota las manos para hacerlas entrar en calor. Así activas la circulación. Da mejor resultado hacer estos ejercicios durante la noche, sentada y con la columna derecha.

¿Te sudan?: Cuando te transpiren las manos, humedece un paño o una toalla pequeña con agua templada y unas gotas de vinagre. Sostenlo entre tus manos por unos minutos. La transpiración se controla, el resultado es inmediato.

Tensión: En especial, son los dedos los que canalzan la tensión del resto del cuerpo. Para distenderlos, presiona una pequeña pelota (de tenis) durante diez minutos. Este ejercicio trabajo los músculos y disminuye sus bloqueos.

Rigidez: Algunas de las causas de este problema son las artrosis, la tendinitis y la artritis. Durante el embarazo, puede producir dolor y adormecimiento, especialmente en las noches, puesto que, en general, la mujer apoya su cuerpo sobre las manos y, así, provoca una alteración en el nervio mediano que se dirige hacia la articulación de la muñeca. En este caso, lo mejor es evitar dormir sobre ellas y descansar en otra posición. Por suerte, solo aparece en el 2,5 por ciento de las mujeres. Para prevenir la regidez, realiza una actividad manual moderada y suave. Utiliza aceites macerados con hojas de albahaca, menta, romero y jengibre para darte masajes y evitar que las articulaciones se inflamen.

Manos agrietadas o cortadas

Las manos agrietadas o cortadas no son una enfermedad sino solo un síntoma, hay que ver las causas y tratarlas a ser posible con remedios naturales.

Las manos agrietadas o cortadas son un calvario para quien las sufre ya que las utilizamos a cada instante: para comer, tocar, escribir, coger cosas, estrechar la mano con otra persona, saludar, etc. Tener las manos agrietadas puede ser un hecho puntual y con los remedios caseros que os vamos a recomendar será suficiente o puede ser algo crónico.

Cuando es un hecho crónico hemos de consultar con nuestro médico dermatólogo para ver la posible causa: una alergia (productos de limpieza, productos químicos relacionados con nuestro trabajo, etc.), una dermatitis o eccema o una falta de nutrientes. Dentro de los remedios naturales hemos de tener siempre en mente los ácidos grasos si vemos que además de manos agrietadas o cortadas tenemos una tendencia general a la piel seca.

Ácidos grasos esenciales recomendables para manos agrietadas o cortadas

En nuestra dieta o alimentación diaria intentaremos aportar los ácidos grasos (especialmente el Omega 6) a través del sésamo o ajonjolí, las semillas de girasol o de calabaza (zapallo), el pescado azul (las semillas de lino o linaza para los vegetarianos), etc. Las personas que quieren ir un poco más rápido o cuyo problema de manos agrietadas o cortadas sea muy serio pueden tomar alguno de los siguientes aceites: onagra o prímula, borraja, germen de trigo, lino o linaza, cáñamo, soja o soya o el de girasol.

Lo más importante es que sean aceites de primera presión en frío (sin refinar) ya que sino no nos aportarán apenas ácidos grasos ni vitamina E. Una cucharadita de las de postre (medianas) antes del almuerzo y de la cena suelen ser suficientes. Cualquiera de los aceites citados suele funcionar siempre que sea sin refinar. Podemos pedir consejo a nuestro médico o especialista en nutrición. Estos aceites se suelen vender en herbolarios o comercios de alimentos naturales.

Remedios naturales caseros, a nivel externo, contra las manos agrietadas o cortadas

Aceite de caléndula o de hipérico (hierba de San Juan): cualquiera de estos dos aceites aplicados directamente en las manos (mañana y noche) suele funcionar muy bien. Con unas gotas es suficiente y al cabo de un momento las manos ya no están aceitosas. Cremas de caléndula: en la mayoría de las farmacias y herbolario venden cremas de caléndula. Aplicadas un par de veces al día suelen ir estupendamente. La pulpa del Aloe vera o Sábila: aplicar la pulpa del Aloe vera mañana y noche. Manteca de karité: del fruto de este árbol africano se obtiene una crema muy hidratante. Observaremos que con muy poco hay suficiente. Aceite de rosas y limón: en 1 vaso de aceite de oliva dejaremos macerar (durante un mínimo de 2 semanas) un puñado de pétalos de rosas (unos 20 g.) y la piel o cáscara de un limón. Tras las 2 semanas lo colamos y ya podemos aplicar un par de veces al día sobre esas manos agrietadas. Crema de patata y leche: añadir a una patata o papa cocida (una vez esté ya fría) dos cucharadas de miel y dos de leche de vaca. Mezclaremos bien hasta que quede una consistencia cremosa y aplicarla sobre las manos cortadas. La dejamos un mínimo de 15 minutos y la retiramos con agua tibia.

