Curruca capirotada
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Curruca capirotada (Sylvia atricapilla). Especie de ave Passeriforme del género Sylvia dentro de la familia Sylviidae. Es un pájaro de pequeño tamaño de color sobrio y discreto, canto agradable, vuelo ágil, comportamiento activo e inquieto, que se alimenta de insectos y frutas. Habita principalmente en sotobosques y está ampliamente distribuido por Europa. Se trata de una curruca frecuente, y localmente abundante, que está muy repartida por toda España.
Sumario
Taxonomía
La curruca capirotada (Sylvia atricapilla) pertenece a la familia Sylviidae. Se trata sin duda de una de las especies del género Sylvia con una mayor presencia en España. Puede ser una especie habitual en muchos jardines.
De su nombre común resalta una característica distintiva de esta especie: la coloración negra en los machos y marrón en las hembras de la parte superior de la cabeza.
Identificación
Estas aves suelen medir unos 14-15 cm, y pesan unos 18 gramos. Esta especie, como la mayoría de aves de su género, presenta claras características dimórficas:
- Los machos tienen una coloración general de tonos grises: más oscuro en la parte de las alas y blanquecino en el vientre, siendo las zonas intermedias de un gris claro. La parte superior de la cabeza (desde la mitad de los ojos hacia arriba, lo que se suele llamar "capirota").
- Las hembras presentan un cuerpo de similar coloración, pero de tonos más parduscos. En este caso la capirota es de color marrón, con leves tonos anaranjados en algunos casos.
En ambos sexos no se distingue el iris, puesto que los ojos son completamente negros. Éstos están rodeados por una fina línea clara que se observa más claramente en la parte inferior (estas características son útiles para diferenciarlas de otras especies). El pico y las patas son de color grisáceo. Comparado con otras especies de su género, su cola es más bien corta, y en ésta no se observa ninguna mancha de color blanco.
Variaciones geográficas
Es un ave básicamente europea. Cría en casi toda Europa, en las Islas Canarias, noroeste de África y Asia occidental. Migrador parcial. De presencia permanente en las Islas Británicas, en el sudoeste de Francia, en toda Italia, en el sudoeste de los Balcanes y en toda la Península Ibérica, donde se caracteriza por ser uno de los pájaros más abundantes a todos los niveles, aunque en invierno aparecen en mayor número con la llegada de multitud de aves que arriban hacia finales de septiembre y en el mes de octubre, procedentes de otros puntos de Europa, ya que casi todo el continente forma parte del área de cría de los migrantes estivales.
España
En España se localizan 4 subespecies distintas de Sylvia atricapilla.
- La nominal, Sylvia atricapilla atricapilla, que se encuentra ampliamente extendida por toda la mitad norte peninsular, a excepción de los espacios desforestados que se hallan en las diferentes zonas de la submeseta norte, Valle del Ebro y en los páramos ibéricos.
- Otra subespecie, S. atricapilla heineken, se distribuye por la mitad sur de la Península Ibérica e Islas Canarias, localizándose de manera más fragmentada en puntos específicos y locales, con una población en mayor o menor medida continuada a lo largo de toda Sierra Morena y Sistema Bético, aunque no está presente en el Valle del Guadalquivir así como en una amplia franja que se expande desde Cáceres, La Mancha y Albacete, continuando hasta las costas levantinas.
- La subespecie S. atricapilla pauluccii, se distribuye por las Islas Baleares (donde aparecen las poblaciones más occidentales), siendo menos frecuente en Ibiza y Formentera. También se localiza esta subespecie en Canarias, criando en todas sus islas, sobre todo en zonas bien forestadas con árboles desarrollados y sotobosque, en el borde inferior de la laurisilva. Se cree que cría en Ceuta y Melilla. Según el atlas nacional de Purroy (1997), se encuentra también en Sierra Morena y en el Sistema Bético.
- Por último, la subespecie S. atricapilla obscura, que es endémica de Canarias.
Especies similares
Aunque la mayoría de currucas son bastante parecidas, esta especie se puede distinguir bastante bien gracias a su capirota. Los machos pueden asemejarse a los machos de Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) y de Curruca mirlona (Sylvia hortensis), pero en esta especie como ya hemos explicado la mancha de la cabeza empieza a la altura de la mitad de los ojos (en las otras dos especies les llega hasta la mejilla). En el caso de la curruca cabecinegra se puede observar también un iris y contorno de los ojos de color rojo.
Voz
Estas aves poseen un canto muy variado. Las estrofas son de distinta duración, que se dividen en un parloteo y una rápida sucesión de motivos breves, terminando en una melodía más afinada. La voz de alarma es un tec muy breve e intenso.
Hábitat
Esta especie habita zonas boscosas, jardines y parques, y en general se decanta por zonas con una buena cobertura arbustiva con algunos árboles. Tiene preferencia por los bosques de árboles planifolios. La mayor concentración de ejemplares se encuentran en bosques caducifolios de montaña media y en encinares.
Prefiere zonas no excesivamente secas, y en invierno será todavía más frecuente ver estas aves cerca de las ciudades y pueblos, en urbanizaciones, grandes parques. Puede habitar desde los 0 metros hasta los 2.000 metros de altitud, aunque prefiere las zonas entre los 400 y 1.600 metros.
Comportamiento
Las principales dificultades encontradas a la hora de observar esta especie, es que se trata de aves de pequeño tamaño que suelen estar en zonas con muchos árboles y matorrales, donde se posarán sin que prácticamente se pueda verlas. A la hora de fotografiarlas será también muy frecuente la presencia de ramas entre la posición y la de la curruca capirotada, ya que rara vez se encuentran en el suelo (siempre se posan sobre pequeñas ramas). En invierno será más sencillo observarlas, ya que se acercan mucho más a los jardines y parques, y la ausencia de hojas de los árboles caducifolios evitarán que queden tan escondidas.
Alimentación
La curruca capirotada se alimenta de insectos, fruta cultivada y bayas o frutos silvestres. Durante la primavera se centra básicamente en la captura coleópteros y dípteros, aunque no son estos los únicos insectos que caen presa de este pajarillo. A partir del nacimiento de sus pollos se dedican a recoger infinidad de pequeñas orugas y larvas, mas estos también son cebados con cerezas, higos y otros frutos silvestres del tiempo. Durante el invierno ingieren gran cantidad de manzanas, aprovechándose de las cosechas más próximas, lo que les permite resistir el invierno sin apenas moverse de zonas reducidas. Les gustan los frutos de la hiedra, así como las bayas de las plantas de adorno que encuentran en jardines o parques.
Amenazas
Se trata de una especie que ha visto crecer sus poblaciones en las últimas décadas. La población mundial es elevada, y no se la considera una especie amenazada en ningún grado.
Como el resto de aves se verá afectada por el uso de pesticidas y por la pérdida de hábitats, pero como es capaz de adaptarse a distintos tipos de hábitats, puede seguir reproduciéndose sin problemas.
Predadores
Como toda pequeña ave de sotobosque, desde que es un simple polluelo, la curruca capirotada puede ser presa de todo tipo de vertebrados, pues reptiles, diferentes pequeños mamíferos, y otras aves (como una simple urraca), codician este tipo de capturas.
También el ser humano puede convertirse en un "predador parcial" para un gran número de especies de aves, entre ellas la curruca capirotada, pues el dulce canto de estas aves las hace muy atractivas para mantenerlas en cautiverio, y existen todo tipo de prácticas ilegales por medio de las que se captura con redes y otros sistemas a estos pajarillos.