Homeopatía para manos agrietadas o cortadas

  • En caso de agrietamiento crónico Petroleum 6 CH.
  • En caso de grietas con una costra amarilla Graphites 6 CH.

Nuestro consejo para las manos agrietadas o cortadas

Aplícate para ir a dormir cualquier de los aceites o cremas que te hemos recomendado y ponte un guante de algodón (nunca de lana ni de otra fibra. Puedes probar primero en una sola mano y ver la diferencia respecto a la otra.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

Autotratamiento

1. Rigidez de las manos Apoya la mano con la palma hacia arriba sobre alguna superficie que la sostenga. Con el dedo pulgar de la mano contraria, masajea en forma de ocho la zona de la muñeca. Repítelo varias veces. Da flexibilidad y mejora la circulación de las muñecas.

2. Tensión de los dedos Estira el dedo desde la base hacia afuera, con movimientos firmes. Repite en cada articulación. Realiza movimientos seguros y cortos. Desplázate unos centímetros hacia la segunda articulación para provocar un estiramiento. Deslízate hacia el extremo del dedo y gíralo con movimientos suaves y rotatorios, hacia un lado y el otro. Combate la rigidez, la tensión y suaviza las articulaciones de los dedos.

3. Tensión muscular Coloca la palma de la mano afectada hacia arriba y, con el dedo pulgar de la otra mano, masajea en forma circular y rotatoria la base del dedo pulgar. Recorre unos centímetros hacia el centro de la palma de la mano y masajea de la misma forma en esa zona. Libera la tensión muscular y logra una relajación especial en la base y palma de la mano.

Cuida tus uñas

Como cualquier otra parte de tu anatomía, las uñas responden a un sencillo tratamiento si lo realizas con regularidad. Límalas a fin de mejorar la forma y reducir el tamaño. No las cortes. Reserva las tijeritas para la piel endurecida de las esquinas. Claro, cuando las vayas a cortar, remójalas por unos minutos con agua tibia para suavizar las durezas. Las cutículas las levantas con un palillo apropiado o las cortas. Tú decides. Púlelas con frecuencia. Utiliza un paño suave o mejor hazte una almohadilla con un trocito de franela, corduroy o lana. Con un retacito de cualquiera de estos tejidos prepara una bolsita rellena de algodón o de otras tiras, y con ellas pule tus uñas. Este sencillo recurso activa la circulación y les da una apariencia lustrosa. Cepíllalas con agua y jabón. Una o dos veces por semana haz esta operación. Cuando tengas un poquito más de tiempo, sumégelas en agua con limón por dos o tres minutos, así las blanqueas y eliminas rastro de suciedad. Este tratamiento lo puedes hacer también en la uñas de los pies.

Uñas débiles

¿Se abren y rompen con facilidad? Prueba este remedio para solucionar el problema: por las noches, antes de acostarte, sumerge la punta de los dedos en un recipiente con vinagre tibio. Unos pocos minutos resultan suficientes. Si tienes constancia en el tratamiento, notarás una sensible mejoría.
No botes el vinagre usado, guárdalo en el refrigerador y lo tienes siempre listo para el tratamiento.

Fortalécelas

Una de las mejores cosas es masajearlas con alguna crema o aceite por lo menos una vez por semana, justo antes de irte a dormir. ¿Friegas mucho? ¿Eres de uñas débiles? Si la tienes maltratadas acude al increible y humilde ajo. Toma unos dientes y pélalos, encaja las uñas en ellos hasta sacarles todo el zumo. Luego frota bien esa papilla en las cutículas y toda la superficie de las uñas. No te preocupes por el olor: no dura mucho. También desaparece en un dos por tres si te pasas una tapita de limón antes del enjuage final.
La constancia da frutos, y en pocos días se pondrán lozanas, brillosas y fuertes.

Fuente

  • Gladys E. Egües Cantero. Mil ideas para ti y tu familia.
  • El cuidado de las manos y los pies.Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 1991.